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Etiqueta: Puerto Viejo de Talamanca

Marco Levy Virgo responde artículo suscrito por Edwin Patterson

SURCOS comparte el siguiente documento enviado a nuestra redacción por Marco Levy Virgo:

Réplica al comunicado de prensa de Edwin Patterson y denuncia de su conflicto de intereses

Las comunidades del Caribe Sur, representadas por organizaciones de base como el Movimiento Cahuita Unida, COVIRENAS Caribe Sur, el Bloque Verde, y la Asociación de Desarrollo Integral del Territorio Indígena de Kéköldi (ADITIK), rechazamos categóricamente el comunicado de prensa publicado el 11 de mayo de 2025, suscrito por Edwin Patterson, quien se presenta como representante del pueblo tribal afrodescendiente del Caribe Sur a través de la Asociación Tribal Afro-Costarricense del Caribe Sur (ATACS). Denunciamos que las afirmaciones de Patterson no solo carecen de legitimidad técnica y moral, sino que encubren un claro conflicto de intereses, ya que él mismo es beneficiario potencial de una concesión bajo el controvertido Plan Regulador Costero (PRC) de Talamanca, un proyecto que amenaza el patrimonio ambiental y cultural de nuestra región.

Desmintiendo las afirmaciones de Edwin Patterson

1. Falsa representación de los pueblos afrodescendientes: Edwin Patterson no representa el sentir mayoritario de las comunidades afrodescendientes ni indígenas del Caribe Sur. Su respaldo al PRC, lejos de defender los derechos de los pueblos tribales, promueve un modelo de desarrollo turístico que prioriza intereses económicos privados sobre las necesidades de las comunidades locales. Organizaciones como Cahuita Unida y COVIRENAS han documentado cómo el PRC permite la fragmentación de ecosistemas clave, como humedales y bosques costeros, en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, afectando la biodiversidad y los medios de vida de las comunidades que dependen de estos recursos.

2. Conflicto de intereses evidente: Patterson omite mencionar que él mismo está posicionado para obtener una concesión en la Zona Marítimo-Terrestre (ZMT) bajo el PRC, lo que lo convierte en un beneficiario directo de este plan. Esta omisión compromete su credibilidad y deslegitima su supuesto rol como defensor de los derechos humanos y ambientales. Su apoyo al PRC no responde al bienestar colectivo, sino a intereses personales y económicos, lo que constituye una traición al legado de lucha de los pueblos afrodescendientes e indígenas del Caribe Sur.

3. Manipulación de la narrativa ambiental: El comunicado de Patterson acusa a “grupos extremistas” y autoridades de manipular la normativa ambiental para frenar el desarrollo. Esta afirmación es engañosa y desinforma a la población. La oposición al PRC no proviene de extremismos, sino de preocupaciones fundamentadas por la falta de consulta indígena, la omisión de humedales en la zonificación, y la ausencia de una delimitación adecuada del Refugio Gandoca-Manzanillo, como lo ha señalado la Defensoría de los Habitantes y la Sala Constitucional en múltiples resoluciones. Por ejemplo, la sentencia 31756-2023 de la Sala IV anuló una audiencia pública del PRC por excluir al Territorio Indígena Kéköldi, evidenciando el incumplimiento del Convenio 169 de la OIT.

4. Desarrollo desigual y marginación del Caribe Sur: Patterson afirma que el Caribe es marginado bajo el pretexto de la conservación. Si bien es cierto que el Caribe Sur ha sido históricamente marginado, el PRC no resuelve esta problemática. Al contrario, fomenta un modelo de turismo masivo, similar al del Pacífico, que beneficia a grandes inversionistas y cadenas hoteleras en detrimento de las comunidades locales. El PRC no incluye planes para abordar carencias críticas, como la falta de agua potable (85% de los acueductos en Talamanca enfrentan estrés hídrico, según ARESEP) o la infraestructura educativa deficiente, como la Escuela de Puerto Viejo, que está al borde del colapso.

