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Etiqueta: agricultura

Sobre la llamada “Agricultura 4.0”

Óscar Rivas Monge
Mojojoy Agri-Cultura Orgánica

Fuera del contexto político-histórico el nombre “Agricultura 4.0” resulta llamativo. De hecho, gobiernos y grandes sectores del poder han llamado al momento histórico actual como “la cuarta revolución industrial”, lo cual se traduce en un nuevo “salto productivo” que dé con la apertura de otros mercados para ampliar y abarcar aún más la reproducción de la ganancia. Sin embargo, ya desde el propio movimiento económico objetivo, esto es imposible en un mundo que mueve sus engranajes en la acumulación de la ganancia en pocas manos, y que estructural e históricamente conlleva a la pauperización de los medios de vida y a la poca capacidad de consumo de la población.

Ahora bien, los límites ecológicos son también un impedimento para los fines del capital y organismos financieros internacionales, entes gubernamentales, no gubernamentales, así como a grandes empresas tales como Microsoft, que ha planteado volver la mirada hacia la agricultura, pero no cualquier agricultura: la “Agricultura 4.0” que convenientemente para sus fines ha utilizado el discurso de la “economía verde” con la justificación de insertar la tecnología en el proceso productivo agrícola. La inserción de tecnología (tal como la conoce el discurso dominante) no viene sola, sino también ideológicamente bajo el supuesto de que esta podría ayudar en los procesos de una agricultura más “sostenible” (que ha sido insertado por el BM y la FAO) sin olvidar que este concepto viene aparejado de los fines desarrollistas de los grandes capitales.

Si bien, la tecnología per se no significa algo perjudicial, esta inserción se da bajo los parámetros de mayor productividad y no una mejor producción -cosas diametralmente distintas- y que esconden, dentro de la propia palabra “tecnología”, el socavamiento o cuando menos el desplazamiento e institucionalidad del conocimiento campesino con la “Revolución Verde” y que con esto también se ha despojado de herramientas al sujeto histórico agrícola. Lo anterior siempre con la idea de que la tecnología implica la necesidad de más máquinas, automatización de procesos y hacer cada día más prescindible al ser humano de la producción.

Quienes participamos de los procesos agrícolas o al menos los que creemos rescatar todos los procesos de lucha por la agricultura orgánica en América Latina nos situamos y posicionamos en la reproducción de los procesos campesinos y su ¿propia? tecnología, que distan de ser máquinas y más lejos aún –como posicionamiento político y de su compromiso con la conservación del suelo y el ecosistema- de la industrialización. La recuperación de las herramientas elementales no menos complejas del campesinado es la única forma de generar independencia y autonomía. La “Agricultura 4.0”, por el contrario, introduce y genera dependencia al mercado y en vez de mediar para que el campesinado recupere su conocimiento expropiado, es una ventana de negocio para lo que el discurso, la gran agroindustria y todo aquellos que plantean la agricultura orgánica como negocio trafican como “algo verde”, pero que no es más que la estrategia de “parchear” la actividad de la maquinaria económica general que tiene inmersa a la humanidad en la peor crisis ecológica de su historia.

Desde el sentido y el posicionamiento ético-político sabemos que plantear la “tecnologización” de la agricultura alejará aún más al campesinado de esta. Lo vulnera y lo vuelve un sujeto inútil y dependiente, cuando lo urgente es regresar y fortalecer a la agricultura familiar-comunal donde la conservación, el manejo de recursos a baja escala y el eje colectivo-comunitario, son esenciales para dar con una actividad productiva armoniosa con la naturaleza.

La “Agricultura 4.0” genera más analfabetismo en cuanto a la propia actividad campesina, aún más si consideramos que ya les expropiaron el conocimiento productivo. Si a esto se suma la imposición del manejo tecnológico como discursivamente inicia la imposición de estos nuevos modelos, estos no les serán familiares. No se puede olvidar que sin un campesinado consciente es imposible un cambio real en el sector agrícola, por más esfuerzos que hagan otros sectores de la población. Vale recalcar que más del 50% de la alimentación mundial cae sobre la espalda de la pequeña producción agrícola.

