Necesitamos más prudencia, más decoro y más altura en las opiniones presidenciales

José Luis Pacheco Murillo

El presidente Chaves Robles no se mide a la hora de expresar sus opiniones y pensamientos y en cada oportunidad que las emite abre un frente en su contra. El tema de la comunicación es delicado bajo cualquier circunstancia y mucho más si se tiene la investidura de presidente de la República.

No se puede emitir criterio sobre situaciones concretas si no se tienen las pruebas para demostrar lo dicho. Esto es así en cualquier circunstancia y con mucha más razón si lo que se dice implica la comisión de actos delictivos, o al menos, contrarios a la moral y las buenas costumbres.

Gobernar es la ciencia de lograr acuerdos, convenios, consensos y allanar aquello que se ha convertido en problema y solventar las diferencias a través del diálogo y eso implica hablar, pero sobre todo escuchar.

Considero que el señor Chaves Robles perdió una oportunidad de oro de diálogo y acercamiento con los sectores que desfilaron en las calles la semana pasada. El ignorarlos y aún más el reaccionar con frases despectivas no ayudó a buscar ese acercamiento, como tampoco lo expresado con relación a actuaciones de jueces en el poder judicial.

El país está viviendo situaciones apremiantes en muchos campos y lo que menos ayuda a solventar esas situaciones son la división y abrir frentes de batalla por aquí o por allá. Es tiempo de buscar unión y apoyo, pues a pesar de que las encuestas le brindan el favorecimiento de la mayoría a su gestión no es con eso que se resuelven los problemas que aquejamos.

Más prudencia, más decoro y más comportamiento de altura ligado a la investidura que ostenta. Se acerca el primer año de gestión presidencial y lo mejor sería celebrarlo reconociendo errores y enmendado acciones equivocadas, desde luego, eso requiere una buena dosis de humildad y Dios quiera que el señor Chaves Robles la tenga para que enderece el camino y pueda lograr las metas y cumplir con los compromisos para bien de todos.