La verdadera amenaza: el Plan Regulador Costero de Talamanca

El PRC de Talamanca, lejos de ser una herramienta de desarrollo sostenible, representa una amenaza directa a la seguridad ambiental, cultural y social de las comunidades del Caribe Sur. Entre sus principales problemas, destacamos:

Impacto ambiental devastador: El PRC permite el desarrollo turístico en áreas sensibles, como humedales y bosques costeros, ignorando un informe del SINAC de 2021 que identificó 165 hectáreas de humedales en la ZMT. La directriz del MINAE de 2023, que desestimó este informe, facilita la construcción en estas zonas protegidas, violando sentencias de la Sala Constitucional (12745-2019, 3959-2024, entre otras).

Falta de consulta indígena: La Municipalidad de Talamanca ha incumplido sistemáticamente el derecho de consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas, como lo establece el Convenio 169 de la OIT. La Defensoría de los Habitantes confirmó que no existe solicitud alguna para consultar al Territorio Indígena Kéköldi, lo que invalida el proceso del PRC.

Despojo de tierras ancestrales: Aunque Patterson y sus aliados, como Edwin Cyrus, argumentan que el PRC garantiza seguridad jurídica a los habitantes históricos, el plan no protege adecuadamente los derechos de propiedad de las comunidades afrodescendientes. La Ley 9223, declarada inconstitucional en 2019, desafectó bosques del Refugio Gandoca-Manzanillo, abriendo la puerta a la especulación inmobiliaria. Las concesiones previstas en el PRC benefician principalmente a inversionistas externos, no a los pobladores ancestrales.

Llamado a la acción y exigencia de transparencia

Rechazamos la narrativa de Edwin Patterson y exigimos lo siguiente:

1. Suspensión inmediata del PRC: La Municipalidad de Talamanca debe acatar las recomendaciones de la Defensoría de los Habitantes y suspender cualquier acto de aprobación del PRC hasta que se cumplan los requisitos legales, incluida la consulta indígena y la delimitación del Refugio Gandoca-Manzanillo.

2. Investigación sobre conflictos de intereses: Solicitamos a la Comisión Legislativa de Ambiente, que ya abrió un expediente sobre el PRC, investigar las conexiones de Patterson y otros promotores del plan con concesiones en la ZMT, así como posibles casos de tráfico de influencias.

3. Diálogo inclusivo y participativo: Instamos al Gobierno de Costa Rica a establecer un diálogo genuino con todas las organizaciones comunitarias del Caribe Sur, excluyendo a figuras como Patterson, cuya legitimidad está comprometida por sus intereses personales. Este diálogo debe priorizar la sostenibilidad ambiental, los derechos humanos y el bienestar de las comunidades locales.

4. Protección del legado ambiental y cultural: Conservar el Caribe Sur no implica despojar a sus habitantes, como Patterson sugiere, sino garantizar que el desarrollo respete la armonía entre las comunidades y su entorno. Los pueblos afrodescendientes e indígenas hemos convivido sosteniblemente con esta región por generaciones, y no permitiremos que se sacrifique nuestro patrimonio en nombre de un falso progreso.

Conclusión

Edwin Patterson no habla por el Caribe Sur. Su respaldo al PRC, motivado por intereses personales, traiciona la lucha histórica de los pueblos afrodescendientes e indígenas por la justicia ambiental y territorial. Invitamos a la ciudadanía, a los medios de comunicación y a las autoridades a escuchar las voces legítimas de las comunidades organizadas que defendemos nuestro territorio, nuestra cultura y nuestro futuro. No permitiremos que el Caribe Sur sea entregado a la codicia de unos pocos bajo el disfraz de un desarrollo que no nos representa.

Referencias:

• Defensoría de los Habitantes, alerta temprana sobre el PRC, 10 de octubre de 2024.

