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Etiqueta: Nicolás Maduro

La interferencia desmedida de Washington enrarece el aire político en América Latina

Gilberto Lopes
San José, 11 agosto de 2024

Las expectativas eran enormes. Parecía que, ahora sí, la oposición venezolana, organizada alrededor de María Corina Machado, representaba una verdadera amenaza para el presidente Nicolás Maduro.

La oposición pensaba que su ventaja en las elecciones del pasado 28 de julio era tan grande que Maduro no podría falsificar los resultados, sobre todo frente a la Casa Blanca, que acompañaba de cerca el proceso y con quienes la oposición negociaba la eventual renovación de las sanciones económicas que desde hace más de una década se han venido aplicando al país, y la presión internacional, caso no se confirmase su triunfo.

Para los corresponsales del diario español El País en Bogotá y Caracas, Maduro llegaba a los comicios muy desgastado por la crisis económica. El diario mexicano La Jornada, en un editorial el día siguiente de las elecciones, se refería a esas sanciones de Washington a Venezuela. Pero lo hacía en un tono distinto. Le pedía a la oposición alinearse con los intereses nacionales para “exigir a Washington el levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo comercial y financiero” que, en su opinión, era “la principal causa de las carencias que padece la población”. Una de cuyas consecuencias es la migración forzosa de unos siete millones de venezolanos, que inundan países vecinos, en busca de mejores condiciones de vida.

“Ninguna medida gubernamental resolverá las dificultades que padecen millones de venezolanos mientras el imperialismo estadounidense impida a Caracas la obtención de divisas y la adquisición de todo tipo de bienes, incluidos alimentos y medicinas”, decía el editorial de La Jornada.

Una semana después de las elecciones, cuando ya Estados Unidos había reconocido el triunfo del opositor Edmundo González, Manuel Domingos Neto, ex-presidente de la Asociación Brasileña de Estudios de Defensa (ABED), Roberto Amaral, ex-ministro de Ciencia y Tecnologíay el exdiputado y expresidente del PT, José Genoino, recordaban el escenario de la disputa: “un país que ostenta la mayor reserva de petróleo del mundo, que se proyecta sobre el Atlántico y el Pacífico, y es la puerta de entrada a la amazonia”.

Arrogancia desmesurada

Atribuyéndose poderes de la junta electoral, el Secretario de Estado Blinken declaraba “concluida las elecciones en Venezuela y proclamó electo a Edmundo González”. Para los tres políticos brasileños, esa “arrogancia desmesurada” termina alertando a los latinoamericanos contra la “profesión de fe democrática de los candidatos a dueños del mundo”. Están hablando, naturalmente, de los Estados Unidos.

Washington ha sido actor principal del escenario político venezolano, un país al que ha impuesto las más variadas sanciones económicas. Los efectos devastadores de esas sanciones han sido objeto de diversos estudios, entre ellos el de Mark Weisbrot, codirector del Center for Economic and Policy Research, y Jeffrey Sachs, director del Center for Sustainable Development de la Universidad de Columbia, publicado en mayo de 2019. (El estudio puede ser visto aquí:https://cepr.net/images/stories/reports/venezuela-sanctions-2019-04.pdf)

El estudio analiza algunos de los impactos más importantes de las sanciones económicas impuestas a Venezuela por el gobierno de los Estados Unidos, desde agosto de 2017 hasta 2019. Las sanciones ­–dicen Weisbrot y Sachs– “redujeron la ingesta calórica de la población, aumentaron las enfermedades y la mortalidad (tanto para adultos como para menores) y desplazaron a millones de venezolanos, que huyeron del país como producto de la depresión económica y la hiperinflación”. Estas sanciones “han infligido daños muy graves a la vida y la salud humanas, incluidas más de 40 mil muertes entre 2017 y 2018”, agregan.

En enero del 2019 Washington y sus aliados habían reconocido al opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela y renovaron las sanciones al país, adueñándose de recursos petroleros venezolanos en el exterior y del oro depositado en el Banco de Inglaterra.

Sanciones que han sido habituales en las políticas de Estados Unidos hacia Venezuela en las tres últimas administraciones norteamericanas. Las primeras, impuestas por Barack Obama, recrudecieron bajo el gobierno de Trump, que impuso restricciones a las operaciones comerciales entre empresas y ciudadanos norteamericanos y el gobierno de Venezuela. En 2019 se suspendió la compra de petróleo, ampliando las sanciones a instituciones de terceros países que proporcionaran apoyo financiero a Venezuela.

Sometido a esas presiones, renovadas en el gobierno de Biden, la economía de Venezuela sigue enfrentando severas restricciones. Biden, que había cancelado algunas de esas sanciones, los renovó en vísperas de las elecciones. A partir del 31 de mayo todas las empresas extranjeras debían cesar sus operaciones de producción y exportación de petróleo y gas venezolano. Para hacer negocios con la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) debían solicitar al Tesoro norteamericano autorizaciones individuales, que son evaluadas caso por caso.

¿Cómo celebrar elecciones libres bajo sanciones?

¿Se puede celebrar elecciones libres en estas condiciones? Como lo explicaba a sus estudiantes Madeleine Albright, Secretaria de Estado norteamericana durante el segundo gobierno Clinton (1997-2001) en su libro sobre el fascismo, el objetivo principal de la política exterior era convencer a otros países a que hagan lo que quieres que hagan. Para eso –agregó– disponemos de diversos recursos, desde una solicitud educada hasta enviar a los marines. El envío de marines se ha hecho inviable, como lo reconoció esta semana la general Laura Richardson, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos. Pero las sanciones nunca fueron más populares en Washington y en las Naciones Unidas, dijo la revista Foreign Policy, en una serie de artículos sobre el tema, que publicó en diciembre de 2021. Transformadas en un “garrote diplomático y económico vital para hacer entrar en razón a los gobiernos recalcitrantes”, Estados Unidos ha redoblado su apuesta, multiplicando el uso de las sanciones como arma política.En 2012 el congreso había aprobado el Magnitsky Act, para sancionar a quienes Washington considerara violador de los derechos humanos o corrupto. Cuatro años después extendió a todo el mundo los alcances de la ley, aprobando el Global Magnitsky Act. El objetivo de la ley –dicen los comentaristas en Foreign Policy– no era cambiar el comportamiento de los sancionados, sino desmantelar la red financiera que los sustenta. Naturalmente, la definición de los enemigos responde a los criterios políticos de Washington.El caso de Cuba es el ejemplo más antiguo y más dramático de los efectos de esas medidas. No quiere decir que el gobierno no cometa errores, pero su margen de maniobra es prácticamente nulo, dada la gravedad de las sanciones, impuestas hace más de 60 años y que hoy cuentan con la oposición prácticamente unánime de la Asamblea General de Naciones Unidas. Sin que Estados Unidos haya hecho nunca ningún caso de esas votaciones. No son parte de las reglas de su mundo.Sometidos a sanciones devastadoras, esa vida política se torna imposible en el “patio trasero” de los Estados Unidos, apoyada por los representantes locales de esos intereses. Todo intento de derribar las cercas del patio ha sido enfrentado con la gama de armas descritas por Albright.

¿Cuál es el resultado de esa política? Con otras características, esa política se repite en Venezuela, con los efectos descritos por Weisbrot y Sachs. Salvo que se gobierne alineado a los intereses de Washington, la intervención norteamericana, ejercida por el gobierno o por sus ONGs, desequilibra el escenario, inclina la balanza hacia determinado sector de la sociedad, haciendo imposible que el peso de cada uno se refleje libremente en los resultados electorales.

Vean la situación de Nicaragua. Vayamos a las elecciones de 1990. Yo estuve allá. Fue impuesta tras una guerra organizada y financiada por Washington que hizo imposible cualquier esfuerzo por administrar el país que, en medio del conflicto, no tenía posibilidad alguna de garantizar a sus ciudadanos ni la vida. Menos la perspectiva de un desarrollo económico y social. ¡Nada! La guerra lo consumía todo. Como si fuera poco, con la amenaza de que, ante un eventual triunfo sandinista, Washington continuaría promoviendo esa guerra.

En ese escenario se celebraron las elecciones. ¿Se podía celebrar así una elección libre? ¿Podían los nicaragüenses expresar libremente su voluntad?

Ganó la oposición, pero la vida política del país no pudo volver a un cauce “normal”, donde los diferentes puntos de vista se expresan en igualdad de condiciones. Se sucedieron los gobiernos apoyados por Washington: Violeta Chamorro, Bolaños, Alemán; el pacto aberrante Ortega-Alemán, mientras el sistema político se desdibujaba, hasta llegar a los extremos de hoy.

El intento de una “revolución de colores”, en abril del 2018, enfrentada con las armas por el gobierno, extrajo todo oxígeno de la burbuja política, donde hoy nada sobrevive. No hay vida en el escenario político de Nicaragua.

