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Etiqueta: INEC

Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria seguirá luchando en contra de la Ruta del Arroz

  • La medida dictada pone en riesgo miles de empleos directos e indirectos que genera la actividad arrocera

(San José 4 de junio de 2024). La Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) seguirá luchando en contra de la Ruta del Arroz, con el objetivo de apoyar a los arroceros costarricenses.

Pese a que, hace varios meses el Tribunal Contencioso Administrativo había acogido una medida cautelar que suspendía el Decreto Ejecutivo N°43.642, o mejor conocido como la Ruta del Arroz, este martes el mismo organismo decidió dejar sin validez la medida y aceptar la apelación que presentó el Gobierno de la República. 

Por lo que, con la decisión tomada se mantendrá en vigencia la reducción arancelaria a las importaciones del producto establecida en ese decreto, y que ha impactado negativamente a los arroceros costarricenses, quienes hasta el momento se han visto en la obligación de dejar de lado la producción al no poder competir en el mercado.  

Desde la CNAA, respetamos la decisión adoptada por el Tribunal Contencioso Administrativo, sin embargo, reiteramos nuestra oposición total a la Ruta del Arroz debido a que esta política pone en riesgo a los miles de empleos directos e indirectos que genera esta actividad productiva y afecta significativamente a los productores nacionales de arroz. 

El presidente a.i. de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria expresó que “lamentamos el fallo del tribunal contencioso administrativo, anunciado el día de hoy, el cual vuelve a quitarle la esperanza a nuestros productores arroceros, quienes nuevamente no tendrán la oportunidad de competir por un precio justo.   

Razón por la que mantenemos nuestra preocupación por el futuro del sector y reiteramos nuestra disposición a colaborar con el gobierno para encontrar soluciones que protejan a los productores, a los consumidores y a la seguridad alimentaria del país”, puntualizó Oscar Arias Moreira. 

Recordemos que el objetivo de la Ruta del Arroz fue reducir el precio de este grano básico a los consumidores, sin embargo, según datos del INEC este propósito no se ha logrado, pues desde la entrada en vigencia y hasta el 31 de marzo de este año, el arroz aumentó su precio en un 4,62%. 

Por lo que, mantenemos nuestro apoyo a los arroceros costarricenses quienes son los principales afectados con la decisión, teniendo en cuenta lo anterior reiteramos que la existencia y preservación de los pequeños productores agropecuarios, como base fundamental de nuestro sistema productivo, resulta del más evidente interés público, pues es lo que favorece que los microempresarios participen en los encadenamientos y en la democratización de la distribución de la riqueza.  

Destruir la base productiva nacional tendría altísimos costos en lo económico y social, pone en riesgo el sistema democrático y la paz social de las zonas rurales de nuestro país. 

“Costa Rica en Cifras” por INEC 2023

“Costa Rica en Cifras» es una recopilación estadística que presenta indicadores sociales, demográficos, ambientales y económicos de manera gráfica y accesible. El folleto, basado en datos del período 2022 y algunas cifras del 2023, utiliza información oficial del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y otras instituciones. Con representaciones visuales, ilustraciones y mapas, ofrece una visión general del país en diversos campos, como agricultura, ciencia, comercio, educación, empleo, medio ambiente, entre otros.

“Costa Rica en Cifras» se convierte así en una valiosa herramienta para la toma de decisiones, abriendo una ventana informativa sobre la realidad costarricense. 

Los resultados de la Encuesta Nacional Agropecuaria 2023, menos área productiva y menos producción en la mayoría de las actividades como tendencia

German Masís

Se revelaron los resultados de la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) realizada por el INEC en el año 2023, con datos correspondientes al ciclo productivo 2022, los cuales, para el lector poco interesado, puede que tengan poca relevancia. No obstante, para el ciudadano interesado en la situación actual y en el futuro de la actividad agropecuaria, debe revelar al menos una tendencia, que es hacia la reducción del área sembrada para casi todas las actividades y en algunas de ellas también en la producción obtenida en comparación con el año 2020, es decir en sólo 2 años.

En la ENA 2022, se establece que los granos básicos representan el 78.3% de los cultivos anuales de Costa Rica y que, si bien el café fue el cultivo permanente con la mayor extensión sembrada y cosechada, su producción no fue de las mayores de los cultivos permanentes, que corresponde a la caña de azúcar, al banano y la palma aceitera que en su conjunto alcanzaron el 88.6% de la producción de estos cultivos en el país, (INEC, Comunicado de prensa,2023). Entre los cultivos permanentes se encuentra también el cultivo de la piña, pero esta actividad no se incluye en la encuesta nacional.

Según la ENA, el año pasado se sembró de arroz 33.586.4 has, que es el 53.2% de los ochos cultivos anuales estudiados y se obtuvo una producción de 145.302,5 toneladas métricas (TM). Estas cifras reflejan que el arroz tuvo la mayor extensión sembrada, cosechada y la producción más alta de los cultivos anuales.

Sin embargo, comparando el área y la producción de arroz del año 2020 (encuesta nacional 2021), que fue de 38.112,7 hectáreas, hubo una reducción de casi 4 mil hectáreas entre el 2022 y el 2020, aunque en la producción que fue de 137.503,5 toneladas métricas en el 2020, si hubo un aumento de más de 7 mil TM. en el año 2022. Un dato importante es que en el 2020 se destinaba el 98,8 % de la producción a la industria y en el 2022 se destina el 83% de la producción nacional, como resultado del aumento progresivo del producto importado, situación que se va a profundizar con la Ruta del arroz, y la salida de una cantidad importante de productores de la actividad.

Con respecto al cultivo de frijol, el área sembrada en el 2022 fue de 8.653,3 has sembradas y una producción de 6.000,2 TM. Mientras que, en el año 2020, el área sembrada fue de 9.452,3 hectáreas, 800 has más que en el último año y la producción obtenida fue de 5 308,4 toneladas métricas, un poco menor que la del 2022.

En cuanto al maíz, en el 2022 se sembraron 7.175,9 ha sembradas y se tuvo una producción de 10.246,1 TM., en tanto el área sembrada en 2020, fue de 8.376,2 hectáreas, es decir 1.200 has más que el 2022 y una a producción obtenida este año de 14.180,6 toneladas métricas, es decir cerca de 4 mil toneladas más en el 2020, resultado al parecer de un mayor rendimiento por hectárea.

Dentro de las raíces y tubérculos, destaca la yuca con un área sembrada de 7.084,4 ha y una producción de 78.275,6 TM. en el 2022, frente a un área de 11.161,1 hectáreas y una producción de 97.201,0 toneladas métricas en el 2020; que marca una diferencia de más de 4 mil has sembradas y de 18 mil toneladas de producto entre aquel año y el 2022.

En el caso de la papa se reportó para el 2022 un área de 2.912,4 ha, y una producción de 48.171,6 TM. para el 2022, en tanto para el 2020, el área sembrada fue de 2.816,3 hectáreas, y la producción obtenida fue de 47.619,3 toneladas métricas; con escasas diferencias entre un año y otro tanto en área como en producción.

Por su parte para la cebolla, la Encuesta Nacional Agropecuaria 2022 reveló una extensión sembrada de 1.422,8 ha y una producción de 32.184,4 TM., mientras que, en el año 2020, el área sembrada fue de 1.884,9 hectáreas y la producción obtenida fue de 36 546,3 toneladas métricas; con diferencias de más de 400 has y más de 4 mil TM entre uno y otro año.

Entre los cultivos permanentes, según los principales resultados de la ENA 2022, la caña tuvo un área sembrada 57.006,2 ha sembradas y una producción de 3,366.915,7, en tanto en 2020, el área sembrada fue de 60.750,0 hectáreas y la producción obtenida fue de 4, 194.596,7 toneladas métricas, con una diferencia que de más de 3.700 has sembradas.

Seguidamente, el banano con un área sembrada de 48.369,2 ha sembradas y la producción obtenida de 2.307 933,3 TM, cifras que eran mayores en el 2020, con el área sembrada de 54.783,6 hectáreas y la producción obtenida de 2,528.720,8 toneladas métricas. Es muy significativa la diferencia en el área sembrada entre uno y otro año, de más de 6 mil hectáreas.

Para el café, el área sembrada en 2022, según la ENA fue de 77.352,5 ha sembradas y una producción de 436.473,3 TM de producción, mientras que, en el 2020, el área sembrada fue de 80.210,3 hectáreas y la producción obtenida fue de 400.042,1 toneladas métricas, con una diferencia de más de 2.800 has sembradas en el 2020, aunque la producción es mayor en el 2022, probablemente por una mayor productividad de las plantaciones.

En cuanto a la palma aceitera, el área sembrada fue de 68.288,5 ha sembradas con una producción 1,040.239,3 TM en el 2022, frente al área sembrada de 72.898,1 hectáreas y una producción obtenida de 1,138.886,8 toneladas métricas en el 2020, cuya comparación revela un área sembrada mayor en este año de más de 2.600 has, con respecto al 2022.

El caso de la naranja, el área sembrada fue de 13.220,7 ha y la producción obtenida de 289.564,5 TM. el 2022, mientras en el 2020 el área sembrada de 13.354,1 hectáreas y la producción estimada fue de 258.234,3 toneladas métricas, con áreas y producciones muy similares en los dos años, así como en el volumen que se vende en el mercado interno que es entre un 27 y un 30%.

Respecto al mango, el área sembrada es de 6.217,4 ha área sembrada, y una producción 30.187,4 tm de producción para el 2022, en tanto para el 2020 el área sembrada fue de 7. 482,5 hectáreas y una producción obtenida fue de 23.812,1 toneladas métricas, registrando una diferencia de más de 1,200 has sembradas ese año, aunque se tuvo una producción menor en 2020, probablemente por un mayor rendimiento por hectárea.

Por su parte, el plátano presentó en el 2022, un área sembrada de 10.697,3 y una producción de 72.083,3 TM de producción, frente a un área sembrada de 10.860,3 hectáreas y una la producción obtenida de 84.412,8 toneladas métricas en el 2020, evidenciando áreas similares en ambos años, pero una producción mucho mayor en el 2020, de más de 12 mil TM.

Siguiendo el palmito, el área sembrada fue de 3.231,9 ha de sembradas y una producción de 3.203,3 TM de producción en el 2022, mientras que el área sembrada fue de 3.866,3 hectáreas y la producción fue de 3.218,6 toneladas métricas en el 2020, con una diferencia de más de 600 has sembradas, pero un volumen de producción similar, en el palmito también una parte pequeña se destina al mercado nacional.