• Sala Constitucional, sentencias 31756-2023, 12745-2019, 3959-2024, entre otras.

• Informe SINAC sobre humedales, 2021.

• ARESEP, informe sobre estrés hídrico en Talamanca, 21 de julio de 2023.

• COVIRENAS y Bloque Verde, denuncias sobre impacto ambiental del PRC, 2023.

Puerto Viejo de Talamanca
12 de mayo de 2025

Imagen con fines ilustrativos.

Comunidad denuncia tala injustificada que destruirá parte de bosque en Puerto Viejo de Talamanca

  • Movilización comunitaria este lunes 28 de abril.
  • SINAC indujo al juez a tomar una decisión desproporcionada.
  • AyA obligado a eliminar árboles de un parche de bosque

Bloqueverde (25-04-2025). Puerto Viejo, Talamanca – Un grupo de vecinas, vecinos y organizaciones ambientales del Caribe Sur se moviliza para frenar la tala de un grupo importante de árboles pertenecientes a un bosque ubicado en las inmediaciones de la planta de tratamiento del AyA en Puerto Viejo, en la calle conocida como «del Gueto«. La orden de tala fue emitida por el Juzgado Agrario de Limón (Exp. 24-000326-0465-AG) como parte de un proceso judicial, pero la comunidad denuncia que se trata de una medida desproporcionada, sin estudios técnicos formales, que pone en riesgo un ecosistema boscoso valioso.

Entre las especies que se pretende talar se encuentran guácimos y sangrillos, árboles nativos de gran tamaño que cumplen funciones clave para la biodiversidad local. Estos árboles forman parte de un bosque secundario maduro que se ubica dentro de una zona de protección de una quebrada y que alberga una gran diversidad de flora y fauna, entre ellas: aves, mariposas morfo, monos aulladores, perezosos (símbolo nacional de Costa Rica), martillas y una variedad de insectos polinizadores.

El guácimo es conocido por su rápido crecimiento, su capacidad para prosperar en suelos pobres y su gran valor para la fauna silvestre, ya que sus frutos son alimento para múltiples especies. Además, contribuye a mejorar la fertilidad del suelo y a capturar carbono. El sangrillo, por su parte, es típico de humedales y zonas inundables, y resulta especialmente vulnerable a alteraciones del terreno. Aunque no esté enfermo, su debilitamiento ocurre por la desecación de humedales; sin embargo, el SINAC suele autorizar su corta casi automáticamente, sin considerar estos factores ecológicos ni los impactos acumulados y sinérgicos sobre el ecosistema

Según la comunidad, no existe un informe técnico riguroso que justifique esta corta desmedida e injustificada. Su ejecución generará daños significativos al bosque y a su fauna. La resolución judicial se sustenta únicamente en un reconocimiento visual y verbal por parte del SINAC y el AyA, sin contemplar el impacto ambiental de largo plazo ni considerar alternativas como la poda dirigida o el manejo arbóreo especializado.

Vecinas y vecinos advierten que, dada la altura y el diámetro de los árboles, así como la densidad del sotobosque, su tala implicaría abrir brechas que destruirán muchas especies de vegetación secundaria. La caída de los árboles también afectaría gravemente el hábitat de aves, monos y otras formas de vida silvestre.

“Este tipo de bosques urbanos no solo tienen un valor estético o simbólico, sino que actúan como corredores biológicos, reguladores del microclima, protectores del recurso hídrico y refugio de biodiversidad. En Puerto Viejo, donde el desarrollo urbano avanza aceleradamente, cada árbol cuenta”, señala un artículo del Observatorio de Bienes Comunes del Programa Kioscos Socioambientales de la UCR.

El Observatorio también advierte que “otro aspecto crítico es la celeridad con que se autorizan las talas en nombre de la seguridad, mientras que los procesos para proteger ecosistemas, frenar intervenciones ilegales o restaurar áreas degradadas suelen enfrentarse a lentitud, trabas burocráticas o desinterés institucional”.

