Por Freddy Pacheco León
La demanda tiene sus vaivenes circunstanciales y muchas veces se gasta más dinero extrayéndolo, que su precio de venta. Por lo menos en nuestro país no se conoce con certeza si tenemos petróleo, y si (en caso de tenerlo) ¿cuál sería su cantidad aprovechable y cuáles sus características? ¿Qué tipo de refinería se requeriría? ¿Estaría en el océano Pacífico, en el mar Caribe, o en tierra? ¡Todo eso estaría en veremos! hasta tanto no se gasten millones de dólares en EXPLORACIÓN! Ahora bien, si se tratara de empresas petroleras extranjeras (porque aquí no tenemos el dinero para hacer ese gasto irracional) la mal Ley de Hidrocarburos que nos rige, permite que las petroleras se pudiesen llevar del país ¡hasta el 90% de su valor!, según fueren los volúmenes de extracción. Además, imposible no citarlo, si apareciere petróleo en cantidades comercializables, habría que gastar cerca de dos mil millones de dólares en la construcción de UNA REFINERÍA especial para ese posible petróleo tico, aparte de la muy costosa infraestructura para extraerlo y los oleoductos para su transporte. O sea, suena a «concesión», palabrita que nos recuerda los terribles fiascos que hemos tenido y tenemos los costarricenses con ese mecanismo que se nos ha impuesto con bienes y servicios públicos, sin que aparezcan los siempre anunciados «beneficios» que jamás se han alcanzado.
Todo lo anterior sin tomar en cuenta que ya estamos a puertas de una nueva era energética, que busca sustituir la energía de origen fósil altamente contaminante, por energías limpias, amigables con el ambiente y con la vida humana.
Por otro lado (como parte de ese extraño combo) la exploración y explotación de gas metano (un hidrocarburo sencillo de CH4) conlleva los mismos riesgos que con el petróleo, con la desventaja de que el metano (a ese que le dicen «gas natural») tiene al menos un efecto 40 veces más contaminante como gas con efecto invernadero, que el CO2 derivado del petróleo.
Asimismo, nos hablan de Noruega, pero se cuidan de decir que ese país nórdico ha sido un modelo de explotación petrolera, donde las empresas foráneas NO pueden llevarse más del 15% de las regalías, ¡al revés de lo que tiene Costa Rica legislado!, y donde las normas ambientales son muchísimo más estrictas que las que privan en Costa Rica. (Aunque los noruegos han fracasado en su intento por encontrar y llevarse el supuesto petróleo del Pacífico nicaragüense, gracias a un contrato entreguista que negociaran con Daniel Ortega).
En fin, en lo que sí podría ser efectiva una iniciativa por buscar petróleo y gas metano, es en el evidente RETROCESO AMBIENTAL que experimentaríamos como nación, en caso de creer las medias verdades que sus proponentes andan pregonando. Cortinas de humo negro conque ocultan irresponsablemente, que los inevitables accidentes propios de la industria petrolera, amenazarían la INDUSTRIA TURÍSTICA, sustentada en nuestras magníficas playas, pesca deportiva y formidables montañas.