Actividades de cara a entrada en vigencia del Acuerdo de Escazú

Nicolas Boeglin (*)

Este 22 de abril entró oficialmente en vigor el Acuerdo de Escazú adoptado en Costa Rica en el 2018. Como se recordará, este innovador instrumento regional es el resultado de nueve rondas de negociaciones realizadas entre el 2013 y el 2018 bajo los auspicios de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina de Naciones Unidas),

Datos sobre el Acuerdo de Escazú en breve

El nombre completo del Acuerdo de Escazú, abierto desde el 26 de setiembre del 2018 a la firma de 33 Estados de América Latina y del Caribe (véase texto completo de su versión oficial en español) es: «Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe«.

Es de notar que entre el 2013 y el 2018, las negociaciones contaron con el activo protagonismo de Chile y de Costa Rica: dos Estados que, vergonzosamente, a la fecha no han ratificado este texto. En el caso de Chile, ni tan siquiera lo ha firmado.

La determinación de su fecha de entrada en vigor

Mientras un tratado internacional no es vigente, no ingresa del todo al mundo del derecho internacional público. Cada instrumento internacional contiene disposiciones que establecen de manera muy clara las condiciones para su entrada en vigor.

¿Cómo se fijó la fecha exacta de la entrada en vigencia del Acuerdo de Escazú? Esta fecha se calculó contando tres meses después de registrarse el número de ratificación número once, según lo establece el Artículo 22, párrafo 1.

Al respecto, merece mención la coordinación muy precisa realizada por los aparatos diplomáticos de Argentina y de México para realizar el depósito de su respectivo instrumento de ratificación el mismo día en Nueva York, el 22 de enero del 2021: de diez Estados Partes, se pasó directamente a doce Estados Partes. De esta manera, estos dos Estados enviaron una señal clara e inequívoca en favor de la democracia ambiental, permitiendo además hacer coincidir la entrada en vigor del Acuerdo de Escazú con una fecha en la que se conmemora, a nivel internacional, el Día Mundial de la Madre Tierra: un gesto ejemplar de cómo transformar un sencillo acto protocolario en una gran celebración tres meses después.

Sobre algunas actividades programadas para celebrar la entrada en vigor de Escazú

Entre varias actividades para celebrar la entrada en vigencia de este importante acuerdo regional se puede citar la que, desde la Comisión Económica para América Latina de Naciones Unidas / CEPAL (entidad que auspició las negociaciones de este acuerdo regional durante más de 5 años y medio), se organizará con la participación oficial de los doce Estados Partes al Acuerdo de Escazú (véase programa), a saber: Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, Santa Lucía, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas y Uruguay.

Cabe señalar que recientemente, la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos también expresó su profunda complacencia por la entrada en vigor del Acuerdo de Escazú (véase comunicado de prensa).

Se puede también destacar la feliz iniciativa gestada desde universidades de Argentina y de Francia para realizar varios módulos virtuales de capacitación sobre los alcances de este novedoso tratado regional para jueces, operadores de justicia y organizaciones no gubernamentales (ONG): se trata del «Primer conversatorio sobre el Acuerdo Regional de Escazú. Enfoque Internacional, Regional y Nacional«, cuyo programa y formulario de inscripción (gratuita y abierta a todo el público) son disponibles aquí.

Siempre en Argentina, hay que recordar el esfuerzo de los académicos de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) para ofrecer una de las publicaciones más completas existentes en estos momentos sobre el Acuerdo de Escazú (330 páginas), la cual fue editada en el 2020 y cuyo texto completo está disponible en este enlace.

El Acuerdo de Escazú… sin Costa Rica

En Costa Rica, la situación incómoda de observar la entrada en vigor de un tratado internacional que lleva el nombre de uno de sus cantones sin figurar entre los primeros Estados Partes (véase listado oficial) es más que palpable. Más aún si se considera que Costa Rica lideró con Chile los cinco años, siete meses y siete días que duraron las negociaciones.

A una extraña maniobra del Poder Ejecutivo de la semana pasada, consistiendo en convocar el Acuerdo de Escazú para desconvocarlo 48 horas después (véase artículo del Semanario Universidad), podemos observar otras más recientes en el Congreso: véase por ejemplo esta nota con audios de diputadas registrados en días recientes así como lo que podría ser una maniobra de última hora de la fracción oficialista y este artículo del Semanario Universidad.

