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Etiqueta: Margarita Bolaños Arquín

El PAC hace su cuarto pago de la deuda

Margarita Bolaños Arquín

Realizamos el cuarto pago de una deuda que considero injusta, que nos dañó la imagen y nos dejó sin recursos para competir en condiciones muy desiguales en la campaña pasada. Así que este cuarto pago, en los momentos más duros de nuestra trayectoria política, lo logramos con mucho esfuerzo y colaboración de personas que creen en la democracia, que consideran que el PAC debe seguir siendo un actor clave en el desarrollo político del país. El tiempo nos dará la razón porque hemos mostrado ser un partido con principios claros, que se desenvuelve en democracia, que estudia, debate, que cree en la participación de las mujeres y las juventudes, que apela a la participación ciudadana, que se debate día a día contra el clientelismo, el populismo y todas las formas de manipulación y oportunismo que se han enquistado en nuestra democracia. Somos un partido que no tiene dueños, que responde a procesos democráticos, inclusivos y respetuosos y eso tiene un costo político alto, de eso no tenemos duda ahora.

No ha sido fácil jugar con las reglas de la política heredada del bipartidismo y de una institucionalidad anclada en sus raíces. Enfrentamos una campaña de años por hacernos parecer iguales a los demás, para desencantar a la gente de la política y de participar en los asuntos de sus comunidades. Entonces se nos metió el narco y el cinismo puro con piel de oveja, antidemocrática, conservadora e irrespetuosa de la institucionalidad democrática.

Si estuviéramos muertos no hubiéramos hecho el esfuerzo de pagar la deuda. El camino más fácil, era hacer otro partido o alquilar alguno. Pero nos constituimos hace 23 años para cambiar la forma de hacer política y seguiremos insistiendo porque sin el PAC la balanza se inclinará hacia algún extremo que no queremos y sin democracia, construir desarrollo con equidad y libertad, la historia ha demostrado que es imposible.

Ver también sobre este tema: PAC realiza cuarto pago por ₡100 millones al Estado

¿Quién inventó lo del 8% a la educación pública?

Margarita Bolaños Arquín

Bien sabemos que hacer cambios en nuestra Constitución Política es muy complejo. Se requiere de arduas y prolongadas negociaciones, y esperar el momento oportuno de alineación de los planetas. Pues ese fenómeno astral ocurrió precisamente el 26 de mayo del 2011, cuando se dieron las condiciones necesarias para la aprobación de la REFORMA DEL ARTÍCULO 78 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA PARA EL FORTALECIMIENTO DEL DERECHO A LA EDUCACIÓN, Ley No.8954 y, con ella, el aumento al 8% del PIB.

La reforma del 2011 establece claramente el derecho y refuerza la visión de la educación pública como un sistema. Además, condiciona que “El Estado facilitará el acceso tecnológico a todos los niveles de la educación, así como la prosecución de estudios superiores a quienes carezcan de recursos pecuniarios”.

Pero hay que retroceder en el tiempo para entender las razones que justificaron la aprobación del 8%. En el año 1997, el artículo 78 de la Constitución Política fue reformado según Ley No. 7676, para darle rango constitucional al 6%. El porcentaje alcanzado tampoco fue una ocurrencia, fue corolario de las presiones, propuestas y negociaciones de los movimientos sociales, que, desde distintas posiciones, se opusieron a la privatización de los servicios públicos como la panacea neoliberal para modernizar al Estado y acabar con la pobreza.

Recordemos la huelga de cinco semanas del magisterio nacional en julio-agosto 1995. Esta inicia con la reforma al régimen de pensiones, pero deja al descubierto las debilidades del sistema educativo para enfrentar las amenazas de la globalización y la creciente desigualdad social, producto de los cambios en la estructura agroindustrial promovidos por los PAES. En un ambiente de tensiones políticas y críticas al Pacto Calderón-Figueres, se aumenta el porcentaje del PIB destinado a la educación y se decreta la Política hacia el siglo XXI que marca la llegada de INTEL a Costa Rica, como bien lo describe el ex ministro de educación de esos años, Eduardo Doryan en sus memorias.

La gradualidad del aumento del PIB al 8% a la educación está ligada a las presiones y negociaciones promovidas por los movimientos sociales y las fuerzas políticas representadas en el legislativo y en el ejecutivo por mantener, por un lado, sus intereses y la estabilidad política y por otro, el mejoramiento de la calidad y la pertinencia de la educación pública como motor del desarrollo económico y la movilidad social.