En enero del 2018, contratistas de la USAID presentaron el informe final de un proyecto quinquenal (de abril del 2013 a febrero 2018) de “Capacitación para la Defensa de la Sociedad Civil”. Entre los objetivos del proyecto estaba “el desarrollo de las capacidades de USAID/Nicaragua para que las organizaciones clave/objetivo, muchas de las cuales reciben apoyo a través de otras actividades de democracia y gobernabilidad financiadas por la USAID, puedan alcanzar mejor los objetivos del programa acordados mutuamente”. Pretendían también “mejorar la capacidad de las organizaciones de la sociedad civil y de los individuos para coordinarse cada vez más y trabajar en red entre sí, con el sector privado y con los medios de comunicación, para promover la concienciación, la defensa y el activismo”, iniciativas que “llegaron directamente a más de 3.599 nicaragüenses”. (El informe puede ser visto aquí: https://chemonics.com/wp-content/uploads/2018/10/FinalReport.pdf)

¿No aprendemos nada de todas estas experiencias?

¿Es posible explicar estos escenarios sin la intervención de Washington? Es fácil imaginar los efectos que proyectos de esta naturaleza tienen en un pequeño y pobre país como Nicaragua y cómo afectan su desarrollo político. Y difícil imaginar que el intento de una “rebelión de colores”, en abril, no tenga relación alguna con estos proyectos. ¿Qué oxígeno puede haber para alimentar la vida en la burbuja política sometida a esos instrumentos? ¿Qué espacio deja para el desarrollo libre de la política nacional? Es el instrumento con el que se extrae todo oxígeno de esa burbuja política en los países latinoamericanos cuando fuerzas transformadoras, no alineadas con los intereses de Washington, aspiran a dirigir los destinos de una nación.

América Latina produce más de un tercio del litio mundial, cuenta con importantes yacimientos de cobalto, manganeso, níquel, tierras raras y otros minerales, recordaba en un artículo sobre las “grandes oportunidades en Latinoamérica”, Shannon K. O’Neil, vicepresidente de Estudios y Senior Fellow para Estudios Latinoamericanos del Council on Foreign Relations. En Venezuela están en juego enormes recursos petroleros y mineros. La disputa electoral se da, además, en el escenario de un gran reacomodo de los poderes mundiales.

“Si hay algo de cierto en la idea en que la geopolítica se está convirtiendo en una competición entre autoritarismo y democracia, América Latina se sitúa claramente del lado de Estados Unidos y Occidente. A pesar de la pobreza, la desigualdad, la violencia y el debilitamiento del Estado de derecho, hay más personas que eligen vivir bajo un gobierno democrático que en las sociedades europeas y norteamericanas”, agregó O’Neil.

De modo que el mismo lunes, menos de 24 horas de cerradas las urnas, el secretario de Estado, Antony Blinken, manifestó desde Tokio, donde se encontraba, “serias preocupaciones” por los resultados anunciados en Venezuela.

El presidente chileno, Gabriel Boric, estimó, por su parte, que los resultados publicados por la autoridad electoral venezolana “son difíciles de creer”. El caso del presidente chileno es particularmente llamativo. Su política exterior coincide con frecuencia, como en el caso de Venezuela, con la de los representantes de los gobiernos de una derecha históricamente responsable de las mayores violaciones de los derechos humanos en la región. Lo hace, naturalmente, en nombre de la defensa irrestricta de los derechos humanos.

El expresidente de Costa Rica, Oscar Arias, hizo un llamado a un golpe de Estado. Lo puso en Facebook el mismo domingo, 28 de julio: –Señor ministro de Defensa de Venezuela Vladimir Padrino, como ciudadano de un país democrático lo exhorto, respetuosamente, apelando a su patriotismo, a que defienda la voluntad popular del pueblo venezolano expresada el día de hoy en las urnas.

¿Y cuál era esa voluntad? ¿Cómo lo sabía Oscar Arias? No lo sabía. Ni importaba. Como agregó en esa misma nota, el resultado debía reflejar “lo expresado por las diferentes encuestas tomadas a los electores después de emitir su voto. Un resultado diferente solo tiene un nombre: fraude electoral”.

Pero la oposición no presentó prueba alguna de ese fraude. Eran las encuestas que manejaba, como lo decía Machado, el lunes después de las elecciones: “A lo largo del día, con los conteos rápidos, fuimos monitoreando cómo iba la participación, hora a hora”. “Cuatro conteos rápidos, autónomos e independientes, dieron los mismos resultados de las encuestas”. Eso era todo.

¿Se imaginan un golpe militar en Venezuela? ¿Alguien piensa que sería muy distinto al de Chile, en 1973? ¿Una traición de los militares, como la de Pinochet, a la institucionalidad y a sus juramentos? ¿María Corina Machado y Edmundo González gobernando Venezuela? ¿Es falsa toda la historia que vincula a González, entonces diplomático venezolano en El Salvador, con algunos de los crímenes más cueles en los años de la guerra en aquel país?

El mundo en el que Arias sueña con un golpe, ¿es el mismo de 1973, cuando Pinochet derrocó a Allende, con el apoyo de Hayek, Friedman o Kissinger? ¿O el mundo con el que soñaba Albright?

La derecha liberal puede ser extrema, cuando hace falta. O democrática, cuando les es suficiente. Por ahora, está en pleno desarrollo el proceso electoral en Venezuela, que debe culminar con un peritaje y resultados definitivos, que el Tribunal Supremo de Justicia deberá divulgar.

Pero hace falta que América Latina pueda disfrutar de una vida política sin la interferencia desmedida de Washington, que enrarece el aire político de la región.

FIN

El Partido Vanguardia Popular respalda el proceso electoral en Venezuela y denuncia intentos de desestabilización

En un comunicado el 27 de marzo del 2023, el Partido Vanguardia Popular de Costa Rica expresó su respaldo al proceso electoral en Venezuela, donde 13 candidatos compiten por la presidencia de entre 37 organizaciones políticas. Afirman que este proceso, enmarcado en los acuerdos de Barbados, refleja un paso importante hacia la promoción de derechos políticos y garantías electorales para todos los ciudadanos.

El partido hizo un llamado a todos los actores políticos venezolanos a avanzar en los temas acordados en Barbados, asegurando así el desarrollo de las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio dentro del marco constitucional y legal venezolano.

Sin embargo, en el pronunciamiento también se denunció con preocupación los intentos de magnicidio y desestabilización que han surgido en el contexto electoral. A pesar de ello, destacan que estos intentos han sido desmantelados en las últimas semanas, mencionando la garantía de un verdadero proceso democrático de participación ciudadana.

Asimismo, recalca al final su compromiso con el internacionalismo y la defensa de la democracia en la región.

En La Mesa Redonda se analizó la situación de Venezuela

En un episodio más de #LaMesaRedonda, se exploran las repercusiones de la reciente inhabilitación de la líder venezolana María Corina Machado de cara a las elecciones nacionales. Para brindar un análisis experto sobre este acontecimiento, el director del programa conversó con el destacado politólogo e historiador costarricense, Vladimir de la Cruz.

La decisión de inhabilitar a Machado ha generado interrogantes sobre la reacción que podría tener Estados Unidos ante este acto del gobierno venezolano. En el programa, se abordaron las posibles respuestas y acciones que podrían surgir por parte de la potencia norteamericana.

Compartimos el programa completo:

Partido Vanguardia Popular expresa a gobierno venezolano felicitación por triunfo en referendo sobre El Esequibo

SURCOS comparte la siguiente carta enviada a nuestra redacción:

San José, diciembre 4 del 2023

Señor
Nicolás Maduro Moro
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

A nombre del Partido Vanguardia Popular de Costa Rica, reciba nuestro saludo Bolivariano.

Por la presente queremos saludarlo y felicítarlo a usted y al pueblo venezolano, por la grandiosa y abrumadora victoria obtenida ayer en las urnas.

Esta victoria ratifica aún más que El Esequibo pertenece a la patria grande de Bolívar y por ende nos pertenece a todos los Latinoamericanos.

Señor Presidente cuente con nuestra solidaridad combativa y siempre vamos a estar junto al pueblo venezolano y a usted en la defensa de El Esequibo.

Con saludos Bolivarianos, nos despedimos de usted,

Partido Vanguardia Popular
Trino Barrantes Araya. Secretario General
Alfonso Pardo Martínez. Secretario de Relaciones Internacionales

Boric (Boboric): los bandazos y vaivenes del «merluzo»

Mg. José A. Amesty Rivera

Gabriel Boric Font, presidente de la República de Chile, desde el 11 de marzo de 2022, del partido Apruebo Dignidad, ganó la presidencia con el 83,03% de los votos escrutados, obteniendo el 55,52%.

Este hecho tuvo signos de alegría, triunfo e incertidumbre por parte del pueblo chileno; primero, por derrotar a su oponente de ultraderecha pinochetista, José Antonio Kast. Pero de dudas, porque los candidatos de centro izquierda en Chile, han dado cambios, un ejemplo inobjetable fue la actitud de la presidenta Bachelet, en su gestión de gobierno, aparentemente de izquierda o socialista. Segundo, porque Boric, dio unas declaraciones ambiguas en relación al presidente Nicolás Maduro, diciendo que en Venezuela se violan los Derechos Humanos. Entonces habría que esperar el desarrollo de los acontecimientos, luego de sus primeros días de gobierno supuesto de izquierda.