Incluso la vecina que interpuso la denuncia original ante el tribunal ha expresado que su intención nunca fue la tala completa del bosque, sino que se atendiera un riesgo puntual. No obstante, el SINAC indujo al juez a autorizar la eliminación total del parche boscoso, lo cual ha generado un fuerte rechazo comunitario.

La comunidad convoca a una movilización este lunes 28 de abril desde tempranas horas de la mañana en el sitio afectado, para exigir la suspensión de la tala y una revisión de la resolución judicial. Solicitan además una evaluación ambiental rigurosa, con participación de especialistas y actores locales. También piden que el AyA asuma su responsabilidad por la falta de mantenimiento en la finca, lo que contribuyó al deterioro de algunos árboles.

Para Bloqueverde, este conflicto recuerda lo sucedido con la tala ocurrida en el sector de Tirol, en San Rafael de Heredia, pero en esta ocasión se trata de especies nativas ubicadas en una zona de protección hídrica. Además, resulta especialmente alarmante que mientras el SINAC actúa con rapidez para autorizar la tala en zonas sensibles, permanece pasivo frente a la deforestación, el drenaje de humedales y la construcción, todas realizadas de manera ilegal en la finca conocida como “los Puckets”, dentro del Refugio Nacional Gandoca-Manzanillo.

Los pueblos más bonitos en el contexto del desarrollo turístico nacional, expresión del turismo sostenible

German Masís

En octubre del 2022, el sitio El Viajero Fisgón.com de España, que a través de los años ha identificado los pueblos más de bonitos de España y de otros países de Europa, señaló los 7 pueblos turísticos más bonitos de Costa Rica:

  1. Puerto Viejo de Talamanca
  2. Tortuguero
  3. Bribri
  4. Santa Teresa
  5. Mal País
  6. Montezuma
  7. Nosara

En las características atribuidas al país, la publicación afirmaba que “todos conocemos las virtudes naturales de Costa Rica, un país de una belleza y de una riqueza no comparables con ningún otro país del mundo. Allí el turismo es una forma de vida: Parques naturales, playas, volcanes… y también pueblos con encanto, que es de lo que vamos a hablar y hemos hecho una selección de siete”, que los describía de la siguiente manera.

  1. Puerto Viejo de Talamanca

A 212 kilómetros de la capital costarricense, San José, se encuentra este municipio en la costa atlántica. Se trata de un popular destino turístico conocido en la comunidad del surf por tener la más grande y poderosa ola en Costa Rica, llamada ‘Salsa Brava’. También es un sitio de hermosas playas, como Playa Chiquita, Playa Negra y Punta Uva, que son algunas de las más espectaculares de Costa Rica, y que se pueden encontrar entre Puerto Viejo y Manzanillo.

  1. Tortuguero

Como su propio nombre indica, este lugar tiene mucho que ver con las tortugas, y es que es famoso por el desove de tortugas en sus playas. También existen cantidades de monos, ranas, iguanas, peces, cocodrilos, manatíes, pumas y muchas otras especies de animales.

  1. Bribri

Muy cerca de la frontera con Panamá encontramos este reducto indígena de Costa Rica, de obligada visita y en el que podrás disfrutar de grandes tesoros naturales como la Cascada de Volio. Tiene algo más de 7.000 habitantes y lleva el nombre precisamente de Bribri porque así se llama la etnia indígena que lo habitaba y que aún hoy lo hace en parte.

  1. Santa Teresa

Se trata de un pueblo muy pequeño, pero con mucho que ofrecer, como sus playas de arena blanca por un lado, y decenas de actividades de carácter natural. Otra de las mecas del surf del país gracias a su particular oleaje.

  1. Mal País

Otra pequeña aldea playera, muy cerca de la ya mencionada Santa Teresa, aunque en este caso, Mal País es mucho más tranquila y menos desarrollada. Mal País ha conservado su ambiente sereno, incluso mientras los pueblos cercanos se han vuelto más comerciales. Si quieres evitar las grandes multitudes, este es el lugar perfecto.

