Guacimal despliega operativo de defensa por envenenamiento de quebrada Surtubal

La mañana de este viernes 12 de abril, un grupo de 3 hombres y un menor de 12 años fueron vistos ingresar de manera sospechosa al cauce de la quebrada Surtubal. Vecinos alertaron a miembros del Comité de Vigilancia Ambiental de Guacimal, quienes se dirigieron a la boca de la quebrada para observar la condición del agua, encontrando múltiples camarones adultos vagando por el fondo, y algunos camarones pequeños muertos o agonizando.

Al verificar el envenenamiento, se dio aviso a la Fuerza Pública sobre la situación y se pidió el envío de unidad al sitio para detener a los sospechosos, que fueron vistos ya cerca de la boca de la quebrada recogiendo camarones. Además, se hizo el llamado a la comunidad a presentarse al puente de Surtubal para contener la huida de los sujetos. Inmediatamente los que rejuntaban camarones se dieron cuenta que los observaban, emprendieron la salida de la quebrada.

Al llegar al carro se montaron rápidamente y salieron despavoridos en la ruta hacia Sardinal. Las llantas de su carro habían sido pinchadas como parte del protocolo, para impedir su huida impune, mientras la policía llegaba al lugar y se les investigaba debidamente. Aproximadamente 600 metros después, los implicados tuvieron que detener el carro, tiempo suficiente para que más personas del pueblo se presentaran y para esperar la presencia de Fuerza Pública.

El vehículo usado por los implicados era un Hiunday Tucson color blanco, placa BJX-203, a nombre de Jodhy Coronado Álvarez, quien era uno de los presentes según lo verificó la Fuerza Pública. Los sujetos eran vecinos de Barranca. Al revisarles el carro, los policías no encontraron ni camarones ni veneno, por lo que no pudieron realizar la detención inmediata, según los asesores judiciales.

Sin embargo, con la actitud de los detenidos se logró evidenciar que tenían al menor como vigilante mientras los mayores hacían la recolecta tras aplicar el envenenamiento. Aunque el envenenamiento era un hecho y los únicos sospechosos en la quebrada eran los cuatro sujetos, las pruebas eran judicialmente insuficientes. En definitiva, estas situaciones son judicialmente inviables de resolver, pero el operativo de la comunidad permitió impedir que los delincuentes concluyeran su cometido de llevarse el producto extraído dañando la quebrada.

Para concluir el operativo la policía y los vecinos hicieron un recorrido y búsqueda final por la carretera hacia la quebrada Surtubal, donde se logró encontrar una camisa blanca conteniendo unos 10 kg de camarones que había sido lanzada a la ronda por los implicados. La prenda pertenecería a uno de los sujetos que estaban sin camisa al momento del abordaje. Se deshicieron de ella sabiendo la implicación que podía acarrearles tenerla. Para el juicio de la comunidad, todas las acciones del operativo contra estos camaroneros ilegales han sido correctas y necesarias.

Lamentablemente, la quebrada Surtubal sufrió el envenenamiento y esto es algo irreversible. Pero en cuanto alguien de Guacimal identifica personas con actitudes sospechosas, el pueblo despliega su poder organizativo. Anteriormente, se han realizado operativos contra estos camaroneros ilegales, que han concluido incluso con la quema de motocicletas de los involucrados en prácticas de envenenamiento en el río Guacimal y sus afluentes como la quebrada Surtubal.

En Guacimal, los ríos tienen ojos que los vigilan y manos que los defienden.