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Etiqueta: Cendeisss

Denuncia de ANEP por presunto conflicto de interés en la CCSS involucrando a funcionarios de CENDEISSS

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) presenta una denuncia ante la Presidenta Ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, señalando un posible conflicto de interés de los funcionarios Gerick Jiménez Pastor, Dominique Guillén Femenias y Erick Méndez Monge, quienes forman parte de la sociedad responsabilidad limitada denominada Innovation and Strategy Health Consultors Novel y han sido nombrados interventores del CENDEISSS. ANEP solicita su remoción, la anulación de sus actos y una investigación exhaustiva.

A continuación, presentamos el documento de denuncia formal enviado por la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) a la Presidenta Ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS):

LA VERDADERA DEMOCRACIA ES LA DEL PLENO RESPETO A TODOS LOS DERECHOS HUMANOS

San José, 11 de septiembre de 2024.

S.G. 21-25-3176-24

Licenciada

Marta Eugenia Esquivel Rodríguez

Presidenta Ejecutiva

CAJA COSTARRICENSE DE SEGURO SOCIAL (CCSS)

ASUNTO: Denuncia.

Estimada señora:

Reciban un cordial saludo de parte de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).

Como es de conocimiento público, la organización que representamos ha venido generando una serie de gestiones en defensa de la Caja Costarricense de Seguro Social, ante la Fiscalía, Contraloría General, auditoría interna, Defensoría, entre otras instituciones.

Así las cosas y siendo público y notorio que los funcionarios Gerick Jiménez Pastor, Dominique Guillén Femenias y el señor Erick Méndez Monge, forman parte de la sociedad de responsabilidad limitada denominada Innovation and Strategy Health Consultors Novel, y que estos, a su vez, han sido nombrados por su autoridad como interventores del CENDEISSS, lo cual podría conformar un cuadro fáctico de un posible, pero inminente, conflicto de interés que impone a todas luces ser puesto a derecho, considerando que:

  1. Los funcionarios Gerick Jiménez Pastor, Dominique Guillén Femenias y el señor Erick Méndez Monge (este último por extensión); forman parte de la sociedad de responsabilidad limitada denominada Innovation and Strategy Health consultors novel, según consta en el Registro de la Propiedad.
  2. Los funcionarios Dominique Guillén Femenias, Gerick Jiménez Pastor y Erick Méndez Monge, hasta donde entendemos, han sido nombrados como interventores del CENDEISSS, lo cual podría conformar un cuadro fáctico de un posible, pero inminente conflicto de interés.

Ese presumible cuadro fáctico que en principio podría conducir a la consolidación de un escenario de conflicto de interés, encuentra asidero en la siguiente prueba documental:

  • Sesión No. 9335 del 18 de mayo del 2023.
  • Oficio SJD-CJD-0002-2023 del 10 de mayo de 2023.
  • Oficio GG-CENDEISSS-0325-2023, con fecha del 15 de mayo del 2023,
  • Oficio INTERVENCIÓN-CENDEISSS-0014-2023, del 5 de junio y
  • Sesión No. 9347 del 19 de junio del 2023, en la cual la Junta Directiva de la CCSS, ratifica como interventores a Doctora Dominique Guillén Femenias y al Doctor Gerick Jiménez Pastor.
  1. Los hechos supra evidencian un posible conflicto de interés de orden administrativo y ético, ya que al constituirse en interventores del CENDEISSS, sus funciones rozan con las funciones que tiene el área de bioética de esa unidad, pues ahí, entre otras cosas, se tramitan asuntos relativos a la aprobación de proyectos de investigación biomédica.
  2. El Doctor Gerick Jiménez Pastor, es funcionario de la Dirección de Farmacoepidemiología, dependencia donde se tramitan aprobaciones de medicamentos.
  3. Ambos casos al parecer presentan una relación con el quehacer institucional y a su vez no es descartable que formen parte de las presuntas actividades de la sociedad de responsabilidad limitada, cuyo nombre, es ahora de manejo público.

Ante tales circunstancias y siendo que existe documentación probatoria sobre el presunto conflicto de interés, estamos formalizando ante su autoridad la presente denuncia relacionada con los tres funcionarios supra, solicitándole en el marco de la ética, transparencia, la asertividad y la rendición de cuentas, que caracteriza a la ANEP, lo siguiente:

  1. La remoción de los funcionarios Guillén, Jiménez y Méndez, de todo tipo de funciones relacionadas con las actividades registradas por la empresa constituida por ellos.
  2. Anular todos los actos realizados por estos en su condición de interventores del CENDEISSS, y,
  3. Ordenar las investigaciones pertinentes que determinen las sanciones correspondientes para estos funcionarios de tan alto nivel, por este presunto grado de conflicto de interés según las leyes aplicables.

