Fiesta del Agua 2022

Alejandra Ramírez-Arce

El pasado 11 de junio, la comunidad de Longo Mai en Buenos Aires de Puntarenas celebró la sexta edición de la Fiesta del Agua. Dicha actividad nace en el año 2014, como herramienta de lucha para defender los ríos Sonador y Convento de la intervención empresarial que, para entonces, sostenía la construcción de una represa hidroeléctrica privada, amenazando sus caudales naturales, el abastecimiento local de agua potable y la autonomía del territorio. Tiempo después, la iniciativa se convirtió en un espacio de encuentro para conmemorar la resistencia comunitaria y el triunfo en contra del proyecto. Hoy, es un lugar para tejer memorias y construir diálogos en torno a la importancia del agua y la conservación de los ríos.

Este año, la Fiesta del Agua se realizó en el marco de la declaratoria institucional “Universidades para las Comunidades” y contó con el apoyo de la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica, el Programa Kioscos Socioambientales y el TCU-590 “Defensa comunitaria del territorio: extractivismos, organización y conflictos socioambientales”. 

Las actividades se llevaron a cabo en el Salón Comunal de Longo Mai, donde participaron vecinas y vecinos de la comunidad, compañeras y compañeros de los territorios indígenas Crun Shurin, San Andrés, Térraba, Salitre, China Kichá, Chomes, Guacimal, Orocú, Talamanca, Siquirres, Sixaola, Upala y Medio Queso, estudiantes de la Universidad de Costa Rica, representantes de la Sede del Sur y Sede de Occidente y público en general.

El día inició con una caminata de cuatro kilómetros hacia el río Convento y un acto inaugural que abrió paso a la improvisación del Grupo de Teatro Universitario Puntarenense, quienes brindaron un taller de actuación en horas de la tarde. También se llevó a cabo una charla sobre el Acuerdo de Escazú, en la que se conversó acerca de los impactos socioambientales que podría traer dicho acuerdo a las comunidades, dadas las condiciones políticas bajo las que se está negociando la protección de los territorios y grupos defensores de bienes comunes.

Seguidamente, las personas de la comunidad y territorios indígenas invitados conversaron con las personas de la Universidad, en un diálogo que tenía como objetivo construir una cartografía oral de la situación actual de los territorios y sus luchas, así como, escuchar las percepciones en torno al desacompañamiento que significó la pandemia por COVID-19 y la distancia incrementada entre la Universidad y las comunidades. Actividad que abrió paso a una charla sobre Caudales Ecológicos, a cargo del defensor comunitario, Dany Villalobos, del territorio de Guacimal de Puntarenas.

De manera paralela, se organizaron varias actividades en la plaza de deportes de la comunidad de Longo Mai y El Galerón, sitio donde se llevaron a cabo dos charlas de abonos orgánicos y plantas medicinales. El espacio también contó con una feria de productores locales y actividades para niñas y niños, preparadas por los estudiantes del TCU-590 de la Sede Rodrigo Facio Brenes.

Finalmente, la Fiesta del Agua cerró con un intercambio de semillas en el que personas de los distintos territorios se acercaron a compartir sus saberes y prácticas de soberanía alimentaria. Este y los otros espacios tuvieron lugar desde la educación popular, dejando de lado las formas verticales de enseñanza-aprendizaje y abriendo paso al intercambio horizontal de conocimientos desde la consigna: “construir de la mano con las comunidades”.

 

Fuentes de las imágenes: Alejandra Ramírez-Arce, Dany Villalobos, Kioscos Socioambientales y Walter Solano.