Argentina, en el lado oscuro de mi corazón: catarsis necesaria

«Los muchachos del Barrio pueden/ desaparecer/
Los cantores de radio pueden/ desaparecer/
Los que están en los diarios/ pueden desaparecer […]
Pero los Dinosaurios van a/ desaparecer… […]»
(«Los dinosaurios», Charly García, 1983).

MSC. Jiddu Rojas

Un psicópata, “poseído”, habitado por El Tánatos, por la Pulsión de Muerte (Freud/Marcuse), puede devenir en un gran líder mesiánico de masas. Para eso está la mera racionalidad instrumental de la Mercadotecnia, profundamente irracional en sus fines, pero eficiente en sus medios. Embrutecidos escogen al verdugo, disfrazado de Mesías del Mercado.

¿Si el psicópata de Hitler ganó primero las Elecciones en un pueblo relativamente educado, pero destruido y desmoralizado por una brutal crisis económica impuesta, por qué no el rey de los troles, del TikTok, de la mentira, y de la manipulación, Milei?

En nuestra época, digna de Orwell, la «Libertad» se resignifica en la propaganda vil, como la misma Esclavitud del Totalitarismo de Mercado. Su dios fundamentalista es el «Becerro de Oro». El discurso de Odio, la híper-inflación, la desinformación sistemática, el «terror líquido», la normalización «democrática» del Neofascismo, los medios, etc., hacen el resto.

El Esclavo que vota para retornar al Amo, ¿acaso extraña el látigo? ¿Acaso cree que así se volverá él mismo un pequeño nuevo Amo?

En la atroz propaganda delirante de Milei, el otrora Estado Social de Derecho, se presenta no como la solución democrática a la crisis, sino como su causante: miente, miente, miente… Es la época de la Posverdad.

Nada extraña entonces, cuando la manipulación del lenguaje, de las consciencias, y la demagogia, se adueñan del imaginario de las masas.

La Víctima sin voz pública, es presentada como el Victimario, y viceversa. Sí, otra vez la «Inversión Axiológica», Hinkelammert dixit, como norma política generalizada. (Y lo repetiré hasta el cansancio).

Hay que decirlo. En esta Elección argentina, más allá de las apariencias, no ganó electoralmente la ciudadanía. Al contrario, se suicidó. (Aunque puede resucitar.)

En términos del Bloque de Legalidad, la Extrema Derecha en Argentina, ganó con la mayoría de los votos; eso desgraciadamente, es un dato objetivo, y además tiene fuerza de Ley; así, el Poder Constituido (A. Negri) intentará normalizar sus pretensiones antidemocráticas. La resistencia comenzará a preparar la defensa de sus conquistas sociales.

 En términos del Poder Constituyente (A. Negri), el Pueblo Social (categoría de Helio Gallardo), retorna a su consciencia en sí. Y el «Pueblo Político» (Helio Gallardo otra vez) de Argentina (y Latinoamérica) pierde la posibilidad formal-jurídica de constituirse en Sujeto Político, y expresarse ciudadanamente desde las Primarias. Sus alianzas electorales con Massa en el Balotaje no fructificaron. La masa electoral obedece al miedo y padece las grandes estrategias mediáticas. No hay un espacio significativo cívico, común, racional, dialógico, ni deliberativo. La derrota en el Balotaje estaba escrita. El Macrismo y Milei, más acá de los exaltados ladridos mutuos, defienden los mismos intereses.

Así, el proyecto nacional, popular y democrático argentino fue derrotado frente a la crisis económica impuesta. Esa «masa» fascistoide es cualquier cosa, menos ciudadana, y mucho democrática, o «libertaria» (término robado por la Extrema Derecha Ultra Neoliberal al Anarquismo). ¿Cómo se puede decir que se lucha contra todo poder, menos contra el gran capital? ¿Quién puede creer esta basura?

Esa masa subalterna desesperada y aterrorizada, que votó en «democracia» por Milei, no tiene por ahora proyecto propio, no vive «para sí», por lo tanto, es potencialmente profundamente antidemocrática. Su inmediatez es la Heteronomía política.

Se comporta en colectivo, desgraciadamente, sólo como un producto de diseño, una especie de efecto de «ingeniería social» (polémico termino no académico). Un resultado trágico pero lógico, del fracaso económico y la falta de inclusión de la democracia representativa.

