Pan y Rosas: Feminismos plurales (Para leer después del 08 de marzo)

Para Nancy Sirker Urroz (1937-1963), vives en tu hijo que es mi hermano.

Jiddu Rojas Jiménez

1) El origen y el debate: La lucha por la igualdad olvidada

En conmemoración del llamado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y como reconocimiento a su lucha permanente, valdría la pena recordar a su más destacada impulsora internacionalista, a Clara Zetkin (1857-1933), y a su compañera de lucha, Rosa Luxemburgo (1871-1919).

Ésta última, intelectual y líder socialista, y su amiga y camarada socialista de luchas, quien fuese asesinada salvajemente en Alemania, al fracasar el movimiento revolucionario “Espartaquista”, -después de la carnicería inter-imperialista de la Primera Guerra Mundial (1914-1919)-, y donde murieron millones de jóvenes europeos de ambos bandos.

Ambas mujeres, Zetkin y Luxemburgo, (casi siempre olvidadas), fueron las grandes impulsoras de esta fecha internacional, desde el Congreso de Mujeres Socialistas de 1910, realizado en Copenhague, Dinamarca.

De hecho la primera conmemoración internacional oficial es de 1911 en Dinamarca. Otros ejemplos son: Rusia en Marzo de 1917 (y que pasaría ese mismo año en Noviembre a constituir la URSS), o China en 1922, o España en 1936, etc. Estados Unidos oficialmente la celebra desde 1994.

Se conmemoraba formalmente así, la dolorosa y heroica lucha por las obreras textiles quienes marcharon y fueron brutalmente reprimidas en Nueva York en 1857, y además se recuerda, el posterior, doloso incendio de la fábrica Triangle en New York del 25 de Marzo de 1911, donde murieron cruelmente decenas de obreras textiles (123), junto a varios obreros (23), dejando gravemente heridas y quemadas a otras 70 mujeres, en circunstancias atroces.

Sobre esta última atrocidad, hay que agregar que la gran mayoría de las fallecidas eran obreras muy jóvenes y muy pobres, y muy vulnerables socialmente, pues eran casi todas migrantes empobrecidas de Europa del Este y de Italia. Y por supuesto, el incendio se dio en un contexto de luchas sociales obreras y de género.

Ahora, en honor a la verdad histórica, hay que reconocer, que esta dolorosa pero educativa conmemoración se realizaba, sin embargo, ya antes del Congreso Internacional de Mujeres Socialistas de 1910 de Dinamarca, localmente en Estados Unidos.

Se conmemoraba en ambos casos, la cruel represión de 1857 en Nueva York.

Ejemplos históricos de la misma, se encuentran en Chicago 1908 y Nueva York 1909.

Conmemoraciones norteamericanas anteriores a 1910, y dirigidas por valientes Mujeres Socialistas Norteamericanas, como Corinne Brown y Gertrude Breslau-Hunt, contra la represión de obreras en 1857.

Y obviamente después, se le sumarán, los trágicos sucesos del brutal incendio de 1911, pues con más razón, pues se juntaron esos acontecimientos en la memoria histórica socialista y feminista, no sólo en EE.UU. sino en el Mundo entero.

Estados Unidos tenía un vigoroso movimiento obrero, a veces gremialista, a veces laborista, incluso socialista de diferentes tonalidades, y un vigoroso movimiento anarquista y comunista, donde las Agendas Feministas y la Educación sexual para las Mujeres, se cruzaban, junto a otras diferentes luchas.

Añadimos que la histórica dirigente “Espartaquista”, Rosa Luxemburgo curiosamente fue asesinada brutalmente en Alemania, en fecha cercana, un posterior 05 de marzo de 1919.

En los 1960s y 1970s, por la influencia de los diversos Movimientos Feministas intercalados y retroalimentados por los nuevos sujetos políticos emergentes en las llamadas sociedades industriales avanzadas (Marcuse), pues se difundió aún más, esta conmemoración internacionalmente.

En 1975 la ONU sólo oficializa la fecha, y lo convierte en «Día Internacional de la Mujer»…

2) Diferentes Feminismos y luchas obreras y socialistas

Así fue en Europa y Latinoamérica, desde luego con sus matices y particularidades socio-históricas, según las asimetrías asignadas estructuralmente, en el Centro o en la Periferia colonial. Esto que es algo tan básico, a veces parece ser olvidado o invisibilizado adrede.

