Representantes de la RedMICA denunciaron abandono del tema por parte de autoridades estatales
Relator Especial de la CIDH mostró anuencia a trabajar con la sociedad civil
El pasado 1 de diciembre, la Red de Medios e Iniciativas de Comunicación Alternativa (RedMICA) obtuvo buenos resultados del encuentro que sostuvo con Edison Lanza, Relator Especial para la Libertad de Expresión, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y José de Jesús Orozco, Comisionado de la misma instancia, en Ciudad de Panamá.
En esta reunión, la representación costarricense denunció las violaciones sistemáticas a la libertad de expresión que se dan en Costa Rica, por la ausencia de un marco legal actualizado en materia de radio y televisión, así como la inacción gubernamental en la materia.
La RedMICA informó que como resultado de esta reunión, el informe del próximo año sobre libertad de expresión que publica la Relatoría Especial de la CIDH, incorporará los datos e informaciones facilitadas sobre la situación de Costa Rica. Además, se brindará prioridad a la situación costarricense en la próxima sesión de la CIDH en marzo de 2017. También se logró una manifestación positiva por parte del Relator Especial para trabajar este tema en conjunto con el movimiento social costarricense por el derecho a la comunicación.
En esta cita, la RedMICA estuvo representada por Andrea Alvarado, Sebastián Fournier y Mónica Granados, quienes explicaron cómo Costa Rica violenta los Estándares de Libertad de Expresión para una Radiodifusión Libre e Incluyente, establecidos por la CIDH en 2009. Allí demostraron que la legislación actual en el tema no reconoce la existencia de medios comunitarios, no establece facilidades para medios alternativos y no contiene límites para evitar que muchos medios se concentren en pocas empresas.
“El hecho de que la CIDH y la Relatoría se preocupen por el caso de nuestro país, demuestra que la Comunicación es un Derecho Humano y que la libertad de expresión tiene una dimensión social que está desprotegida en Costa Rica. Vamos a continuar denunciando las violaciones a la libertad de expresión que se dan en nuestro país”, comentó Andrea Alvarado, una de las representantes de la agrupación.
La RedMICA es una organización de la sociedad civil que agrupa a medios alternativos, comunicadores, comunicadoras, organizaciones comunitarias, activistas y personas del ámbito académico que impulsan desde hace siete años el respeto a la dimensión social de la libertad de expresión como un derecho humano. Actualmente impulsan la recolección de firmas ciudadanas para la presentación de un proyecto de ley que actualiza el marco legal de la radio y la televisión costarricense mediante el mecanismo de iniciativa popular.
El apagón analógico aún carece de una verdadera discusión pública
Eduardo Muñoz Sequeira,
Periodista, Oficina de Divulgación e Información
Aunque el país se ha propuesto dar el paso hacia la televisión y radiodifusión digitales para el próximo año, la realidad es que no existen las condiciones técnicas, humanas, legales ni políticas que auguren que dicha meta se logre exitosamente, aseguró la Dra. Catalina Montenegro Granados, representante de la Red de Medios e Iniciativas de Comunicación Alternativos (RedMICA), durante la II Jornada de Reflexión Prosic dedicada al tema de la Economía Digital.
Esta se realizó el miércoles 21 de setiembre, en el auditorio del INIE, con la presencia de tres especialistas del tema. El encuentro fue convocado por el Prosic, programa líder de la UCR en el estudio de las TIC, que cada año organiza estas discusiones públicas. En esta segunda jornada del año, además de la presencia de Montenegro Granados, participaron el Ing. Francisco Troyo Rodríguez, viceministro de Telecomunicaciones; y el magister Alonso Castro Mattei, director del Centro de Informática de la UCR. Todos expusieron distintos aspectos que la sociedad de la información le impone a Costa Rica, desde la situación actual hasta los retos que deben superarse en los próximos años.