Sin otro particular, se suscribe,

Albino Vargas Barrantes

Secretario General ANEP

cc.: Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

cc.: Licda. Vilma Campos Gómez, Gerente General, CCSS.

cc.: Dr. Wilburg Díaz Cruz, Gerente Médico, CCSS.

cc.: Lic. Olger Sánchez Carrillo, Auditor Interno, CCSS.

cc.: Lic. Gilberth Alfaro Morales, Director Jurídico, CCSS.

cc.: Honorables jefaturas de fracción parlamentaria, Asamblea Legislativa de Costa Rica.

cc.: Fiscalía General de la República.

cc.: Junta Directiva Nacional (JDN), ANEP.

cc.: Archivo.

Pronunciamiento acerca de la selección y el proceso de formación en los programas de especialización médica – Junta Directiva de ACANAMED

ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA

Acerca de la selección y el proceso de formación en los programas de especialización médica

La formación académica-práctica de un estudiante de posgrado en una especialidad médica clínica o quirúrgica, la provee un servicio hospitalario, tanto en sus actividades académicas (análisis y discusión de casos clínicos, revisiones bibliográficas, etc.) como prácticas; por otro lado, las universidades diseñan los programas académicos, los requisitos mínimos de horas de prácticas o procedimientos y contratan tutores que laboran dentro de dicho servicio, quienes deben supervisar dichas actividades, de forma que certifiquen el cabal cumplimiento de sus objetivos de aprendizaje. Es imprescindible señalar estas funciones y límites con la mayor precisión y uniformidad posible.

En la Caja Costarricense de Seguro Social ha sido práctica habitual, a través de su Centro de Desarrollo Estratégico e Información de Salud de la Seguridad Social (CENDEISSS), que, dentro de un mismo servicio, convivan estudiantes de grado procedentes de distintas universidades, con sus respectivos programas y sus respectivos tutores. En el caso de los programas de especialización médica -al igual que en los grado-, debe haber concordancia en los objetivos de aprendizaje, en las horas de formación teórica y práctica, así como en la metodología de evaluación, para garantizar que la formación profesional sea de calidad y similar en todos los profesionales médicos cursando la misma especialidad, independiente de la universidad a la que pertenezca el estudiante médico; es decir, los programas deben ser equiparables, porque será en un mismo servicio hospitalario en donde todos los estudiantes de postgrado matriculados en distintas universidades los llevarán a cabo. Un ente centralizado debe estandarizar y regular estos programas.

Cada universidad debe contar con docentes contratados específicamente para supervisar el cumplimiento del programa y responsabilizarse por la asesoría de sus estudiantes de postgrado. Por otro lado, los médicos asistentes del servicio deben orientar y asesorar al estudiante de postgrado, en lo relacionado a sus responsabilidades, inherentes a las necesidades del servicio, independientemente del tutor asignado o de la universidad de donde provenga; no es admisible que cada médico en formación cumpla metas y tenga una carga trabajo señalado por su universidad ni por un tutor, ajeno a la dinámica del servicio. Cada servicio debe tener sus prácticas protocolizadas, de forma que el estudiante de postgrado se familiarice y aprenda la normativa y los procedimientos del servicio.

La Caja Costarricense de Seguro Social debe establecer el número de plazas disponibles para los estudiantes de postgrado en sus distintos servicios médicos, según sus posibilidades logísticas y sus necesidades regionales. Los centros médicos privados que reciban estudiantes de postgrado, deben certificar, ante la misma entidad reguladora, que están en condiciones de cumplir con los objetivos estipulados en los programas universitarios de especialización, equiparables a nivel nacional.

Los postulantes deben rendir un examen único nacional para ser elegibles para un programa de postgrado en una especialidad médica. Este examen podrá ser ejecutado por un proveedor con experiencia en este tipo de evaluaciones, que usualmente comprenden un número elevado de postulantes. Según el puntaje obtenido, cada estudiante podrá elegir la especialidad y la sede docente hasta que se completen los cupos, cuyo número se debe conocer con antelación. Este examen debe ser administrado y supervisado por una comisión intersectorial en la cual participe El Consejo Nacional de Rectores, el Consejo Nacional de la Educación Superior y la Caja Costarricense de Seguro Social, asesorado por entidades que tengan experiencia previa en esta evaluación, como es la Universidad de Costa Rica u otras instituciones, por ejemplo, extranjeras. Posteriormente, el postulante será evaluado en el servicio elegido, en la cual se valoren sus “habilidades blandas”, su disposición para el trabajo, su afinidad con el perfil de la especialidad y su actitud ética.

Junta Directiva, Academia Nacional de Medicina 22 de marzo de 2024

Compartido con SURCOS por ACANAMED.

UCR: Un total de 77 nuevos médicos inician su especialidad y también su lucha contra la pandemia

En medio de la ola pandémica más fuerte de Costa Rica, los médicos generales comenzarán su preparación mientras ayudan a enfrentar el COVID-19

Setenta y siete médicos generales ya están listos para iniciar su especialización, pero, esta vez, tienen un reto adicional: luchar contra una pandemia.

