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Etiqueta: Rectoría

UCR. Los candidatos a la Rectoría responden

En orden de izquierda a derecha: Javier Trejos Zelaya, Alberto Cortés Ramos, Oldemar Rodríguez Rojas, Carlos Araya Leandro y José Ángel Vargas Vargas. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR

Elecciones por la Rectoría de la Universidad de Costa Rica

Académicos contestan un listado de 18 preguntas

Los cinco candidatos a la Rectoría de la Universidad de Costa Rica, para el período 2025-2028, se refieren a un listado de 18 preguntas. Estas fueron remitidas por el Tribunal Electoral Universitario (TEU) a los académicos, quienes enviaron sus respuestas al mismo órgano electoral.

Candidatos a la Rectoría 2025

Oficina de Comunicación Institucional, UCR

Cinco candidatos participan de la contienda por la Rectoría de la Universidad de Costa Rica

La elección del nuevo rector se llevará a cabo el 6 de setiembre

El miércoles 7 de agosto arrancará oficialmente la campaña electoral para elegir al nuevo rector de la Universidad de Costa Rica, quien asumirá el cargo a partir del 1 de enero del 2025. Para esta nueva contienda por tomar las riendas de la Rectoría, el Tribunal Electoral Universitario, TEU, recibió y confirmó las inscripciones de cinco candidaturas dispuestas a enfrentar este reto.

Candidato Carlos Araya Leandro en el mometo de oficializar su candiadtura ante el TEU. Foto Laura Rodrìguez,UCR.

Según informó el TEU a la comunidad universitaria, por medio de la Resolución TEU-6-2024, emitida el pasado  jueves 1 de agosto,  para este proceso electoral se presentan cinco candidatos: Carlos Araya Leandro, Alberto Cortés Ramos, Oldemar Rodríguez Rojas, Javier Trejos Zelaya y José Ángel Vargas Vargas (ordenados por criterio alfabético en dicha resolución)

Las cinco candidaturas cumplieron en tiempo y forma con todos los requisitos y el respectivo procedimiento para consolidar su participación en este nuevo proceso, definidos en el artículo 38 del Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica y el numeral 34, incisos a y b del Reglamento de Elecciones Universitarias. El periodo de inscripción  estuvo abierto del 2 al 31 de julio.

El período de propaganda por parte de las cinco candidaturas comprende del 6 de agosto al 5 de setiembre. Toda propaganda debe de ser presentada ante el TEU antes de su emisión o publicación. Las elecciones se efectuarán en el horario comprendido entre las 8:00 am y las 6:00 pm del viernes 6 de setiembre de 2024.

Candidato Alberto Cortés Ramos en el mometo de oficializar su candiadtura ante el TEU. Foto Laura Rodrìguez, UCR.

El candidato que alcance el mayor número de votos será el nuevo rector. Esta cifra debe representar al menos el 40 % de los sufragios válidamente emitidos. En caso de  un empate en el primer lugar o que ningún candidato logre ese 40%, se llevará a cabo una segunda votación entre los dos candidatos que hayan obtenido el mayor número de votos. Esa segunda ronda sería el  viernes 13 de setiembre del 2024.

Convocatoria a la Asamblea Plebiscitaria

Mediante la Resolución TEU-2-2024 se convocó a la Asamblea Plebiscitaria para la elección de Rectoría 2024 para que “en ejercicio al sufragio en votación directa y secreta, participen de la votación en modalidad remota el viernes 6 de setiembre de 2024 para elegir a la Rectoría por el período comprendido del 1º de enero de 2025 al 31 de diciembre de 2028.”

Según el artículo 15 del Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica, la Asamblea Plebiscitaria tiene, como una de sus máximas atribuciones, elegir al Rector o Rectora de la Universidad.

Candidato Oldemar Rodríguez Rojas en el momento de oficializar su candidatura ante el TEU. Foto Laura Rodrìguez,UCR.

Para tales efectos, el artículo 13 del Estatuto Orgánico de la Universidad establece que la Asamblea la integran:  el rector o rectora,  las vicerrectoras y los vicerrectores, los y las miembros del Consejo Universitario, los y las miembros titulares del Tribunal Electoral Universitario,  los exrectores y exrectoras.

