“Entonces se ordena la reinstalación del actor en su trabajo, con el pleno goce de sus derechos, en las mismas condiciones que se encontraba antes de ser despedido; y se le advierte a la demandada de abstenerse de incurrir en conductas similares en lo sucesivo. Donde deberá velar que las jefaturas, no hostiguen, ni acosen a los trabajadores que se afilian a los SINDICATOS. Como esta sentencia ordena reinstalación, la parte demandada tendrá obligación de ejecutar la sentencia en cuanto ordena la reinstalación, de forma inmediata, sin perjuicio de lo que se resuelva en definitiva, readmitiéndolo y restituyéndolo en todos los derechos adquiridos y demás extremos que resulten de la sentencia”. Así resolvió la jueza Susana Porras Cascante la demanda interpuesta por el sindicalista Enrique Eduardo García Ibarra contra la empresa bananera Chiquita, la cual, deberá cancelar los salarios caídos y reinstalar al trabajador en su puesto.
El histórico documento completo enviado a SURCOS por Ramón Barrantes, de COSIBACR, puede leerse siguiendo este enlace: