Alejandra Espinoza
Pueden callar una voz, pero hay muchas voces que seguirán clamando junto al eco de la montaña…
Una publicación que hice un 18 de marzo por el aniversario del asesinato del líder Bribri Sergio Rojas, ahora, a un año más de impunidad vuelve a tomar vigencia.
“Tu belleza me atrapó, el reflejo de esas pupilas que no entienden de divisiones ni razas, fundido a su mascota en un abrazo solidario.
Evocación de nuestros abuelos, de lo real y auténticamente costarricense.
Tú no sabes de videojuegos porque tienes la luna y el bosque, no tienes miedo porque la tierra te cuida. Sos el dueño de este país donde se bota el pescado a los dos días de estar en el supermercado mientras tu pueblo camina dos lunas para poder pescar en el Térraba.
Tratan de arrancarte la tierra, lecho de bruma donde descansan tus antepasados.
Pueden callar una voz, pero hay muchas voces que seguirán clamando junto al eco de la montaña.
No puedo dejar de mirarte «niño indígena» y siento vergüenza de la inacción propia y ajena”.