También conforman dicha Asamblea  las y los docentes incluidos en el Régimen Académico, que tengan una jornada no inferior al cuarto de tiempo, profesores y profesoras  eméritos,  las  jefaturas  de oficinas administrativas, una representación estudiantil no mayor al 25 % del total de los docentes miembros de esta Asamblea, elegidos por los organismos estudiantiles correspondientes.

Además, dos representantes designados por cada colegio profesional, en cuyo caso el TEU envía una notificación solicitándoles la acreditación de 2 de sus miembros para que participen en la Asamblea Plebiscitaria. Las personas escogidas por la Junta Directiva de los colegios profesionales no necesariamente forman parte de la comunidad universitaria.

Candidato Javier Trejos Zelaya en el mometo de oficializar su candiadtura ante el TEU. Foto Laura Rodríguez, UCR.

¿Cuáles garantías tutela el Tribunal Electoral Universitario?

El Tribunal Electoral Universitario es el único órgano jurisdiccional en materia electoral, en la Universidad de Costa Rica. Su competencia abarca a toda la institución, con excepción del movimiento estudiantil. El accionar del Tribunal procura en los procesos electorales:

• El cumplimiento de los valores superiores de la Institución

• La igualdad de oportunidades a las candidaturas participantes.

• El orden y la integridad de las instalaciones universitarias.

• La utilización de los recursos materiales de la institución en forma equitativa y racional.

Candidato José Ángel Vargas Vargas en el mometo de oficializar su candiadtura ante el TEU. Foto Laura Rodríguez, UCR.

María Encarnación Peña Bonilla
Periodista Oficina de Comunicación Institucional, UCR

Conversatorio con personas candidatas a la rectoría de la UNED

Comunicado

Los gremios AFAUNED, APROFUNED y UNED PRO, así como el Sindicato SIUNED, le invita a ver la grabación del conversatorio de los gremios con las personas candidatas a la rectoría UNED, realizado hoy 8 de noviembre en horas de la mañana.

Se abordaron temas salariales y de derechos laborales, que son de interés para todas las personas trabajadoras, y que desde los gremios buscamos defender.

Públicamente, las tres personas candidatas señalaron compromisos para mejorar las condiciones salariales y de trabajo, ello ante el emplazamiento gremial.

Agradecemos la gran audiencia que tuvo la actividad y los comentarios recibidos en el chat. Por motivo de tiempo, algunas preguntas no se lograron plantear, pero las tendremos en cuenta en futuras actividades.

¡Unidad y Lucha!

¡Por salarios justos y condiciones dignas de trabajo en la UNED!

Compartimos el video:

La universidad del Siglo XXI

Desde una perspectiva intimista

Mis desgarramientos interiores

Alberto Salom Echeverría

Uno de los sentimientos más desgarradores que he experimentado en mi vida, es el del abandono, la separación física de alguien o de algo. Varias veces en mi existencia lo he vivido: lo experimenté intensamente a mis once años, con el temprano fallecimiento de mi padre tras un accidente automovilístico. Volví a vivirlo con la misma intensidad, pero de una manera distinta porque era más maduro, a la edad de cuarenta años, cuando se produjo la partida de un ser maravilloso en mi vida, en la de mis hermanos y estoy seguro de que en la de mucha gente más; ese ser maravilloso fue mi madre. Síntesis de una irremediable endeblez física, propiciada por una enfermedad que la atacó temprano, por una parte y de una inusual fortaleza intelectual y espiritual, por otra. Ella no podía vivir más de cinco años como promedio de la enfermedad. ¡Pero vivió treinta años más! por decisión propia, es decir, por su corazón inmenso y generoso que quiso seguir latiendo alimentado por nuestro amor y entrega hacia ella. ¡Qué sentimiento de abandono sufrí, de inefable orfandad, no obstante, mis cuarenta años! La tercera experiencia fue la muerte de Isabel, mi esposa por 26 años. Una compañera sin par, de gran solidez científica y académica, formada en la UCR, muy leal y de gran valentía también.

Todas estas pérdidas dejaron en mí, después de un primer desgarramiento interior, la enseñanza de que nada de lo espiritual se pierde de manera definitiva. Los cuerpos, lo físico se separa en toda relación en algún momento de manera irremediable, definitiva; los afectos entrañables en cambio, cuando la sinceridad ha sido cristalina en las relaciones interpersonales, trascienden los límites de la finitud de la relación física produciendo esa sensación de prolongación de la existencia, más allá de lo humanamente temporal. El filósofo Platón planteó en la antigüedad de un modo condensado la idea que he querido expresar, cuando postuló: “La unidad del universo es infinita porque no nace ni muere, pero las cosas que devienen son finitas.” Más recientemente, en la modernidad, el filósofo Danés Soren Kierkegaard señaló al respecto que, “el hombre (hoy hablamos del hombre y la mujer) es algo concreto, temporal, en un constante devenir, luchando entre lo temporal-terrenal y lo eterno.”

La huella de La Universidad Nacional en mi experiencia académica

En medio de este dilema, entre lo humano finito y lo eterno, barrunto que la vida cobra más sentido, cuando nos inquietamos y movemos por algo en lo que de verdad creemos. Ese algo por lo que vale la pena vivir para mí son los principios, aquello en lo que creemos profundamente de acuerdo con nuestros valores. Cuando se me prestó por cinco años la oficina de la Rectoría, quise colocar en ella, para verlo constantemente, un arreglo en sepia que me regaló mi hijo mayor, José Carlos. Se trata de una frase, que ahora conservo en mi habitación, muy cerca de mi corazón; el cuadro contiene la imagen de Abraham Lincoln y una frase suya que he querido hacer mía: “Si pudiéramos darnos cuenta primero en dónde estamos y hacia dónde vamos, seríamos capaces de juzgar qué hacer y cómo hacerlo”. Esta frase sintetizó una convicción muy arraigada con la que, desde muy joven he procurado caminar en mi vida. Todo en derredor nuestro adquiere más sentido, en cuanto logramos darle una dirección a nuestro accionar.

No obstante, todas estas convicciones profundas, cuando debí dejar la Universidad Nacional, al terminar mi ejercicio como Rector, junto a mis colegas en la gestión, por haberme acogido a la jubilación, me embargó en un inicio el mismo sentimiento de desgarramiento, y hasta de soledad quizás. Aunque la experiencia acumulada, junto a estas cavilaciones, me permitieron reflexionar pronto percatándome así de lo profundo que está inserta la UNA en mi corazón. Había quedado atrás mi paso por la emblemática Universidad de Costa Rica, institución pública a la que, como joven estudiante también me entregué con pasión. En el año 1976, ingresé como docente a la UNA, para iniciar una carrera académica noble y sublime, que terminó de formar mi personalidad.

La UNA me marcó de manera indeleble. En ella aprendí a reconocer la enorme variedad o pluralidad de la existencia, tanto derivado del conocimiento de los estudiantes provenientes de los más diversos rincones del país, como en mi relación con los colegas universitarios, con el personal administrativo y académico de la institución. La UNA me permitió además, junto a mis colegas y estudiantes, entrar en contacto con comunidades compuestas por mujeres amas de casa, muchas deseosas de asumir algún emprendimiento, algunas otras mujeres solas con hijos, jefas de familia, trabajadoras recién incorporadas a los mercados laborales con indecibles necesidades de capacitación y desde luego sociales, trabajadores de los ferrocarriles, obreros de la construcción, campesinos sin tierra, comunidades indígenas, decenas de jóvenes con discapacidad en todas ellas, deseosos de aprender algún oficio y de incorporarse plenamente a una sociedad poco preparada todavía para subsanar las barreras arquitectónicas, las cognitivas y de otros órdenes. ¡Qué reto tan formidable! Imposible acometerlo, aprendimos pronto, desde una sola perspectiva epistemológica.

Origen y evolución de La Universidad Nacional.

La UNA desde su origen se abrió al desafío de incursionar en el profundo y acaso insondable mundo de la multiplicidad de lo causal. El mismo concepto de “Universidad Necesaria” que, nuestro fundador Benjamín Núñez lo hizo vernáculo en diálogo con Darcy Ribeiro, sociólogo y pedagogo brasileño, nos obligó a recibir jóvenes estudiantes de diferentes culturas, orígenes étnicos, sin distingos de género ni de condición social. Este solo hecho, puso en entredicho una idea por entonces arraigada en el medio cultural del país: los estudiantes de condición social más vulnerable, provenientes en su mayoría del mundo rural, no estaban capacitados para incursionar con éxito en la educación superior, por carecer de las condiciones intelectuales, académicas o pedagógicas que solían adquirirse en los liceos o colegios que contaban con recursos de todo orden y que, por ese hecho otorgaban mayores ventajas educativas.