Desde lo personal me ubico por una agricultura orgánica situada en el reconocimiento y rescate de las tecnologías campesinas negadas por los discursos de quienes poseen y quieren sacar ganancia imponiendo la gran maquinaria. Me posiciono por el desarrollo agrícola desde lo local y con insumos locales más accesibles desde lo económico y que generan menos contaminación, en contra de la idea productivista que solo piensa vorazmente en la ganancia y que hoy ha llevado a lo ya expuesto. Me posiciono a favor de una agricultura que reivindica al ser humano y que, por lo tanto, ayuda a subsanar el gran desempleo en el país y en el mundo.

El fetiche construido por el modelo económico actual de que lo tecnológico (grandes maquinarias-digitalización) se auto-posiciona como algo “verde” esconde tras la llamada “era digital” otra de las formas en que el extractivismo y desarrollismo se expresa e impone, más contaminante y en términos humanos que se sostiene de la sobreexplotación de niños y niñas en Asia y África, así como de la destrucción de ecosistemas enteros para la obtención de los materiales necesarios para crear computadoras, drones, etc. Generando todo lo contrario a lo que dicen promover y llevando al máximo la lógica de destrucción de la naturaleza y el ser humano.

Les invito a la reflexión.

El capital es trabajo muerto que, al modo de los vampiros, vive solamente chupando trabajo vivo, y vive más cuanto más trabajo chupa”. – Marx

36 años después de que Oscar Arias decidió acabar con el agro

Carlos Campos Rojas

Ese tiempo ha pasado desde el 17 de setiembre de 1986, cuando a eso de la 1:30 pm, 1500 agricultores de maíz, organizados en la Unión de Pequeños Agricultores del Atlántico (UPAGRA) y con la participación de algunos representantes de otras organizaciones, se hicieron presentes en San José al Banco Central para exigirle a Oscar Arias (entonces presidente de la República) y a Eduardo Lizano, (su mentor ideológico y presidente del Banco Central), EL DERECHO A PRODUCIR.

Oscar Arias -oriundo de la oligarquía cafetalera, transformó sus fincas en desarrollos urbanísticos-, ya había anunciado días atrás que la producción de granos básicos sería sustituida por importaciones, comenzando por el maíz, a través del PL 480, un convenio firmado con EEUU, para traer subsidiado el maíz desde el extranjero, mientras su acólito Otón Solís, encargado de Planificación, aplaudía gozoso, pues como nos dijo en la mañana de ese día “ese dinero lo ocupo para hacer política” y en un tono muy característico de su personalidad, nos advirtió “ustedes no pueden hacer la movilización sin mi permiso”.

La decisión de Arias no era una ocurrencia, era el cumplimiento del mandato del FMI, producto de los Planes de Ajuste Estructural (PAE), que desde la administración Monge y con el apoyo del INCAE y la UCCAEP, habían puesto en marcha.

Los únicos que habían entendido las consecuencias de las decisiones tomadas por las administraciones verdiblancas, fueron los productores de maíz del atlántico, quienes alertaron a los maiceros de todo el país.

Liberación Nacional claro en su estrategia, había movilizado en apoyo a sus presidentes y el mandato del FMI, a todas las organizaciones sindicales bajo su tutela y otras agrícolas que crearon de camino, para desmentir la situación, alegando que vendría una agricultura de exportación denominada “Agricultura de Cambio”, con la cual, los agricultores se volverían ricos en poco tiempo. Que era mentira que se eliminaría la producción de granos básicos, que nunca comeríamos gallo pinto importado, que nuestros productores de arroz y frijoles estarían siempre protegidos.

Todavía recuerdo, cuando Oscar Arias me dijo en Casa Presidencial: “¿Por qué son tan majaderos de seguir sembrando maíz? Si se vienen a San José a trabajar en una fábrica de chips de computadora, en un mes se ganarán lo que no se ganan en un año, sembrando maíz”.

Habíamos convocado una conferencia de prensa internacional en la esquina sureste del Banco Central, eso no lo contempló Arias, los agricultores estaban sentados pacíficamente en la Avenida Central al costado del Banco Central, cuando arremetió la policía sin contemplaciones, atacando hasta las mujeres con niños.

La televisión transmitió en vivo la garroteada y la voladera de gases. La conmoción en San José no se hizo esperar, nos refugiamos en la Catedral, por cierto, es la única vez que ha sido tomada. Después de eso la enrejaron.

