Unidos por la Caja ante las preocupantes declaraciones de la presidenta ejecutiva a favor de la privatización

Ante las preocupantes declaraciones brindadas por la Presidenta Ejecutiva de la Caja Costarricense del Seguro Social, Marta Eugenia Esquivel Rodriguez, en favor de la privatización, por un aparente papel colaborador y coordinador con la salud de la población, nos obligamos a recordarle a la Sra Esquivel, la historia de la CCSS y de la salud pública en este país.

La CCSS se conceptualiza y resguarda constitucionalmente, para mantenerla alejada de pensamientos y acciones motivados al enriquecimiento de empresarios o hacia la desviación de fondos a entes que actúan bajo marcadores de calidad distintos a los de la CCSS, pues miden con colones o dólares el éxito de su gestión, sobre indicadores trascendentales como la mortalidad materno-fetal, la cobertura de vacunación o el acceso equitativo a la salud.

Queremos señalar, que diferimos de su discurso de que la privatización de la salud no es un pecado mortal. Creemos que la privatización de la CCSS condena, destruye y cercena los ideales y las luchas históricas que dieron origen y consolidaron la institución de bien social y solidaridad más importante de Costa Rica.

Sí, es un pecado mortal, porque usted sin demora y titubeos, entrega la salud de los y las costarricenses en manos de comunidades empresariales, que no entienden ni calza en su programa de ingresos monetarios, el cuido de la población vulnerable, callejizada, empobrecida o de clase media, donde además es inconcebible el ejercicio solidario y equitativo del servicio en salud.

Doña Marta Esquivel Rodríguez, recuerde que la Caja Costarricense del Seguro Social no es un bien que le pertenece al Estado, la salud pública es un derecho conferido al pueblo de Costa Rica. Su presencia, nos recuerda hoy más que nunca, el deber de resguardar a esta institución de sus intereses privatizadores e indiferentes al dolor y la enfermedad de los y las costarricenses.

Defendamos la salud de Costa Rica