Con este nuevo grupo, la Universidad de Costa Rica (UCR) contabiliza cerca de 963 residentes médicos que encabezan la primera línea de batalla en la lucha contra el COVID-19 en los hospitales y centros de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), al mismo tiempo que efectúan su aprendizaje mediante clases virtuales.

La actividad de recibimiento se realizó por vía Zoom, el viernes 17 de julio. La Dra. Flory Morera, directora del Posgrado en Especialidades Médicas de la UCR, fue clara al indicar que estos son momentos muy difíciles para todos, en especial para el personal médico y sanitario.

Sin embargo, motivó a los estudiantes a llenarse de orgullo, porque, en medio de un contexto tan retador, lograron con éxito ser parte de dos instituciones que hoy lo dan todo para proteger a la población costarricense: la CCSS y la UCR.

“Valoren la residencia y siéntanse a partir de hoy muy orgullosos de pertenecer a dos instituciones de gran importancia para este país, como son la UCR y la CCSS, las cuales han sido fundamentales ante esta pandemia. Ahora, ustedes formarán parte de estos dos entes y de ese grupo de guerreros de primera línea”, manifestó la Dra. Morera.

En esta ocasión, el grupo de 77 residentes está distribuido en 20 especialidades distintas. Las que cuentan con un mayor número son medicina física y rehabilitación, anestesiología y recuperación, cirugía general, cardiología y urología.

“Nos está tocando vivir un tiempo de cambio. Pero, ¿qué digo? Si lo único constante es el cambio. Hoy, les toca a ustedes escribir de nuevo los libros y poner a trabajar su coeficiente intelectual, pero, aún más, su coeficiente emocional. Siempre hemos sabido que la medicina es una profesión de servicio, pero eso se resalta aún más ahora. Es su turno de construir nuevos caminos, que para eso son científicos y servidores”, relató la Dra. Angie Mora Calderón, ginecóloga oncológica del Hospital México y quien participó en el recibimiento de los jóvenes.

Tiempos de cambio

A diferencia de años anteriores, el ritmo de las rotaciones se modificará según sea necesario para cubrir los sitios de alto impacto durante la pandemia.

Por ejemplo, si un estudiante tiene programada una rotación en un hospital, pero otro centro presenta una situación difícil por el COVID-19, la CCSS puede tomar la decisión de enviar al médico residente al centro hospitalario más crítico para ayudar a la atención.

En cuanto a los cursos, la UCR ya consolidó una aplicación para dispositivos móviles que le permitirá saber al estudiante su lugar de rotación. También se logró fortalecer las plataformas virtuales con el propósito de que los residentes puedan continuar con su aprendizaje.

“Estamos enfrentando nuevos retos. Esta nueva normalidad no va a ser como antes, como en aquellas épocas de estudio en donde nos juntábamos. Hoy en día (y a futuro), la tecnología será una herramienta cada vez más necesaria para avanzar y ser mejores. Desde la UCR, los vamos a apoyar para que podamos aportar aún más en lo que la sociedad costarricense nos pide”, dijo el Dr. Olman Quirós Madrigal, decano del Sistema de Estudios de Posgrado (SEP) de la UCR.

Nueva esperanza

El Dr. Juan Carlos Esquivel, director del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss) de la CCSS, fue enfático al indicar que, a pesar de las circunstancias, el recibimiento de los médicos se da con mucha felicidad.

“Si bien es cierto, van a tener una doble función como estudiantes de un sistema de posgrado de la UCR, serán también funcionarios de la CCSS y nuestros futuros médicos especialistas para cubrir la atención que desde ya demanda la Constitución Política. Esta dualidad conlleva para ustedes una doble responsabilidad, pero son una verdadera esperanza para muchos pacientes de la CCSS”, destacó el Dr. Esquivel.

El convenio CCSS-UCR ha existido por más de 45 años. Para el Dr. Quirós, es esa unión la que ha permitido trazar y construir el camino del cual hoy goza el país en materia de salud pública.

“Es hora de demostrar que podemos ser fuertes en estos momentos de incertidumbre. Los invito a preguntarse no qué está pasando, sino cómo podemos resolver los problemas que estamos enfrentando. La sociedad nos está pidiendo eso”, comentó el decano.

Para ingresar, los médicos residentes tuvieron que enfrentar un riguroso proceso de selección. Dichas etapas consistieron en superar un examen de 150 preguntas enfocadas en evaluar los conocimientos en medicina general, pruebas orales, así como escritas para cada especialidad.

Un primer grupo de médicos iniciará su residencia el 1.° de agosto de este 2020 y el otro grupo el 1.° de febrero del 2021. Su distribución será en los distintos hospitales públicos del país que así decida la CCSS.