Las mujeres, en estos procesos políticos no sólo participaban, sino que eran líderes.

Es el cruce de las tareas Feministas y las tareas Socialistas.

Las mujeres, en estos procesos políticos no sólo participaban, sino que eran líderes.

Tal es el caso de la Anarquista Emma Goldman (1869-1940) quien murió exiliada de su propio país, Estados Unidos.

Tal fue el caso en Costa Rica Carmen Lyra (Isabel Carvajal) quien muere en el exilio, o de Corina Rodríguez, Adela Ferreto, o posteriormente Addy Salas. Sin embargo, hay que reconocer que no todas las Feministas curiosamente fueron Feministas.

Sin duda la Revolución Industrial y las relaciones capitalistas aceleradas, incorporaron de forma brutal a las mujeres al mercado laboral de las economías centrales, proletarizándolas progresivamente. Ese alto trajo distorsiones culturales, familiares, antropológicas, psicológicas, y personales, que expandieron la deshumanización del Capitalismo Mundial.

 Sin embargo, hay que reconocer que no todas las Feministas necesariamente fueron Socialistas o afines. La gran líder sufragista inglesa Emmeline Pankhurst, aunque fue primero parte del Partido Laboralista Independiente, fue reacia a colaborar con Liberales, Socialistas y Laboristas y fue profundamente anticomunista, e incluso apoyó la carnicería imperialista de la Primera Guerra Mundial, bajo el lema “Right to serve” (“Derecho para servir”).

Todas las hijas de Pankhurst fueron militantes radicales Sufraggettes y fundadoras de la temida y radical WSPU (Unión Social y Política de las Mujeres), pero una de sus hijas en cambio, Sylvia, al trabajar con East London con las Mujeres más pobres, fue militante Socialista, Internacionalista, Defensora de la URSS, luchadora Antifascista, Antimperialista y Anticolonialista, muriendo en Etiopía país de su residencia en 1960.

Pero hay que decirlo: ni la líder sufragista inglesa Emmeline Pankhurst (1858-1928) de la WSPU, o la primera abogada costarricense Angela Acuña Braun (1888-1983) o Ana Rosa Chacón (1989-1985) o Esther de Mézerville (1885-1971) de la Liga Feminista Costarricense, fueron necesariamente socialistas, al contrario. Y eso no las priva jamás de sus aportes históricos inconmensurables.

3) Las diferentes luchas feministas y de clase contemporáneas

No siempre han coincido las agendas sociales obreras o populares y la lucha feminista. Y agreguemos, que desde las luchas revolucionarias modernas también denotaron un control patriarcal y eurocéntrico evidente. Por eso es importante, aunque sea en términos muy generales mencionar algunos ejemplos históricos concretos.

Por ejemplo, puede sonar extravagante, pero en Estados Unidos, contrario a lo que se pueda pensar después y durante la Guerra Fría, las luchas Socialistas, Obreras y Feministas se podían cruzar… Igual en otros países.

Junto a las ya mencionadas alemanas de origen judío (no religioso), Zetkin y Luxemburgo (nacida en Polonia), encontramos en España («La Pasionaria»), Holanda (Henriette Roland-Holst), o pioneras Sufragistas Inglesas, o incluso en la Rusia Zarista (A. Kolontai) y obviamente luego en la URSS, etc.

Aún antes de las luchas propiamente obreras, tenemos a las primeras Feministas, como la revolucionaria Flora Tristán en Francia (nacida en 1803 de ascendencia peruana y fallecida en 1844), o a la inglesa Mary Wollstonecraft (1759- 1797), etc. Ambas con claros vínculos políticos progresistas, proto-socialistas, y contestarios dentro de su contexto.

Otro caso extraordinario es de la revolucionaria francesa, Olympe de Gouges (1748-1793) autora de «La Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana» de 1791, y quién por ser defensora de la facción Girondina, fue juzgada y guillotinada durante el período del Terror.

De modo que estas relaciones políticas entre las diferentes luchas Feministas, y las luchas obreras y revolucionarias, nunca han sido lineales. Y se han constituido de forma problematizada, asimétrica y compleja, como corresponde a la también compleja y versátil, dominación patriarcal, capitalista, colonial y neocolonial.