Entre todos los aportes de la UNA a la educación superior del país, en mi concepto este es uno de los más trascendentes. Nosotros quedamos obligados a modificar incluso el sistema de admisión, a fin de viabilizar el acceso de las personas estudiantes de origen más humilde. No solo eso, debimos crear las condiciones apropiadas a lo interno para subsanar sus carencias económicas y también el pobre nivel académico que muchos traían de la secundaria. Recordemos para empezar los propedéuticos; si bien luego debimos revisarlos. Todo constituyó un formidable reto: la estructuración del sistema de becas, las primeras residencias estudiantiles, casas antiguas enclavadas y dispersas por toda la ciudad de Heredia, como “La Moya”. Cada innovación debió ser sometida a examen crítico y debate interno, otra característica del modo de gestión de la UNA desde su nacimiento. La mejor prueba en el ámbito académico de que caminamos por una senda correcta, nos la proporcionaron algunos años después de la fundación de la UNA, los cientos de estudiantes que, independientemente de su origen social y étnico, o de su género, se graduaron y como nuevos profesionales se insertaron en los mercados laborales con bastante éxito. De hecho, nos sentimos orgullosos de que el porcentaje de subocupación haya sido muy bajo y la desocupación de la población estudiantil egresada de la UNA, casi inexistente.

No obstante, aquí es menester advertir que, una correcta lectura (solo el tiempo nos ha dado esta perspectiva), nos obliga a reconocer que los estudiantes que se han formado como profesionales en la mal llamada (en mi opinión), sede central de la UNA, pero que provenían de regiones alejadas de los principales centros urbanos, solamente en porcentajes bajos retornaron a los pueblos o cantones en los que se criaron. Ciertamente, el papel de las sedes regionales: Chorotega o Brunca y del campus en Sarapiquí, nos han ayudado a paliar los efectos perniciosos que ha tenido esta fuga de cerebros de los territorios locales o regionales hacia la zona central del país. Empero, el desarrollo desigual que ha tenido Costa Rica, favorable a esta región central, desde sus orígenes e incrementado a partir de la segunda mitad del siglo pasado, no favorece tampoco en ningún sentido la inserción de los profesionales en las regiones periféricas.

En tanto no se logre revertir esta tendencia “hipercentralista” a nivel del país, la universidad tiene posibilidades y el imperativo además de incrementar su aporte a los territorios o regiones, mediante al menos dos rutas importantes, que yo he bautizado como contra tendencias: 1-el apoyo a las sedes y campus regionales para que puedan ser dueños de sus propias carreras; esto implica el fortalecimiento planificado en la dotación de recursos a las sedes regionales, para consiguientemente poder otorgarle a estas la potestad de modificar el currículo o plan de estudios, apoyadas por la Unidad de Diseño e Innovación Curricular de la vicerrectoría de docencia y de acuerdo con las necesidades de los territorios y localidades; y 2-un mayor impulso a las carreras itinerantes, lo que nos obliga, acorde nuevamente con una perspectiva territorial, a abrir carreras en determinadas localidades rezagadas del desarrollo nacional, al menos hasta graduar una cohorte de profesionales o técnicos. Gracias a la iniciativa de la Dra. Ana María Hernández que, con tanto entusiasmo y empeño impulsó la propuesta de las carreras itinerantes, el Consejo de Rectoría acogió la propuesta basada en la experiencia de la División Rural del CIDE. Fue el Dr. Pedro Ureña quien la puso sobre el tapete de discusión en su momento. Este trabajo ameritaría un mayor esfuerzo de coordinación con las demás instituciones públicas de educación superior, congregadas en el convenio del CONARE. ¡Ojalá esto pudiera discutirse más en el seno de CONARE! En mi opinión se trata de un nuevo impulso a la Educación Superior del país, concentrando esfuerzos en los territorios y regiones rutinariamente más rezagados del desarrollo.

La organización multidisciplinaria en la UNA y el desafío de la revolución científico-tecnológica.