 

Jenniffer Jiménez Córdoba
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

La Caja Costarricense del Seguro Social, los orígenes de una institución estratégica en el país

Vladimir de la Cruz

Fue en 1941, el 1 de mayo, cuando el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, en su informe constitucional al Congreso de la República, anunció que se proponía enviar al Congreso “uno o varios proyectos de ley tendientes a establecer los seguros sociales. Ellos constituyen, dijo, un verdadero progreso para nuestro régimen democrático, y serán un instrumento de paz social, ya que tienden a corregir situaciones injustas en que se encuentra colocada la masa que depende de su trabajo para vivir… la enfermedad, la invalidez, la vejez y la muerte, son las causas constantes del desamparo de muchos costarricenses; y si el Estado no se decide a establecer un verdadero sistema de previsión, no hará más que socavar sus cimientos, ya que ninguna sociedad puede fundarse en la injusticia… un sistema de seguridad social que considero benéfico e indispensable para Costa Rica”.

Al asumir la presidencia de la República el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, preocupado por el establecimiento de los seguros sociales en el país, envió a Chile a su gran colaborador, el Dr. Guillermo Padilla Castro con la “delicada misión de realizar los estudios preliminares a su establecimiento…” El Dr. Calderón Guardia, sobre el estudio e informe del Dr. Padilla Castro formuló el proyecto de ley para la implantación de los seguros sociales en nuestro país y lo envió al Congreso el 14 de julio de 1941.

El 1º de noviembre 1941, por Ley Nº 17, se creó la Caja Costarricense de Seguro Social destinada a aplicar el Seguro Social Obligatorio y a incrementar el voluntario; el obligatorio contemplaba cubrir los riesgos de enfermedad, invalidez prematura, vejez, muerte y paro involuntario; y comportaba además una participación de las cargas de maternidad, familia, viudedad y orfandad. El 7 de enero de 1942 se reglamentó esta ley para darle verdadera autonomía y para poder desarrollar su cometido.

En 1942, manifestó el Dr. Calderón Guardia, al Congreso que se le daba altura al Seguro Social, “un esfuerzo en beneficio de la clase trabajadora”; que emprendía “la magna obra del Seguro Social”, que mediante la colaboración (del Congreso) podía llevarla al “terreno de las realizaciones prácticas”. “Así el Seguro Social es ya, dijo el Dr. Calderón Guardia una realidad en Costa Rica. Tomamos, de la legislación chilena su estructura general adaptándola a las particulares circunstancias de nuestro medio; luego la experiencia irá modelando la obra hasta llegar a convertirla… en una de las instituciones más imprescindibles del país”.

El 28 de agosto de 1942 se promulgó el Reglamento No. 8, como un instrumento preparatorio de iniciación de los seguros.

El 1 de setiembre de 1942 empezó el sistema de cobros de las cuotas establecidas para su mantenimiento, de patronos, obreros, empleados públicos y particulares.

En aquel momento la Seguridad Social solo cubría a los trabajadores directos.  Se señaló claramente que cuando la situación lo permitiera la seguridad social protegería a los cónyuges, protegiéndose a la mujer trabajadora y sus hijos independientemente de si estaba casada o no.

Ese 1 de setiembre de 1942 se estableció la obligación de los patronos de empadronar a todos los trabajadores en la Caja Costarricense del Seguro Social, y de enviar sus planillas de empleo.

El 28 de marzo de 1943 el Dr. Calderón Guardia informaba al país que casi el 20% de los asegurados ya habían recibido servicios, “auxilios médicos”, de la seguridad social, subsidios del 50% y una cantidad detallada de las atenciones brindadas en atención y en hospitalización.

El 1º de mayo de 1943 el Dr. Calderón Guardia, de nuevo ante el Congreso, se refirió al Seguro Social, creado por el imperativo de la época, que exige “reorganizar la colectividad sobre la base del equilibrio entre las fuerzas productoras y los centros directores de la sociedad, única forma de asegurar una paz estable, una convivencia armónica y una cooperación constructiva de todos los sectores del esfuerzo humano, hacia un futuro de fraternidad y de verdadero progreso moral y material”.

Afirmó, el Dr. Calderón Guardia, que el Seguro Social “es obra de muchas décadas de ingentes esfuerzos, estudios y observaciones, para ir modelando paulatinamente el organismo político”.

Aquí reconocía el Dr. Calderón Guardia la experiencia y la tradición internacional de los orígenes de la Seguridad Social, cuando a finales del Siglo XIX, en Alemania se desarrolló esta Seguridad Social, como una necesidad para el proceso industrial, de velar por la salud de los trabajadores y garantizar y asegurar la reproducción de la fuerza de trabajo.

Igualmente, reconocía, sin mencionarlo, que bajo la Dictadura de Federico Tinoco, en la Asamblea Constituyente de 1917, se había establecido el Artículo 10, por iniciativa del diputado Alejandro Alvarado Quirós, de dictar leyes sobre el trabajo, de acuerdo a las necesidades del país, aplicándose las mismas a empleados, obreros, jornaleros y sirvientes.

En 1941, al dejar Luis Demetrio Tinoco, Ministro de Educación, la Universidad de Costa Rica, inaugurada y en marcha, Alejandro Alvarado Quirós pasó a ser su Primer Rector, como colaborador del Gobierno del Dr. Calderón Guardia que fue.

