En Finca Dos Ríos, Guácimo, más de un centenar de familias campesinas enfrentan una realidad marcada por la incertidumbre y la lucha por el derecho a la tierra. Tras la quiebra de una empresa bananera, muchas de estas personas ocuparon legalmente los terrenos que habían trabajado durante años. Hoy, sus historias revelan un panorama de amenazas de desalojo, cobros injustificados e inseguridad jurídica, en medio del abandono estatal. En este video, son ellas y ellos quienes toman la palabra: comparten sus vivencias, su resistencia y su llamado urgente a la justicia y al respeto de sus derechos fundamentales.
En esta entrevista realizada por el Observatorio de Bienes Comunes, Freddy Cooper, campesino de Finca Dos Ríos, comparte el testimonio sobre las múltiples injusticias que enfrentan las familias campesinas de la zona: inseguridad jurídica, procesos judiciales prolongados, amenazas de desalojo y falta de acceso garantizado a la tierra. Sus palabras reflejan la lucha diaria por la supervivencia, el derecho a producir alimentos y la dignidad del trabajo en el campo.
Incertidumbre en la finca: así se siente la injusticia desde el campo
En Finca Dos Ríos, la injusticia no se vive en abstracto: se siente en cada siembra que no puede cosecharse con tranquilidad, en cada vivienda que no se mejora por temor al desalojo, y en cada noche en vela esperando una resolución que nunca llega. Freddy Cooper y otras familias campesinas enfrentan una cadena de agravios —inseguridad jurídica, procesos judiciales sin fin, presiones para abandonar sus tierras, falta de acceso a servicios básicos— que deterioran su salud, su calidad de vida y su derecho a existir en el territorio que han trabajado por décadas. Esta situación no solo amenaza su sustento, sino también el tejido comunitario y la soberanía alimentaria que sostienen con su esfuerzo diario.
Inseguridad jurídica sobre la tierra: Las familias viven sin certeza legal sobre su derecho a permanecer en las parcelas que habitan y cultivan desde hace años, lo que genera miedo constante a ser desalojadas.
Procesos judiciales interminables: Los juicios relacionados con la tenencia de tierra llevan más de una década sin resolverse, prolongando la incertidumbre y postergando soluciones.
Presiones y amenazas de desalojo: Algunas personas han sido obligadas a salir; otras viven bajo amenazas constantes, lo que afecta su salud emocional y física.
Deterioro de las condiciones de vida: Por miedo a invertir en mejoras, como cavar pozos o construir viviendas, muchas familias viven sin acceso a agua potable ni condiciones adecuadas de vivienda.
Pérdida de salud y calidad de vida: El estrés, la angustia y la inseguridad impactan en la salud mental y física de las personas, especialmente de adultos mayores y niños.
Despojo silencioso: Mientras la institucionalidad retrasa soluciones, han aparecido supuestos nuevos propietarios con documentos que presionan para negociar la salida de los campesinos.
Erosión del arraigo y el tejido comunitario: La salida forzada de familias rompe vínculos sociales y elimina formas de vida basadas en la solidaridad, el cultivo y la pertenencia al territorio.
SURCOS comparte el siguiente informe recibido en nuestra redacción:
Este lunes 07 de abril, las familias del Proyecto de Vivienda las Rosas, el cual se ubica en Río Jiménez, siguen protestando desde las 10 am para exigir los permisos de construcción para 82 familias del cantón de Guácimo”.
Félix López, de la comunidad de Río Jiménez, informó a SURCOS que se realizó una importante reunión de la dirigencia comunal del distrito de Río Jiménez con tres representantes del Concejo Municipal de Guácimo.
“La sesión de realizó en el salón comunal de Río Jiménez en busca de respuestas a las necesidades de infraestructura para nuestras comunidades del sector norte de Guácimo”, señaló Félix López. Especialmente se trató el tema del asfaltado de la Ruta Nacional 811. Así mismo, la continuación de los trabajos en el tramo 70460 que cuenta con los recursos aprobados.
La administración de la municipalidad y el Concejo se comprometieron a la reanudación de los trabajos en campo el martes 25 de marzo, ello, gracias al movimiento comunitario desarrollado. Un asunto pendientes es la asignación de recursos para el asfaltado del tramo 70170 que va del cruce de la zona llamada Irlanda a la comunidad de La Ligia, mejor conocida como El Chino.