En lugar de organizar las facultades de acuerdo con los criterios tradicionales de la disciplinariedad creados desde la universidad napoleónica, lo que ha conducido y conduce a la fragmentación del conocimiento, cuando se agrupan las disciplinas básicamente según su afinidad, la UNA por contraposición innovó en la manera como se organizaron las facultades, acudiendo, aunque fuera en forma embrionaria, a la idea de multidisciplinariedad. Todavía no estaba presente ahí la perspectiva de interdisciplinariedad. Aquel otro criterio (el de la multidisciplinariedad) fue patente en la Facultad de Tierra y Mar, en la de Exactas y Naturales, en la Facultad de Ciencias de la Salud, en la de Ciencias Sociales, en la de Filosofía y Letras; así como en los Centros como son: el Centro de Estudios Generales, el Centro de Investigación y Docencia en Educación y el Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística.

A pesar de esta importante innovación en el campo de la organización académica en la UNA, hoy la revolución científico-tecnológica, especialmente en las TIC´s, en la robótica y la informática, en nanotecnología, tanto como en la biotecnología, ha inducido cambios acelerados en el conocimiento en todos los órdenes y ha sentado las bases para el desarrollo portentoso de la sociedad del conocimiento. Ninguna universidad que se precie de ser seria puede quedar ajena a todo ello. Sin embargo, es notorio el rezago de los países latinoamericanos respecto de esta revolución tecnológica, frente a los países desarrollados. De ahí que se haya levantado un extraordinario reto para los centros universitarios de educación superior pública, debido a que sobre ellos reposa la responsabilidad de impulsar la investigación de punta, la extensión o acción social como medio idóneo de contacto con las comunidades y sectores más necesitados del país y aunado a lo anterior una docencia de calidad. Desde nuestra experiencia universitaria, hemos sentido que el desafío es mucho más descomunal aún, al considerar el proceso de globalización que tiene lugar, tan desigual en sus progresos; así como el gigantesco reto que impone a todos los países de la Tierra, la grave enfermedad del calentamiento global y del cambio climático, derivados de la producción por el ser humano de los combustibles fósiles. La brecha digital y tecnológica abierta entre los países ricos y pobres es hoy más grande que nunca, lo mismo que en los órdenes económico y social.

Las “comunidades Epistémicas”.

Hemos llegado a la conclusión de que para que la universidad de hoy pueda acometer desde el punto de vista cognitivo este inmenso reto que nos acecha, es menester promover en toda la Universidad Pública una nueva organización de la academia, de modo que estemos en mejores condiciones para realizar un abordaje de los problemas desde una posición, ahora sí, inter y multidisciplinaria. Desde el punto de vista epistemológico, postulamos que no podemos seguir enfrentando fenómenos complejos y multicausales desde una óptica estrictamente disciplinar.

Postulamos que las disciplinas no se disuelven; al contrario, han de fortalecerse para desde esa base, forjar sinergias entre las diversas disciplinas. Implica un diálogo permanente, fecundo y vigoroso, tanto al interior de cada institución como, si fuera posible, entre todas ellas. No deseo hoy, queridas y queridos colegas y amistades aludir en detalle a la gestión que tuve el honor de encabezar con gente maravillosa, porque cada experiencia está a prueba. Además, porque esta disertación no es una rendición de cuentas. No obstante, solamente digo, para lo que pueda ser útil, impulsamos la idea de crear “comunidades epistémicas”, también conocidas como “comunidades de conocimiento”, cuya labor debería ser tomada en cuenta. Lo esencial, es el “diálogo entre los saberes”, como postularon Maturana y Varela, hace ya algunos años.

En el año 2018, el Dr. Itzkuauhtli Zamora Sáenz escribió sobre una experiencia en una comunidad de Guadalajara, México, muy aleccionadora. Cito “En las últimas dos décadas, es posible atestiguar una proliferación de modelos para la toma de decisiones políticas que abogan por la necesidad de crear mecanismos incluyentes que promuevan la participación multisectorial. Estas propuestas han recibido los nombres de ciencia posnormal, planeación participativa o gobernanza, por mencionar algunos de distintas corrientes (Funtowicz y Ravetz, 1993;Huitema, etal., 2009; Schmoldt, Kangas y Mendoza, 2001).

La premisa general de estas propuestas es que la solución de problemas complejos como los ambientales no puede ser resultado de una decisión exclusivamente técnica o científica que se imponga de manera jerárquica y vertical: requiere incluir el conocimiento y la postura de las comunidades locales que serán las principales beneficiadas o perjudicadas por la implementación de la política. Bajo esta perspectiva, tanto las decisiones como los procesos para tomarlas son igualmente importantes, esto es, no importa solamente alcanzar un buen resultado, sino que su formulación se haya dado bajo mecanismos abiertos, plurales e incluyentes.