Estas leyes que proponía el diputado Alvarado Quirós, y también el diputado José Astúa Aguilar, en 1917, debían comprender: jornada máxima de ocho horas; obligatoriedad del descanso semanal; responsabilidad del empresario o patrono por los accidentes de trabajo y las enfermedades que adquieran los empleados o trabajadores como consecuencia del trabajo que realicen; donde se pedía también, obligar al patrono a pagar indemnización por estos riesgos; establecimiento de una junta de conciliación o arbitraje para dilucidar los conflictos obrero patronales, la que debería integrarse por igual número de representantes de los patronos, de los trabajadores y del Estado, que lo sería del Gobierno de la Provincia o su delegado.

Así quedó plasmado, en esa Constitución de 1917, el Artículo 10: “Es obligación del Estado velar por el bienestar de las clases trabajadoras, y para ello dictará las leyes necesarias; a falta de iniciativa social promoverá y en todo caso apoyará en la medida de sus recursos, las instituciones que tengan por objeto armonizar sobre bases de justicia las relaciones obrero patronales y las que tiendan a mejorar la situación económica de estos y a ampararlos en caso de enfermedad, vejez o accidente, paro de trabajo u otras circunstancias de desgracia independiente de su voluntad».

Al caer la dictadura, en junio de 1919, y al dejarse sin efecto su Constitución, y restablecerse la Constitución de 1871, no se rescató este Artículo 10, de manera constitucional, el que se cubrió de un silencio sepulcral informativamente en los años siguientes.

El Partido Reformista en su Programa de 1923 habló de la Ley de Accidentes de Trabajo, que la logró materializar en 1925, pero no de Seguros Sociales.

Aludía también el Dr. Calderón Guardia al impacto que le había producido, durante su estancia en Bélgica y en Europa, cuando se formaba como médico, el Código Social de Malinas, impulsado por el Cardenal Mercier, desde 1924, hasta su redacción final en 1927, recogiendo Mercier la tradición de los llamados católicos sociales, organizados en la Unión Internacional de Estudios Sociales, fundada en 1920, que se inspiraban en ese momento en la Encíclica Rerum Novarum, del 15 de mayo de 1891, del Papa León XIII, en aquel momento una respuesta al desarrollo del movimiento obrero y sindical internacional, y al desarrollo de los partidos y corrientes políticas socialistas, anarquistas y comunistas, y el Código Social de Malinas, como la Encíclica Quadragesimo Anno, de 15 de mayo de 1931, respondiendo a la existencia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y del movimiento comunista internacional y revolucionario que dicha Revolución había impulsado y fortalecido.

En el punto 11 del Capítulo IV del Código Social de Malinas se trata el tema de “salario, asignaciones familiares y seguros sociales”. Y, en el Segundo Apéndice que acompaña al Código, al final, se establece una “Declaración sobre la Seguridad Social”.

Al finalizar esta década, de 1920, con motivo de los efectos e impactos de la crisis mundial de 1929, y la gran desocupación que produjo, incluida en Costa Rica, donde surgieron sindicatos de desocupados, en los periódicos, bajo el seudónimo de “De Potter”, se publicaron una serie de artículos donde se planteaban temas sociales y laborales.

De Potter señaló la necesidad de atender la “protección del trabajo: sobre los niños empleados; tutela sanitaria de los niños; ley sobre los servicios médicos del trabajo; sobre la protección laboral de las mujeres; sobre el reposo dominical; ley de reposo semestral con goce de sueldo para todo trabajador; reglamento de inspección de los establecimientos peligrosos, insalubres e incómodos; sobre seguridad y salud de los obreros, reglamentación especial para cada industria”.

Escribió sobre accidentes de trabajo: “revisión de la actual ley que es copia de la española de 1900 y extensión de los beneficios a todo trabajador”, y, abordó el tema de las “pensiones de vejez, previsión, mutualistas; seguros de vejez contra la falta de trabajo, las enfermedades y la invalidez; ley de seguros de previsión de enfermedades y la invalidez; pensiones de vejez y retiro del trabajo; ley sobre las sociedades mutualistas y cooperativas pobres: ley sobre el fondo nacional de crisis; seguros contra la falta involuntaria de trabajo; ley de contrato colectivo de trabajo y colocación pública de trabajadores.” Igualmente se pronunció sobre la necesidad de establecer una ley “sobre la asociación de trabajadores: sindicatos, federaciones, gremios, etc. (ligas de resistencia)”.

En 1931, al fundarse el Partido Comunista de Costa Rica, y al publicar su Programa Mínimo, allí se establece, en el apartado referido a “Política de defensa y previsión social”, en el punto 2, la necesidad de establecer “seguros sociales a cargo del Estado, para la desocupación, accidentes del trabajo, enfermedades en general, vejez, maternidad, etc.”, recogiendo la tradición constitucional de 1917 y los planteamientos de De Potter, así como la necesidad de establecer “Leyes de organización sindical. Consagración expresa del «derecho de huelga».