Finalmente, el área sembrada de chayote fue 407,0 ha y la producción de 28.990,7 TM. en el 2022, en tanto en el 2020, el área sembrada fue de 493,6 hectáreas y la producción obtenida fue de 31.284,7 toneladas métricas, con una diferencia de más de 85 has sembradas y más de 2.200 TM. producidas en el 2020. (INEC, ENA,2022).

Las diferencias en el área sembrada y en menor medida en la producción de las actividades analizadas en la ENA, revelan con excepción de la papa y el plátano, descensos en el área sembrada, entre 6 mil has en el banano y 4 mil en el arroz, hasta 85 has en chayote y 800 en frijol, que debieran llamar la atención de las autoridades del sector agropecuario, de las organizaciones y de los consumidores.

Esta reducción en el área y en algunos casos en la producción de las actividades agrícolas, tiene implicaciones sobre la seguridad y la soberanía alimentaria del país, ya que en algunas de ellas podrían estar llegando al límite mínimo(piso) de producción nacional de ciertos productos alimentarios y un descenso mayor en éstas, llevaría al desabastecimiento y al aumento de la importación(como está ocurriendo con el arroz) o al ingreso ilegal de productos(como ha ocurrido algunos años con la cebolla).

Las razones de la reducción de las áreas sembradas en el 2022 podrían atribuirse a los fenómenos de la pandemia y el aumento de los precios de los insumos agrícolas, como se mencionó en un artículo anterior (Alterdes.com,2022), pero la tendencia hacia la reducción de las áreas ya se había reflejado en las anteriores ediciones de la encuesta agropecuaria

Si se compararan las cifras de áreas sembradas y cosechadas del 2020 y el 2022 con las del censo agropecuario del 2012, se podría confirmar la tendencia de mediano plazo en la reducción de las áreas en la mayoría de las actividades, poniendo en evidencia que la producción agroalimentaria, en especial para el mercado interno, presenta un deterioro irreversible, por la dedicación de las áreas a otras actividades económicas(turismo, inmobiliario) en algunas zonas del país y por la baja inversión en las actividades agropecuarias y/o la disminución de la asistencia tecnológica hacia ellas.

Por la tendencia comprobada, la seguridad y la soberanía alimentaria del país está seriamente amenazada y no sólo porque se produce menos de los alimentos que los agricultores del país pueden producir, sino también porque en algunos productos se dedica y se consume una proporción menor en el mercado interno, porque se vende la totalidad de la producción al exterior y tiene que cubrirse el consumo nacional con producto importado.

Abandonar más la producción agroalimentaria nacional es difícil, pero que se formulen políticas adecuadas para el fortalecimiento del sector, a veces parece imposible.

 

Imagen ilustrativa, UCR.

Pronunciamiento sobre la importancia de realizar el Censo Nacional en el año 2022

SURCOS comparte el siguiente pronunciamiento:

Acuerdo firme de la Sesión Ordinaria N.° 212 de la Junta Directiva, celebrada el 7 de octubre de 2021.

El Colegio de Profesionales en Sociología de Costa Rica, CONSIDERANDO QUE:

1.Una de las finalidades del Colegio, es pronunciarse sobre los problemas de interés nacional e internacional relacionados con los objetivos y las actividades profesionales del Colegio, tal como lo indica el inciso f), Capítulo II sobre las Finalidades del Colegio en la Ley N.°8974.

2.En diferentes medios de comunicación ha circulado la noticia que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), está enfrentando una situación presupuestaria crítica que dificultaría realizar el XI Censo Nacional de Población y VII de Vivienda, debido a que el Ministerio de Hacienda le impone aplicar la regla fiscal, lo que impide el espacio de crecimiento en el gasto corriente. 

3.El último Censo Nacional de Costa Rica se realizó en el año 2011, en una década se generan cambios en las realidades y condiciones de las personas y de las comunidades, por eso el país necesita realizar un nuevo censo, como dictan las recomendaciones internacionales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

La realización del Censo Nacional contribuye con la obtención de datos y la elaboración de estadísticas nacionales de calidad que se utilizan en la construcción de indicadores demográficos, económicos, sociales, de vivienda, de salud, entre otras; y permite contar con información para la toma de decisiones

4.La Ley N.° 9694 Ley del Sistema de Estadística Nacional, señala que el INEC tiene la obligación de ejecutar los censos nacionales de población y de vivienda cada diez años. Esa Ley fue requisito para el ingreso del país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

5.El Colegio de Profesionales en Sociología de Costa Rica, es consciente desde su creación el 30 de setiembre de 2011 y a través de más de sus mil personas colegiadas distribuidas en todo el país, que los censos nacionales recopilan información muy diversa y actualizada sobre las diferentes poblaciones y desagregaciones geográficas, la cual permite la evaluación y elaboración de políticas públicas precisas, el desarrollo de programas y proyectos institucionales de diversa índole con un claro beneficio para el país y para los diferentes sectores.

6.El monitoreo de los derechos humanos es ineludible en áreas geográficas pequeñas (cantones, distritos, barrios, cuadras o manzanas) y poblaciones particulares (migrante, refugiada, indígena, afrodescendiente, intercontinentales, con discapacidad, población adulta mayor, parejas del mismo sexo, en situación de calle, en asentamientos informales, en hogares para personas adultas mayores, albergues infantiles, personas privadas de libertad, entre otras).