Según acuerdo del Concejo Municipal celebrado el pasado martes 11 de marzo, en un plazo máximo de 15 días se citaría a los diferentes jerarcas de instituciones para buscar recursos económicos para esta importante obra.
También se expuso en la reunión la necesidad de atender otras obras que propicien el desarrollo integral, como un proyecto para dotar de agua al sector norte de Guácimo, además temas de salud, educación, seguridad. Para ello se propuso atender la urgente necesidad de una oficina de proyectos en la municipalidad.
Desde Finca Dos de Guácimo nos reportan la grave situación que enfrentan las familias debido a los recientes temporales. Las afectaciones en la producción agrícola y el deterioro de su calidad de vida reflejan una realidad alarmante, marcada por la falta de acceso a servicios básicos como el agua potable.
El principal problema es la contaminación de los pozos, que ha dejado a las familias sin una fuente segura de agua. Las alternativas para conseguir agua potable son extremadamente limitadas: los caminos inundados dificultan el traslado y los ríos cercanos están contaminados. Aunque la opción más cercana es acudir al centro de Guácimo, esta resulta inviable para la mayoría debido a la distancia y las precarias condiciones de las vías.
Conflicto de tierras y falta de apoyo institucional
La situación se complica porque las tierras están en conflicto legal y no están inscritas formalmente. Esta irregularidad impide que las instituciones brinden ayuda, dejando a las familias en un estado de desprotección.
A pesar de los esfuerzos de líderes comunitarios, como las gestiones realizadas ante la Municipalidad de Guácimo para mejorar los caminos, el impacto del temporal ha retrasado los avances logrados.
Este conflicto no es nuevo. Desde hace 25 años, las autoridades competentes, incluyendo el Poder Judicial, han postergado una resolución sobre el estatus de estas tierras. Mientras tanto, la incertidumbre pone en riesgo la vida y el sustento de quienes dependen de estas parcelas para sobrevivir.
Los más afectados
Las familias campesinas que trabajan y viven en Finca Dos Ríos son las principales perjudicadas. Su esfuerzo por mantener la producción agrícola choca contra un panorama desolador: no tienen acceso a agua potable, carecen de electricidad, enfrentan caminos intransitables y no reciben el apoyo necesario para hacer frente a emergencias.
Es urgente que las instituciones tomen medidas concretas para resolver el conflicto de tierras y brindar asistencia inmediata a quienes más lo necesitan. La vida y el bienestar de estas familias no pueden seguir en el limbo.
Compartimos estas historias de vida de las personas campesinas que viven y trabajan la tierra de Finca 2 Ríos en Guácimo ante la situación de acoso que están viviendo que amenaza su modo de vida de más de 20 años que han desarrollado en este lugar que ahora llaman su hogar. Reflexionan sobre sus trayectos históricos desde sus experiencias como trabajadores bananeros y su paso a la vida campesina, pero también, interpelan el presente de la persona trabajadora de la tierra sus aspiraciones y desafíos.
El técnico en gestión local es una propuesta para el fortalecimiento de la capacidad de gestión local de personas que trabajan por el buen vivir de sus comunidades y territorios, mediante el dominio de habilidades para el análisis de situaciones, incidencia política, gestión de iniciativas de proyectos o acciones comunales.
Para postularse al técnico, debe presentar su postulación por medio del formulario en línea, entre el 10 y el 24 de febrero de 2024. O bien se puede presentar a la sede UNED Guápiles.
El técnico se dirige a personas que son parte de grupos de producción, asociaciones, cooperativas, fundaciones, colectivas ambientales, culturales, artesanales, iniciativas de turismo, entre otros agrupaciones comunales, Asociaciones de Desarrollo y ASADAS que poseen objetivos y proyectos vinculados al desarrollo comunitario.
Los lugares que abarca la inscripción del técnico en gestión local son los siguientes:
Cantón de pocos, distritos de Guápiles, Jiménez, La Rita, Roxana, Cariari, Colorado, La Colonia.
Cantón de Guácimo, distritos de Guácimo, Mercedes, Pocora, Río Jimenez, Duacarí.
A una hora y media de San José en el Caribe Norte puede conocer la “Ruta del Agua”, un destino que agrupa unos 40 proyectos distribuidos en 12 comunidades de Pococí y Guácimo con una amplia oferta de turismo rural.