Distintos intentos para la aprobación de una nueva legislación de radio y televisión nacional acordes a esos desafíos no han dado fruto por la fuerte oposición de los empresarios, y el sector aún está regulado por una ley que data del año 1954.
Micitt negó participación a universidades
En el año 2015 el Micitt negó la participación activa de las universidades porque se tiene visión que solo las cámaras empresariales son la parte interesada, denunció la representante de la RedMICA. Además, acotó, desde ahí no fluye la información sobre el uso de las frecuencias, de quienes son realmente los concesionarios y qué tipo de regulación se hace sobre el uso.
Ante estos señalamientos, el viceministro Troyo explicó con detalle la actual distribución de las frecuencias del espectro radioeléctrico y cuáles son los mecanismos para su asignación. Troyo fue nombrado recientemente en esa cartera, pero reafirmó su compromiso con el estado de derecho y que posible irregularidad se investiga acorde a la normativa vigente en Costa Rica.
Para el periodo 2013-2015 la Sutel llamó la atención sobre la concentración de frecuencias, y en el año 2012 la Contraloría General de la República señaló la deficiente gestión del espectro, caracterizado por el desorden. Ambas instituciones han instado al Micitt a cambios urgentes y sustantivos en el sector.
Montenegro dijo que en Costa Rica existe una explotación escandalosa de las frecuencias, con 60 segundos de pauta publicitaria una empresa que lucre con una frecuencia televisiva paga el cánon anual y otros costos asociados. Por otra parte, la especialista insistió que los monopolios mediáticos atentan contra la democracia. Como ejemplo, la Dra. Montenegro citó que en Guatemala el conglomerado Albavisión, de capital mexicano-estadounidense, tiene la concesión de la totalidad de las señales de televisión abierta. Esa misma empresa tiene importantes inversiones en Costa Rica y otros países latinoamericanos.
Gracias a la presión ejercida por la UCR, otras universidades públicas y redes ciudadanas han contribuido al proceso de digitalización de las señales de la televisión terrestre y el aprovechamiento del dividendo digital en la radiodifusión nacional. El actual modelo de televisión analógica no aprovecha la totalidad del espectro, mientras la digitalización permite que una misma señal se divida en varias, de forma que un concesionario transmitiría simultáneamente en distintos frecuencias programación variada y usaría aplicaciones interactivas, no solo se trata de la buena resolución de la imagen. No obstante, la producción nacional es mínima, en el caso de la radio el 35% de la programación es netamente comercial y 31% de corte religioso. El 60% de las frecuencias de amplitud modulada (AM) repiten programas, la música nacional no llega ni al 5% y el 88% transmite de desde el área metropolitana.
La digitalización multiplicará las oportunidades para concesionar a productores independientes, a comunidades y otros grupos sociales que actualmente no tienen acceso bajo el modelo de negocios que impera en la radiotelevisión costarricense. El cómo se subastarán las frecuencias, cómo se controlarán, los cánones acordes a la categoría del concesionario son puntos que aún que no se discuten y no hay propuestas por parte de la Sutel.
Hacer la transición en las actuales condiciones de uso de espectro será una oportunidad perdida desde el punto de vista de la comunicación como un derecho humano y de avanzar hacia la libertad de expresión de los sectores excluidos del actual modelo, concluyó Montenegro.
Nuevas profesiones
La sociedad de la información y el conocimiento abrió la posibilidad a una generación de profesionales, labores que hace 25 años ni siquiera se imaginaban, dijo el magister Alonso Castro Mattei. La economía digital es un banco de tres patas, en una están los ciudadanos emprendedores, en otra el Estado y la tercera las empresas que aprovecharán las oportunidades de nuevos negocios que se están gestando alrededor de este cambio.
Está surgiendo un ecosistema digital en el mundo, en el que el acceso generalizado a la red crea oportunidades para los emprendimientos que facilitarán la vida de millones de personas, explicó Castro. Hoy las aplicaciones disponibles controlan desde electrodomésticos, alarmas caseras, sistemas de estacionamientos, pagos electrónicos, el transporte de pasajeros y los accesos a múltiples fuentes informativas desde cualquier parte.