7.El Censo Nacional ha sido crucial para el conocimiento de la concentración de la población, el estado de las viviendas, la presencia o ausencia de los servicios públicos (incluso municipales), para el análisis del sistema de pensiones, la cobertura del sistema educativo (máxime ante la grave crisis que vive este sector con la no presencialidad en escuelas y colegios), los niveles socioeconómicos y de pobreza, las condiciones laborales de los diferentes sectores económicos, las poblaciones en riesgos ante desastres naturales asociados al cambio climático, la información vinculada con las condiciones de salud y su relación con el ambiente.

8.Que las estadísticas nacionales que genera el Censo Nacional son vitales porque caracterizan por cuadra o manzana y con rostro humano las necesidades sociales y económicas que tiene la población de este país. 

9.El Colegio de Profesionales en Sociología de Costa Rica reconoce que, de no contar con información censal actualizada, se tendría serias repercusiones en términos de la elaboración y ejecución de políticas públicas, pues no se tendría noción de las desigualdades sociales que pondría en desventaja a las poblaciones más vulnerables del país. Por ejemplo, al no realizarse el Censo Nacional, esto va incidir en la ejecución del Censo Nacional Agropecuario.

10.Los resultados obtenidos del Censo Nacional son utilizados para la investigación en diferentes centros académicos, también son utilizados por la población estudiantil universitaria que realiza sus tesis de grado o posgrado. Así como el sector privado que la utiliza para realizar estudios de mercado, proyecciones económicas y contratación de mano de obra entre otros.

11.El contar con información actualizada proveniente del Censo Nacional, ha demostrado, ante la situación de pandemia que vive el mundo y en particular el país, la importancia estratégica de contar con indicadores de calidad sobre salud, y la respuesta del sistema de salud pública, lo cual garantiza la toma de decisiones oportunas en beneficio de la población.

12.El Colegio de Profesionales en Sociología de Costa Rica, tiene conocimiento que el INEC, cuenta con el presupuesto y el equipo humano para realizar el Censo Nacional en junio del 2022, sin embargo, la regla fiscal impide su realización (Ley N.°9635).

POR TANTO, ACUERDA QUE:

1.Las consecuencias de no realizar el Censo Nacional en el año 2022, representan múltiples problemas para la población en general y los usuarios de la información; asimismo no realizarlo va en detrimento de la definición de políticas públicas y el desarrollo de programas y proyectos que se derivan de dicha información, a corto, mediano y largo plazo. Entre otros aspectos, sucintamente, podemos citar: 

a.Implica no tener información actualizada del análisis en los cambios demográficos, incluso motivados por la actual pandemia. 

b.Instituciones como la C.C.S.S. no tendrían información actualizada de sus áreas de salud y lo que implica en la planificación de los EBAIS.

c.Ante la crisis educativa del país es trascendental contar con información actualizada. 

d.La cartografía censal es utilizada en sistemas de información geográfica.

2.Solicitar a la Asamblea Legislativa excluir de la regla fiscal a los censos nacionales y otros proyectos poco frecuentes del INEC, para que pueda ejecutar los fondos presupuestarios para tal fin. 

3.Instar a las diferentes instituciones estatales, universidades públicas, organizaciones sociales y empresas privadas a que se pronuncien a favor de la realización del Censo Nacional para el año 2022.

4.Darle una mayor difusión en los diferentes medios de comunicación y redes sociales el presente pronunciamiento. 

Dado en San José, a los 7 días de octubre del año 2021.

ACUERDO FIRME.

MSc. Mariano Sáenz Vega

Presidente de la Junta Directiva

Colegio de Profesionales en Sociología de Costa Rica 

Adjuntamos el documento oficial para descarga:

UNA: Usan dato falso en precio del arroz

El arroz desregulado genera un drenaje en el presupuesto de los consumidores, ya que se vende a tres o cuatro veces el precio del arroz regulado.

Leiner Vargas, economista del Centro Internacional de Política Económica (CINPE) de la Universidad Nacional (UNA), denunció que en un estudio financiado por la Cámara de Comercio de Costa Rica se indica que el porcentaje que gastaban los sectores más bajos en arroz era casi de un 8.5%, lo cual para el académico es falso. Incluso, ese dato fue utilizado por el Banco Central en un estudio del efecto de la desregulación del precio del arroz en las familias pobres; asimismo, el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre competencia, se equivoca al utilizar una referencia secundaria sin verificar el dato ante el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en relación con lo que gastan las familias pobres en el consumo del arroz.

Esta situación fue externada por el economista de la UNA en un reciente webinar que analizó los pros y contras del precio del arroz en Costa Rica, organizado por el Cinpe y la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz).

Vargas manifestó que esto es un error que no se puede permitir ni a la OCDE y menos al Banco Central, ya que éste financia parte de la encuesta de ingresos y gastos. “No se vale que sus investigadores utilicen datos secundarios de un estudio financiado por la Cámara de Comercio y menos, que la OCDE contrate consultores nacionales que no se validan con la información del INEC”, señaló el economista de la UNA.

Datos en manos de Vargas revelan que el 4.59% al 2019, es la cifra correcta que tanto el Banco Central como la OCDE, debieron considerar en sus estudios e informes. (vídeo adjunto).

Desregulado y a la libre

Otra inexactitud dada a conocer por el economista del Cinpe en materia de arroz, es la que plantea que el aumento en el gasto de los consumidores más pobres en arroz obedece a los precios regulados, cuando en realidad se debe al precio del grano desregulado.