La sensación de incoherencia y de improvisación es total, así como lo insólito que resulta la situación de Costa Rica analizada esta vez desde la perspectiva internacional (véase entrevista radial al respecto). Como lo habíamos explicado en su momento, algunas cámaras empresariales costarricenses en octubre del 2020 circularon una serie de pronunciamientos en contra de la aprobación del Acuerdo de Escazú en el seno de la Asamblea Legislativa (Nota 1).

Más allá de los vaivenes de la política costarricense, este 22 de abril se realizará un foro (véase programa) convocado por la Facultad de Ciencias Sociales y por la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Al tiempo que, siempre desde la UCR, el Programa Era Verde de su canal de televisión (Canal 15 UCR) dedicará su emisión semanal al Acuerdo de Escazú.

El 22 de abril del 2021: una ocasión propicia para realizar acciones diversas

No está de más decir que, de cara a esta importante conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra en este 2021, las organizaciones de la sociedad civil, la academia (Nota 2), el sector ecologista, los movimientos sociales y la prensa también están llamados a participar activamente: con respecto a esta última, varias agencias internacionales de noticias están desde ya preparando notas, entrevistas y artículos para este 22 de abril (véase por ejemplo esta nota de la DW alemana).

En el ámbito nacional, se destaca el esfuerzo colectivo de varios medios peruanos para lanzar este 22 de abril el video «Ratificación del Acuerdo de Escazú: la gran deuda ambiental en Perú» (véase video promocional).

Así como la deuda de Perú con el Acuerdo de Escazú es manifiesta, al haber sido frenada su adopción en el congreso peruano con base en argumentos falaces (y hasta fantasiosos), es muy posible que en América Latina, colectivos recuerden en Brasil, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, República Dominicana y Venezuela que mantenerse distante del Acuerdo de Escazú resulta cada vez más insostenible. Este artículo de El Desconcierto (Chile) ilustra muy bien la falta de coherencia del discurso de sus actuales autoridades en materia ambiental, mientras que este otro publicado en El Nuevo Siglo (Colombia) explica el alcance de la ausencia de Colombia (Estado en el que más asesinatos de líderes comunitarios y ecologistas se registra).

En cuanto a la situación en Costa Rica, nos permitimos recordar lo que se observó en marzo del 2018 con relación a la prensa nacional en unas reflexiones nuestras (véase texto) al señalar que:

«No hace falta mencionar que la escasa cobertura de los medios de prensa con relación a la adopción de este texto el pasado 4 de marzo del 2018 en la capital de Costa Rica puede responder a ciertos intereses, que perciben con extrema reserva y cautela toda consolidación de estos principios jurídicos en favor de las comunidades y del ambiente.«

A modo de conclusión

El contar con doce Estados que puedan oficialmente participar a la primera reunión de Estados Partes y darle vida a un tratado internacional como el Acuerdo de Escazú, constituye sin lugar a dudas un gran avance para la región y para la consolidación de la democracia ambiental. El hecho que Chile y que Costa Rica aún no figuren en este grupo de Estados puede afectar su credibilidad a nivel internacional, pero esta ausencia no afecta mayormente este decidido impulso en procura de un desarrollo económico mucho más equitativo e inclusivo y respestuoso de los derechos de cada ciudadano y colectividad en el continente.

En América Latina, incorporar el tema del Acuerdo de Escazú en la conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra constituye una gran oportunidad para dar a conocer el alcance de sus disposiciones normativas y su carácter innovador: en particular para informar sobre la vulnerabilidad de quienes defienden el ambiente en la región y son regularmente noticia cuando son intimidados, amenazados o asesinados.

Notas—

Nota 1: Véase al respecto BOEGLIN N., « «¡Llegaron los mitos!»: a propósito de los recientes comunicados en contra del Acuerdo de Escazú«, Portal de la UCR, Sección Voz Experta, edición del 17/12/2020, disponible en este enlace.

Nota 2: Siempre en Costa Rica, referimos a un muy reciente y completo artículo publicado, cuya lectura completa se recomienda: PEÑA CHACÓN M., «Transparencia y rendición de cuentas en el estado de derecho ambiental«, Delfino.cr, edición del 17/4/2021, disponible en este enlace.

(*) Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR).

Compartido con SURCOS por el autor.