Desde el atrio de la Catedral yo llamaba a los compañeros a refugiarse, cuando dos compañeras de Guatuso, a mi lado, cayeron heridas de bala por parte de la policía. No me tomó por sorpresa, momentos antes, un policía había puesto una pistola en mi cabeza. La orden de odio estaba dada. Estuvimos ahí tres días, hasta que liberaron todos nuestros compañeros y volvimos a nuestras casas.

La solidaridad de los josefinos fue ejemplar, se preocuparon de buscar los campesinos que en la refriega se perdieron en una ciudad que no conocían, nos llevaron café, pan, comida, recogieron y nos fueron a entregar las cosas que quedaron perdidas (ropa, enseres, etc.) nunca lo olvidaremos.

Los debates posteriores fueron elocuentes, pero la suerte de la producción nacional ya estaba echada. La orden de Arias de bajar del 29% la Población Económicamente Activa (PEA) que estaba en la agricultura al umbral del 2%, nos llevaría -según él- a ser un país desarrollado.

La acción inmediata fue cerrar los créditos bancarios a la producción, tomando ese dinero para darlos a empresarios que serían futuros dueños de bananeras. Los productores de maíz, dueños de sus tierras se vieron obligados a deshacerse de ellas y pasaron a ser peones donde fueron dueños. La segunda acción fue cambiar el sistema educativo y enseñar que era despreciable el trabajo agrícola, que eso era de extranjeros pobres, que tenían que aprender a ser empleados de empresas extranjeras, pues pasábamos de ser un país agrícola, a un país de servicios, así lo sentenció Arias.

El país dejó de ser de iguales para pasar a ser el más desigual de América y uno de los más desiguales del mundo, así nació la violencia en Costa Rica, así se acrecentó la pobreza, así murió la democracia económica que nos caracterizaba. Porque la violencia es la fiel compañera de la desigualdad.

En los años siguientes murieron productivamente los que apoyaron a Arias: propietarios cafetaleros, exportadores de follajes, arroceros, etc. Así se deterioró y se vino a menos el Sector Agropecuario, por eso sus múltiples ministros no tienen poder. Para eso se fortalecieron a los “dirigentes agropecuarios”, para negociar el futuro de los pocos productores que quedan.

Hoy Eduardo Lizano tiene que reconocer que se equivocó.

Hoy, el mismo FMI alerta que todo país que dependa de la importación de alimentos corre peligro en su estabilidad, nosotros somos totalmente dependientes de la importación de ellos. La crisis internacional no tendrá compasión, la hambruna que se avecina nos obliga a actuar de inmediato, sin repetir los errores anteriores. La seguridad alimentaria que irresponsablemente se impuso, que consiste en importar “comida barata” con el dinero de las exportaciones, es una quimera. Debemos ser capaces de producir todo lo posible. Lo podemos hacer con las nuevas tecnologías nacionales que hemos desarrollado, buscando importar lo menos posible, reconstruyendo la economía y retomando la democracia económica.

Nos toca producir urgentemente nuestra comida, debemos identificar a los sátrapas que nos llevaron a esta crisis y que todavía levantan añejos e ineficaces postulados. Debemos tomar en nuestras manos el futuro de Costa Rica, la Constitución Política nos da la potestad y el mandato.

¡¡Para eso somos El Soberano, para poner en orden en este bello país!!

17 de setiembre de 2022

San José

Cuadernos Biodiversidad N°7: La integralidad de los cuidados

SURCOS comparte la siguiente información:

En este nuevo cuaderno se busca detallar lo más posible el cúmulo de cuidados que implica una relación con la tierra, con la naturaleza, y con la agricultura. Todos los cuidados que invocan, los vienen reuniendo de las conversaciones con quienes en verdad aman su relación de crianza mutua con la tierra y sus seres, su quehacer de producir alimentos sin recurrir a las soluciones industriales o corporativas.

Los cuidados no son recetas, sino un tejido de relaciones en que se implican para hacer florecer la vida. Por miles de años, los pueblos originarios y las comunidades campesinas han crecido en crianza mutua con sus cultivos y semillas.

Le compartimos este nuevo trabajo realizado en conjunto con la Alianza Biodiversidad. Puede descargarlo en: https://www.biodiversidadla.org/Agencia-de-Noticias-Biodiversidadla/Cuaderno-Biodiversidad-7-La-integralidad-de-los-cuidados 

¿Es posible hablar de hitos en la gestión gubernamental del sector agropecuario?

