Jueves 7 de enero de 2021. Miembros de las familias Quiel Torres y Rojas Torres de los clanes Tubölwak y Duriwak han iniciado hoy con el proceso de recuperación del terreno Nima Kacke.
Este terreno de aproximadamente 300 hectáreas se ubica 300 metros este de la escuela de Nima Diköl (Palmira) en el Territorio Iriria Bribri Sá Ka (conocido como Cabagra) y estaba siendo ocupado de forma ilegal por personas que no pertenecen al Pueblo Bribri de Cabagra.
Las y los recuperadores Bribris de Nima Kacke ejercen su derecho colectivo a la tierra ante la inacción del Estado de Costa Rica y le recuerdan su obligación de garantizar la vida e integridad física y territorial del Pueblo Bribri de Cabagra.
Familias Quiel Torres y Rojas Torres de los Clanes Tubölwak y Duriwak.
¿Quiere conocer una de las tradiciones indígenas más antiguas de nuestro país? Pues esta es su gran oportunidad:
Del 31 de enero al 03 de febrero del año en curso, la comunidad indígena de Rey Curré estará realizando su festividad anual más importante: El Tradicional Juego de los Diablitos.
Esta actividad que dura tres días y una noche, es una expresión cultural de origen ancestral que representa el drama histórico de la lucha que tuvieron sus antepasados durante el periodo de Conquista. Enfatiza la resistencia indígena ante la colonización.
Esta ceremonia anual indígena inicia el jueves 31 a medianoche con la llamada nacencia y continuará el 1, 2 y 3 de febrero durante el día con la lucha entre el toro y los diablitos.
Por su enorme simbolismo y valor histórico ancestral y porque su conservación alimenta la identidad pluricultural y multiétnica del país, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial el 27 de noviembre de 2017, durante la administración de Luis Guillermo Solís Rivera bajo el Decreto Nº 40766-C.
La comunidad indígena de Rey Curré se ubica 32 km al SE de Buenos Aires de Puntarenas y a 221 km al Sureste de San José, Costa Rica.
Para más detalles ingrese en Facebook a: REY CURRE YIMBA y entérese de todo lo relacionado con este tradicional Juego de los Diablitos Rey Curré 2019 o sírvase contactarse al 8709 3735.
La comunidad indígena de Rey Curré, situado en la Zona Sur de Costa Rica, ha comunicado la fecha oficial de su tradicional Juego de los Diablitos 2019, el cual será del 31 de Enero al 03 de febrero.
Esta ceremonia anual indígena inicia el jueves 31 a medianoche con la llamada nacencia y continuará el 1, 2 y 3 de febrero con la lucha entre el toro y los diablitos.
El Juego de los Diablitos es una expresión cultural tradicional que representa el drama histórico de la lucha que tuvieron sus antepasados borucas durante el periodo de Conquista. Enfatiza la resistencia del indígena ante la colonización.
Por su enorme simbolismo y valor histórico ancestral y porque su conservación alimenta la identidad pluricultural y multiétnica del país, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial el 27 de noviembre de 2017, durante la administración de Luis Guillermo Solís Rivera bajo el Decreto Nº 40766-C.
La comunidad indígena de Rey Curré se ubica en el cantón de Buenos Aires, a 221 km al Sureste de San José, Costa Rica.
Población indígena ha sido invisibilizada y marginada durante años
Los niños, niñas y mujeres son las más perjudicadas por la falta de documentación, les impide acceso a educación y salud. Foto Alonso Chaves.
La comunidad indígena Ngäbe-Buglé de Sixaola se puso a trabajar en conjunto con estudiantes y docentes de la carrera de Comunicación Colectiva con énfasis en Comunicación Social de la Universidad de Costa Rica (UCR) para generar cambios y transformaciones que permitan mejorar su calidad de vida.
Esta población ha sido históricamente invisibilizada y se le han negado sus necesidades más básicas como el acceso a ciudadanía, a la salud y a la educación, afirma la docente Yanet Martínez Toledo, colaboradora del proyecto.
Adicionalmente, a pesar de ser una comunidad originaria transfronteriza, no se les reconoce como tal y es tratada como migrante, en donde el vínculo laboral ha sido el único medio por el cual los hombres, han tenido acceso a un permiso de residencia, lo que genera que haya muchos niños, niñas y mujeres sin acceso a garantías básicas.