Discursivamente, la bandera de «lo antisistémico«, fue robada demagógicamente por las estructuras más siniestras del mismo sistema económico periférico del Capitalismo- dependiente.

Epistemológicamente, hay que aceptar que hay un inconsciente colectivo, y una «sombra» profundamente irracional y con vocación necrofílica. Y sobre la misma, el «conductismo» del «Marketing» político opera. La Ciudadanía es degradada a mero auditorio de mercado.

Esta masa violenta, que cotidianamente padece violencia económica, material, y simbólica estructural permanente, devino en una lamentable expresión colectiva patológica y autodestructiva. Es una «masa» amorfa, adoctrinada en el fetichismo de la mercancía, asustada y manipulada, y peligrosa.

Son «dividuos» (Deleuze) sin una sana individualidad, y con un feroz egoísmo individualista y caníbal, propio del «serialismo». Se creen singularidades, ellos y su tribu, pero en realidad no han llegado ni a la Particularidad; son Legión, y la apelación a la Universalidad les da rabia.

Argentina no está sola, pues asistimos a las diferentes expresiones del llamado, ligeramente, «Populismo de Derechas». Popular no es Populista. Y «Populista» es a veces, un eufemismo del Neofascismo tropical con esmalte democrático. Costa Rica, no es la excepción.

Esta masa sujetada, con una subjetividad frágil y colonizada, vive ontológicamente, en un eterno «en sí» sin esperanza. Son, para efectos del interés común, como una piedra, pero orgánica. Los Derechos Humanos, les suenan a inflación, les son “ajenos”. Padecen, vegetan, sobreviven, sin Memoria Histórica, sin Polis, su identidad es casi Neotribal, sus héroes son la mafia, su ideal un Casino, y pierden su natural empatía. Devienen en Objeto, “deseante” pero Objeto, nunca Sujeto. Viven en el temor organizado y administrado, en el odio ideológico, padecen una atroz ignorancia política, y su base vital está administrada por la pulsión del Tánatos. Fueron seducidos en plena crisis, y se entregaron al Falso Profeta, atrás la Bestia del Capitalismo Salvaje (valga la redundancia), el Estado Social de Derecho de Argentina votó por su propia Apocalipsis.

Pulir y devastar esa «piedra bruta», rompe casi cualquier cincel. El simbólico Templo Lautarino en construcción, de una posible Patria, Matria, más inclusiva, más justa, más igualitaria, más libre realmente, se resquebraja. Se cierran más las puertas y alamedas argentinas y latinoamericanas, para construir una sociedad más humana. (Pero más tarde que temprano se abrirán de nuevo.)

Tal vez, lo que se les olvidó colectivamente a los muchos coléricos, que votaron a Milei, es que los Nazis apenas lograron alguna legitimidad autoritaria interna, luego suprimieron las elecciones parlamentarias, destruyendo a la imperfecta República de Weimar post Primera Guerra Mundial, e instauraron su feroz Dictadura, su Tercer Reich, y los llevaron a la Segunda Guerra Mundial… Hasta el Papa Francisco, –argentino y jesuita –, lo advirtió en público. Ya sabemos cómo terminó la historia del Genocidio Nazi y Fascista, para la Alemania dividida, y para todo el Mundo.

En fin. Ayer, los herederos políticos del Dictador Videla, con la ayuda de la otra derecha «liberal» de Macri, ganaron el Balotaje en Argentina. Copia exacta de lo que pasó históricamente en la Alemania del Weimar, antes de Hitler.

Voy a agregar algo, voy a lanzar una provocación. Quiero decir algo acerca de la pasada Dictadura Militar-Empresarial de Argentina, y de las demás dictaduras latinoamericanas de Seguridad Nacional, con su doctrina económica Neoliberal apoyadas por Estados Unidos:

Los Nazis tenían un discurso demagógico Ultra-Nacionalista, y trasladaron la crisis a una industrialización forzada militar, y sus guerras de rapiña en su inmediato entorno geopolítico. Argentina, con Milei, no puede hacer esto, es aún una economía periférica. Los Nazis atacaron cruelmente a otras grandes potencias occidentales y a sus civiles, potencias también capitalistas e igual de imperialistas y expansionistas. Sin embargo, las Fuerzas Armadas sudamericanas, y las argentinas en particular, sólo combatieron con eficacia y eficiencia militar contra su propio Pueblo. En las Malvinas fueron derrotadas, –y a pesar del indiscutible heroísmo patriótico de muchos combatientes, y salvo el pasado Genocidio en Paraguay–, su único gran «mérito» militar son los crímenes de lesa humanidad, pero contra sus propios Civiles. Después de la heroica Independencia de España, y del valiente rechazo a las intentonas coloniales inglesas, y de ese mencionado Genocidio en Paraguay con Triple Alianza, su único gran triunfo es el de masacrar a su propio Pueblo. Ése es el mérito de sus generales. La hija de uno de estos criminales, ahora es la temible Vicepresidente, Victoria Villarruel.

En el siglo XX será testigo de una gran excepción a esta cúpula militar al servicio de la Oligarquía, Juan Domingo Perón. Con sus complejas luces y sombras, Perón abrazó junto a Evita, la causa nacional de los «Descamisados«. Y lo hizo con un total éxito económico.

Milei mientras, se dice públicamente admirador de la inglesa Thatcher, Neoliberal y Premier del Partido «Tory» Conservador, una Neocon amiga de Pinochet, destructora de los Sindicatos británicos, represora en el Belfast irlandés ocupado; apoyada militarmente por la OTAN y por Estados Unidos. Potencia continental esta última, que se usó el famoso y anticomunista T. I. A. R. de Seguridad Hemisférica, como papel higiénico. Reagan, entonces el Presidente de EEUU., ayudó incondicionalmente al Reino Unido, traicionando a su aliado, el Dictador Galtieri en la Guerra de Malvinas…

Milei se declara públicamente, –como todo un servil latinoamericano–, admirador, un «fan» confeso, de esta súper-potencia, del Occidente capitalista, y del Estado Sionista y Genocida de Israel y su «Guerra Santa» contra los civiles palestinos masacrados en Gaza, y que no son Hamas. (Milei, de quién dicen que de joven fue músico pop frustrado, ¿nunca habrá escuchado «Sabra y Chatila» de Alberto Cortez?)

La inglesa Thatcher, –heroína de Milei–, ordenó crímenes de guerra contra los soldados argentinos: El bombardeo del barco hospital Belgrano, los mercenarios Gurkas de Nepal y su degüello de jóvenes reclutas argentinos (e ingleses por error), etc. ¿Qué más decir?

La Vicepresidenta de Milei, repito, es hija de un militar ligado a la pasada Dictadura. Y aún así ganaron las Elecciones… Las explicaciones sociológicas, semióticas, psicológicas y hasta antropológicas, sobrarán… para luego.

Latinoamérica, «Nuestra América» (Martí), justamente llora ahora en dignidad. La catarsis es válida. Queda nuestra solidaridad incondicional a la reserva moral y democrática del Pueblo Argentino.

A posteriori, como el Búho de Minerva, insisto, vendrán diagnósticos científicos, racionales, valiosos análisis, disquisiciones filosóficas, propuestas de reconstrucción, diálogos democráticos, y soluciones ciudadanas, y obvio, mucha «bronca» y resistencia popular. La esperanza argentina renacerá, no sin un alto costo, desgraciadamente… No es la primera vez.

Ahora es el momento de asumir el dolor, y la autocrítica. Y lo será de asumir responsabilidades. En todo caso, este texto quiere ser un Ensayo, o sea, un lugar privilegiado de la subjetividad crítica hispanoparlante, y por ahora, no un tratado científico, ni un avezado manual de ingeniería. Es el privilegio de la forma-ensayo, diría Liliana Weinberg.

Y ahora perdón por mi lenguaje «políticamente incorrecto», pero después de Uribe y Bolsonaro todo es posible. Prosigo.

Veamos: ¿Autocrítica? Y justa y muy necesaria. Comencemos con el Gobierno «light» de Alberto Fernández, un “Posibilismo” pero sin redistribución y grave crisis económica; pasemos al «Lawfare» contra CFK copiado del de Lula (al mejor estilo del show que preparó el gane electoral de Bolsonaro en Brasil); y sigamos con la gigantesca crisis y la híperinflación, y el Ministro de la crisis, el mismísimo… Massa. Precandidato gris, opaco, cuestionado, de los adversarios internos del Kirchnerismo, dentro de la misma Coalición oficialista.