  1. Montezuma

Otro de los pueblos que no puedes perderte es el de Montezuma, que en su origen fue una pequeña población de pescadores. Se encuentra dentro de altos acantilados y una jungla donde los riachuelos vierten sus aguas en arcos perfectos para crear las increíbles cascadas de Montezuma. En el centro de la ciudad, los turistas pueden deleitarse con sus encantadoras casas de madera, así como su vibrante vida. Hoy Montezuma conocido por su actitud bohemia y sus residentes artísticos.

  1. Nosara

Nosara es una comunidad de playa tranquila, ideal para los amantes de la naturaleza. Está situada en un lugar muy particular, porque allí es donde las tortugas se encuentran con los monos. Se trata también de un rincón sereno y virgen de Costa Rica, que ha disfrutado tanto de la protección del sistema de parques nacionales, como de los esfuerzos de los ciudadanos locales que mantienen las playas impecables y aseguran cientos de hectáreas de bosque de protección intercaladas con desarrollo en pequeña escala.

En el momento de esa publicación, diversas personas dejaron comentarios acerca de la escogencia de esos lugares, en donde uno de ellos argumentaba que la lista se queda demasiado corta, Costa Rica es demasiado lindo para decir que 7 lugares son los mejores, que en realidad éste es un país único en el mundo, donde cada rinconcito es un paraíso bendecido.

Otro indicó que Costa Rica tiene lugares extraordinarios y bellos, sitios específicos y muchos pueblos que son muy lindos.

Otro señaló que le parece más una lista turística costeña y los pueblos que no tienen mar quedan fuera, que también son maravillosos con sus valles ríos y montañas.

Otro más, agregó que habría que esclarecer lo que se conoce como un pueblo, pero habría que aceptar que en el sitio y la publicación prevalece la concepción de los pueblos en España, con sus características físicas, geográficas y culturales que han permanecido por siglos.

Muchos otros comentaristas se vieron motivados a señalar otros 7 pueblos que debieron haber sido incluidos tales como:

Zarcero, San Gerardo de Dota, Puerto Jiménez, Atenas, San Isidro de Heredia, Santa Gertrudis de Grecia, La Suiza de Turrialba, Dominical

Puerto Jiménez de Golfito en la Zona Sur, Hojancha y Tilarán en Guanacaste, Copey de Dota, Manzanillo en Limón, Santa Elena en Monteverde de Puntarenas, Bajos del Toro Amarillo en Sarchí.

Otro mencionó sus 7 cantones favoritos: Hojancha, Zarcero, Tilarán, San Gerardo de Dota, Barva Heredia, Puerto Viejo y Juan viñas, en este caso enfatizando en la figura política-administrativa de los cantones, aunque no todos los son.

Otros señalaron pueblos específicos de gran importancia turística como:

La Fortuna de San Carlos, Puerto Jiménez, Sarchí, Monteverde, Pejibaye de Jiménez, Bijagual, Bagaces, Nandayure, Zarcero, Pueblo nuevo de Parrita, Tucurrique, Rio Frio, Sarapiquí y Pérez Zeledón.

Esa publicación abrió la discusión sobre los pueblos más bonitos de Costa Rica, que podría conducir a resultados y selecciones diversas, señalando los pueblos más pintorescos, de mayor belleza escénica por sus playas, montañas, ríos, cascadas, por sus edificaciones históricas, por su cultura o por la gente que los habita.

No obstante, los comentarios de algunos interesados en el turismo y en los lugares de interés turístico, también apuntaban de alguna manera al desarrollo turístico y al reconocimiento a nivel nacional o internacional del papel del turismo y a los modelos de desarrollo turístico presente en las diferentes zonas del país.