German Masís Morales

El Ministerio de Agricultura y Ganadería ha divulgado el documento Hitos del Sector Agropecuario, Administración 2018-2022, en la que presentan los resultados de la gestión del Ministro Alvarado y su equipo en ese período.

La primera observación al documento se refiere a su nombre, ya que el concepto de hito, refiere a “acontecimientos significativos que marcan momentos importantes en un proceso histórico” (diccionario de la LE), por lo que habría que determinar si las acciones realizadas por las instituciones del sector agropecuario en efecto marcan momentos relevantes en la historia reciente de ese sector.

Probablemente sería más adecuado mencionar que las acciones en el documento, corresponden más como se expresa en la misma presentación, a “logros alcanzados como resultado de la acción integral (…) de las instituciones del sector ”(MAG,Hitos del Sector Agropecuario,mayo, 2022,p.5).

Lo anterior es fundamental establecerlo, ya que como lo indicamos en un artículo anterior, los gobiernos cumplen con gestionar el sector y ejecutan acciones en varias áreas de la actividad agropecuaria que poco se diferencian de una Administración de otra. De ahí que al igual que en gobiernos anteriores, al final de la gestión, se enumeran avances puntuales en algunos ámbitos del sector agropecuario que si bien son positivos, no trascienden hacia las grandes transformaciones que éste requiere.(alterdescr,abril,2022)

Entre las acciones ejecutadas, de inversión en infraestructura agropecuaria, de comercialización y valor agregado, agricultura inteligente y tecnología para generación de datos, innovación y transferencia de tecnología, acceso a recursos: tierra y crédito y apoyo a las metas de la agenda agro-ambiental, habría que analizar no sólo si se constituye algún hito, si no si se logra un avance sustantivo que supere lo realizado en períodos anteriores.

Ya que las acciones de impacto en la protección fitosanitaria, en la calidad de las semillas para el sector, en la política de género y en oportunidades para el crecimiento del sector pesquero y acuícola, responden principalmente a las actividades tradicionales de todos los gobiernos en la gestión del sector.

Decíamos en un artículo anterior, que es fundamental identificar los grandes retos y las grandes transformaciones pendientes en el sector, a nivel tecnológico, comercial, financiero, de agregación de valor, de aseguramiento de la producción, de disponibilidad de los recursos tierra y agua, de seguridad alimentaria, de organización y desarrollo de la empresariedad, de apoyo a los micro y pequeños agricultores familiares y el mayor de los desafíos, el impulso de una agricultura más sostenible e inclusiva.(alterdescr,abril 2022)

Afirmábamos apoyados en lo expresado por el exministro Felipe Arauz, en un reciente foro de la UCR, que la Agricultura requiere una transformación hacia sistemas de producción más sostenibles, mediante “soluciones que tengan el potencial de generar una transformación de nuestra agricultura, un cambio que haga los sistemas agro productivos más sustentables, más justos y más cercanos a una verdadera seguridad alimentaria”

Agregaba el exministro que “tenemos dependencia de importaciones de insumos importados para la producción agrícola y también pecuaria”, aspecto que resulta crucial en un momento como el actual de aumento en los precios de los agroquímicos debido a la guerra en Ucrania.

En ese sentido es importante valorar el aporte de la gestión anterior, hacia la reducción del uso de insumos importados (uno de los más altos en el continente americano) y en procura de la generación y el uso de insumos locales más baratos y menos contaminantes. Arauz apuntaba que “debemos promover la producción local de lo que sea agronómicamente posible, reduciendo la cantidad de insumos importados para su producción. Lo que se busca es optimizar el uso de insumos, aumentar la productividad, y minimizar los impactos ambientales.”(semanariouniversidad.com,19-4-2022)

Así mismo, en el citado artículo se sugería valorar los resultados de la gestión a la luz de los planteamientos realizados en el 2014 por investigadores de la Universidad Nacional, en el grupo de Políticas agrícolas los cuales propusieron establecer centros regionales de innovación y difusión de tecnologías sostenibles para el pequeño agricultor, reorientación del INTA hacia esa labor y promover un programa de formación y difusión de tecnologías para la adaptación al cambio climático. como esenciales para la transformación del sector agropecuario hacia una producción más sostenible.