Parece ser cierto, que aquel triunfo de Gabriel Boric, dio un portazo a la continuidad de los gobiernos de derecha en el país, aunque esto habría que refrendarse en los primeros años de gestion política, y cerró el ciclo del pinochetismo, con un duro golpe al fascismo.

La historia nos devela hechos inconcebibles para el pueblo chileno, ante un vaivén, unos bandazos del presidente Boric, que nos recuerda sus actitudes durante su campaña electoral, post electoral, y durante su gestion, veamos:

Desde su triunfo en Chile, se vienen especulando, por lo menos tres suposiciones en torno a su gestión del gobierno venidero.

La primera, es de esperanza, deseando un gobierno de ayuda para los sectores más necesitados; segundo, es de los que están esperando que iniciara su gobierno para «ver»; tercero, los que no veían en Boric, nada de lo prometido por él, sino más bien, una especie de gestión socialdemócrata, y cuarto, otros, vieron en él los rasgos de un disfrazado fascismo pinochetista.

También, algunos señalaron que, al menos perdió la derecha neoliberal en Chile, expresada en el gobierno de Sebastián Piñera, reivindicándose la larga lucha de años en Chile buscando bienestar para todos los sectores de la sociedad, y el legado de Salvador Allende; y otros tuvieron dudas sobre la destrucción de la Constitución de Pinochet y una posible instauración de una Constituyente.

En este mar de supuestos, dudas y argumentaciones, deseamos presentar algunas consideraciones. En este sentido, primero, veamos que ha sido Chile en estos últimos años.

No es cierto que Chile siempre haya sido una especie de barómetro para Latinoamérica, catalogándola como la panacea en el logro de reivindicaciones económicas, cuando la realidad ha sido la implementación de políticas neoliberales.

Y así, según el escritor Omar Rafael García Lazo, el neoliberalismo llegó a América Latina de la mano de Pinochet. Desde entonces, Chile se consolidó como un gran aliado de Estados Unidos y el mejor ejemplo de democracia y crecimiento económico sostenido, obviamente, sin mirar los efectos sociales «colaterales».

Durante décadas, Chile fue acumulando una deuda social, que amenazó con estallar en varias ocasiones, desde la revuelta de octubre 2018, y en el 2019, se produjo una masiva protesta que estremeció los cimientos neoliberales del país.

En los últimos años, se dirime un pulso entre las fuerzas progresistas y la derecha, que tuvo su primera señal de cambio en las grandes protestas sociales que derivaron en la elección e instalación de una Asamblea Constituyente, comicios en los que la derecha tradicional, no obtuvo un buen resultado, mientras que sectores independientes, progresistas y de izquierda lograron la mayoría de constituyentes.

Sin embargo, nada aún está definido. La dictadura, el terror consustancial y la exclusión provocada por el neoliberalismo, profundizaron la enajenación y el hastío en una sociedad cada vez más fragmentada.

El plebiscito que resultó de la crisis social con vistas a aprobar la Constituyente, solo movilizó al 50 % del electorado, a pesar del movimiento que generó la crisis social e institucional que atraviesa ese país. Aunque fue una participación y una votación históricas, en lo adelante la indiferencia podría favorecer los esfuerzos de la derecha radical.

Segundo, veamos quién es Gabriel Boric, según su actuar y decir.

Afirmamos que Gabriel Boric, no es un bastión de la izquierda latinoamericana. Veamos algunos datos.

  • Boric firmó, durante la «Concertación» hacia la Constituyente, las condiciones de la misma, denominada Constituyente amarrada, ya que hubo y hay muchos condicionamientos para que se establezca en el país.
  • Boric, desde los tiempos como diputado, fue acusado de tener doble moral, ya que acusaba a Colombia de violación de Derechos Humanos, y no volvía a ver a su propio país.
  • También, se le ha criticado por estar alineado a las políticas de USA, incluso utilizando el mismo discurso de Trump.
  • En algún momento Boric, se atrevió a hablar de la «dictadura en Cuba», cuando algunos de sus predecesores presidentes como Lagos, Bachelet (supuestos de izquierda), ninguno lo hizo.
  • En algún momento se definió como socialdemócrata.
  • En su primer discurso como ganador de las elecciones, habló de ir «poco a poco» en su gestión de gobierno y posibles cambios, como para no incomodar a la oligarquía chilena.
  • Cuando ocurrió el Golpe en Bolivia, enmudeció y no dijo nada al respecto.
  • Su programa de gobierno, en nada se parece al de Allende, cuando algunos se atreven a verlo como un Allende.
  • Lo fuerte de Chile es la minería, y en ningún momento se ha mencionado la nacionalización, por parte del presidente electo Boric.
  • Una de sus últimas perlas, es que se ha conocido que el espacio político de la «Concertación», quien Boric firmo, apoyo y estuvo al frente de ella, fue financiada por la NED estadounidense, y que la organización «espacio público» también recibió fondos de ella, estando allí un familiar cercano de Boric.

Hay dudas y vacilaciones sobre las posturas de Boric, en la primera y segunda vuelta electoral, en aquel momento:

En la primera vuelta, Boric se alió con un grupo heterogéneo formado por el Partido Comunista, el Frente Amplio (compuesto por diversos partidos y movimientos de izquierda con excepción del Partido Socialista) y una variedad de grupos ambientalistas, feministas y LGBTQ.

Pero en la segunda vuelta, Boric amplió todavía más esta coalición con el agregado de los socialistas, el centroizquierdista Partido por la Democracia, los democristianos y algunas organizaciones centristas. Cabe pues hacerse la misma pregunta que el politólogo chileno Patricio Navia: ¿cuál de las dos alianzas gobernará, y en qué plataforma se basará el gobierno de Boric?

Boric moderó (juega a la moderación) sus posturas en la segunda vuelta, cuando pasó de culpar a la coalición política que gobernó el milagro económico de Chile, la «Concertación», a buscar el apoyo de sus expresidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La plataforma de la segunda vuelta todavía era muy reformista e incluía muchas de las promesas originales modificadas, pero ya no era tan radical.

Ante aquellos y estos datos reveladores, tanto los chilenos/as, como los latinoamericanos/as de izquierda, nos estamos llevando una decepción con Boric. Hemos dicho, que ojalá no ocurra así, pero los datos son abrumadores y cuantiosos.

Además, es significativo que los sectores de la derecha latinoamericana y global, piensan que Gabriel Boric, gobernaría no como un típico gobierno de izquierda latinoamericano, sino más bien como un socialdemócrata europeo, a la manera de Felipe González, el primer presidente socialista español, tras el retorno de la democracia a su país en los setenta. Y desean que Ojalá no así sea; por el bien de Chile y por el de Latinoamérica.

Recientemente, durante la realización de la Cumbre de presidentes de América del Sur, celebrada en Brasil, el presidente chileno señalo: «que dar la bienvenida al venezolano (Nicolas Maduro Moros, presidente de la república bolivariana de Venezuela) no significa un cheque en blanco ni olvidar. Nos alegra que Venezuela retorne a las instancias multilaterales, eso, sin embargo, no puede significar meter debajo de la alfombra principios importantes para nosotros». Boric ha contado a la prensa que respetuosamente ha expresado su discrepancia con algunas de las palabras pronunciadas la víspera por Lula. «La situación de los derechos humanos no es una construcción narrativa, es una realidad seria», ha recalcado. Mientras, para Boric el respeto a los derechos humanos, es innegociable sea del color que sea el gobernante que los viola.

Boric, luego de señalar que hay una crisis de DD. HH en Venezuela, vista por el mismo en los miles de migrantes venezolanos en su país, inmediatamente reconoce que, si existe y es real, el bloqueo de EEUU hacia Venezuela. Evidenciamos el vaivén del que hemos escrito antes, demasiada moderación y querer estar bien con ambos bandos.

Así mismo, Boric parece no conocer u olvidar que, los migrantes, por un lado, fueron y son todavía pagados por ONGS de derecha para proyectarlos hacia afuera y demostrar una crisis en Venezuela. Por otro lado, la crisis es alimentada por el bloqueo que él reconoce existe.  

Por supuesto, si existe una crisis reflejada en escases de alimentos, medicinas y otros rubros esenciales para el pueblo venezolano, pero, producto de más de 900 medidas coercitivas unilaterales contra la nación venezolana. En fin, sobre esto hay mucha tinta que corre, pero se olvida, se desconoce y se obvia, como es el caso de Boric.