El 13 de agosto de 1942, por Ley No. 189, se establecieron los Inspectores de la Caja Costarricense del Seguro Social y, el 22 de octubre de 1943 se dicta otra ley de creación de la CCSS, similar a la anterior. El 1 de enero de 1947 se emitió el Reglamento de Invalidez, Vejez y Muerte.

En la reforma constitucional de las Garantías Sociales, aprobada en agosto y en vigencia a partir del 15 de setiembre de 1943, también se elevó a rango constitucional la existencia del régimen de seguros sociales, hasta hoy.

En esta preocupación del Seguro Social sumó, el Dr. Calderón Guardia, sus inquietudes sobre las Garantías Sociales, como Capítulo de la Constitución Política, en ese momento la de 1871, y el Código de Trabajo, ambas aprobadas en agosto de 1943.

Hoy hablamos de las Garantías Sociales, casi reduciéndolas al Seguro Social y al Código de Trabajo, y no al conjunto de artículos que están comprendidos en el Capítulo Constitucional de las Garantías Sociales.

Así, en términos amplios, considerando las Garantías Sociales, en ellas tenemos al Seguro Social, como concepto y como Institución, por los Artículos Constitucionales que se refieren a “seguros”,  el Artículo 63 que dice “Los trabajadores despedidos sin justa causa tendrán derecho a una indemnización cuando no se encuentren cubiertos por un seguro de desocupación”, el Artículo 72, que establece que “El Estado mantendrá, mientras no exista seguro de desocupación, un sistema técnico y permanente de protección a los desocupados involuntarios, y procurará la reintegración de los mismos al trabajo”, el Artículo 73, ya con la reforma constitucional de 1961, que expresamente señala que “se establecen los seguros sociales en beneficio de los trabajadores manuales e intelectuales, regulados por el sistema de contribución forzosa del Estado, patronos y trabajadores, a fin de proteger a éstos contra los riesgos de enfermedad, invalidez, maternidad, vejez, muerte y demás contingencias que la ley determine. La administración y el gobierno de los seguros sociales estarán a cargo de una institución autónoma, denominada Caja Costarricense de Seguro Social. No podrán ser transferidos ni empleados en finalidades distintas a las que motivaron su creación, los fondos y las reservas de los seguros sociales. Los seguros contra riesgos profesionales serán de exclusiva cuenta de los patronos y se regirán por disposiciones especiales”, el Artículo 177, que establece que “para lograr la universalización de los seguros sociales y garantizar cumplidamente el pago de la contribución del Estado como tal y como patrono, se crearán a favor de la Caja Costarricense de Seguro Social rentas suficientes y calculadas en tal forma que cubran las necesidades actuales y futuras de la Institución. Si se produjere un déficit por insuficiencia de esas rentas, el Estado lo asumirá, para lo cual el Poder Ejecutivo deberá incluir en su próximo proyecto de Presupuesto la partida respectiva que le determine como necesaria la citada Institución para cubrir la totalidad de las cuotas del Estado.” … y el Artículo 177 transitorio, párrafo tercero, que indica que “la Caja Costarricense del Seguro Social deberá realizar la universalización de los diversos seguros puestos a su cargo, incluyendo la protección familiar en el régimen de enfermedad y maternidad, en un plazo no mayor de diez años, contados a partir de la promulgación de esta reforma constitucional.”

A partir de aquel momento glorioso de su fundación, y de inicio de la Caja Costarricense del Seguro Social, en el curso del desarrollo histórico nacional hemos visto su desenvolvimiento, su consolidación y sus avatares.

En 1946, durante los meses de mayo y junio, se produjo, en el contexto político difícil que vivía la sociedad costarricense, altamente polarizada en progobiernistas y antigobiernistas, una huelga médica contra la intervención que hacía el Estado, por medio de la Caja Costarricense del Seguro Social, en el ejercicio de la medicina, hasta entonces en el sector privado.

Superada la huelga médica la Caja Costarricense del Seguro Social pasó las dificultades de la Guerra Civil de 1948 y de la Junta de Gobierno, saliendo de nuevo fortalecida al terminar la Junta de Gobierno y salir airosa en la Constitución Política de 1949.

Quedaba su desarrollo posterior. Los gobiernos que siguieron a la Junta de Gobierno inevitablemente fueron fortaleciendo a la Caja Costarricense del Seguro Social.

Las reformas que se hicieron a su ley y a su organización institucional, especialmente con las reformas hacia la universalización, hicieron que la Caja Costarricense del Seguro Social se convirtiera en uno de los pilares del modelo democrático nacional, de su seguridad y estabilidad social, y en uno de los más importantes instrumentos de la calidad de vida de los costarricenses, así como en uno los motores más importantes del desarrollo económico, productivo, social y político del país.

Los esfuerzos que se hicieron de preparación médica en el exterior, como los de la creación de la Facultad de Medicina, primero en la Universidad de Costa Rica, para la preparación de médicos en Costa Rica, junto con el Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (CENDEISSS), que facilitó y estimuló la formación de especialistas, junto con las Facultades médicas que han surgido posteriormente, han hecho que la Medicina nacional sea hoy una Medicina de Primer Mundo, y así está reconocida.