Hay diversas actividades y opciones de aventura, hospedaje, gastronomía y agroturismo para pasear, divertirse o descansar en contacto directo con la naturaleza y muy cerca del Área Metropolitana.
¿Buscando una dosis de adrenalina y emoción? Vive la aventura al máximo con alguna de las diecisiete iniciativas turismo de aventura, donde podrás encontrar senderos, montañas, pozas, ríos limpios, cascadas y cataratas.
Si, aquí lo que sobra es agua para disfrutar, pues según el Instituto de Acueductos y Alcantarillados, la región sur de la carretera nacional N° 32 (desde el cruce de Río Frío hasta Siquirres) es potencialmente la segunda región que produce más agua en el país, así como una actual y futura reserva estratégica.
Si lo que prefiere es otro tipo de actividades, existen más de quince proyectos agro turísticos, donde las fincas, lecherías y bellos jardines. En las fincas podrá comprar desde café local, artesanías, chocolate, vino de rosa de jamaica o una sangría.
Para después de caminar por la montaña o visitar alguna de las fincas puede disfrutar de las ricas comidas que incluye comidas típicas de la zona: chicharrones, tilapias, picadillo de fruta de pan o un casado al estilo caribeño.
También hay más de 20 establecimientos turísticos que ofrecen cabañas rústicas y opciones de camping rodeados de naturaleza.
Albergadas en el Corredor Biológico Acuíferos Pococí-Guácimo, estas iniciativas turísticas son claves para la protección del agua y la biodiversidad del lugar, asimismo, contribuyen a la generación de empleos en las comunidades de destino.
Puede ver todos los detalles de lugares, ubicaciones y contactos para disfrutar esta Semana Santa en la plataforma ¡Jale aquí cerquita!, lanzada el primero de abril y que se encuentra albergada en el sitio web: https://lilac-orange-c1bm3p.mystrikingly.com/
La campaña forma parte del proyecto de acción social de la Universidad de Costa Rica «Fortalecimiento de proyectos socio-productivos del Caribe Norte» en colaboración con la asociación “Ruta del Agua” y busca no sólo apoyar la economía local post-pandemia en Pococí y Guácimo sino también promover en sus habitantes el acceso a la recreación y al disfrute de sus bienes naturales.
Elaborado con apoyo del proyecto Geografía y Diálogo de Saberes: Análisis de la conflictividad socioambiental en territorio rurales de Costa Rica (ED-3526) del Programa Kioscos socioambientales y la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica.
Fuerzas vivas reunidas este sábado 11 de marzo en la comunidad de Irlanda, distrito de Río Jiménez, Guácimo se proponen tomar medidas de presión si el gobierno no les resuelve de inmediato la problemática del estado de la Ruta Nacional 811.
Esta situación afecta a comunidades como Río Jiménez, La Ligia, Santa María, Irlanda, Santa Rosa, La Lucha y Escocia.
En la reunión se consideró la posibilidad de realizar distintas medidas de presión en la ruta 811 o en la ruta 32, dada la crítica situación que les afecta su diario vivir.
Alrededor de 150 personas se reunieron conformando una comisión coordinadora de trabajo y acciones concretas.
Llaman a fortalecer la lucha pidiendo “a más actores sociales y a la comunidad en general unirse”. En la reunión se indicó que la espera por una solución ha sido por más de treinta años, durante los cuales distintas instituciones se han involucrado, pero no han resuelto la situación.
El presidente municipal de Guácimo, José Orozco, dijo en la reunión que faltan trámites en CONAVI, pero al mismo tiempo se dice que faltan recursos, por lo que las personas de la comunidad señala que “no se entiende cuál es la situación real” y estiman que lo que falta es voluntad política para atender el derecho a una vida digna en estas comunidades. Ante ello la gente se cansó, se dijo en el informe para SURCOS.
El mal estado de la ruta genera gran cantidad de polvo que afecta la salud con problemas respiratorios, alergias y otras dolencias. Asimismo, se ensucia constantemente la ropa de quienes van para las escuelas, trabajos o alguna institución a realizar un trámite.
Información enviada a SURCOS por Félix López, del Movimiento de Trabajadores y Campesinos (MTC).