Martínez afirma que uno de los errores más comunes es la confusión que existe entre la población Ngäbe-Buglé de la Zona Sur y la que se encuentra en Sixaola, ya que las condiciones son completamente diferentes: “cuando se dice población Ngäbe Buglé la gente tiende a pensar en Zona Sur o en Zona de los Santos, [en cambio] la población Ngäbe Buglé de Sixaola tiene la peculiaridad de que primero, están en zona bananera en términos productivos y la segunda es que ellos no van y regresan [como es el caso de la población de Zona Sur], sino que viven ahí en esa zona. Algunos viven hace 30 años ahí”.
Esta confusión, afirma la docente, no solo ha generado una invisibilización de las condiciones de esta población, sino que no se les tomó en cuenta en el Censo que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en el 2011, lo que genera que queden excluidos de toda política pública que tome como referencia los datos demográficos que arroja el Censo.
Proyecto surge como respuesta a necesidades específicas
Desde la concentración de Comunicación Social se comienza a trabajar con esta población en el año 2016, con un proceso de diagnóstico en el que se identifican una serie de problemáticas a las que se enfrenta esta comunidad. Posteriormente surge la necesidad de atender demandas específicas, lo que se logra a través del proyecto de acción social “Comunicación social y comunidad: aprendizaje y acción para el cambio en procesos comunitarios” (ED-3341) en el año 2018.
El principal problema que enfrenta esta población es que no tienen acceso a la ciudadanía. Foto Alonso Chaves.
El proyecto identificó que el principal problema que enfrenta esta población es que no tienen acceso a ciudadanía, de manera que muchos de sus derechos les son negados. De esta manera, se inicia un proceso para: atender necesidades de comunicación diseñar una estrategia de incidencia política y coordinar acciones con la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) y representantes de la comunidad para mejorar procesos de documentación de estas personas.
El proyecto también busca articular los vínculos entre docentes, estudiantes y comunidad que se desarrollan desde diferentes cursos de la carrera.Estefany Jiménez Oviedo, estudiante de Comunicación Social, afirma que participar en este proyecto ha sido una gran experiencia en su desarrollo profesional.
“Es la experiencia académica-profesional más fuerte que he tenido, porque estuve desde el inicio. Creo que de los aprendizajes más importantes ha sido [reconocer] que el trabajo en comunidad establece vínculos y no puede generarse afuera y no puede apartarse de lo personal tampoco”, afirmó.
Daniella Víquez Sancho
Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social
Laura Camila Suárez Rodríguez
Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social
La Universidad Nacional desde el trabajo innovador y tesonero de la División de Educación Rural-CIDE-UNA forma educadores y educadoras inspirada en nuevos senderos de vida académica, donde logra articular la lectura de referentes bibliográficos, las voces sabias de abuelos y abuelas en las comunidades, las sugerencias de egresados y egresadas en servicio y el revelador sentido que demanda la realidad en las comunidades rurales.
El sábado 2 de junio al ser las 4 de la mañana (la vida rural nos enseña a madrugar) la M.Sc Vivian Meléndez y la Dra Marisol Vidal, junto con las y los aprendientes que se forman para servir al país como educadoras y educadores rurales en la Sede de Sarapiquí, iniciaron su gira pedagógica con destino a la comunidad indígena de Talamanca.
Gracias, a la abuela Pastora López López, al Abuelo Timoteo Jackson Pita, a doña Sara Morales, las y los egresados Licda Iris Atencio Caballero, Licda. Hermana Amelia Buitrago, Dr. Ignolio Nercis, Carmelito Morales y el niño Nágel Andrés Atencio Caballero, por enseñar con el ejemplo que la vida inspira en el servicio genera una convivencia solidaria y amorosa, estimuladora de UNA saludable convivencia ciudadana.
Felicitaciones a la comunidad aprendiente de Sarapiquí, por su compromiso, entrega y deseos de aprender y gracias a la comunidad indígena de Talamanca.
Dra. Marisol Vidal-Académica CIDE-UNA
Enviado por Msc. Efraín Cavallini Acuña, Asesor Comunicación, Rectoría UNA.
