La propiedad del Liceo de Costa Rica y el procedimiento correcto

Freddy Pacheco León

Desde 1974, por ley de la República impulsada por Daniel Oduber, la vieja cuadra al sur del Liceo (donde se dieron clases de agricultura) y la totalidad del inmueble (edificios este y oeste) pasaron a ser propiedad del mismo.

Derecho reconocido eventualmente por la Sala Constitucional, por lo que el Estado estuvo de acuerdo en pagar un alquiler, a favor de su legítimo propietario, por la cuadra usada por el MOPT.

Al plantearse nuevamente el viejo proyecto de la «ciudad gobierno», el gobierno incluye como parte del mismo, esos 10 mil metros cuadrados que le arrienda al Liceo, PERO, aquí es donde se crea el conflicto. Según la ministra de Educación, un reglamento le permite al Estado, hacerse de esos bienes sin necesidad de pagar lo que, en justicia, correspondería.

Y lo cree así, pese a que una difusa norma reglamentaria, no puede sustituir la ley de don Daniel. El asunto se complica aún más, porque la conformación actual de la junta administrativa violentó procedimientos formales, y, pese a ello, está tomando decisiones contrarias a los intereses del Liceo, como son, el acordar ceder al MEP, la cuadra que hoy se alquila, a cambio de que vía presupuesto, el Ministerio cubra los rubros, que hoy son atendidos con los poco más de ₡160 millones anuales que recibe el Liceo.

Se ha planteado, que el Estado debería de considerar iniciar un proceso de expropiación, debidamente reglado, que desemboque en la determinación del correspondiente «justi precio» del que habla la ley. Sin embargo, la posición irrespetuosa del gobierno es la de suspender el pago del alquiler y cualquier transferencia financiera equivalente, si los liceístas se resisten a la «solución» que impulsa la administración Chaves Robles.