Vargas explicó que en el caso del arroz regulado existe una categoría denominada grano entero que analiza el Banco Central a través del INEC. Sin embargo, en el mercado existen importadores que traen arroz de diversas categorías, los cuales tienen los precios desregulados.

 “Por ejemplo, el arroz regulado en la categoría 80/20, cuyo precio ronda los ₡620 el kilo, en la categoría de arroz desregulado (precocido, con camarones, integral y jazmín, entre otros) el consumidor llegaría a pagar entre ₡1.600 y ₡1.800 por ese mismo kilo del grano, solo porque viene en distintas presentaciones”, explicó Vargas.

El economista agregó que precisamente entre el 2013 y el 2019, el porcentaje de arroz entero regulado por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) cayó de un 4.91% en la canasta de los más pobres a un 4.56%, lo que significa que la regulación de precios disminuye el costo y el gasto en arroz para las personas de más bajos ingresos. No obstante, el arroz desregulado aumentó de 4% a 9% en el presupuesto de las familias. “Es el arroz desregulado el que genera un drenaje en el presupuesto de los consumidores, ya que se vende a tres o cuatro veces el precio el arroz regulado, porque está a libre y se vende bajo el concepto del libre mercado, que algunos intentan achacarle al mercado del arroz, pero que no tienen”, precisó Vargas.

Según datos del INEC, el gasto en el presupuesto de las familias no solo se refleja en el arroz desregulado, sino también en el mercado de las medicinas, internet y otros. Muy diferente al mercado del arroz regulado, en relación con el presupuesto que gastan las familias más pobres.

Vargas mencionó que la discriminación de precio realizada por la importación de arroz lo que hace es maximizar el ingreso de los importadores y no minimizar el gasto de las personas. “Así que cuando se habla de que estamos con el interés en los consumidores que se hable con números, porque en este contexto el arroz desregulado ha avasallado al consumidor”.

Así está el arroz

Isabel Quirós, presidenta Ejecutiva de Conarroz comentó que durante muchos años el sector arrocero se ha visto amenazado por los intereses de unos pocos que se refugian en estudios desactualizados, con informaciones e interpretaciones inexactas en busca de liberar el precio del arroz.

Quirós explicó que la encuesta de hogares realizada por el INEC entre 2013 y 2018, reveló que el gasto de los quintiles de menor ingreso en arroz de grano entero (regulado) presentó una disminución al pasar de 5.3% a 4.6%, con lo cual se demuestra que la regulación de precio ha beneficiado al quintil de menor ingreso del país. “En la actualidad el precio del arroz ha favorecido a los cinco millones de consumidores, los cuales tenemos acceso a comprar el grano a precios muy favorables, ya que es el único producto que ha experimentado una disminución del 15% en la última década y forma parte esencial de la canasta básica nutricional del costarricense”, explicó Quirós.

La presidenta de Conarroz aseveró que los altos porcentajes de intermediación en otros productos no regulados han detonado en precios altos por lo que el fomento de la competencia no demuestra que los consumidores se beneficien de mejores precios, si los productos se mantienen a la libre.

Quirós afirmó que el sector arrocero ha hecho esfuerzos por elevar la productividad, por lo que de 2012 a 2020 ha tenido un crecimiento sostenido del 3.8% anual, pasando de 3.4% a 4%, superando el promedio mundial que está en cuatro toneladas por hectárea, esto a pesar las inclemencias el tiempo y la carencia de herramientas para el sector.

A la vez, la actividad arrocera aporta el valor agregado agropecuario y brinda empleo a más de 33 mil personas en 25 cantones del país que no cuentan con otras actividades productivas para su desarrollo económico.

Más de 60 mil indígenas MIFUTES costarricenses olvidados por la Defensoría

Sra. Catalina Crespo Sancho
Defensora de los habitantes

Reciba un cordial saludo de MIFUTE-COSTA RICA (Migrantes-Indígenas-Fuera Territorios de Costa Rica) (Migrantes Indígenas Fuera de Territorios), y de Asociación Indígena ARIFUTESUR.

Según el censo 2011 de INEC indica que los indígenas MIFUTES son el 65% de la totalidad de los indígenas que viven en Costa Rica. (62.800 indígenas).

La Defensoría ha invocado la no discriminación para ninguna persona en tiempos de PANDEMIA y hasta hoy ni el gobierno, ni la Defensoría nos ha contestado nuestras peticiones, ni se han acordado de que por lo menos existimos.

Estamos organizados en Consejos de Mayores, Asociaciones de la ley 2018, y filiales en todo el país.

Según el último informe del Tribunal Supremo de Elecciones elecciones 2018, página 445, indica se estima que 16mil indígenas que viven dentro de los territorios ejercieron su derecho al voto, por lo que nosotros estimamos que más de 32 mil indígenas MIGRANTES MIFUTES votaron en las pasadas elecciones. Esto revela la importancia que debe tener y que no se le está dando a los indígenas MIFUTES.

El proyecto MIFUTE-COSTA RICA fue escogidos entre uno de los primeros proyectos a abordar bajo el Decreto Ejecutivo 41529MP, para la atención especial del Cantón de Buenos Aires.

Ante la emergencia del Covid 19 urge que nos tomen en cuenta ya que a la fecha solo se han hecho gestiones para ayudar una minoría indigena que está dentro de los territorios (35%), dejando por fuera los MIFUTES.