Finalmente, deseamos hacer mención de las palabras del primer vice presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, Diosdado Cabello Rondón, quien, ante las declaraciones del presidente chileno en Brasilia, señala que:

  • Diosdado Cabello afirma que Boric «es un bobo» y actúa como el «borracho impertinente» de la fiesta.
  • El político venezolano dijo que el mandatario chileno «trabaja para el imperialismo», que tiene «malas intenciones» y que «traicionó» a su pueblo.
  • Indicó que el presidente de Chile, Gabriel Boric «es un bobo» y que es igual al «borracho impertinente» que aparece en las fiestas para llamar la atención y dañarlas.
  • «Boboric, el bobo mayor. En las fiestas siempre hay un borracho impertinente, Boboric es el borracho impertinente, es un bobo con malas intenciones, es un bobo que fue a faltarle el respeto, primero al presidente Lula y al pueblo brasileño.
  • «Ya no es necesario que la gente diga que él trabaja para los gringos, ya es evidente que trabaja para los gringos, es un presidente disfrazado, que los grupos económicos financieros pusieron para que el pueblo no dijera nada. Hoy gobierna para las élites, y se atribuye ser de izquierda, es el disfraz que tiene puesto».
  • Cabello comentó que a Boric «se le olvidó cómo llegó a la Presidencia» de Chile y que los chilenos confiaron en él para lograr un cambio en el país. Cuando estaba el expresidente Sebastián Piñera comenzaron los disturbios por las tarifas del metro, Boric «acompañó» las protestas, agregó.
  • Sin embargo, tras asumir la jefatura de Estado, dijo Cabello, Boric «traicionó» a esa misma gente que acompañó en las manifestaciones y sobre el exmandatario no dice nada. «Ahora ni con el pétalo de una rosa toca a Piñera», dijo.
  • «Bobo eres y bobo te quedaste, y serás el bobo de la partida, el bobo de la fiesta. En Chile le dicen ‘merluzo’ (un coloquialismo que según la RAE significa «hombre bobo o tonto»), el pueblo lo define así, el gafo gobernando para las élites y se olvida del pueblo», agregó el dirigente revolucionario venezolano.
  • Con su declaración en Brasilia, comentó Cabello, Boric «quedó en evidencia que es un bobo, alguien que no le importa para nada la unidad de los pueblos del Sur, que trabaja para el imperialismo, es funcionario del imperialismo y todo lo que hace es para que lo evalúen allá en el Norte, porque no le importa ese pueblo que lo eligió».

Reiteramos, es un presidente blandengue, dando bandazos en su gestion política interna y externa, con tambaleos en su actuar y decir, por eso es el hombre tonto o bobo, el merluzo de América Latina.

Respuestas a Preguntas que no se Creen sobre Venezuela, ¿Por qué? (II)

Lic. José A. Amesty R.

17-4-2021

Nosotros/as nos fastidiamos hasta el cansancio tratando que la gente crea y tome conciencia sobre la verdad de Venezuela, y los medios opositores no, además que dicen una mentira y la creen, que increíble.

Sin embargo, no debemos ni cansarnos ni fastidiarnos, hay que seguir con la batalla de las ideas y no desistir, sino como sabemos hacerlo seguir resistiendo. Veamos las preguntas y re – respondamos nuevamente hasta el cansancio:

¿Hay Democracia en Venezuela? ¿Las Elecciones son Arregladas? ¿Hay Dictadura en Venezuela? ¿Nicolás Maduro es un Dictador? ¿Hay Crisis Económica en Venezuela? ¿Hay Migración y Exiliados Políticos? ¿Hay Denuncias de otros Países contra Venezuela? ¿Hay Populismo, Fascismo, Mesianismo en Venezuela? ¿Hay Estado de Derecho en Venezuela? ¿Hay Libertad de Prensa en Venezuela? ¿Hay Respeto a los Derechos Humanos? ¿Se han Cercenado las Libertades e Irrespetado las Instituciones del Estado venezolano? ¿Por qué Rusia y China intervienen a favor de Venezuela? Y tantas otras… Veamos…

*¿Hay Crisis Económica en Venezuela?

Sí, pero hay que diferenciar las crisis generadas por los propios gobiernos (como el del presidente argentino Mauricio Macri y su política neoliberal que solo beneficia al sistema financiero), de las crisis inducidas, por sectores financieros nacionales e internacionales dirigidos por el gobierno de los Estados Unidos contra Venezuela a través de: congelamiento de cuentas, sabotaje a la tasa de cambio, extracción del papel moneda, acaparamiento, desabastecimiento y guerra mediática.

A pesar de los efectos de cinco años guerra económica, el gobierno bolivariano implementa acciones para garantizar la estabilidad y la paz del país: aumento del salario mínimo integral cada dos meses, incremento permanente de la inversión social, tres millones de viviendas construidas y entregadas a familias de los sectores más vulnerables. Entrega directa de alimentos a más de 6.000.000 millones de familias a través del programa Comités Locales de Abastecimiento y Producción. Lanzamiento del sistema de criptomonedas Petro con respaldo en activos reales de las reservas petroleras.

Si hay crisis económica, pero no es cierto que la situación en Venezuela sea catastrófica y mucho menos de tragedia humanitaria. Si es cierto que tenemos problemas económicos y políticos, pero que no rayan en el caos ni en la tragedia, aclarando que estos problemas son causados por los empresarios venezolanos que boicotean la economía escondiendo sus productos y bajando la producción de alimentos, además como ya mencionamos, de estar acompañados por la política injerencista, guerrerista, colonialista de Estados Unidos. Ante esta política de la oposición política, el gobierno bolivariano ha incrementado políticas contrarrevolucionarias, que han surtido el efecto necesario, tales como: incremento de salarios, proveyendo cajas con alimentos subsidiados a las comunidades del país, entre otras, como igualmente ya indicamos arriba.

*¿Hay Migración en Venezuela?

Producto de las condiciones a las que la guerra económica somete al pueblo venezolano, muchos y muchas han decidido probar suerte buscando trabajo temporal fuera de su país, tal como ha sucedido con millones de compatriotas centroamericanos, de la región andina y de sur américa, que durante décadas han migrado de sus países.

Pero se ha construido un discurso desde los sectores antichavistas de que la de Venezuela es una catástrofe porque gobierna “el populismo” y “el comunismo”.

Ahora bien: ¿Qué podemos decir de México, con sus 41 millones de mexicanos/as que viven en los Estados Unidos? ¿Qué podemos decir de Colombia? Se calcula que casi cinco millones de colombianos/as viven en Venezuela, un millón en los Estados Unidos y 135 mil en España. Se calcula que en Argentina viven unos 38 mil venezolanos/as mientras que existen 87.574 peticiones de residencia de ciudadanos/as colombianos/as entre temporal y permanente.

El éxodo de venezolanos al exterior, ¿por qué salen?

Se ha hablado mucho y demasiado sobre el fenómeno migratorio de venezolanos al exterior. La oposición al gobierno de Nicolás Maduro ha utilizado, las redes sociales y otros medios, para desinformar e involucrar hechos políticos y económicos, para de una manera justificar el éxodo de venezolanos al exterior, pero el fenómeno migratorio va mucho más allá al supuesto rechazo del gobierno de Nicolás Maduro, si lo midiéramos por allí, Nicolás Maduro saldría fortalecido, ya que son más los venezolanos que se quedan, que los que se van, no todos los que parten son opositores.

Entonces el análisis no puede ser únicamente político. Existen muchos factores para que una persona busque nuevos y lejanos derroteros.

Veamos algunos datos: Según las ONU existen alrededor de 250 millones de personas en el mundo, que no viven en su lugar de origen. Solo empezando por allí, nuestra diáspora es insignificante ante el total mundial.

La diáspora venezolana no es tan numerosa como nos quieren hacer ver la oposición y medios de comunicación, internacionales y nacionales. A lo sumo existen 1,5 millones de compatriotas viviendo en el exterior (no más de 400 mil en USA, 250 mil en España, países que albergan más venezolanos) los demás diseminados en el mundo.

Aunque sea cierto que en estos últimos tiempos, se ha incrementado la migración sobre todo, de jóvenes venezolanos, hacia otros países, también es cierto, que la justificación de este incremento es el mismo de otros ciudadanos del mundo (250 millones) que deciden emigrar: 1) Factores económicos, 2) Posibilidades de conseguir empleo y aumentar los ingresos familiares 3) Inseguridad. 4) Obtener una mejor calidad de vida. 5) Continuar estudios y especializaciones entre otras. Estas son variables comunes en casi todo el mundo que busca emigrar, algunos lo consiguen otros no, irremediablemente deben volver a sus lugares de origen.

Un elemento a señalar es que el estándar de vida del venezolano, era más elevado que el de Estados Unidos. Y nos acostumbramos al consumo en exceso. Al surgir, la Guerra Económica, la cual desean desconocer e invisibilizar, causada por los empresarios venezolanos y extranjeros, el venezolano no es capaz de soportarla y el camino más expedito es huir hacia afuera, alimentado por los medios y su maquinaria opositora.

Continuemos escarbando sobre la problemática venezolana. Y ojalá, estos mitos y mentiras, no nos lleven a una salida bélica a la situación. Confiemos que no, en realidad el pueblo venezolano, no sabe lo que es una guerra.

*¿Hay Denuncias de otros Países contra Venezuela?

Si, veamos algunos países y sus gobiernos latinoamericanos, en su momento, cuyas políticas internacionales se basaron en denunciar exclusivamente a Venezuela:

México

Con 1.035 periodistas asesinados en los últimos 15 años, más de 50 solo en 2017, es el país con mayor cantidad de muertes intencionadas para acallar investigaciones.