Sin embargo, es bueno destacar que el aspecto de tecnologías para la adaptación y mitigación del cambio climático, si representa uno de los avances de la gestión Alvarado (a pesar de que no fue mencionado en el documento Hitos), ya que se han divulgado los logros de la Estrategia nacional de Ganadería baja en carbono y el proyecto NAMA Ganadería con la inclusión de más de 1000 fincas(comunicado del Gobierno de la República,11-9-2020)

Por su parte el ámbito de inversión en infraestructura agropecuaria en riego, drenaje, comercialización y valor agregado, es probablemente uno de los mayores logros de la Administración Alvarado, en buena medida con la intervención del INDER, entidad que en noviembre del 2021 había informado que entre el año 2018 y el 30 de setiembre del 2021 las inversiones totales de la institución en los 29 Territorios Rurales sumaron ₡56.450 millones y que en total se han beneficiado con esos recursos cerca de 283.916 familias rurales en todo el país.(alterdescr,noviembre 2021)

No obstante, el ámbito de menor avance relativo a los grandes retos del sector, se refiere al mejoramiento del sistema de comercialización de productos agropecuarios, que en la propuesta del grupo de Política incluía la reestructuración y modernización del CENADA, de las ferias del agricultor y del programa de Abastecimiento Institucional, la creación de un fondo de crédito agropecuario para los pequeños y medianos productores con recursos de la Banca para el Desarrollo y de un sistema de seguro agrícola(Grupo de Políticas agrícolas, 2014,12 p.)

En definitiva, se podría concluir que la gestión de la Administración Alvarado en el sector agropecuario, presenta no solo logros parciales aún distantes de las grandes transformaciones necesarias, si no que es aventurado e inexacto afirmar que se trata de hitos en la ejecución de políticas agropecuarias y en el desarrollo del sector.

Otra agricultura es posible, hacia la reducción de agroquímicos

El día de ayer, lunes 13 de junio del presente año 2022, se llevó a cabo, bajo el marco de la celebración del mes del Ambiente, la charla “Otra agricultura es posible gracias a la reducción de agroquímicos”, impartida por la unidad regional del INA. 

En el evento se discutieron temas referentes a los peligros del uso de plaguicidas y vías para reducir su uso en los cultivos nacionales. 

Puede ver charla completa en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/SectorAgroCR/videos/746684639690052/Encuentro 

UCR: Las microempresas agrícolas son fuente de ingreso familiar

En Costa Rica, el 33% de las pequeñas empresas agropecuarias son lideradas por mujeres jefas de hogar o asociaciones comunitarias de mujeres. Foto archivo EEAFB-UCR.

Día de la Persona Agricultora

Un tercio de las personas agricultoras son mujeres que laboran bajo la informalidad

Las mujeres rurales tenemos muchas necesidades, entre ellas la creación de una ventanilla única que nos ayudaría porque tenemos poco acceso a las instituciones, muchas viven en lejanías y se enfrentan a la tramitología y algunas tienen temor a desplazarse de un sitio a otro. Hay una gran deuda con la mujer rural de parte del Estado”, dijo Matilde Monge Bolaños, presidenta de RESCAMUR, un proyecto agropecuario de la Zona Norte que reúne a mujeres productoras de la región.

Como ellas, miles de personas se levantan al amanecer para cultivar, cosechar y llevar los productos a los mercados, un trabajo cotidiano en la agricultura costarricense poco reconocido. Y aunque este domingo 15 de mayo, Día de la Persona Agricultora, el país les rendirá homenaje, los desafíos para sobrevivir ante el abandono de las políticas públicas marcarán este día.

Aunque desde 1968 mediante la ley #4096 a lo largo de todo el territorio se realizan actividades alusivas, la agricultura es uno de los sectores productivos más desatendidos por las políticas públicas en las últimas décadas, pese a que llevan sobre sus hombros la enorme responsabilidad de llevar alimentos a las mesas costarricenses.

La Encuesta Nacional de Microempresas de los Hogares 2021, presentada en enero pasado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), menciona que en Costa Rica de las 455 mil microempresas del país, la agricultura, silvicultura y la pesca representan 13% de las emprendimientos productivos, solo precedido por el comercio y los servicios.

Según esa encuesta las microempresas generan 740 mil puestos de trabajo, lo que representa un 37% del total nacional; de los cuales el 78% están vinculados a las actividades agropecuarias.