Con la aprobación en primer debate de la “Ley para el Mejoramiento de los Servicios Públicos de Electricidad y Telecomunicaciones y de la Participación del Estado” (Combo del ICE), en marzo del 2000, se reactivan de nuevo los movimientos de defensa de la institucionalidad democrática y la educación pública ante un escenario global y nacional incierto. Sin dar tregua, dos años después se abre un nuevo capítulo: el Tratado de Libre Comercio (CAFTA), otra amenaza, esta vez de naturaleza extraterritorial. El país vivió un periodo de siete años de análisis, debates y recomendaciones múltiples para enfrentar el futuro. Durante la discusión del CAFTA sí hubo cambios importantes en la arquitectura institucional, pero no se dieron los resultados económicos prometidos por sus defensores.

Firmado el CAFTA, el aumento al 8% para el financiamiento de la educación se valoró como una medida necesaria para afrontar la apertura y sus consecuencias: automatización del trabajo, rezago tecnológico, infraestructura limitada y los intereses corporativos nacionales y transnacionales por cooptar el mercado de las telecomunicaciones. Desde las universidades públicas y los gremios de educación, la propuesta de aumento se consideraba clave. El partido Acción Ciudadana para la campaña electoral del 2006-2010, lanza en su programa de gobierno el aumento al 8% y lo justifica reconociendo los aciertos y las falencias del sistema educativo en las décadas anteriores. Su fracción legislativa (2010-2014) continuó trabajando la propuesta. Gracias a la creación de la Alianza Parlamentaria por Costa Rica, que aglutinó la mayoría de la oposición al Partido Liberación Nacional, y con Juan Carlos Mendoza en la presidencia del directorio, se logra aprobar la reforma escalonada para alcanzar el 8%.

Es un logro de muchos años de negociaciones, manifestaciones, cambios político-electorales y esfuerzos de diversos sectores del espectro ideológico costarricense. Es, estemos de acuerdo o no con los logros y alcances de las negociaciones, un triunfo político en democracia que siguió la vía constitucional.

Señora ministra Anna Katharina Müller Castro, La Ley Fundamental de Educación aprobada en 1957, con algunas modificaciones en los últimos años, continúa siendo faro y luz para no perderse en la oscuridad del Universo, los vertiginosos cambios tecnológicos, las amenazas del cambio climático y la pérdida de esperanza en el futuro.

¿Para qué sirve la Antropología?

Margarita Bolaños Arquín
Antropóloga

En los años que llevamos ejerciendo la disciplina, mucha gente nos ha hecho la misma pregunta. Algunas personas por curiosidad, otras por genuino interés de aprender y otras por tener una visión científica alterna a la popularizada en las películas de Indiana Jones en la década de los 1980. Pero nos sorprende con tristeza que, a los 61 años de la creación de la sección de Antropología en la Universidad de Costa Rica, sea el señor presidente quien cuestione la existencia de la carrera, la considere un gasto innecesario y una disciplina que no tiene nada que aportar al desarrollo tecnológico y, por lo tanto, a la evolución humana.

Lo primero que queremos explicarle, es que la Antropología es la disciplina que ha centrado su interés académico, desde hace más de 160 años, en conocer las condiciones que explican las innovaciones tecnológicas y su impacto en los ecosistemas, en la anatomía y la diversidad social y cultural humana. Desde la revolución tecnológica que permitió el uso controlado del fuego hace más de un millón y medio de años hasta la inteligencia artificial. Basta visitar los museos para tener una mirada sucinta de los aportes de la disciplina en la comprensión histórica del desarrollo tecnológico y humano.

Lo segundo que queremos recordarle es que las universidades alrededor del mundo cuentan con un equilibrio entre los aportes de las ciencias mal llamadas exactas y las sociales porque todo avance en el desarrollo tecnológico tiene implicaciones en la vida humana y en el planeta, nuestra casa común. La tecnología no tiene vida propia, es resultado de la evolución y revolución del conocimiento acumulado de nuestra especie y, por lo tanto, debe seguir teniendo al ser humano y a su entorno natural como sus beneficiarios directos. Por lo tanto, la Antropología continúa siendo necesaria y por eso es parte esencial de la oferta académica universitaria en la mayoría de las universidades del mundo.