POR LO TANTO:

A- Solicitamos una cita virtual para explicar con más detalles nuestra problemática.

B- Solicitamos apoyo para los agricultores indígenasg puedan sembrar y cosechar mediante el Proyecto Agricola Indigena Las Tres Lunas.

C- Solicitamos atención inmediata para atender con alimentos o diarios igual que se atendió a algunos indígenas que viven dentro de los Territorios.

No omitimos manifestar que hemos enviado solicitud desde que empezó la pandemia del covid19 a Heiner Blanco de casa presidencial para articular acciones en favor de nuestros indígenas en tiempos de PANDEMIA y hasta la fecha no se ha gestionado nada, o bien si lo ha hecho no nos damos cuenta.

De usted atentamente. Stefany Fernandez Vargas, presidente MIFUTE COSTA RICA y PRESIDENTE DE ASOCIACION INDIGENA ARIFUTESUR.

cc- Comisión Local de Emergencia de Buenos Aires.
Eduardo Rojas Méndez: Asesor Experto en MIGRANTES- MIFUTES.
TELEFONOS 8303-0073.

*Imagen ilustrativa: UCR.

“Desenganche” del bueno

Programa Martes Económicos

Greivin Hernández González*

Jeison Rodríguez Flores

 

Los resultados de la última Encuesta Continua de Empleo (ECE) revelaron un cambio positivo en la dinámica del mercado laboral, la economía está generando puestos de trabajo más rápido de lo que crece su producción. En artículos previos habíamos llamado la atención del fenómeno contrario, esto es, una situación en que la producción del país aumentaba, pero a pesar de ello no se generaban empleos, lo cual ocurrió en 2014 y 2015, momentos en que a pesar de que la economía nacional creció en promedio 4,2% cada año, se perdieron 60 764 puestos de trabajo en el bienio. Tal situación no afecta solamente a Costa Rica, es un fenómeno mundial causado en gran parte por el avance tecnológico, y la ausencia de políticas públicas para abordarlo.

La buena noticia es que la ECE muestra que a partir del cuarto trimestre de 2016, las variaciones trimestrales en el número de personas que tienen trabajo pasaron a ser positivas, luego de cinco trimestres consecutivos en que venían cayendo de manera significativa.

La encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), registra además una mejora casi generalizada sino fuese porque el sector construcción perdió empleos. Asimismo, evidencia la recuperación en el sector primario, las actividades de agricultura, silvicultura y pesca finalmente mostraron tasas positivas de generación de empleo, luego de seis trimestres consecutivos en que el número de trabajadores descendió.

El sector primario generó 20 mil empleos más en relación al segundo trimestre del año anterior, y el sector servicios 79 mil. En el segundo caso, transporte, almacenamiento, alojamiento y servicios de comida; comercio; y otras actividades de servicios, generaron: 25 mil, 22 mil y 14 mil empleos, respectivamente. Esto es notable por cuanto en el sector servicios es de los que presentaba de forma más aguda la desvinculación entre crecimiento y empleo, a pesar de su constante crecimiento productivo en los últimos años.

En cuanto al grado de calificación de los empleos generados, el mercado sigue privilegiando la formación en las aulas. Encontraron trabajo 71 195 personas con algún grado de educación universitaria, 26 673 que asistieron a la secundaria y 22 965 con estudios en primaria.

El otro aspecto positivo que se desprende del análisis de los datos de la ECE es la mejora en las condiciones laborales de una parte importante de la población asalariada. La cantidad de trabajadores que reciben menos de un salario mínimo se redujo en relación al segundo semestre del 2016, en aproximadamente 8 600 personas, y quienes están en el rango de uno a dos salarios mínimos aumentó en 11 mil. En cuanto a horas laboradas, se presentó una reducción de las personas que trabajan más de 48 horas (cerca de 43 mil trabajadores), mientras que todas las personas que trabajaban menos de las 48 horas aumentaron el tiempo de trabajo.

Si bien el resultado global es alentador, pues se alcanza la tasa de desempleo más baja de los últimos siete años, 8,5%, aún no se recupera el nivel máximo de personas ocupadas registrado por la ECE en el IV trimestre de 2013, que fue de 2 088 282 trabajadores, y restan cerca de 193 mil personas por encontrar trabajo. Además existen retos en el mercado de laboral que es preciso atender, como el alto grado de informalidad, brechas de género y regionales.

No obstante lo anterior, es destacable que en medio de un crecimiento económico moderado, la mayor parte de actividades económicas estén siendo capaces de absorber más trabajadores de lo que su dinamismo productivo diría, lo cual es esperanzador, dado que muestra que es posible revertir una tendencia que condenaba a miles de costarricenses a las consecuencias negativas de la falta de opciones laborales. Sería deseable que el gobierno y el sector privado estudien a fondo el fenómeno, para promover políticas que fortalezcan la tendencia, dado que un mercado laboral fuerte genera un círculo virtuoso entre demanda impulsada por el consumo privado, crecimiento económico y mayores ingresos fiscales, a propósito de las necesidades que tiene el país actualmente en este último tema.

*Observatorio de la Coyuntura Económica y Social, Escuela de Economía UNA.

 

*Imagen con fines ilustrativos tomada de Masters a.

Enviado por UNA Comunicación.

