¿Para qué sirve la Antropología?

Margarita Bolaños Arquín
Antropóloga

En los años que llevamos ejerciendo la disciplina, mucha gente nos ha hecho la misma pregunta. Algunas personas por curiosidad, otras por genuino interés de aprender y otras por tener una visión científica alterna a la popularizada en las películas de Indiana Jones en la década de los 1980. Pero nos sorprende con tristeza que, a los 61 años de la creación de la sección de Antropología en la Universidad de Costa Rica, sea el señor presidente quien cuestione la existencia de la carrera, la considere un gasto innecesario y una disciplina que no tiene nada que aportar al desarrollo tecnológico y, por lo tanto, a la evolución humana.

Lo primero que queremos explicarle, es que la Antropología es la disciplina que ha centrado su interés académico, desde hace más de 160 años, en conocer las condiciones que explican las innovaciones tecnológicas y su impacto en los ecosistemas, en la anatomía y la diversidad social y cultural humana. Desde la revolución tecnológica que permitió el uso controlado del fuego hace más de un millón y medio de años hasta la inteligencia artificial. Basta visitar los museos para tener una mirada sucinta de los aportes de la disciplina en la comprensión histórica del desarrollo tecnológico y humano.

Lo segundo que queremos recordarle es que las universidades alrededor del mundo cuentan con un equilibrio entre los aportes de las ciencias mal llamadas exactas y las sociales porque todo avance en el desarrollo tecnológico tiene implicaciones en la vida humana y en el planeta, nuestra casa común. La tecnología no tiene vida propia, es resultado de la evolución y revolución del conocimiento acumulado de nuestra especie y, por lo tanto, debe seguir teniendo al ser humano y a su entorno natural como sus beneficiarios directos. Por lo tanto, la Antropología continúa siendo necesaria y por eso es parte esencial de la oferta académica universitaria en la mayoría de las universidades del mundo.