35 000 platos de comida llegaron hasta la comunidad indígena Tayni Cabécar
Con el fin de apoyar gestiones que den respuesta al segundo objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, el Banco Nacional apoyó durante los últimos meses del 2017 una campaña de recaudación de donaciones de ₡500 equivalentes a 10 platos de comida. Haciendo uso de las plataformas electrónicas del Banco Nacional, quienes participaron podían depositar sus aportes directamente en la cuenta 100-01-202-000504-7 o enviar un mensaje por medio de SINPE Móvil para realizar esta sencilla gestión. Sencilla de ejecutar pero con gigantescos impactos para la población indígena que se benefició con la campaña.
Somos un Banco con compromisos y bajo la visión un “Banco para Todos”, establecemos alianzas que promuevan mejoras en la calidad de vida de nuestra población. Con mucho entusiasmo apoyamos la campaña Platos Llenos, de Nutrivida, la empresa social de FIFCO, con el propósito de incentivar acciones que hagan que comunidades indígenas, principalmente, reciban alimento.
El viernes 2 de marzo se hizo entrega de sopas, refrescos y avenas fortificadas con vitaminas y minerales en la Escuela de Gavilán de Valle de la Estrella en Limón. Un total de 35.000 platos beneficiarán a la comunidad indígena Tayni Cabécar, lo que representa un esfuerzo de muchos para combatir el hambre en una de nuestras poblaciones más vulnerables. Uno de los estudiantes de la Escuela de Gavilán mencionó: “Estoy muy feliz porque mi mamá ya no tiene que comprar comida, ahora solo falta el salchichón”.
En un video el Banco Nacional expone el enfoque general que le compromete con las comunidades, puede verlo siguiendo este enlace:
Coloquio internacional y convivio reunieron a participantes del Seminario de Construcción Colectiva y comunidad indígena
La creación de redes entre comunidades, así como compartir conocimiento colectivo y experiencias de lucha, fueron algunos de los objetivos del encuentro realizado en territorio indígena cabécar, en Talamanca, el pasado 14 de octubre.
Integrantes de las comunidades originarias ngobe, bribri, cabécar, naso y miskito, compartieron un convivio y un coloquio internacional con el grupo de 18 personas latinoamericanas, de 10 países, que actualmente participan en el Seminario de Construcción Colectiva que realiza el DEI. Estudiantes indígenas del programa Técnico en Gestión Local para Pueblos Originarios (TGL-PO), de la Universidad Estatal a Distancia – UNED, también estuvieron presentes en las actividades, organizadas conjuntamente por Aditica (Asociación de Desarrollo Integral del Territorio Indígena Cabécar) el TGL-PO y el DEI.
El grupo del DEI viajó a territorio indígena en compañía de Nioe Víquez Moreno, coordinadora del Programa de Investigación. Por su parte, Amílcar Castañeda, coordinador del TGL-PO, facilitó las actividades en territorio indígena.
El convivio intercultural incluyó canto,danza y narración de los pueblos cabécar, miskito, ngobe, bribri, y naso. Como parte de la actividad, compartió su música el grupo invitado Dbonwa Wjloñabukee («Tigrito Regañón»), de Panamá.
Más temprano, de 2 a 5pm, se llevó a cabo el coloquio internacional «Los territorios indigenas antes las amenazas de las industrias extractivas y energéticas». Este espacio fue propicio para recuperar las memorias colectivas de lucha y reconocer las similitudes entre experiencias de distintos países que han visto amenazados sus territorios y el bienestar de sus comunidades.
La lidereza cabécar Edith Reyes Villanueva y Timoteo Jackson, de Talamanca bribri, compartieron «Memorias de la lucha antipetrolera en Talamanca».
Desde Chile, dos compañeros del Seminario de Construcción Colectiva, dialogaron a partir del tema «La actividad turística como mitigación para el desarrollo de hidroeléctricas: caso de comunidades pehuenses de Alto Biobio». Gabriela Catalán y Mauricio José Sáez, compartieron sobre la realidad mapuche y la represión que ejerce el Estado chileno.
De Perú, Steven Privat abordó el tema «Lucha de las comunidades contra la minería y el impacto ambiental, desde el caso de Máxima Acuña».
Desde las experiencias centroamericanas, compartió el salvadoreño Miguel Ángel Cruz Blanco, con el tema «Proceso organizativo de los pueblos Lenca y Kakawira en defensa del agua».