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UNA: Persisten desigualdades entre hombres y mujeres en el mercado laboral

Programa Martes Económicos

Diego Zárate Montero*

 

La Encuesta Continua de Empleo (ECE) del primer trimestre de 2017, publicada hace pocos días, revela una importante mejora en la dinámica de creación de empleos. Pese a esto, las desigualdades entre hombres y mujeres, en términos de empleo, se mantienen.

La encuesta del INEC estima que la tasa de desempleo abierto del primer trimestre se ubicó en 9,1%, ligeramente por debajo del valor observado en el mismo periodo de 2016. Este resultado es destacable, principalmente, porque correspondió con una disminución de la población desempleada en cerca de 2 mil personas, así como de la población fuera de la fuerza de trabajo aproximadamente en 8 mil personas. Esto quiere decir que más personas se incorporaron a la fuerza de trabajo y menos se quedaron sin empleo. Sin embargo, esto difiere de lo que venía sucediendo en nuestro país.

Durante cuatro trimestres consecutivos (desde el tercer trimestre de 2015 y hasta el tercer trimestre de 2016) la población fuera de la fuerza de trabajo iba en ascenso. Es decir, en los últimos años hubo un claro comportamiento de salida de trabajadores y trabajadoras del mercado laboral. Personas que al no encontrar un empleo dejaron de buscarlo o que por obligaciones familiares (mujeres principalmente), se vieron obligadas a abandonar su empleo o la búsqueda activa del mismo. Por ello, la ECE revelaba que la cantidad de personas desocupadas disminuía, pero no porque encontraran empleo, sino porque dejaban de buscarlo y por tanto dejaban de ser contabilizadas como desempleadas.

De ahí que entre el cuarto trimestre de 2016 y el primero de 2017, hubo un fortalecimiento en la creación de puestos de trabajo que permitió a más costarricenses sumarse al mercado laboral y encontrar un empleo. Esta mejora también benefició a las personas que se encontraban trabajando menos de 40 horas a la semana pero querían trabajar más horas, es decir, a las subempleadas, ya que la tasa de subempleo disminuyó al 6,8%, la más baja desde que se realiza la ECE (2010).

Sin embargo no todas son buenas noticias. Al desagregar, entre hombres y mujeres, las tasas de desempleo y subempleo mencionadas, se observan las profundas desigualdades de género una vez más, sin que las mejoras en el mercado laboral tiendan a reducir esas brechas. La tasa de desempleo entre las mujeres fue de 11%, mientras que entre los hombres fue de 7,8%.

En términos absolutos, en el último año, el total de hombres desempleados disminuyó en casi cuatro mil, mientras que las mujeres desempleadas aumentaron en cerca de mil quinientas en el mismo periodo. Más aún, la cantidad de hombres fuera de la fuerza de trabajo disminuyó en catorce mil, mientras que la cantidad de mujeres en esta misma condición aumentó en seis mil. Esto quiere decir que la dinámica de creación de empleos está beneficiando principalmente a hombres, ya que sigue habiendo una salida sistemática de mujeres del mercado laboral.

Hay que reconocer, pese a este lamentable hecho, que en el primer trimestre de 2017 hubo una contención en la salida de mujeres de la fuerza de trabajo, ya que un año atrás, el resultado fue más dramático (cuando alrededor de 30 mil mujeres se salieron del mercado laboral).

Otro dato importante que revela la ECE es que si bien el subempleo disminuyó, al desagregarlo entre hombres y mujeres se observa esta misma asimetría: la tasa en hombres es de 5,4%, mientras en mujeres fue 9,1%. Esta desigualdad tiene una estrecha relación con que el ingreso promedio mensual de los hombres ronda los 478 mil colones, y el de las mujeres, 435 mil colones.

Lo anterior puede explicarse por el hecho de que son principalmente las mujeres quienes realizan los trabajos no remunerados, como el cuidado de niños, niñas, adultos mayores y personas con discapacidad, motivo por el cual suelen desarrollar actividades a tiempo parcial y de baja remuneración, lo que afecta directamente su nivel de ingresos.

Es muy importante desagregar la información económica a la hora de diseñar e implementar políticas públicas, ya que como se observó, detrás de un indicador general se esconden importantes desigualdades, en este caso se analizaron las de género, sin embargo, también muchas otras se hacen visibles si se desagregan los datos por grupos de edad, por zona y por región de planificación. Las realidades que viven los diferentes grupos de personas muchas veces distan de la que muestra un indicador general.

*Observatorio de la Coyuntura Económica y Social, Escuela de Economía UNA.

 

Imagen con fines ilustrativos tomada de www.infonews.com

Enviado por UNA Comunicación.

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UNA: Situación actual de las mujeres en el mercado laboral costarricense

Programa Martes Económicos UNA

*Roxana Morales Ramos

 

Los datos de la Encuesta Continua de Empleo (ECE) del INEC muestran una mejora en varios indicadores para las mujeres en Costa Rica; no obstante, dicha mejora, como se verá, es un resultado solo aparente, es decir, responde a un efecto estadístico y no una mejora real en cantidad y calidad del empleo.