Todo lo cual no debe servir de pretexto para no repensar en profundo, la lógica patriarcal de lo político desde la raíz, y en particular desde la lógica política alternativa de los procesos populares latinoamericanos y globales.

4) Desde Nuestra América: apropiación de los diversos discursos Feministas desde nuestro espacio y tiempo

Hasta los años 90s, y después de un conflicto armado impuesto, una columna guerrillera se detectaba fácilmente desde el aire por lo cabellos y las colas de las mujeres combatientes. Los Ejércitos criminales latinoamericanos casi no usaban mujeres combatientes. (Posiblemente ya no sea así). Las Oligarquías aprendieron bien su oficio de la represión desde la colonia.

No es necesario citar los cientos de miles de mujeres civiles, madres, hijas, compañeras, indígenas, ladinas, afrolatinas, todas ciudadanas ejemplares, obreras, campesinas, estudiantes, profesionales, etc., que fueron sometidas a todo tipo de atrocidades en todo el Siglo XX y el Siglo XXI.

Femicidios y Feminicidios, van y vienen, aún antes de que los conceptos jurídicos y feministas los nombrasen como tales. Pero así es nuestra historia teratológica.

Así fue desde la Conquista y la Colonia. Cómo iba a ser diferente en la «Patria del Criollo» y sus Oligarquías brutales o frente al Expansionismo Norteamericano y al Imperialismo.

Recordemos a algunas figuras femeninas emblemáticas de América Latina, a sabiendas de que los procesos colectivos y estructurales son más complejos, y de que la historia no la hacen figuras excepcionales o heroicas…

Repasemos un poco de nuestra historia latinoamericana.

Junto a los procesos criollos de Independencia después de Miranda, con Bolívar, y San Martín, ya encontramos a Manuela Sáenz (Ecuador 1797- Perú 1856).

Manuela Sáenz, todo un personaje, más allá de ser la compañera leal de Bolívar, merece su propio lugar en la historia de la Primera Independencia Latinoamericana. Cómo explicar sino, el triunfo de epopeya del primer proyecto Lautarino de Independencia de España, sino es con el apoyo y la participación activa de la Mujer.

Encontraremos luego en la cintura de Nuestra América, en el Caribe, en la Cuba ocupada por España hasta 1898 y luego por Estados Unidos, a la extraordinaria afrocubana Mariana Grajales Cuello (1815-1893) -Madre del líder patriota y héroe independentista Mambí, exiliado en La Mansión de Guanacaste, Antonio Maceo, y de sus hermanos Marcos, José, Rafael, etc. todos héroes y mártires, de la tardía Independencia de Cuba y Puerto Rico-, etcétera, tenemos a destacadísimas luchadoras indígenas.

Realmente vale la pena citar brevemente, y por aparte, como ejemplo ciudadano y humanista, a algunas de ellas. Todas representantes de ese dolor social latinoamericano, colonial, y brutalmente injusto y asimétrico. Y cuyo orden colonial se encarnizaba particularmente con el cuerpo de la Mujer en resistencia.

Si lo latinoamericano, mestizo y criollo, se cruzó con la lucha y participación de la Mujer, la particularidad de los pueblos indígenas, lo hizo antes contra la asimetría colonial española.

5) Cuerpos, violencias y encarnizamiento colonial

Recordemos desde la Costa Rica de Pancha Carrasco (1816- 1890), a nuestras hermanas y madres, y compañeras de La Patria Grande. Los testimonios centroamericanos y latinoamericanos son abundantes, desde las hermanas Mirabal en República Dominicana, hasta Las Caracolas en Chiapas, desde las estudiantes chilenas auto-convocadas que cambiaron el Chile heredado por Pinochet hasta las valientes Argentinas del Pañuelo Verde. Desde Arabia Saudita, hasta las trabajadoras sexuales organizadas de la India, hasta las luchadoras del Oeste de África contra la mutilación genital ritualística.

Sin embargo, recordemos desde nuestra identidad latinoamericana en abierta construcción, la genealogía histórica de nuestras asimetrías impuestas y sus dolores ancestrales.

