Hoy más que nunca las personas que amamos a este país debemos estar unidas para defender nuestro derecho a expresamos

Las organizaciones de mujeres hacemos un llamado a todas las organizaciones defensoras de derechos humanos para que estemos atentas frente a los intentos del Presidente de la República y de su Gobierno de silenciar la voz de las personas costarricenses que enfrentan mayor violencia y discriminación y prohibir la expresión de sus demandas.

Alegando no haber dado su visto bueno, despide el presidente a dos funcionarios cercanos de su administración quienes, en el marco de sus potestades, emitieron un decreto de interés cultural en relación con una actividad pública que colectivos de la diversidad sexual organizan en respaldo a sus derechos y dignidad. Más aún, para que entendamos que él tiene la última palabra en todo en este país, amenaza también a las personas que hoy decidan acudir a la marcha convocada.

Ya estamos acostumbradas a la salida constante de personas jerarcas y funcionarias debido a despliegues autoritarios del presidente. El problema en esta ocasión es que pretende justificar su decisión en que se trata de los derechos de la población LGBTIQ+. Con esta decisión procura hacer un guiño a los diputados conservadores, sobre todo de Nueva República, que han abogado siempre en contra del reconocimiento de estos derechos. En pos de unos votos que desesperadamente necesita, vende hoy los derechos de la población LGBTIQ+. Mañana serán cualesquiera otros.

Personas con Discapacidad en abandono, aumento de los Femicidios y de la Violencia en contra de las mujeres, los niños y las niñas, invisibilización y desatención de los pueblos indígenas, negación de oportunidades a las personas refugiadas y solicitantes de refugio, y el desinterés por los derechos de personas afrodescendientes, se suman a este intento de desmovilizar una marcha que nació como respuesta ante las olas de odio que promovían la muerte y suicidio de las personas LGBTIQ+.

Señor Presidente: le recordamos que Costa Rica vive en un régimen democrático y republicano, con una Constitución Política que reconoce el derecho que tenemos todas y todos los ciudadanos de expresarnos y manifestamos.

Hoy, llamamos a que nos unamos y recordemos que no se requiere de decretos ni de declaratorias para manifestarse ni para defender los derechos humanos. ¡Las calles son públicas y son nuestras!

Les invitamos a marchar. A no bajar la guardia y a unir esfuerzos contra los intentos de cimentar el autoritarismo y el amedrentamiento como medida para desmovilizar, amenazar y silenciar a las personas que defiendan la dignidad y los derechos de las personas más vulnerabilizadas y violentadas en Costa Rica.