Hay que decirlo con cierta imprudencia. Sobre Massa: Era el peor candidato peronista posible, el más «cagón», el más pendejo; un «huevo sin sal», torpe, pusilánime en su verbo (lo dije hace semanas); vinculado al Clientelismo y la burocracia; un tecnócrata agachado frente a Washington; y el corresponsable de la actual crisis económica argentina. ¿Cómo carajo no iba a perder? Hasta el psicópata de Milei le ganó… Digámoslo desde afuera. ¿Sino es adrede que fue? ¿Había derecho a equivocarse políticamente tanto por parte de la Coalición del Oficialismo? ¿A jugar así con las expectativas del campo popular?

Advertidos estamos. Llegó el tiempo del crujir de dientes. Vendrán algunos años de oscuridad. Invocaron a El Necronomicrón, ultra-capitalista. “Un mono suelto con navaja”, como dice el folclore urbano porteño, parodiando a Edgar Allan Poe. Empero, no hay destrucción del Estado Social de Derecho, sin respuesta popular. ¿Filmarán acaso una nueva versión de Los crímenes de la calle Morgue en ese hermoso país sudamericano?

¡Fuerza Argentina! Ahora, y sin vergüenza, lloro con justa rabia. Pero no estoy solo. Estoy con San Martín, Alberdi y lo que quedó de los «Caballeros Racionales» y Los Lautaros, invitamos a Roberto Arlt y a los muchachos de Boedo, para hablar mal del Grupo de Florida y del talento del patrón de Arlt, Güiraldes, mientras intentamos hacer morbo con las hermanas Ocampo, y salvamos a Bioy Casares de la neurosis genial de Borges… Nos fuimos a navegar con los Siete Locos

Después de escuchar milonga, y reírnos con chistes de Mickey Vainilla y la fina sagacidad gráfica de Quino, vimos ‘pelis’ de Elíseo Subiela, con cine-foros lacanianos, y pasamos a admirar a Ricardo Darín, Darío Grandinetti, a Cecilia Roth, Celeste Carballo, Fabiana Cantilo, a Lorenzo Quinteros, Hugo Soto, y Luis Brandoni, sentados junto a un montón de tipos mirando al Sudeste comeremos un asado y si no alcanza, pues milanesa, polenta y empanadas…

Conspiramos y deliramos con John William «El Gordo» Cooke y el poeta Juan Gelman; discutimos con el gran filósofo político Osvaldo A. Ardiles (sí, pariente del gran futbolista), con el maestro de maestros Rubén Dri, con el fantasma de Pablo Feinmann, Enrique Dussel, con Arturo A. Roig, y Horacio Cerruti Guldberg, y leímos a Página 12 mientras volamos a la Universidad de Cuyo… Recordando a los torturados Sacerdotes del Tercer Mundo; tomamos mate con Hebe de Bonafini, con Estella de Carlotto, y desfilamos con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, con H. I. J. O. S.

Nos pusimos nostálgicos con Atahualpa Yupanqui, con Mercedes, con Spinetta, con Fito, Porchetto, Baglietto, y obvio con Charly; comimos dulce de leche con Vicentico, bebimos vino con Calamaro, con Papo, la Bersuit, Adrián Goizueta, Rubén Pagura y Tomás Saraví; amanecimos con el gran y único Indio Solari, que hizo la paz con Skay y los Redonditos, y hablamos hasta la madrugada con Todos Tus Muertos, del Boca contra Macri; siempre delirando con el porteño adoptado y desadaptado de Luca Prodan y los compas de Sumo… Siempre con esa actitud, como tan, tan, Actitud María Marta.

Seguimos soñando, a veces son pesadillas, a veces viajes astrales, con Evita y el Ché, otras con la JP torturada y masacrada; en otras lloramos con «La Noche de los Lápices», en otras marchamos junto a Los Piqueteros, y en otras invocamos a los más de 30 mil desaparecidos. Al final siempre la libramos, con gol de Maradona y ayudados de la Mano de Dios.

Argentina tan lejos y tan deseada, tan susceptible, ciudad imaginada como las del italiano redundante de Calvino, te debo tanto. Tu exilio me educó, y de tu pecho lacté. Ciao, mi amor. Mejores tiempos vendrán.

P.D: Me acaban de decir que ayer ganó en Holanda el partido de Extrema Derecha Populista PVV, veremos si pueden hacer coalición… Es una peste global.