Recordemos a Micaela Bastidas Puyucahua (1744-1781), esposa y compañera del líder revolucionario indígena Quéchua, Túpac Amarú II, quienes transformaron para siempre la subjetividad social y política de Los Andes conquistados por Imperio Español. Ella al parecer, hija extramatrimonial y de origen pardo- africano por parte de Padre, e indígena por parte de Madre, deviene en una de las líderes y estrategas revolucionarias del Levantamiento de Tinta en el Perú colonial.

Compartirá en esa gloriosa ruta emancipatoria, las espantosas torturas y muerte, y vejaciones de su esposo e Hijos. Pues claro, fue una destacada líder de la Rebelión.

La violencia contra estas líderes mujeres, es también contra sus Hijos e Hijas… Finalmente Micaela, fue muerta, después de cortarle la lengua en público, golpeada a patadas en el estómago y pechos, y por estrangulamiento (pues el vil garrote fracasó); claro sólo después de ver cómo le cortaban la lengua a su hijo Hipólito, de 18 años, y lo ahorcaban, en el mismo tablado en la misma Plaza. Su otro hijo combatiente, Mariano murió en 1784 a los 21 años en Brasil.

Su hijo menor capturado y de sólo 10 años, después de malos tratos de rigor, fue obligado a presenciar toda la tortura y martirio de sus Padres y hermano mayor. Además, fue desterrado a los 11 años a África a posesiones españolas, y luego de los malos tratos esclavistas, se le confinó a una mazmorra en Cádiz, muriendo a los 31 años, según señala el escritor peruano José Luis Ayala Olazábal.

Si creen, que la figura de la líder revolucionaria Micaela Bastidas es una excepción, hablemos de Tomasa Tito Condemayta (1740-1781), otra noble quechua rebelde, y otra de las líderes y estregas de la Rebelión, junto con Túpac Amarú II y Micaela Bastida. Igualmente fue torturada, mutilada y ejecutada en 1781 junto a otras y otros combatientes indígenas.

Si aún todavía tiene dudas, podemos investigar la figura de Bartolina Sisa (1750 ó 1753-1782), cónyuge del gran líder indígena Aymará, Tupac Katari (nombre adoptado por Julián Apaza en honor de los héroes Tupac Amarú II y Tomás Katari). Pero además, Bartolina Sisa, es una heroína Aymará por mérito propio, pues fue una importante estratega militar y política, fue una feroz combatiente, y una líder revolucionaria indígena por méritos propios. Bartolina, fue capturada, torturada y asesinada cruelmente por las autoridades españolas (arrastrada por caballos hasta morir y luego descuartizada), junto a otra líder revolucionaria indígena, Gregoria Apaza (1751-1782) hermana menor de Tupac Katari en La Paz, Bolivia. Su hijo mayor cruelmente asesinado, le sobrevivieron al parecer, en la clandestinidad dos hijos más y una hija.

La lista es más que eterna, sempiterna, y seguirá hasta nuestro presente, y sino Berta Cáceres desde Honduras o María del Mar Cordero desde el ecologismo costarricense movilizado contra la Stone Forestal, nos recordarán su cercanía en tiempo, espacio y sentido.

6) Conclusiones provisionales

Hay muchos Feminismos, y eso aunque evidente y repetitivo, siempre se nos olvida. Imagino que desde la revisión de la masculinidad, deberemos encontrar aportes en las diferentes expresiones de esos Feminismos.

Como puede haber diferencias y diferentes énfasis y aportes teóricos en Nancy Fraser o Judith Butler, hay diferencias en el acercamiento y la apropiación y resemantización de los diferentes esfuerzos femeninos y feministas, contra la dolorosa vivencia patriarcal.

Lo que tampoco podemos evitar, es reconocer, que inevitablemente los diferentes Feminismos, sean desde el Centro o desde la Periferia del Sistema -Mundo, necesariamente se cruzaran de forma compleja con otras variantes de las asimetrías sociales, sean éstas de clases, etnias, nacionalidad, identidad, diversidad sexual, culturales, etc.

La diversidad de esta composición humana, solo puede enriquecer a las diferentes luchas feministas.

No olvidar. Gracias.

¡Un saludo respetuoso, autocrítico y fraternal a todas las Mujeres Luchadoras!