El Ministerio de Salud, la hermana mayor de la Caja Costarricense de Seguro Social, tiene un peso enorme, desde el siglo XIX, con las políticas que se han impulsado en Salud Pública y, especialmente, desde la creación de la Secretaría de Higiene y de Salud Pública, en julio de 1922, y desde junio de 1927 cuando se estableció el actual Ministerio, como Secretaría de Salud Pública.

El Ministerio de Salud y la Caja Costarricense del Seguro Social hoy son los abanderados en la lucha contra la Pandemia del Coronavirus, así como lo han sido contra otras endemias, epidemias y pandemias que hemos tenido.

La Caja Costarricense del Seguro Social es hoy una institución sagrada, en la estructura del Estado costarricense, que hay que defenderla de las amenazas que constantemente la asedian, desde adentro y desde afuera, por debilitarla y por reducirle su papel estratégico en la atención de la salud de todos los costarricenses.

En lo inmediato nos queda apoyar, acatar y obedecer las directrices que el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense del Seguro Social, dictan y trazan para este momento y a partir del 1 de mayo próximo, en la lucha nacional contra la expansión y por el control del Coronavirus COVID-19.

Foto de cabecera: primera sede de la CCSS.

Estudiantes de Medicina de la UCR vuelven a superar el promedio mundial en prueba de internado

  • Los futuros médicos lograron destacar por encima del promedio global de 7 596 estudiantes examinados en Asia, Europa, América y Oceanía

En la fotografía se encuentran los mejores promedios. Ellos y ellas obtuvieron un puntaje superior a los 600, cercano a la nota perfecta que es de 800. Foto: Anel Kenjekeeva.

Por segundo año consecutivo, los estudiantes de medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR) sobrepasaron el promedio internacional y nacional en la prueba de ingreso a internado clínico que aplica la organización International Foundations of Medicine (IFOM).

Ellos y ellas lograron un promedio de 539, el cual sobrepasa la media internacional que en este 2018 se estableció en 505 puntos y que, de acuerdo con la Fundación Internacional de Medicina, incluyó a 7 596 examinados a lo largo del continente Americano, Asia, Europa y Oceanía que tomaron la prueba entre el 2012 y el 2017.

A nivel nacional, con base en la información enviada por el Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss), el puntaje obtenido por los estudiantes de la UCR también destacó por encima del puntaje estándar, que para este año se fijó en 447 puntos.

“Los resultados reflejan la excelencia académica de los estudiantes de la UCR, la cual desde los primeros años ha dado una robusta formación médica desde una visión humanística e integradora, que es algo que nos caracteriza como institución pública y que se verá reflejado en la calidad del desempeño que harán los médicos internos”, afirmó la Dra. Lizbeth Salazar Sánchez, directora de la Escuela de Medicina de la UCR.

En total, 746 estudiantes tanto de universidades públicas como privadas realizaron la prueba el 7 de noviembre del presente año. De la UCR fueron 77 postulantes y, de esta cifra, el 95% aprobó satisfactoriamente; el porcentaje de aceptación más alto en comparación con el resto de universidades del país.

De igual forma, 20 de las 34 mejores notas son de estudiantes de la UCR cuyo puntaje fue superior a 600; es decir, con una nota cercana a la calificación perfecta que es de 800 puntos. Con este logro, se asegura que los diferentes hospitales públicos del país recibirán a los médicos internos más sobresalientes de la disciplina.

Él es Gabriel Calderón Valverde, quien obtuvo una nota de 742, la calificación más alta de la UCR. «Estoy muy satisfecho en lo personal y contento de haber obtenido una muy buena nota. Siento que es el fruto del esfuerzo de años de carrera, de matarse estudiando, de sacrificar muchas partes de la vida personal para estudiar. Pero, más allá de lo personal, me siento muy orgulloso porque siento que la UCR nos prepara muy bien. Mis compañeros también tienen muy buenas notas y eso es algo para sentirnos orgullosos en general», señaló. Foto: Anel Kenjekeeva.

“Con la prueba se sabe que los estudiantes que van a entrar a ser médicos internos no solamente tienen las capacidades académicas, sino también una actitud de responsabilidad, de compromiso y de calidad. El internado clínico es un proceso de adiestramiento de un año que hace que el estudiante esté inmerso en el sistema de hospitalario y que trabaje con diferentes disciplinas para que, cuando sea un profesional, sepa cómo enfrentarse a diferentes situaciones”, manifestó el Dr. Juan José Cordero Solís, quien colaboró en la preparación de los jóvenes.

El examen contempló 160 preguntas de selección única que debían ser contestadas en cuatro horas. Las interrogantes evaluaron el conocimiento básico que debe tener un médico interno en Costa Rica para el manejo seguro y efectivo del paciente.