La llamada “Guerra contra las drogas” no ha surtido efecto ya que La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito alertó que México lidera el mercado de exportación de metanfetaminas y opio en América; además el cultivo de amapola creció un 60 por ciento en los últimos seis años en el país. En vidas humanas, tenemos unas 23 mil muertes al año por causas asociadas solo a esta “guerra” y que contabiliza más de 200 mil desde que se inició hace 12 años con el gobierno de Felipe Calderón.

Colombia

Además de los exiliados al exterior hay que contar los desplazamientos internos causados por el terror paramilitar y la represión del ejército colombiano, se calcula unos siete millones de desplazados por esta causa. El gobierno colombiano tan preocupado por Venezuela no logra evitar que en su territorio asesinen a, por ejemplo, más de 80 activistas sociales y sindicalistas en lo que va de 2018 y que los acuerdos de paz firmados en 2016 solo hayan sido cumplidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia mientras el Estado ha incumplido el 85 por ciento.

Brasil

El gobierno de Michel Temer surge a partir del golpe de estado a la presidenta Dilma Rousseff que fue disfrazado de juicio político sobre una causa sin evidencias. La supuesta corrupción que sirvió para sacar a Rousseff no parece ser tan grave como para que continúen Temer y sus aliados con cero votos para ser presidente pero con cientos de procesos judiciales por corrupción (hasta un video recibiendo coima).

Es el Brasil que puso de moda la reforma laboral, que destruye todo derecho laboral como en el sistema esclavista; donde asesinan a concejales de la oposición como Marielle Franco y detienen ilegalmente al candidato con mayor intención de votos de cara (Luiz Inacio “Lula” da Silva) a las próximas elecciones presidenciales.

Argentina

El gobierno de Macri asumió la bandera del antimadurismo desde su campaña electoral de 2015. Justo el gobierno de los tarifazos, del no aumento de sueldo, de los despidos, del ajuste sobre el ajuste, de la entrega de la soberanía política al Fondo Monetario Internacional. El mismo gobierno que no escuche a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la gravedad de tener presos y presas políticos/as sin un debido proceso, el mismo que reprime toda protesta contra el ajuste y que cuenta con la muerte de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.

Un gobierno que justifica el asesinato por la espalda de niños de 11 años (como Camila Borda) se jacta de decirle a otro como debe “respetarse” la ley internacional que él mismo no respeta.

*¿Hay Estado de Derecho en Venezuela?

El Estado de Derecho, definición corta: “Estado cuyo poder y cuya actividad están regulados y garantizados por ley”.

Cuáles son sus características:

División de Poderes: en el Estado de Derecho, el ejercicio del poder se divide entre los diversos organismos de poder público.

Control y Fiscalización de los Poderes Públicos: en el Estado de Derecho, los ciudadanos están facultados para vigilar y supervisar la labor de las entidades públicas.

¿Qué es vivir en un Estado de Derecho?: “Significa vivir en un estado donde hay leyes que se cumplen y protegen a los ciudadanos de un país”. (La mejor respuesta) “Significa que se vive en un país que rige su vida diaria y sus interrelaciones mediante el uso de la Constitución Política, Leyes, Reglamentos, Normas y Códigos.

Durante el periodo de gobierno del Presidente Hugo Chávez (1999-2012), y del Presidente Nicolás Maduro, es el tiempo donde se han elaborado y puesto en ejecútese, las más diversas y cuantiosas Leyes de la Republica, para el beneficio del pueblo en general, y esto ha significado la mayor transferencia de poder político al pueblo que se haya conocido jamás en Venezuela, la construcción de un Estado Social de Derecho y de Justicia, el rescate de la dignidad de las venezolanas y venezolanos garantizando sus derechos a través de las misiones sociales, favoreciendo el acceso a la salud, seguridad social, alimentación, vivienda, educación y trabajo entre otras.

En la Revolución Bolivariana, se está haciendo énfasis en la promoción de la participación directa de las comunidades en las decisiones sobre las políticas de Estado, en el ejercicio de la Contraloría Social y la obligatoria corresponsabilidad del pueblo en el diseño, elaboración y aprobación de Leyes (el Pueblo Legislador) en la vigilancia de su aplicación y oportuna transformación.

Pasar de la democracia representativa, la cual limitaba la participación del pueblo al sufragio (Derechos civiles y políticos con restricciones), dando paso “a la refundación de la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones”. (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999).

Al inicio de la Revolución Bolivariana, se crearon las llamadas Misiones Sociales, que con el tiempo se materializaron en Leyes para el pueblo, estas Misiones nacen como instrumento efectivo dirigidas a solventar la deuda social; deuda que recoge el deterioro acumulado durante los últimos 30 años en que se vinieron dejando de lado los objetivos de desarrollo en Venezuela. Una brecha que habla de inmensos contingentes de personas sometida a una atroz exclusión social, política y económica a lo largo de muchas décadas.

Es así, como las misiones entonces, constituyen un conjunto de estrategias para la universalización de los derechos contenidos y expresados en la Constitución de 1999, produciendo acciones que al mismo tiempo garanticen los derechos sociales, permitan la inclusión, en la producción y en el trabajo, y también la inclusión política, garantizando organización, participación y protagonismo en los asuntos públicos del Estado.

Una de estas Misiones, posteriormente Ley de la República, es la Gran Misión Vivienda Venezuela nació producto de la imperiosa necesidad del Estado venezolano por dar respuesta más efectiva al problema de la vivienda. Esta misión, coadyuvó igualmente, a revalorizar el sistema socio-productivo nacional. El Gobierno del Comandante Chávez se fijó como meta la construcción de dos millones de viviendas en seis años, lo cual desde el punto de vista humano, necesitó una mano de obra importante, en su primer año 2011, se construyeron 147.000 viviendas. A enero de este año 2020, la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) llegó a un total de 3.079.033 hogares entregados en todo el país. Mencionando además, la rehabilitación de 1.432.699 viviendas-hogares en los 250 corredores activados en el territorio nacional.

*¿Hay Libertad de Prensa en Venezuela?

En el Gobierno Bolivariano se ha democratizado el espectro radioeléctrico en señal abierta. Es decir, en el año 1998 existían 40 televisoras, en la actualidad, por lo menos, Venezuela tiene 111 concesiones en televisión abierta, de las cuales 61 son privadas, 13 del Estado y 37 comunitarias. En cuanto a radio, en 1998 había 342 concesiones, ahora hay 466 privadas, 82 operadas por el Estado y 243 comunitarias.

En televisión, es diferente, el 80 % del espectro era privado, sin embargo, observamos un proceso en que predomina un nuevo factor, el de los medios comunitarios y alternativos, que hoy ocupa 33 % del espectro en televisión versus 13 % de los medios públicos; pero aun así hay una hegemonía, sobre casi 60 % de las concesiones en televisión que siguen en manos privadas.

*¿Hay Respeto a los Derechos Humanos en Venezuela?

Con la Constitución venezolana de 1999, se transformó el Estado venezolano permitiendo garantizar los Derechos Humanos de los sectores vulnerables en el país. Los Derechos Humanos son el resultado de luchas históricas y sociales por parte de aquellos grupos vulnerables por las grandes élites dominantes que controlan el poder económico y político en Venezuela. Con el triunfo y la llegada al poder de Hugo Chávez se inició un proceso Constituyente para adecuar el Marco Constitucional e Institucional y transformar el Estado y dar origen a una Constitución que consagró la preeminencia de los Derechos Humanos.

La Constitución de 1999 marcó el inicio -de forma legal- de la Revolución Bolivariana, y a través de ella se impulsó el Socialismo del siglo XXI, que renovó la manera de gobernar en América Latina y dignificó a los sectores menos favorecidos, históricamente ignorados y oprimidos por la extrema derecha.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, contempla en su título III, los Derechos Humanos y Garantías, y de los Deberes, que de acuerdo a expertos, responde al más grande avance progresivo y moderno de los Derechos Humanos.

El texto Constitucional concibe una Estructura de cinco Poderes Públicos, entre ellos el Poder Ciudadano integrado por la Defensoría del Pueblo, el Ministerio Público y la Contraloría General de la República.

El actual Presidente Nicolás Maduro, sigue abogando por una Plena Garantía de Derechos y por el Dialogo en Venezuela.

*¿Se Han Cercenado las Libertades e Irrespetado las Instituciones del Estado Venezolano?

No es cierto que se hayan cercenado las libertades y violentado o irrespetado las instituciones del Estado. El caso de la Asamblea Nacional opositora, es un caso donde ella misma entro en desacato al no cumplir una orden del Tribunal Supremo de Justicia; quien debía desincorporar tres diputados que no fueron electos legalmente.

La oposición decidió por su propia cuenta no participar en la Asamblea Nacional Constituyente, y por ende, no postulo candidatos y candidatas a la misma.

La mayoría de las personas muertas en las revueltas patrocinadas por la oposición, fueron causadas por ella misma, y si es cierto, en algunos casos, por la acción de los cuerpos de seguridad del Estado, quienes fueron puestos a la orden de la justicia.

Es cierto que, la Constituyente es una vía para superar tantos problemas creados e inducidos por la oposición venezolana, una vía para buscar la paz, una vía para afianzar los Derechos que hasta ahora, se han logrado en Revolución, así como para reforzar la Constitución vigente y lograr más beneficios para el pueblo.

