Estudiantes de la Sede del Atlántico UCR, señalan acceso a la conectividad y salud mental como los principales retos

Vicerrector de Vida Estudiantil visita sedes universitarias con el objetivo de identificar necesidades de la población estudiantil

La Sede del Atlántico cuenta con una población estudiantil de dos mil estudiantes, de los cuales alrededor del 80% cuentan con las categorías de beca socioeconómica más alta de la UCR. Foto: Cortesía Ruth Mora.

Elvis Ruiz, Heyphril Brenes, Rosbin Calvo, Rachel Aguilar, Andrés Porras, Jairo Cedeño y Milena Méndez, estudiantes de la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica se refirieron a los principales desafíos y dificultades que enfrenta la población estudiantil de los recintos de Guápiles, Paraíso y Turrialba, en medio del proceso de virtualización de la docencia y otros cambios generados por la pandemia.

Ellos y ellas se reunieron este martes 23 de junio con el Dr. Carlos Sandoval García, vicerrector de Vida Estudiantil, la Mag. Ruth Mora, asesora ejecutiva de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil y la MBA. Anabelle León, directora de la Oficina de Becas y Atención Socioeconómica, y varios funcionarios de la Sede del Atlántico: Blanca Luz Sojo, coordinadora de Vida Estudiantil del Recinto de Turrialba; Marlen Córdoba Orientadora del Recinto de Paraíso; Cinthya Bermúdez, encargada de Residencias del Recinto de Guápiles; Andrea Rivera, psicóloga del Recinto de Turrialba; Rosibel Orozco, directora del Recinto de Paraíso; y el Dr. Alex Murillo Director de la Sede del Atlántico.

Durante el encuentro, tanto estudiantes como funcionarios reflexionaron acerca de temas como la situación socioeconómica de la región, salud mental de la población estudiantil, dificultades en el acceso a la conectividad y a equipo tecnológico y sobre los principales retos y oportunidades de la virtualización de la docencia.

Situación socioeconómica

Con respecto a los cambios generados por la pandemia, en materia socioeconómica, los estudiantes de la Sede del Atlántico señalaron que muchos de sus compañeros y compañeras están apoyando a sus familias, ya sea por medio de trabajo en el campo, o con la beca universitaria, para solventar algunas necesidades.

En este sentido, las funcionarias de la sede, Blanca Luz Sojo y Cinthya Bermúdez explicaron que gran parte de la población estudiantil de esta sede universitaria, entre un 80 y 90 por ciento, cuenta con categoría de beca socioeconómica 4 y 5, por lo que desde antes de la pandemia ya se encontraban en una condición socioeconómica vulnerable.

Además aseguraron que el tema de los criterios de asignación del beneficio de reubicación geográfica para el otro semestre es recurrente entre las interrogantes que plantea la población estudiantil. En este sentido, la Dra. Anabelle León, directora de la Oficina de Becas y Atención Socioeconómica manifestó que desde la Vicerrectoría de Vida Estudiantil se están analizando y formulando las medidas y acciones para atender algunas de estas y otras inquietudes con respecto al sistema de becas, para el II ciclo lectivo.

El encuentro entre la población estudiantil de la sede del Atlántico y el vicerrector se llevó a cabo este martes 23 de junio. Foto: Cortesía Ruth Mora.

Salud Mental de la comunidad universitaria

La falta de recursos económicos, la excesiva información, situaciones familiares complejas y una carga académica fuerte, son algunos de los factores detonantes

de los sentimientos de angustia, estrés e irritabilidad que vive la población estudiantil de la sede del Atlántico.

A esta conclusión llegó la Licda. Andrea Rivera, Psicóloga del Recinto de Turrialba, quien menciona que estos factores son recurrentes en las citas de atención personalizada que se brinda a la población estudiantil.

El patrón se repite en los recintos de Paraíso y Guápiles, en donde los estudiantes explican que el no tener espacio físico adecuado para estudiar, sumado a los problemas con la conectividad, las múltiples tareas y el estar mucho tiempo frente a la computadora son situaciones que desgastan su salud mental.

Al respecto, las funcionarias de la Sede aseguraron que como medidas de prevención, se están brindando charlas sobre temas como aprovechamiento del tiempo, pensamiento positivo, pausas saludables, autocuidado, entre otros. También aseguraron que en el caso del recinto de Turrialba se han mantenido los grupos deportivos y recreativos de manera virtual, con planes de trabajo individualizado.

Dificultades de acceso a Internet

En materia de acceso a la conectividad, los y las estudiantes aseguran que dentro de las principales dificultades están: el manejo del tiempo en las pruebas que se realizan de manera virtual, ya que varios han sufrido problemas de conectividad durante quices y exámenes y no hay directrices sobre qué se puede hacer al respecto; los problemas con la descarga y subida de materiales pedagógicos; y la poca tolerancia de algunos profesores para comprender los problemas de acceso a internet de la población estudiantil.

En este aspecto, señalan que la iniciativa de la Universidad de prestar equipo tecnológico a quienes lo necesitaban para seguir con sus estudios de manera virtual, ha sido de mucha ayuda para la población estudiantil, pero que consideran pertinente volver a hacer un listado de quiénes van a ocupar de esta ayuda para el II ciclo, ya que a muchos estudiantes se les dañó el equipo propio debido al uso frecuente de los dispositivos.

Al respecto, las funcionarias de la Sede del Atlántico manifestaron que un total de 283 estudiantes reportaron tener problemas de equipo y conexión durante el I semestre 2020 y que a la mayoría de ellos se les prestó equipo de la UCR.

Además, las funcionarias agregaron que es muy importante también rastrear y actualizar la lista de aquellos estudiantes que aún tienen necesidades particulares.

Balance de la virtualización de la docencia

Como aspectos de mejora en materia de la virtualización de la docencia, los y las estudiantes mencionaron que la Universidad de Costa Rica debería brindar más capacitación a los y las docentes sobre metodologías y mecanismos de evaluación en la modalidad virtual.

También se refirieron a que se puede dar la apertura de bibliotecas y laboratorios de cómputo, para que los y las estudiantes que tienen problemas de conectividad y equipo o que no cuentan en sus casas con condiciones de estudio puedan ir a hacer sus trabajos y evaluaciones a la sede o recinto más cercano

Además propusieron que las clases virtuales no sean tan largas y que se puedan hacer pausas activas en las sesiones con el fin de reducir el cansancio mental.

Por último, sugirieron que la vicerrectoría de docencia y de vida estudiantil deben analizar a fondo el tema de la carga académica y la gran cantidad de trabajos y asignaciones.

Al final del encuentro, el vicerrector de vida estudiantil se comprometió con el estudiantado a analizar junto al Consejo de Rectoría sus reflexiones en cuanto a la carga académica, capacitación del cuerpo docente, y acompañamiento al estudiante, principalmente a la población de primer ingreso, la cual no tuvo la oportunidad de empaparse de la dinámica universitaria habitual debido a la pandemia.

 

Tatiana Carmona Rizo
Periodista Vicerrectoría de Vida Estudiantil

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/