De la encuesta se desprende que el 38% de los emprendimientos agrícolas son unipersonales, el 21% lo lideran dos personas y el restante 40% al menos tres responsables. El 33% son mujeres con una edad promedio de 45 años que se iniciaron en esta actividad como fruto de una necesidad familiar.

Las necesidades de este sector son múltiples, pero las principales mencionadas por la muestra de esta encuesta son las dificultades para obtener créditos productivos y la poca capacitación, así como la compleja tramitología para gestionar sus empresas. Según el INEC el sector agrícola independiente se caracteriza porque el 57% de las personas que laboran en él lo hacen de manera ocasional y predomina la informalidad laboral.

UCR capacita a pequeños agricultores

“En Costa Rica existen comunidades rurales que se dedican a la producción y consumo de sus propios alimentos como método de subsistencia. En algunas ocasiones, cuando hay excedente del producto obtenido, intentan comercializarlo en el mercado nacional cuando cumple con los estándares de calidad establecidos por ley. También hay otras comunidades que adicionalmente contribuyen a la conservación del medio ambiente mediante la reforestación. Independientemente del sistema productivo, su establecimiento requiere de conocimientos e insumos para garantizar eficiencia, inocuidad, rentabilidad y sostenibilidad”, aseguró el Dr. Andrés Monge Vargas, coordinador del proyecto “Granos y semillas de calidad, seguridad alimentaria para la comunidad proyecto” (ED-3603).

El ED-3603 es un proyecto de Acción Social del Centro de Investigaciones en Granos y Semillas (Cigras-UCR), adscrito a la Escuela de Agronomía, que “surgió producto de capacitaciones y talleres que realizamos en el 2021 en algunas comunidades rurales del país sobre el uso de semillas de calidad en las plantaciones. Vimos muchas necesidades de capacitaciones de los grupos organizados rurales, específicamente en cuatro temas: a) manejo de cultivos, b) manejo y conservación de semillas, c) manejo poscosecha de granos y d) valor agregado a los productos. Fue planteado para que a los grupos seleccionados se les impartan talleres en el orden citado, para que de esta forma se logre un encadenamiento de los procesos hasta obtener un producto inocuo y de calidad para su uso propio (autoconsumo) o eventualmente que ellos piensen en vender alguna parte”, explicó Monge.

Tras ganar financiamiento de Fondos Concursables, una convocatoria anual de la Vicerrectoría de Acción Social (VAS), en enero del año en curso iniciaron una serie de encuentros para facilitar procesos de capacitación. Durante su ejecución el proyecto ED-3603 llevará sus actividades a comunidades de todas las provincias, y ya cuenta con el apoyo de organizaciones como la Red Sancarleña de Mujeres Rurales (RESCAMUR), la Asociación de Productores de Comunidades Unidas en Veracruz, de Pérez Zeledón; y en Guanacaste con el grupo denominado Reservas Comunitarias de Semillas. Además, en su programa incluye a centros educativos, entre ellos las escuelas Huétar y Flor de Bahía, en Limón y Puntarenas respectivamente. Así como los colegios Técnico Profesional de Pacayas y el de Pococí, en Cartago y Limón.

Para Matilde Monge Bolaños, presidenta de RESCAMUR, sus expectativas son muy alentadoras. “Nuestras afiliadas se sintieron muy motivadas cuando surgió este vínculo con la universidad, porque no es lo mismo el trabajo que hacemos solas que tener el apoyo de la UCR”.

RESCAMUR es una organización comunitaria que realiza un trabajo de resguardo e intercambio de semillas de variedades de musáceas (plátanos y bananos), variedades de frijol y otras autóctonas. “Son semillas heredadas de nuestros ancestros, las resguardamos e intercambiamos con mujeres de nuestra región y otras zonas. Como decimos nosotras, si la mujer está bien, la familia está bien”, recalcó la dirigente comunitaria.

Agricultura urbana

Aunque cada día hay menos espacios en las ciudades, el proyecto de Trabajo Comunal “Agricultura orgánica urbana” (TC-468) promueve las actividades agrícolas dentro de los límites urbanos y sus alrededores a partir de “procesos biológicos naturales con el fin de mantener saludables los suelos, las plantas, los animales y el ambiente en general. Los conceptos ecológicos aplicados en la agricultura dan como resultado una producción agrícola más sana y consciente de su impacto ecológico”, explicó la científica Natalia Zúñiga Serrano, coordinadora de esta propuesta de Acción Social.