El llamado que hizo el presidente Nicolás Maduro, a la elección de una Asamblea Nacional Constituyente, es totalmente constitucional basado en los artículos 347, 348, 349 de la Carta Magna venezolana. Al respecto, hay muchas interpretaciones sesgadas y mal intencionadas, pero lo cierto es que la Constituyente es lo más democrático que hay.

Lo cierto es que, votaron la Constituyente 8 millones de personas, dejando de votar 2 millones, por obstáculos, amenazas u otra suerte de impedimentos contra los que deseaban votar, coartando así el derecho al voto, que en nuestro caso es un derecho humano.

Un dato interesante es que, la mayoría de las iglesias evangélicas apoyan el gobierno revolucionario, al constatar que es un gobierno humanista, que apoya los sectores más desposeídos, que permite una libertad de culto total, que tiene una política de atención a la familia, a los jóvenes, a las mujeres, a los ancianos, a las personas con discapacidad, entre otros. Así mismo, hubo varios candidatos religiosos que aportaran a la redacción de la nueva Carta Magna.

*¿Por qué Rusia y China Intervienen a Favor de Venezuela?

Las relaciones con otros países, sea Venezuela u otro país, son parte de la cotidianidad. En el caso venezolano se manejan como Alianzas Estratégicas y no solo es con Rusia y China, sino con otras potencias como Turquía, Irán, India, entre otras, con la finalidad de diversificar la economía y brindar oportunidades laborales, especialmente a la juventud, así como en las áreas de tecnología, minería, alimentos, medicinas, en temas petroleros, económicos, defensa militar, energía, turismo, comercio, fiscal, marítima y política, a favor de los venezolanos. En ningún momento, es una relación de subordinación a ningún Imperio.

Así mismo, estos países también han sufrido los embates de las élites capitalistas occidentales en su casi enfermizo afán de mantenerse como clase dominante a nivel planetario. Estos países al igual que la Venezuela Bolivariana han venido sufriendo del mismo asedio económico y militar.

La imposición de “sanciones” para entorpecer el libre comercio internacional al que cualquier país tiene derecho, es al parecer, “el caballito de batalla”, que usa la economía occidental, para doblegar cualquier intento de superación que desborde los límites que ellos mismos han impuesto, para desmontar cualquier intento de superación que ponga en peligro una hegemonía que pierden cada minuto que pasa.

Por otro lado, desde la llegada del Presidente Chávez al poder, la visión geopolítica de las relaciones exteriores fueron basadas en la ruptura de la hegemonía estadounidense y la apertura de nuestras políticas y mercados a las llamadas economías emergentes, como Rusia y China, con los cuales se ha abierto el camino a la consolidación del mundo multicéntrico y multipolar.

Hasta aquí, algunas preguntas y respuestas, ojala sirvan para esclarecer la matriz mediática que quiere imponer a Venezuela de no dejar que sea libre y tome sus propias decisiones. La pregunta del título y su respuesta la dejo a criterio de los lectores. Las respuestas son claras y sin mentiras, no es práctica revolucionaria mentir, más bien hacer que la gente tome conciencia a través de la lectura, el estudio y el debate de ideas.

Respuestas a Preguntas que no se Creen sobre Venezuela, ¿Por qué? (I)

Lic. José A. Amesty R.

17-4-2021

Nosotros/as nos fastidiamos hasta el cansancio, tratando que la gente crea y tome conciencia sobre la verdad de Venezuela, y los medios opositores no, además que dicen una mentira y la creen, que increíble.

Sin embargo, no debemos ni cansarnos ni fastidiarnos, hay que seguir con la batalla de las ideas y no desistir, sino como sabemos hacerlo seguir resistiendo. Veamos las preguntas y re – respondamos nuevamente hasta el cansancio:

¿Hay Democracia en Venezuela? ¿Las Elecciones son Arregladas? ¿Hay Dictadura en Venezuela? ¿Nicolás Maduro es un Dictador? ¿Hay Crisis Económica en Venezuela? ¿Hay Migración y Exiliados Políticos? ¿Hay Denuncias de otros Países contra Venezuela? ¿Hay Populismo, Fascismo, Mesianismo en Venezuela? ¿Hay Estado de Derecho en Venezuela? ¿Hay Libertad de Prensa en Venezuela? ¿Hay Respeto a los Derechos Humanos? ¿Se han Cercenado las Libertades e Irrespetado las Instituciones del Estado venezolano? ¿Por qué Rusia y China intervienen a favor de Venezuela? Y tantas otras… Veamos…

*¿Hay Democracia en Venezuela?

Para los que la democracia es sinónimo de Elecciones, les informamos que en Venezuela, se han realizado, al menos, 23 elecciones desde 1998, año en que Hugo Chávez fue electo Presidente e inició un proceso de democratización de los poderes del Estado con altos niveles de participación del pueblo en las decisiones que hacen a su vida política, económica, cultural y organizativa. A esto se le llama Democracia Participativa y Protagónica.

Además en Venezuela el voto no es obligatorio, y aun así el porcentaje de participación de las últimas dos décadas está por arriba del 70 por ciento, mayor que lo que sucede en los Estados Unidos, España, Colombia, Perú o Chile. Desde hace, al menos 11 años, Venezuela emplea el voto electrónico o automatizado, que permite agilizar el proceso de sufragio y blindar los resultados.

Además, adelantamos desde ya, que el Presidente Nicolás Maduro, ha sido reiterado como tal, por medio de los votos del pueblo, en elecciones libres, soberanas y democráticas, y avalado por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Aprovechamos para resaltar algunos aspectos positivos de la Revolución Bolivariana con su Democracia Participativa y Protagónica de todo el pueblo, y no con populismo ni fascismo, ha tenido logros extraordinarios para esa misma población: erradicación del analfabetismo, inclusión en todas las etapas del sistema educativo, estamos en el 5° lugar del mundo en matrícula universitaria, sistema de salud universal y gratuito, reducción de la pobreza en más del 50%, reducción de la mortalidad infantil y de la desnutrición infantil, entre muchos otros.

Hay que precisar en torno a los aspectos básicos de alimentación, medicinas, ataque a la moneda nacional, transporte-gasolina, y muchos otros, que se han visto disminuidos, por el bloqueo feroz de USA y sus aliados internos y externos. Esto ha servido como propaganda de la oposición, para vender la idea que el Gobierno Revolucionario no atiende estos aspectos de la vida diaria de los venezolanos. Es ya conocido, que la Revolución Bolivariana, tiene en cuenta a la población y de alguna manera, una de las medidas son: las cajas CLAP, (cajas con alimentos básicos) los bonos en dinero en efectivo, y el apoyo a la salud y educación al ser totalmente gratuitas.

Hemos logrado buena parte de las metas del Milenio, como la cobertura de agua potable y saneamiento, la reducción de la pobreza, el acceso a una alimentación balanceada, la inclusión en la educación y en el trabajo sin discriminación por género, entre otras.

En conclusión, el triunfo de la Revolución Bolivariana, con su Democracia Participativa y Protagónica, es el triunfo de las mayorías, de los excluidos y las excluidas, de los invisibilizados y las invisibilizadas, de los obreros, de las obreras, los campesinos y las campesinas, sobre la alianza de los partidos de la burguesía y las oligarquías existentes sumisas, durante décadas, al imperialismo. Y contra esto, no hay Populismo ni Fascismo que valga!

*¿Las Elecciones en Venezuela son Arregladas?

El Poder Público Nacional venezolano, se divide en Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral, es decir que, a diferencia de Argentina (solo hay tres poderes) en donde los procesos electorales son organizados por el Ministerio del Interior (poder que depende del Presidente), en Venezuela existe un poder diferenciado del ejecutivo que asume los procesos electivos. El sistema electoral venezolano ha sido reconocido por observadores internacionales, como la Unión de Naciones Suramericanas y el Centro Carter (del ex presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter), en distintos procesos comiciales como uno de los más confiables y modernos del mundo.

Deseamos recordar y poner como ejemplo, las supuestas “irregularidades” de las elecciones del 20 de mayo 2018, aduciendo que solo dos partidos participaron y toda una suerte de señalamientos de fraude.

Deseamos señalar que estas elecciones tienen una historia larga, con muchos acontecimientos y circunstancias coyunturales. Invito a buscar en Internet, todo lo referente a estas elecciones, donde hay abundante información. No obstante, tratare de ser lo más preciso posible.

¿Quiénes participaron en estas elecciones?

El grupo de los partidos políticos que participaron formalmente en las elecciones del 20MAY2018, fueron: Avanzada Progresista (AP), Copei, Movimiento al Socialismo (MAS) que apoyaron al candidato Henri Falcón.

A su vez, los partidos políticos, Esperanza por el Cambio de Javier Bertucci, y UPP89 de Reinaldo Quijada. Y por supuesto el partido político PSUV cuyo candidato fue Nicolás Maduro Moros.

¿Quiénes no participaron en estas elecciones?

