En el programa «La mesa redonda», OEA sobre la situación en Nicaragua

En el programa «La mesa redonda», Sergio Marín Cornavaca presenta una discusión sobre la sesión convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la situación en Nicaragua. Se invita al historiador costarricense Vladimir de la Cruz para analizar el tema, la sesión, programada para el miércoles 3 de abril de 2024, tiene como objetivo abordar la solicitud de reincorporación de Nicaragua a la OEA, de la cual se retiró oficialmente en 2023 bajo la dictadura de Daniel Ortega.

El proyecto de resolución propuesto por Canadá, Antigua y Barbuda, Argentina, Chile, Costa Rica, Estados Unidos y Uruguay, instó a los Estados miembros a hacer todo lo posible para facilitar el regreso de Nicaragua a la OEA. Se reconoce la persistente crisis en Nicaragua, marcada por el deterioro de las instituciones democráticas, la violación de los derechos humanos y la represión política, pero la necesidad de no alejarla de los mecanismo internacionales de diplomacia y resolución de conflictos continentales.

Las reacciones ante esta convocatoria son diversas. Arturo Maxfield, exembajador de Nicaragua ante la OEA, considera positivo el intento de resucitar el tema nicaragüense en la agenda hemisférica, aunque critica la falta de acciones contundentes por parte de la OEA para abordar la situación en Nicaragua y en cambio, Guillermo Bell, analista cubano, lamenta que la OEA haya convocado a un diálogo que incluye a representantes del régimen de Ortega, a pesar de las evidentes violaciones de los derechos humanos en Nicaragua.

Vladimir de la Cruz, en su intervención, contextualiza la importancia de la OEA como organismo regional y menciona otros organismos y acuerdos regionales en los que Nicaragua aún participa, a pesar de su salida de la OEA, se puede decir que discusión aborda varios aspectos importantes en relación con la situación de Nicaragua y su posible salida de la Organización de los Estados Americanos (OEA), así como su implicación en un contexto geopolítico más amplio.

Se plantea que la decisión de un país de retirarse de un organismo internacional como la OEA es similar a un divorcio, donde se busca una salida elegante por mutuo acuerdo o, en su defecto, mediante las causales establecidas en el código y   que la comunidad internacional, en general, podría no intervenir mucho si Nicaragua decide retirarse de la OEA, ya que se considera una decisión soberana del país.

Sin embargo, se discute el posible trasfondo geopolítico de esta decisión y cómo podría afectar las relaciones internacionales de Nicaragua, especialmente en relación con países aliados como Rusia, Venezuela y Cuba, sin olvidar  la importancia de mantener relaciones diplomáticas y militares con Estados Unidos, lo cual podría influir en la postura del gobierno estadounidense hacia Nicaragua.

Además, se plantea la posibilidad de que la salida de Nicaragua de la OEA tenga implicaciones en su participación en organismos financieros regionales, como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), esto aislando a este país que se sugiere que si es obligatorio ser miembro de la OEA para acceder a fondos de estos organismos, Nicaragua podría enfrentar dificultades económicas comparativas con sus vecinos.

 Se procede a discutir el panorama geopolítico global y la posibilidad de un conflicto internacional de grandes proporciones, donde se menciona la tensión en Europa, particularmente en relación con Rusia y Ucrania, como también el de Taiwán y China,. Se plantea que una guerra de estas características tendría implicaciones graves para todos los países involucrados, incluidos Estados Unidos y Europa, y se cuestiona si los países de Centroamérica y el Caribe estarían preparados para afrontar una situación de ese tipo sea indirectamente o directamente, para terminar Vladimir da una cátedra de la segunda guerra mundial y como sería diferente de una guerra actual a gran escala.

Compartimos el video:

Compartido con Surcos con Vladimir de La Cruz.