El acoso y hostigamiento sexual en centros educativos, ¡conducta indeseada!

MSc. Anais Patricia Quirós Fernández
Especialista en la Enseñanza del Idioma Inglés
Estudios en Género, Diversidad y Derechos Humanos
Diplomada en Cambio Climático y Gestión Integral del Riesgo de Desastres
Secretaría de la Mujer, Genero, Equidad y Movimiento LGTBQI
Seccional Sindical Nacional ANEP-UTN
apquiros@utn.ac.cr

El acoso y hostigamiento sexual son formas de comportamiento no deseado y ofensivo que involucran avances, insinuaciones, comentarios o acciones de naturaleza sexual que se dirigen hacia una persona sin su consentimiento.

Estos comportamientos pueden ocurrir en diversos contextos, como el trabajo, la escuela, las redes sociales y la vida cotidiana.

El acoso sexual puede variar en gravedad, desde comentarios inapropiados hasta agresiones sexuales.

Es importante destacar que el acoso y el hostigamiento sexual son ilegales en muchas jurisdicciones y pueden tener graves consecuencias legales y profesionales para quienes los perpetran.

Las víctimas suelen sentirse incómodas, humilladas o amenazadas, y es esencial denunciar estos comportamientos para detenerlos; asimismo proteger los derechos de las personas.

Las leyes y regulaciones relacionadas con el acoso y el hostigamiento sexual varían de un lugar a otro, por lo que es importante consultar con las autoridades locales o buscar asesoramiento legal si se está enfrentando esta situación.

¿Esto ocurre en las organizaciones públicas y privadas?

¡Si!, lamentablemente, ¡si!

¿A quién pueden acudir quienes están viviendo esta situación?

En Costa Rica, la ley que regula el hostigamiento sexual es la Ley No. 7476, conocida como la «Ley contra el Hostigamiento Sexual en el Empleo y la Docencia», y establece medidas para prevenir y sancionar el hostigamiento sexual en el ámbito laboral.

El objetivo de esta Ley es prevenir, prohibir y sancionar el hostigamiento sexual como práctica discriminatoria por razón de sexo, contra la dignidad de las mujeres y de los hombres en el ámbito de trabajo y educativo, en el sector público y el sector privado.

Y, ¿cómo atender estos casos?

Lo correcto debería ser…

Consultar el reglamento de la universidad: Es importante revisar el reglamento o código de conducta de la universidad para entender los procedimientos específicos y así denunciar el acoso y las posibles consecuencias para el acosador (a).

La mayoría de las universidades públicas o privadas tienen oficinas o departamentos encargados de tratar denuncias de hostigamiento y acoso.

En algunos casos, podría ser necesario buscar asesoramiento legal. Un abogado especializado en derechos estudiantiles o laborales que pueda brindar orientación sobre cómo proceder y cómo proteger los derechos de la víctima.

¿Existe un REGLAMENTO o un DEPARTAMENTO en cada uno de los campus universitarios, encargados de dar soporte legal a estudiantes en estas situaciones?

COMO DOCENTES formadores, guías que incentivan el conocimiento autodidacta y creativo, en aprendientes que ostenten cualidades como: responsabilidad, flexibilidad, preocupación, compasión, cooperativismo, creatividad, dedicación, decisión, y empatía TENEMOS DEBERES que cumplir en las aulas, los pasillos y afuera del campus. Así también, SOMOS RESPONSABLES de reunir un conjunto de interacciones personalizadas con los alumnos para conseguir su participación en su propio proceso de formación y atender a sus distintas necesidades.

¡Como profesionales NO es aceptable ni ético generar temor, duda, angustia emocional y física en estudiantes víctimas del acoso por parte de docentes!

Por nuestros pasillos caminan estudiantes que desean superarse y terminar sus estudios en diferentes especialidades, en busca del desarrollo profesional y de un campo laboral, pero hoy muchas (os) se sienten inseguras (os), decidiendo seguir o desertar por causa del acoso y hostigamiento.

El acoso y hostigamiento sexual como una conducta indeseada NO PUEDE NI DEBE estar presente en nuestros salones de clases.  Lamentablemente aun cuando es de conocimiento de autoridades universitarias se sigue dando… 

La denuncia individual o colectiva es la mejor alternativa para enfrentar este flagelo, aunque te traiga consecuencias. Lo que está en juego aquí es el RESPETO y la DIGNIDAD DEL SER HUMANO

Pregunto… ¿Cuántas y cuantos estudiantes desertaran antes de denunciar a un(a) docente hostigador (a)?

¡No podemos abonar una cultura del silencio y el encubrimiento de estos actos!

Quien hostiga y acosa, tiene hijas (os), hermanas (os), esposa, madre y un puesto que le genera su estabilidad económica, pero las víctimas tienen derecho al respeto de su integridad y a un futuro que nadie debe obstaculizar. En un ambiente de respeto se genera confianza.

Es sumamente necesario iniciar procesos de concientización con docentes, estudiantes y personal administrativo para no tener que enfrentar denuncias a causa de esta conducta que al parecer se siguen obviando sus consecuencias.

¡NADIE DEBE PERMITIR SER ULTRAJADA O ULTRAJADO EN NINGUN CAMPUS UNIVERSITARIO!

Invito a las víctimas de hostigamiento y de acoso sexual a…

¡DEBES DENUNCIAR!