El grupo de la llamada MUD, Mesa de la Unidad Democrática, cuyo bastión importante lo agrupan organizaciones como Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular Activistas (VPA), Un Nuevo Tiempo (UNT), Alianza Bravo Pueblo (ABP), Vente Venezuela (VV), Proyecto Venezuela (PRVZLA), Convergencia, Causa R, Bandera Roja (BR), entre otras.

Quienes, como en otra ocasión, apostaron a la no participación electoral, a fin de generar las condiciones para reactivar una agenda violenta, como desenlace a la actual coyuntura política en el país.

Dicha agenda violenta pudiera constituirse en una desobediencia civil, un Golpe Militar tradicional, Guerra Civil, una intervención militar internacional o la combinación de todos los escenarios anteriores.

*¿Hay Dictadura en Venezuela? ¿Nicolás Maduro es un Dictador?

No es cierto que el gobierno del presidente constitucional Nicolás Maduro, sea una dictadura. Precisemos que un dictador no respeta o irrespeta su propia Constitución, este no es el caso de Nicolás Maduro, quien en todos sus actos, siempre actúa velando por la constitucionalidad de sus políticas. En 18 y más años, de gobierno revolucionario, nunca SE HA ROTO EL HILO CONSTITUCIONAL. Las protestas de la oposición, han sido contenidas, utilizando solo agua y gases, nunca reprimidas, como se hace en otros países.

Hay toda una campaña mediática de la oposición venezolana, hacia el exterior e interior de Venezuela, enfatizando que en el país hay un dictador, una dictadura ejercida por el Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, Y MAS AUN, A PARTIR QUE EL MANDATARIO VENEZOLANO HAYA ACTIVADO EL PODER ORIGINARIO DEL PUEBLO, AL PROPONER UNA Asamblea Nacional Constituyente, deseamos precisar algunas ideas en torno a las Dictaduras, sin hacer juicios de valor, solo precisarlas, para que se vean sus postulados principales.

La dictadura es un sistema de gobierno o régimen gubernamental donde todos los poderes del Estado se concentran en un individuo, un grupo o un partido. El dictador no permite la oposición a sus acciones y a sus ideas, tiene poder y autoridad absolutos. Se trata de un régimen no democrático, antidemocrático y autocrático, donde no existe la participación del pueblo.

Existen varios tipos de Dictaduras, a saber:

Dictadura Fascista: El concepto de régimen fascista puede aplicarse a algunos regímenes políticos dictatoriales, ya fueran totalitarios o autoritarios de la Europa de entreguerras y a prácticamente todos los que se impusieron por las potencias, durante su ocupación del continente durante la Segunda Guerra Mundial.

De un modo destacado, y en primer lugar, a la Italia de Benito Mussolini (1922) que inaugura el modelo y acuña el término; seguida por la Alemania de Adolf Hitler (1933) que lo lleva a sus últimas consecuencias; y la España de Francisco Franco que se prolonga mucho más tiempo y evoluciona fuera del periodo (desde 1939 hasta 1975). Las diferencias de planteamientos ideológicos y trayectorias históricas entre cada uno de estos regímenes son notables.

Dictaduras Autoritarias: El término autoritarismo, no tiene una ideología tan elaborada, el ensalzamiento del líder se hace de forma meramente propagandística. No busca el apoyo de las masas, sólo someterlas. Su meta última no es realizar grandes cambios en la sociedad sino únicamente imponer su poder sobre la misma. El autoritarismo busca acallar a los disidentes y evitar sus expresiones en público.

En Las Dictaduras Totalitarias, la concentración de poder está en una sola persona o grupo muy reducido, usualmente un partido político o movimiento, que puede incluso conducir al culto a la personalidad del líder. Se justifica la actuación política mediante una doctrina global que se manifiesta en todas las esferas de la actuación humana: economía, cultura, familia, religión. Se emplea sistemáticamente el terror, por medio de policías y ejércitos para eliminar a la disidencia u oposición. Se utilizan los campos de concentración para aislar a la oposición y enemigos del régimen. Busca no solo acallar sino también extirpar las formas de pensamiento opuestas, mediante el adoctrinamiento y la remodelación de las mentalidades.

Se han desarrollado también una especie de Dictaduras llamadas Modernas, en las cuales, los dictadores también pueden llegar al poder siendo elegidos en votaciones populares, designados por un partido único o jerarquía dominante de cualquier signo, o heredar el poder tras el fallecimiento del pariente que lo ostentaba. Guarda conexión con los totalitarismos a través de la implantación de un sistema de legitimación del poder público mediante un sistema político de fuerza y jerarquía; y mediante la ideología del movimiento o partido.

A su vez, La Dictadura Constitucional es la forma de gobierno en la que, aunque aparentemente se respeta la Constitución, en realidad el poder se concentra de manera absoluta en las manos de un dictador (y en ocasiones, en las manos de sus cómplices), controlando éste, directa o indirectamente, los Poderes. El mecanismo mediante el cual se mantiene el aparente respeto a la Constitución se denomina fraude constitucional: un ejemplo es el fraude electoral.

Todos estos tipos de dictaduras tienen un componente militar que las caracteriza. Que en algunos casos se implementan a través de los llamados Golpe de Estado, y que es una forma de gobierno donde el poder está completamente controlado por los militares.

Veamos algunas características de las Dictaduras:

Poder sin límites. En las dictaduras no existen control ni límites a las determinaciones que tome el dictador. De este modo a lo largo de la historia estos dictadores autoritarios han cruzado barreras morales y jurídicas sin presentar siquiera argumentos lógicos que sustenten sus acciones. De este modo se han cometido asesinatos masivos, privación de la libertad, encarcelamientos injustificados, otras.

No hay Leyes Constitucionales. Dado que no existe la división de poderes en las dictaduras, las leyes que se sancionan son directamente propuestas por la figura monárquica de quien está al mando. Los ciudadanos no poseen leyes que los amparen ya que, en el mejor de los casos, la constitución es adaptada a las necesidades del dictador y del grupo al que pertenece y representa.

Intromisión en la vida privada de las personas. Generalmente, en las dictaduras, las fuerzas armadas tienen la capacidad de privar de su libertad a cualquier ciudadano si así lo consideran necesario. También pueden solicitar datos, objetos personales e incluso irrumpir en propiedades privadas.

Desvanecimiento de la figura del Presidente. Dado que este término describe a la figura máxima dentro de un gobierno democrático (opuesto a los gobiernos de facto) existe un desvanecimiento de la figura del Presidente como tal. Aunque también en ciertas dictaduras el dictador al mando se ha dado en llamar Presidente, sólo conserva su nombre dada la ausencia del aparato democrático que lo sustenta detrás.

Control de los medios de comunicación masivos. Todas las dictaduras supervisan el contenido de los medios de comunicación así como también a sus periodistas y trabajadores. De esta forma tienen bajo su control y dominio los medios y persuaden a la población. Generalmente se utilizan estos medios interviniéndolos e inculcándole a la población características positivas del líder dictador al mando. Esto, a menudo, coloca al dictador en una figura de padre protector y benefactor del pueblo.

Violación de los Derechos Humanos. Durante los gobiernos de facto, existe una ausencia total de los derechos del pueblo y los derechos humanos no son una excepción. Durante este tipo de gobiernos se pueden llegar a hacer uso de guerras o batallas (internas o externas) para justificar actos de violación de los derechos humanos ya sea hacia su pueblo o hacia otros países.

Control a través del miedo. Todas las dictaduras han dominado y controlado a sus ciudadanos a través del miedo. Ellos generan y fomentan en el pueblo el terror a ser perseguidos, torturados y asesinados sino se acatan las órdenes estrictas de la dictadura.

La Iglesia como medio de dominación. Comúnmente las dictaduras necesitaron tener el aval espiritual. De esta forma se les otorgó un poder desmedido a la iglesia (mayoritariamente este poder se le dio al a iglesia católica) quienes eran los encargados de «encauzar» las almas de aquellos que se habían desviado del camino espiritual. De este modo, las dictaduras podían justificar moralmente su repudio hacia los homosexuales, negros o personas que no compartían esta religión.

Errores comunes de las dictaduras. Dado que infunden miedo no solo en el pueblo si no en todos los que rodean al dictador, los ayudantes de éste evitan expresar críticas u opiniones diferentes a las que propone dicho dictador. Por esta razón se genera un ambiente donde los errores son frecuentes y, en ciertos casos, pueden llegar a terminar con el régimen.

Diferencia entre Democracia y Dictadura: Son de hecho dos extremos opuestos, y también de las formas de gobierno más comunes hoy en día. La democracia es, según traducción literal de su voluntad, el gobierno del pueblo por el pueblo. Es decir, que son los ciudadanos quienes deciden las leyes, quiénes son los representantes para gobernar.

Estas decisiones en democracia pueden realizarse de forma directa mediante elecciones de diverso tipo (nacionales, autonómicas, u otras) o bien de forma indirecta, cediendo el poder a representantes con el fin de agilizar la aprobación de leyes, por ejemplo.

La democracia es el sistema de gobierno más extendido, sobre todo en la sociedad occidental, a pesar de que ha sido duramente criticada por ciertas debilidades, así como en ocasiones por esconder en la práctica una dictadura no reconocida.