En el caso costarricense, recordó Castro, el 94% de las personas se conectan a Internet desde sus teléfonos celulares, y entre el periodo 2010-2014 el incremento en su uso fue del 608%. Esta evolución hace pensar que las ciudades inteligentes están más cercanas que nunca, y solo se requiere que mejoren las condiciones técnicas para que los países logren velocidades en el ancho de banda conforme a ese objetivo.
En el ámbito gubernamental, estas posibilidades jugarán a favor de las finanzas públicas, ya que la facturación electrónica disminuirá el fraude fiscal. Y por parte de la gestión, los Estados tendrán una práctica generalizada de transparencia pública.
No obstante, criticó Castro, el país ha sido poco ambicioso en este campo. Por ejemplo, para el desarrollo de la televisión digital terrestre se ha propuesto a los concesionarios actuales el desarrollo de solo tres aplicaciones digitales para iniciar la transición hacia la televisión digital. Eso no es nada si consideramos que cualquier estudiante avanzado podría hacerlas, recalcó. Castro Mattei recordó que solo el BetaLAB de la Escuela de Comunicación Colectiva de la UCR, con limitados recursos, ya tiene listas tres aplicaciones interactivas que usarían en el Canal UCR.
El tiempo corre y el apagón programado se erige como la espada de Damocles sobre las intenciones de los sectores académicos y populares que exigen la democratización de los medios de comunicación en Costa Rica.
Con 36 años de creación, La Voz de Talamanca es una radio dirigida por pobladores campesinos, campesinas e indígenas de la zona de Talamanca que desde 1979 es una de las pocas radios en el país que ofrece programación local y que aborda problemáticas propias del lugar.
Hoy 13 de febrero cuando en todo el planeta se celebra el día Mundial de la Radio, La Voz de Talamanca es una prueba más de que la radio alcanza desde las grandes urbes hasta los más recónditos rincones de la aldea global como, en este caso, un pueblo indígena.
De acuerdo con Catalina Montenegro, Coordinadora de Onda-UNED, radioemisora de la Universidad Estatal a Distancia, en Costa Rica, “en FM, 45 frecuencias transmiten desde la GAM y sólo 6 desde regiones. En el caso de las emisoras de Amplitud Modulada o AM, 30 frecuencias fueron concesionadas para repetir emisoras de FM y seis de ellas repiten una sola radio comercial”. Datos que indican que el país presenta una importante concentración radial geográfica.
En un trabajo articulado con la Junta Directiva de la Voz de Talamanca el Seminario Universitario, Radio U y el Trabajo Comunal Universitario “Grupos Organizados y comunicación para el cambio social.”, se ha logrado varias mejoras en el funcionamiento de esta radio de Amubri, que cuenta con una cobertura de 40 kilómetros a la redonda.
Según manifestó, Marvin Amador, coordinador del TCU, actualmente esta emisora tiene dificultades tecnológicas y de mantenimiento, lo que le limita sus posibilidades de acceso a la población.
Desde el TCU se ha capacitado al personal de la radio sobre el uso de equipo, también se contribuye a la promoción, divulgación y difusión de actividades de índole educativo y cultural de la comunidad a través de los diversos medios de comunicación. A la vez, el proyecto realiza diagnósticos y se elaboran estrategias de producción de mensajes de comunicación, asimismo, se brinda capacitaciones sobre comunicación alternativa y popular dirigidas a organizaciones sin fines de lucro de carácter formal e informal.
Sobre el impacto que ha tenido el proyecto Amador indicó que:“por medio de un enfoque participativo se ha logrado promover la función social de la radio y se rompen los parámetros convencionales sobre los usos de la radio.”No obstante, señaló algunos retos entre los que se encuentran: obtener un plan de acción eficiente y lograr una dinámica más fluida con la emisora en cuanto a la cantidad y calidad de producción autóctona.