«Saberes de resitencia por el agua de los pueblos de la nacionalidad kichua» fue el tema que abarcó Gerónimo Yantalema, de Ecuador.
Enviado por Angie Barrantes Rodríguez, Comunicación / DEI, Departamento Ecuménico de Investigaciones.
Costa Rica presenta una amplia población indígena. Actualmente un 7% del territorio nacional es de su ocupación. Gira Alto de Comte y Progreso, 2013. Crédito Dennis Castro ODI-UCR.
A pesar de los avances en materia de derechos humanos, la discusión sobre el tema de los pueblos indígenas y sus derechos como individuos dentro del sistema jurídico costarricense, continúa hasta hoy en día. El profesor en Derecho de la Universidad de Costa Rica, Rubén Chacón Castro, en su la charla: «El Derecho de los pueblos indígenas a sus recursos: alcances y limitaciones» expuso de forma clara el de este tema.
Haciendo un repaso histórico, el profesor Chacón cita el inicio del debate indígena desde la época de la colonia. El primer reconocimiento como personas dentro de un sistema ocurrió precisamente en ese momento. Para la corona, lo importante era sacar la mayor cantidad de recursos del nuevo continente. En orden de que los indios pudiesen tributar, se les otorgó ese reconocimiento como individuos. A partir de ahí, se dio una asimilación de su cultura a la sociedad, obligándolos a adoptar el sistema dominante.
Para el año 1921, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) comenzó a abordar la situación de los denominados “trabajadores aborígenes” en las colonias europeas. Era evidente la importancia de contar con una protección especial en los casos en que se veían expulsados de sus dominios ancestrales, convirtiéndose en trabajadores temporeros, migrantes, serviles o domésticos. De esta lucha nació en el año de 1930, el Convenio sobre el Trabajo Forzoso. Todo esto fue el preámbulo para el Convenio No.107 de 1957, en donde se deja en claro el derecho de esta población al trabajo, posesión de las tierras, educación entre otros aspectos fundamentales para el desarrollo humano.
Costa Rica presenta una amplia población indígena. Actualmente un 7% del territorio nacional es de su ocupación. De ahí la importancia del Estado de establecer una relación clara con este grupo. Para entender un poco esta situación, es necesario remitirse al Convenio 167 de la OIT el cual ratifica el principio de autonomía indígena. En su artículo 7 se les otorga el derecho a decidir sus prioridades como grupo social, a controlar sus tierras, además de su desarrollo económico y cultural. Este artículo adquirió relevancia gracias a resoluciones de la Corte Internacional de los Derechos Humanos que reconocen esos derechos patrimoniales, haciendo que el concepto de territorialidad se expanda.
El profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica Ruben Chacón Castro, su trabajo se especializa en asuntos indígenas.
Conflicto de intereses
El profesor Chacón, señaló con preocupación el conflicto actual entre entidades gubernamentales, privadas y grupos indígenas en relación con el uso de los recursos naturales. Si bien se han establecido convenios y declaratorias, la práctica de muchas de ellas es algo diferente. La cantidad de propuestas por parte de grupos empresariales para desarrollar proyectos en zonas de ocupación es grande, y la consulta es el único mecanismo existente para que los indígenas planteen modificaciones, consientan o bien rechacen dichas propuestas. Esto más un sinnúmero de presiones han generado una gran rivalidad debido a un interés de irrespetar el principio de que toda riqueza natural debe ser tratada bajo el concepto establecido de autonomía indígena.
A pesar de los derechos previamente establecidos, los sistemas manifiestan su posición de no involucrase con claridad en resoluciones sobre el uso de recursos como el agua. La situación ha creado una serie de reclamos por parte aquellos que protegen el uso de los recursos frente a al interés de transnacionales por explotar recursos de potencialidad económica.
En los últimos años se ha incrementado la discusión sobre ratificar los derechos indígenas. A pesar de las conquistas obtenidas en esta materia, en el tema de los derechos quedan muchas asignaturas pendientes. Hay jurisprudencia y leyes, más la falta de una posición clara en momentos claves enturbia el panorama de un área con criterios encontrados y donde para algunos el debate sobre los alcances de las leyes de protección a los recursos indígenas continúa.