El TC-468 inició en el año 2001 como una propuesta del Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA), y desde entonces ha llevado su iniciativa a escuelas, hogares de personas menores de edad y adultos mayores, fincas de pequeños agricultores y proyectos comunales.

Con el apoyo de estudiantes de las carreras impartidas por las facultades de Ciencias Agroalimentarias, de Ciencias Básicas, de Microbiología y la Escuela de Nutrición se han impartido talleres sobre huertas orgánicas, charlas de capacitación y actividades lúdicas a estudiantes de escuelas, jóvenes, adultos y adultos mayores.

El TCU 468 trabaja además con proyectos de desarrollo comunal apoyando iniciativas de huertas comunales, jardín de plantas medicinales, reciclaje, reforestación y capacitación de niños, jóvenes, adultos y adultos mayores y mantenimiento de áreas verdes. La participación del estudiantado permite colaborar en actividades que van a beneficiar a la comunidad”, aseguró Zúñiga.

Este proyecto ha acompañado a varias instituciones, como la Fundación Salomón, Parque La Libertad, Centro Diurno Gotitas de Esperanza, Fundación Soy Capaz y Casa Jaguar, del Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia. Para sus intervenciones mediante este trabajo comunal se han producido videos educativos, materiales gráficos e informativos, manuales y fichas técnicas, entre otras.

El TC-468 ha demostrado que cultivar en las ciudad sí es posible; y que mediante éste se ha abordado aspectos como el liderazgo, la conciencia ambiental, la ética profesional y la conexión cercana con los problemas comunitarios”, concluyó la científica.

Los emprendimientos en la agricultura costarricense enfrentan grandes desafíos como las dificultades de acceso al crédito productivo, la capacitación y el exceso de trámites para su funcionamiento. Foto archivo ODI, UCR.

 

Eduardo Muñoz Sequeira
Periodista, Vicerrectoría de Acción Social, UCR

Tierras recuperadas, limpiándose y produciendo alimentos sanos

Tierras recuperadas, limpiándose y produciendo alimentos sanos, aportando a las economías familiares de los Pueblos Originarios que han decidido recuperar lo que les pertenece y sembrar dignidad. 

Imágenes de Kono Jú, primer tierra recuperada después del asesinato del hermano Sergio Rojas Úniwak, ubicada en el Territorio Cabécar de China Kichá, al Sur de Costa Rica.

¡Justicia para Sergio, Jerhy y los Pueblos Originarios!

 15 de mayo Día nacional de las Personas Agricultoras.

Mas información en: https://www.facebook.com/111882987093775/posts/518392896442780/

Centros educativos de Rey Curré se lucen celebrando el Día del Agricultor

Uriel Rojas

Desde tempranas horas de la mañana, docente y padres de familia de la escuela indígena de Rey Curré, empezaron a colocar decenas de puestos que exponían los diversos cultivos agrícolas que se producen en la comunidad, en el marco de la celebración del Día del Agricultor.

Del mismo modo, el Colegio Indígena Yímba Cájc, situado en esta misma comunidad, aprovechó esta efeméride para llenar sus pasillos con productos agrícolas tales como aguacates, yuca, elotes, frijol, ayote, mangos, papayas, plátanos, bananos, cacao, ñame, tiquisque, hortalizas y una serie de cultivos que generosamente provee la tierra en esta comunidad indígena, situada a orillas del Río Grande de Térraba.

“Estas exposiciones permiten conocer el enorme potencial que tiene la comunidad en el campo agrícola y aprovecho este espacio para destacar el esfuerzo de ambos centros educativos en realizar de manera tan organizada estas actividades que enaltecen la enseñanza a nuestros educandos en el campo de la contextualización y el apego a nuestros valores propios de la comunidad, reconociendo el valioso aporte del agricultor como actor principal de la seguridad alimentaria”, resaltó el dirigente José Domingo Lázaro Delgado, presidente del Consejo Local de Educación Indígena de este territorio.

Ambas actividades iniciaron desde las 7 a.m. y se extendieron hasta mediadas horas de la tarde de este lunes 16 de mayo de 2022.

Reconocemos el valor inmenso del trabajo agrícola

Rodrigo Aguilar Arce

Rodrigo Aguilar Arce.

