Pronunciamiento acerca de la selección y el proceso de formación en los programas de especialización médica – Junta Directiva de ACANAMED

ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA

Acerca de la selección y el proceso de formación en los programas de especialización médica

La formación académica-práctica de un estudiante de posgrado en una especialidad médica clínica o quirúrgica, la provee un servicio hospitalario, tanto en sus actividades académicas (análisis y discusión de casos clínicos, revisiones bibliográficas, etc.) como prácticas; por otro lado, las universidades diseñan los programas académicos, los requisitos mínimos de horas de prácticas o procedimientos y contratan tutores que laboran dentro de dicho servicio, quienes deben supervisar dichas actividades, de forma que certifiquen el cabal cumplimiento de sus objetivos de aprendizaje. Es imprescindible señalar estas funciones y límites con la mayor precisión y uniformidad posible.

En la Caja Costarricense de Seguro Social ha sido práctica habitual, a través de su Centro de Desarrollo Estratégico e Información de Salud de la Seguridad Social (CENDEISSS), que, dentro de un mismo servicio, convivan estudiantes de grado procedentes de distintas universidades, con sus respectivos programas y sus respectivos tutores. En el caso de los programas de especialización médica -al igual que en los grado-, debe haber concordancia en los objetivos de aprendizaje, en las horas de formación teórica y práctica, así como en la metodología de evaluación, para garantizar que la formación profesional sea de calidad y similar en todos los profesionales médicos cursando la misma especialidad, independiente de la universidad a la que pertenezca el estudiante médico; es decir, los programas deben ser equiparables, porque será en un mismo servicio hospitalario en donde todos los estudiantes de postgrado matriculados en distintas universidades los llevarán a cabo. Un ente centralizado debe estandarizar y regular estos programas.

Cada universidad debe contar con docentes contratados específicamente para supervisar el cumplimiento del programa y responsabilizarse por la asesoría de sus estudiantes de postgrado. Por otro lado, los médicos asistentes del servicio deben orientar y asesorar al estudiante de postgrado, en lo relacionado a sus responsabilidades, inherentes a las necesidades del servicio, independientemente del tutor asignado o de la universidad de donde provenga; no es admisible que cada médico en formación cumpla metas y tenga una carga trabajo señalado por su universidad ni por un tutor, ajeno a la dinámica del servicio. Cada servicio debe tener sus prácticas protocolizadas, de forma que el estudiante de postgrado se familiarice y aprenda la normativa y los procedimientos del servicio.

La Caja Costarricense de Seguro Social debe establecer el número de plazas disponibles para los estudiantes de postgrado en sus distintos servicios médicos, según sus posibilidades logísticas y sus necesidades regionales. Los centros médicos privados que reciban estudiantes de postgrado, deben certificar, ante la misma entidad reguladora, que están en condiciones de cumplir con los objetivos estipulados en los programas universitarios de especialización, equiparables a nivel nacional.

Los postulantes deben rendir un examen único nacional para ser elegibles para un programa de postgrado en una especialidad médica. Este examen podrá ser ejecutado por un proveedor con experiencia en este tipo de evaluaciones, que usualmente comprenden un número elevado de postulantes. Según el puntaje obtenido, cada estudiante podrá elegir la especialidad y la sede docente hasta que se completen los cupos, cuyo número se debe conocer con antelación. Este examen debe ser administrado y supervisado por una comisión intersectorial en la cual participe El Consejo Nacional de Rectores, el Consejo Nacional de la Educación Superior y la Caja Costarricense de Seguro Social, asesorado por entidades que tengan experiencia previa en esta evaluación, como es la Universidad de Costa Rica u otras instituciones, por ejemplo, extranjeras. Posteriormente, el postulante será evaluado en el servicio elegido, en la cual se valoren sus “habilidades blandas”, su disposición para el trabajo, su afinidad con el perfil de la especialidad y su actitud ética.

Junta Directiva, Academia Nacional de Medicina 22 de marzo de 2024

Compartido con SURCOS por ACANAMED.