Democracia: El gobierno es de todos. Existen elecciones, libres y periódicas. El mandato de los líderes es por consenso de los gobernados. Los líderes políticos son responsables de las acciones del pueblo. El poder se halla concentrado en la Constitución. La parte oponente, la oposición, tiene acceso a los medios de comunicación. Se permite la crítica. Se protege las libertades civiles. Se respeta el derecho de las minorías. Se considera como oponentes a quien están en contra del grupo político que se encuentra en el poder.

Dictadura: El gobierno es de uno solo. No existe la libre elección. El dictador manda sin el consenso de los gobernados. Los líderes responsabilizan al pueblo por sus acciones. No hay constitución vigente. Los medios de comunicación son controlados. Se prohíbe la crítica. Se prohíbe las libertades civiles. Se ignora por completo el derecho de las minorías. Se considera como enemigos a quienes están en contra del que se encuentra en el poder.

Continuará…

Rogelio Cedeño: Delirios y extravíos en la Torre de Babel venezolana

Rogelio Cedeño Castro (*)

 

La incapacidad manifiesta de algunas gentes, para distinguir la realidad de la ficción, los deseos de que ocurra algo frente al hecho de su mera inexistencia, el aferrarnos a las palabras como significantes descolgados de sus siempre cambiantes significados, dejando de lado la posibilidad de los juicios críticos sobre las maneras, un tanto laxas o torpes, con las que tendemos a emplear el lenguaje, entre otras muchas calamidades, siguen siendo el quid de uno de los temas, o dimensiones más preocupantes del momento, o período histórico en el que nos ha correspondido vivir, aunque con mucha más frecuencia de lo que suponemos, tiende a soslayarse, a dejar de lado su consideración, en medio del fastidio y el desgano hacia la posibilidad de detenerse a pensar siquiera un momento. En un mundo donde estamos saturados de información, difundida masivamente por las tecnologías electrónicas que todo lo han invadido, tendemos a confundirnos, con más mucha más facilidad, dentro de un notorio contraste con lo que acontecía en épocas todavía muy recientes. Olvidando la sabiduría de algunos de los más célebres pensadores del Renacimiento, tendemos a imaginar regímenes políticos inexistentes, no importa cómo se les llame, como también a dar por ciertos una serie de hechos o situaciones, en las que los propagandistas de un bando u otro, emplean la mera “información”, como una parte esencial de sus tácticas de guerra, dejando de lado los múltiples rostros que esa dimensión de la realidad humana presenta, no digamos ya, en cuanto a plantearse siquiera la posibilidad, de que aquello, que se nos presenta como la verdad, pueda ser contrastado con otras fuentes, que ofrezcan versiones diferentes o contrapuestas, las que presentan el peligro de hacernos dudar, lo cierto es que esta es una idea, que ni siquiera aflora en las mente de la gran mayoría de las gentes, parece que les hubieran eliminado esa parte de la corteza cerebral que les permitiría, por lo menos poner en duda, los ruidos de ese coro de los grillos que cantan a la luna, o esas romanzas de los tenores huecos, de que nos hablaba el poeta Antonio Machado.

A partir de todas estas consideraciones, quisiera destacar el hecho de que no habido, a lo largo de los últimos años, un país y un determinado régimen político, que hayan sido objeto de una masa de información-desinformación tan desmesurada, como la que tenido por objeto a Venezuela, y al régimen del presidente Nicolás Maduro Moros, elegido como mandatario de ese país, para el período 2013-2019, en las elecciones generales del mes de abril de 2013. Es de tal magnitud, la cantidad de ruidos, y de gestos que se han emitido, por parte de los protagonistas de esa campaña propagandística, dentro de la que no existe ningún interés por establecer, por ejemplo ¿qué es lo que ha venido ocurriendo de verdad, en el tiempo transcurrido desde su elección como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela? Hace mucho se nos dijo que en una guerra, la primera baja es la verdad, la que es abatida, sin que se hayan producido aún las primeras operaciones efectivas de combate, dentro de un teatro bélico ya desplegado, aunque tienda a ser visto todavía como imaginario, por la gran mayoría de la gente. Dentro de esta visión totalitaria, en el mejor estilo de Aldous Huxley o George Orwell, la figura del presidente es el objeto de una campaña de odio sistemática, no importa lo que diga o pretenda alegar en su defensa, la sentencia ha sido dictada en otros escenarios ,y desde hace mucho rato.

Unos y otros, hablan de socialismo, de comunismo, o de democracia per se, dentro del panorama que intentan presentarnos acerca de lo que podríamos llamar “el Caso Venezuela”, dándoles connotaciones negativas a esos y otros términos, los que tendrían la finalidad de descalificar ad infinitum al adversario o, en caso contrario, para delinear la existencia de situaciones ideales, o regímenes que no presentan ningún asidero a los componentes de la realidad, propiamente dicha la que, de todos modos, no interesa.

Se habla del hambre, producida por los comunistas que gobiernan Venezuela, aunque pudiera resultar que los tales comunistas nunca lo fueron, ni lo han sido, ni tienen tampoco alguna idea precisa acerca de lo que pudieran significar palabras tan abstractas como socialismo, comunismo, o democracia, además de que el hambre aludida de repente pueda resultar real o, simplemente, este referida a las dificultades para conseguir determinados productos, y no al hambre, entendida en estricto sentido, como la imposibilidad casi absoluta de acceder a los alimentos que necesitamos para vivir, de repente son las palabras las que nos meten en una trampa, entre los usos del significado y los significantes, que vienen a ser las palabras mismas.

Con frecuencia, se nos habla del “régimen socialista” de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, sin que tal régimen guarde relación alguna con algo que pudiéramos llamar, aunque fuera con reservas, como el socialismo, los socialismos o el socialismo del siglo XXI, un enunciado propagandístico más que una estructura política o, unas formas de pensar y actuar dentro de lo político. Esta valoración positiva puede engañarnos, acerca de la naturaleza del régimen político verdaderamente existente en Venezuela, el que por cierto, no tiene nada de socialista ni en sentido estricto, ni en sentido más amplio.

Sus adversarios, desesperados por recuperar la hegemonía que habían tenido sobre ese país desde tiempos seculares, acuden al uso de los mismos términos, sólo que con el propósito de descalificar a los gobernantes actuales, además de aterrorizar a las gentes con la torpe ideología del anticomunismo de la guerra fría, con la que nunca se pudo explicar la naturaleza de los regímenes, así llamados

“comunistas” o “socialistas”, de aquel entonces. La vieja oligarquía y unos sectores medios delirantes se apresuran a salir a las calles para combatir y exterminar de ser posible, ojalá sin consecuencias legales, a quienes se les ocurra apoyar a aquel régimen, que se han descrito a sí mismos, como el espantajo socialista o comunista que los va a despojar de sus bienes materiales, para algunos de ellos es el momento de la estampida hacia el exterior, con el propósito de reclamar una democracia que nunca existió, y en la que jamás creyeron, más allá del mascarón de proa para defender sus intereses que fue aquella Cuarta República, del siglo anterior, y de la que muy poco saben, los jóvenes que ahora le hacen la guerra al llamado proyecto bolivariano, encabezado en esta etapa por el presidente Nicolás Maduro Moros. Poco a poco, los hijos de papi dejan de asumir riesgos en esa lucha que se les presenta como temeraria, y en la táctica del uso reiterado y sistemático de la violencia callejera, es entonces cuando comienzan a aparecer los sectores del lumpen, pagados por los adinerados padres de aquellos o con recursos, provenientes de los fondos que las agencias del imperio del norte, envían para llevar adelante “la operación recuperación del control del petróleo y demás riquezas del subsuelo venezolano”. Ni Venezuela es un país socialista, ni nada que se le parezca, a pesar de la retórica del régimen, ni sus adversarios, con más vocación fascista que democrática, están luchando por una democracia y una libertad verdaderas, las que siempre les valieron un carajo, tal y como ocurrió siempre en los tiempos de la Cuarta República, cuando la hegemonía de los partidos Acción Democrática (AD) y COPEI vivía sus momentos de gloria, repartiéndose el poder entre sí, con la condición de no hacer nada diferente, en cuanto a la distribución del poder y la riqueza en esa sociedad, mientras que la policía, incluida la tristemente célebre DIGEPOL, famosa por sus torturadores, y las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas eran sus instrumentos favoritos para la represión, acudiendo de ser necesario, a dispararle o correrle bala a quienes se atrevieran a discrepar, el problema es que esa ecuación se alteró, al aflorar el descontento entre los militares, por el papel de cancerberos que les habían asignado. Eso es lo que los desespera, y los hace delirar todavía más, a diferencia del Chile de 1973, no cuentan con las fuerzas armadas para ejecutar un baño de sangre, para escarmentar a los sectores populares, que consiguieron a lo largo de casi veinte años, un protagonismo y unas conquistas sociales que jamás tuvieron, no importa cuál sea el nombre o la naturaleza real del régimen bolivariano.

 

(*)Sociólogo y escritor.

Enviado por el autor.

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