Hoy es un dìa muy especial, pues se celebra el Día Nacional del Agricultor, en el cual reconocemos el valor inmenso de la dedicación de hombres y mujeres al trabajo en la producción de los productos alimenticios que son básicos para la dieta de todos los y las habitantes de nuestro país.

Reconocemos su entrega a pesar de las grandes dificultades que atraviesan ante las escasas o nulas políticas de apoyo por parte de los distintos gobiernos, a quienes les interesa fundamentalmente resolverle las situaciones a las grandes empresas productoras a escala y no a nuestros y nuestras personas dedicadas a la producción de los alimentos para toda nuestra población.

15 DE MAYO: Día del Agricultor y Agricultora Costarricense

Por medio de la Ley 4096, del 11 de mayo de 1968, se estableció la celebración del Día del Agricultor como una festividad para reconocer y mostrar agradecimiento al trabajo de los campesinos. La palabra «agricultura» proviene del latín ager, que significa campo y cultura, que significa cultivo, por eso se traduce al arte de cultivar la tierra y se refiere a los diferentes trabajos de tratamiento del suelo y cultivo de vegetales, normalmente con fines alimenticios.

Los aborígenes desde la época precolombina labraban la tierra, donde inicialmente las familias producían para consumo propio, luego más adelante se daría el intercambio de productos entre ellos mismos, convirtiéndose este método, en una forma de expandir y aumentar la variedad de los cultivos e iniciar la economía.

La agricultura ha sido parte fundamental en el desarrollo social, económico y comercial de Costa Rica y también de Cartago.

Por ello, cuando un «sistema» parece haberse implantado como el único modo de organización económica, a costa de ENORMES costos sociales y ambientales, provoca hacer un viraje hacia movimientos de cambio social con sentido de justicia, equidad donde todos los productores agrícolas puedan ganarse la vida de manera sostenible, desarrollar su potencial y cuidar el ambiente para las generaciones futuras, con el apoyo de consumidores conscientes y responsables.

::Cartago a la Vanguardia::
En el Centro Nacional Especializado de Agricultura Orgánica del Instituto Nacional de Aprendizaje, ubicado en La Chinchilla, Oreamuno, se imparten cursos y capacitaciones sobre alternativas al abono químico, autoecología y agroecología entre otros. El objetivo principal es, hacer conciencia entre agricultores y ciudadanía en general sobre la necesidad de disminuir el excesivo uso de agroquímicos que se utilizan en el país y en los alimentos que consumimos en nuestra mesa.

Varios pequeños y medianos productores orgánicos, de la zona norte de Cartago, Oreamuno, Turrialba, Paraíso, zona de El Guarco y Los Santos, son activos agricultores de productos saludables e inclusive muchos forman parte de la ÚNICA feria Orgánica que tiene CARTAGO conocía como Mercadito Azul , la cual se desarrolla todos los sábados frente al Registro Civil en Cartago, en el residencial El Molino.

Con sus prácticas ecológicamente responsables, permiten cuidar a nuestro mundo, dar a la población una alimentación saludable y también mejorar la calidad de vida de todos los seres humanos.

::La economía solidaria, gran proyecto de desarrollo, transformación y perfeccionamiento de la economía::
Cuando con serias y profundas razones muchos hoy día cuestionan la conveniencia e incluso la posibilidad de continuación del crecimiento económico actual, surge la economía social solidaria que postula un nuevo tipo de desarrollo, alternativo, integral, a escala humana, sustentable, con énfasis en lo local no solo en la agricultura, sino todos los sistemas productivos y comerciales para favorecer el progreso ambiental, social, cultural, y económico de todas las personas que intervienen en la cadena de valor de un producto.

Que este DÍA DEL Agricultor y AGRICULTORA, no sea uno más en el calendario, sino un día para reflexionar y tomar conciencia, para practicar y promover alternativas de cultivo orgánicos con responsabilidad y respeto por la tierra y el medio ambiente, contribuir así con familias y comunidades sanas y fuertes en nuestra barrio, Residencial, cantón y provincia y con modelos organizativos nuevos y eficientes.

Foto : Huerta orgánica Girasol, en Oreamuno, para pedidos al 8394-3461 o al 2536-7518.

Fuente: NoticiasCartago en Facebook

FOTO| Finca ORGÁNICA Hortalizas Girasol, ubicada en Paso Ancho de OREAMUNO.