En total se calificaron tres perfiles. El primero fue el trabajo médico, que contempla el diagnóstico, la medicina preventiva, el mantenimiento de la salud, la interpretación de los mecanismos de la enfermedad y los principios de gestión. El segundo fue el perfil de condiciones normales y de categoría de enfermedades, en los cuales se encuentran los trastornos inmunológicos, endocrinos, metabólicos, enfermedades sanguíneas, entre otros.

Por último, se examinó el perfil disciplinar. Aquí se encuentran cinco elementos: Medicina, Pediatría, Psiquiatría, Cirugía, así como Obstetricia y Ginecología.

El mérito alcanzado permitirá que los jóvenes realicen el Internado Rotatorio Universitario en diferentes centros docentes de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y que, de ese modo, tengan la oportunidad de consolidar sus conocimientos médicos, al tiempo que ayudan a la institución a atender oportunamente a las personas.

“El médico interno de la UCR colaborará en una serie de acciones en la atención médica que son muy importantes en el quehacer de la CCSS. No es solo un estudiante, sino que es parte de un personal que apoyará en el desarrollo de diferentes procedimientos que van desde un parto hasta una cirugía. Asimismo, los alumnos colaborarán en el primer nivel de atención, pues los estudiantes de la UCR no se quedan en el gran área metropolitana, ellos y ellas irán también a áreas rurales”, destacó la Dra. Salazar.

Los estudiantes de Medicina comenzarán su internado a inicios del 2019, donde la UCR tiene sus cupos clínicos. Su aporte podrá ser brindado en hospitales del gran área metropolitana y en zonas rurales, incluso territorio indígena como Grano de Oro, San Vito de Coto Brus, Talamanca, Mora-Palmichal, Atenas, Alajuela, Cartago y Palmares.

 

Jenniffer Jiménez Córdoba

Periodista Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Médicos de familia brindan servicio en toda la región Chorotega

Por primera vez UCR y Cendeisss forman especialistas en Guanacaste

Médicos de familia brindan servicio en toda la región Chorotega2

Katzy O’neal C.

Periodista Oficina de Divulgación en Información

 

Cada hospital y cada área de salud de la región Chorotega ahora cuentan con un médico de familia gracias al Proyecto de Regionalización de la Especialidad de Medicina Familiar Comunitaria en la Región Chorotega que ha formado 15 especialistas.

Ellos empiezan a hacer realidad la imagen objetivo de la Caja Costarricense del Seguro Social que proyecta para el año 2025, que “Toda persona asegurada tiene asignado un médico de cabecera, que forma parte de un equipo básico de salud que es el responsable de procurarle una atención integral y continua, y de servirle de enlace con el resto de la red de servicios”.

Los especialistas en medicina familiar y comunitaria pueden contribuir a resolver muchas de las problemáticas que tiene la Caja como las listas de espera y la insatisfacción de los usuarios que tienen que trasladarse grandes distancias para ir a citas en hospitales nacionales.  Así lo considera el Dr. Anner Angulo Leiva, coordinador local de esta especialidad y Director Médico del Hospital de Nicoya.

Este modelo beneficia especialmente a  personas con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, obesidad e insuficiencia renal que requieren un seguimiento cercano y el involucramiento de sus familias para mejorar su salud.  Los médicos de familia desarrollan programas y proyectos para atender necesidades específicas en sus hospitales y áreas de salud, y al mismo tiempo forman una red regional.

Médicos de familia brindan servicio en toda la región Chorotega

Una de ellas es la Dra. Mónica Espinoza Trejos quien trabaja en el Hospital Enrique Baltodano de Liberia donde maneja la Unidad de  Diálisis Peritonial. Esta unidad atiende a 56 pacientes de toda la región con el apoyo de la red de atención ambulatoria conformada por los médicos de familia de diferentes áreas de salud como la Cruz, Cañas, Bagaces, Tilarán y Abangares.  En este programa se visita mensualmente a los pacientes con insuficiencia renal  y se les educa junto con su familia para que aprendan a hacer la diálisis peritoneal en su propio hogar.

La especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria en la región Chorotega marca un hito en la historia de la formación de especialistas en el país ya que por primera vez la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Centro de desarrollo estratégico e información en salud y seguridad social (Cendeisss) forman a grupo de médicos fuera del área metropolitana.

La experiencia que inició en el 2009 y concluyó en el 2014 con la graduación de la tercera generación de especialistas, deja el camino abierto para continuar impulsando programas de especialidades médicas desconcentrados en otras regiones del país. Según lo señaló la Dra. Sandra Rodríguez Ocampo, Directora Ejecutiva del Cendeisss, se realizará una evaluación de este proyecto con el objetivo de replicar la experiencia en otros sitios.

Actualmente el país cuenta con un total de 158 especialistas en esta rama que vienen formándose en la Gran Área Metropolitana desde el año 1990.

Contacto: Marlen Sánchez Montero. Jefa Administrativa Posgrado en Especialidades Médicas 2519-3061.

 

Enviado a SURCOS Digital por Lic. Otto E. Salas Murillo, Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR.

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