Probablemente la permanencia de pueblos bonitos en las diferentes zonas está ligado a un turismo de conservación de las bellezas naturales y de las culturales locales, con paisajes casi idílicos y una belleza escénica que han variado poco a través de los años.

Mientras que el desarrollo de polos turísticos está más asociado a la concentración de servicios turísticos, a la diversificación de la oferta de sitios de interés y servicios, a la generación de ingresos de esa actividad y a la integración de la población a la misma, propósitos que pueden coincidir o no con la existencia de los pueblos bonitos.

La participación del turismo en el desarrollo social y económico de las diferentes regiones y cantones del país, es determinado por la distribución de la producción y el valor agregado de actividades como el alojamiento y servicio de comidas, lo que se expresa en un análisis que el Banco Central realizó recientemente en el que San José, San Carlos, Alajuela, Santa Cruz, Montes de Oca, Puntarenas, Quepos, Carrillo, Pérez Zeledón, Liberia, Escazú y Garabito, son los cantones de mayor aporte a la generación de valor en la actividad turística.

La mayoría de ellos se reconocen por su desarrollo turístico de acuerdo con la inversión en la actividad turística, al desarrollo empresarial y de la infraestructura hotelera y no por la presencia de pueblos bonitos, (que probablemente los tiene), en los que por lo general sólo se menciona la Fortuna de San Carlos, Manuel Antonio y Monteverde.

Por el contrario, entre los cantones a los que se atribuye bajo valor de la actividad turística, se encuentran San Mateo, Acosta, Los Chiles, Turrubares, Abangares, Zarcero, Jiménez, Hojancha, Tarrazú, Guácimo, Coto Brus, Alvarado, San Isidro de Heredia, Parrita, Guatuso, León Cortés y Puriscal, sin embargo, éstos conservan muchos de los pueblos más pintorescos, de gran belleza escénica y cultura autóctona, en los que el turismo es una actividad incipiente asociada al turismo rural o al agroturismo, en manos de la micro y pequeña empresa familiar y asociativa.

En esos cantones, existen pueblos pintorescos y de gran belleza como Labrador de San Mateo, Palmichal de Acosta, Bijagual de Turrubares, Barbacoas de Puriscal, Capellades de Alvarado, Pejibaye de Jiménez, Concepción de San Isidro de Heredia, Laguna de Alfaro Ruíz, Hojancha, las Juntas de Abangares, Esterillos de Parrita, Katira de Guatuso y Caño Negro de los Chiles, que sin duda están entre los pueblos más bonitos.

Por su parte, el índice de progreso social de los 32 Centros de Desarrollo Turístico elaborado por el Instituto Costarricense de Turismo y el Centro para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible en el año 2021, vincula con más claridad la belleza de ciertas zonas que se han desarrollado turísticamente por sus atractivos naturales y su cultura local con el progreso social de la población de los lugares, ubicando en los primeros lugares a La Fortuna, Monteverde, San Vito de Coto Brus, la zona de los Santos, Turrialba, Dominical, Punta Islita, Santa Teresa, Limón, Bijagua, Puerto Jiménez, Bahía Drake, Tortuguero, Caño Negro, Pérez Zeledón, Cahuita y Sámara.

Esos lugares también han sido identificados como pueblos bonitos y lugares de gran belleza escénica por sus montañas, volcanes, cascadas, playas, por la actividad agropecuaria, la cultura local y el trato de sus pobladores y no por la inversión en infraestructura o por los servicios turísticos masivos de que disponen.

En el debate sobre los pueblos bonitos y la conservación de la belleza natural y cultural está involucrado definitivamente el modelo de desarrollo turístico que se quiera seguir promoviendo en las diferentes zonas del país y donde el turismo sostenible e incluyente, es la opción que las comunidades y los pobladores rurales quieren impulsar para mantener los pueblos bonitos que generan recursos junto a otras actividades y en los que los recursos se distribuyan entre todos sus pobladores.

 

Imagen ilustrativa UCR, Parque Nacional Tortuguero.