El 13 de febrero, la Asamblea General de la ONU aprobó la proclamación que la UNESCO había realizado en el 2011 para establecer en esta fecha el Día Mundial de la Radio. Dicha proclamación buscaba fomentar tanto el acceso a la información a través de la radio, como mejorar las redes y la cooperación internacional entre los organismos de radiodifusión. Pese a ello, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO) en la actualidad cerca de mil millones de personas no tienen todavía acceso a la radio.
En Costa Rica, la Ley de Radio data de 1954 y actualmente se gestan dos nuevas propuestas de ley; una que se encuentra en etapa de consulta a los sectores, por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología y otra cuyo borrador fue elaborado por la Red MICA, Red de Medios e Iniciativas de Comunicación Alternativa.
Dos estudios elaborados por la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) corroboran lo que la Red de Medios e Iniciativas de Comunicación Alternativa – RedMICA – ha venido señalando desde hace más de dos años: las frecuencias de radio y televisión están siendo mal utilizadas en nuestro país.
Los informes 756-SUTEL-DGC-2014 y 02492-SUTEL- DGC-2014, del 7 de febrero y el 30 de abril de 2014, afirman que los concesionarios actuales de las frecuencias no están cumpliendo con sus deberes con respecto a cobertura territorial.
Por ejemplo, tanto para televisión abierta como para las bandas de radio en FM, el cumplimiento de las obligaciones de cobertura de las emisoras es en promedio inferior al 32% del territorio que les corresponde cubrir, lo que evidencia que la banda está subutilizada.
En radio más del 90% de los concesionarios tienen una cobertura inferior al 50%. Por su parte, en televisión, solamente un 6,9% de los canales de TV supera un 70% de la cobertura asignada en los títulos habilitantes. Además, el 68% de los canales tienen una cobertura menor al 50% y el 30,6% menor al 10%.
Estos documentos oficiales señalan que lo anterior “no es congruente con los objetivos de la Ley N° 8642 (Ley General de Telecomunicaciones), por cuanto no se está realizando un eficiente y efectivo uso del espectro radioeléctrico”. Esta ley establece en su artículo 21, inciso b, que el Estado debe reasignar las frecuencias cuando “lo exijan razones de eficiencia en el uso del espectro radioeléctrico”.
Las zonas rurales son las más excluidas de la cobertura radiofónica y televisiva. Las regiones Chorotega, Huetar Norte y Huetar Atlántica cuentan con cumplimientos inferiores al 18%, lo que evidencia el incumplimiento de los concesionarios respecto de sus obligaciones de cobertura nacional.
Uno de los datos más preocupantes es que en televisión abierta hay 18 concesiones (para un total de 13 canales) que no se encuentran en operación, lo cual representa el 20% del total de canales de televisión.
“El argumento del Estado para no otorgar frecuencias (solicitadas por comunidades y universidades) es que no hay frecuencias disponibles, pero el informe confirmar que 18 concesionarias ni siquiera operan, es decir, uno de cada 5 canales no está operando, simplemente está acaparado. Ya desde 2008 la UNED por ley tiene acceso obligatorio a frecuencias de radio y televisión. Esto es inaceptable en un país en el que no existen medios comunitarios”, comentó Adriana Naranjo, vocera de la RedMICA.
Estos informes también señalan en sus conclusiones “que se está privando a la población de un servicio que ha sido declarado como ‘actividad privada de interés público’, siendo imperativo tomar las acciones necesarias que permitan a toda la población disfrutar del servicio de radio”.
Desde la RedMICA consideramos que el Estado debe de garantizar el derecho a la comunicación, debe reordenar el otorgamiento de frecuencias del espectro radioeléctrico para la radiodifusión. Para ello es urgente una nueva ley de radio y televisión que marque los parámetros actualizados y democráticos para el uso eficiente y diverso del espectro radioeléctrico.