Indicadores que mejoraron en los últimos dos años (IV trimestre 2014 vs. IV trimestre 2016):

  • Cantidad de mujeres ocupadas sin seguro por trabajo (-54.274)
  • La tasa de presión general (-0,9 p.p.)
  • Cantidad de mujeres ocupadas que buscan cambiar de trabajo (-27.368)
  • Cantidad de mujeres con empleo informal (-38.527)
  • Cantidad de mujeres de 45 años y más con empleo informal (-35.782)
  • Cantidad de mujeres jóvenes con empleo informal (-13.840 mujeres)
  • Porcentaje de ocupadas con subempleo (-7,7 p.p.) (-63.911 mujeres)
  • Cantidad de mujeres que trabajan en la informalidad menos de 39 horas semanales (- 54.575)
  • Cantidad de mujeres que trabajan en la informalidad dentro de la propia vivienda o del patrono (-38.667). Relacionado con este resultado está la reducción en la cantidad de mujeres que laboran en el sector “Hogares como empleadores” (-14.787 mujeres).
  • Cantidad de mujeres que trabajan en la informalidad y que reciben mensualmente menos de un salario mínimo (-5.909 mujeres)
  • Otro indicador que pareciera mostrar una mejora, es la brecha de ingresos; muestra una tendencia a reducirse en los últimos trimestres.

¿Y por qué mejoraron estos indicadores?

La respuesta radica en que la población femenina fuera de la fuerza de trabajo aumentó en cerca de 83 mil en los últimos 2 años –en su mayoría mujeres catalogadas como no disponibles del todo para trabajar (+78 mil) o disponibles con limitaciones (+24 mil) –, es decir, las mujeres se están saliendo del mercado laboral y como resultado la tasa neta de participación se ha reducido.

Al desagregar los datos encontramos que las que se salieron del mercado en su mayoría son de la Región Central del país, jóvenes, mayores de 60 años (de las mujeres que se han salido del mercado laboral, el 64% se encuentra en este grupo de edad) y, con secundaria incompleta o menos.

Indicadores que empeoraron en los últimos dos años:

  • Tasa neta de participación (-2,7 p.p.)
  • Cantidad de ocupadas (-36.095).
  • Cantidad de ocupadas en edades de 15 a 24 años (-23.879)
  • Cantidad de ocupadas en edades de 45 a 59 años (-25.339)
  • Cantidad de desempleadas (+14.814)
  • Tasa de desempleo abierto entre las mujeres (+2 p.p.)
  • Mujeres con título universitario fuera de la fuerza de trabajo (+10 mil)

¿Y por qué se reduce la brecha de ingresos entre hombres y mujeres?

El ingreso promedio de las mujeres en la ocupación principal aumentó un 12,9% en los últimos dos años y entre los hombres solo un 3%; dando como resultado que la brecha de ingresos entre hombres y mujeres se redujera significativamente, pasando de 13,9% en el IV trimestre de 2014 a 6,9% en el mismo trimestre de 2016. Este resultado se explica por la salida de mujeres del mercado laboral que ostentaban bajos niveles de ingresos, lo que hace que el promedio nacional de ingresos aumente. En otras palabras, esto no significa que el ingreso entre las mujeres aumentó, sino que el promedio de ingresos creció al haber menos mujeres con empleo informal y con ocupaciones de bajos ingresos laborando (menos mujeres en condición de subempleo).

En fin, la mejora en varios indicadores de empleo para las mujeres, en los últimos dos años, no obedece a una mayor cantidad de ocupadas ni a mejores condiciones laborales para ellas. Lamentablemente, los mejores números responden a la salida de mujeres del mercado laboral. En otras palabras, la mejora en los indicadores es solo “aparente”. Es importante que el gobierno le de seguimiento a esta situación, ya que la autonomía económica de las mujeres es fundamental para reducir las brechas y desigualdades de género, y si las mujeres se están saliendo del mercado laboral, significa que las políticas públicas impulsadas no están teniendo el efecto deseado.

¿Y por qué se están saliendo las mujeres del mercado laboral?

Lo que plantearé a continuación son solo algunas hipótesis que me surgen al analizar la información de la ECE. Dichas hipótesis tendrían que ser validadas a través de encuestas y otros medios.

  1. a) Mujeres se están saliendo del mercado laboral porque los ingresos que perciben no son suficientes para cubrir el costo del cuidado de sus hijos.
  2. b) Mujeres se salen del mercado laboral por obligaciones familiares: cuido de menores de edad, adultos mayores, personas con discapacidad, etc. Cada vez el grupo de adultos mayores gana una mayor importancia relativa con respecto a los demás grupos de edad: envejecimiento de la población.
  3. c) Las familias se han endeudado mucho en los últimos años, por lo que se hace más difícil contar con suficientes recursos para contratar trabajadoras domésticas y, por ello, se ha reducido la cantidad de opciones de empleo en este sector.
  4. d) Aunado a lo anterior, los mayores controles del Estado para garantizar los derechos laborales de las trabajadoras domésticas podrían haber provocado que muchas familias dejen de contratar estos servicios debido a los mayores costos económicos.
  5. e) Muchas mujeres que se dedican a labores domésticas remuneradas cuentan con bajos niveles de escolaridad por lo que se les dificulta encontrar empleo en otras actividades y terminan abandonando el mercado de trabajo.
  6. f) El proceso de envejecimiento de la población hace que cada vez más mujeres se retiren del mercado laboral. Los datos sí evidencian esta situación.

*Observatorio de la Coyuntura Económica y Social, Escuela de Economía UNA.

 

Imagen con fines ilustrativos tomada de http://www.dinero.com

Enviado a SURCOS por Oficina de Comunicación UNA.

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