Estos modelos participativos coinciden con lo que Mark Warren ha denominado democracia, expansiva, la cual se caracteriza por la ampliación de mecanismos participativos en pequeña escala y por la necesidad de incluir en las soluciones la voz de los posibles afectados por las decisiones gubernamentales (Warren, 1992)” […] -Un poco después agrega el Dr. Zamora- “Hay una gran cantidad de mecanismos específicos para favorecer la participación multisectorial como talleres de planeación, foros, mesas de participación, grupos promotores, paneles de expertos o consejos ciudadanos, por mencionar algunos. Todos estos mecanismos comparten la idea regulativa de favorecer el entendimiento común y la cooperación entre diferentes actores. Peter Haas, en 1992 Haas (1992)acuñó el concepto de comunidad epistémica para referirse a un grupo de personas que se reúnen periódicamente para generar acuerdos sobre un problema y su solución. El concepto lo utilizó Haas por primera vez para referirse a la emergencia de una red de actores gubernamentales, civiles y académicos de diferentes países que se congregaron para intercambiar información con el objetivo de revertir la contaminación del mar Mediterráneo.

El propio Haas agregó que el tipo de problemas que pretende resolver una comunidad epistémica se caracteriza por estar inserto en un contexto de incertidumbre en el que los diferentes actores reconocen que el conocimiento científico no elimina el riesgo de consecuencias no deseadas de una decisión determinada, sino que incluso los puede hacer más conscientes de las posibles secuelas (Haas, 2004).” (Cfr. Zamora Sánez, Itzkuauhtli. “Comunidades Epistémicas en la Solución de Problemas Ambientales. Tendencias en la Recuperación de Ríos Urbanos.” https://orcid.org/0000-0002-1554-6984). En nuestro caso, fue la Dra. Luz Emilia Flores la que tuvo a bien proponernos el fructífero concepto de “Comunidad Epistémica.”

La Universidad como “Bien Público” y su relación con el entorno nacional.

El desarrollo de nuevas carreras y áreas del conocimiento de base multi e interdisciplinaria y la creciente importancia de la internacionalización, constituye todo un programa de acción de la universidad contemporánea en la sociedad del conocimiento. En ella, es imprescindible que las instituciones públicas de educación superior se afiancen como un bien público en un momento en que las élites gobernantes en toda América Latina se han decantado por cuestionar este concepto, junto con importantes grupos del sector empresarial. Esto lo estamos viviendo en Costa Rica concretado en la Ley 9635, de fortalecimiento de las finanzas públicas, en particular en el título IV de la misma que quedó aprobada en diciembre de 2018. Hoy las cinco universidades públicas están viendo drásticamente restringidos sus presupuestos, como resultado del mandato de dicha ley, especialmente en el Título IV de la misma. Los rectores en su momento, agrupados en el CONARE presentamos un recurso de nulidad ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, en contra del Decreto Ejecutivo que amplió la cobertura del título sobre empleo de dicha ley. Adicionalmente, se planteó también una Acción de Inconstitucionalidad ante la Sala, contra el mismo decreto. Esta es la hora, ante un asunto tan, pero tan urgente y trascendental, en la que ni la Sala Constitucional, ni el Tribunal de lo Contencioso Administrativo se han pronunciado todavía, después de casi cuatro años de haber sido presentados ambos incidentes.

La actividad sustantiva en La Universidad.

Otro asunto que nos permitió crecer académica e intelectualmente tiene que ver con la conceptualización de la actividad sustantiva en el quehacer académico de la universidad pública. Siempre se ha entendido la actividad académica como la conjunción y concatenación de la docencia, la investigación y la extensión conceptualizada también como acción social. La situación actual requiere la integración de estos tres pilares para la formación de profesionales preparados para enfrentar los retos y cambios que la sociedad demanda. La actividad docente para que tenga calidad debe alimentarse de la investigación constante de las personas académicas y de la extensión que, como es sabido se produce cuando la universidad se vincula con la sociedad compenetrándose con las comunidades a las que apoya y de las que se nutre también. El verdadero reto estriba, por un lado, en lograr una real coordinación de las tres actividades (docencia, investigación y extensión) en el eslabón superior ejecutivo de la universidad, a fin de lograr un verdadero apoyo a las facultades y unidades académicas. Pero, por otra parte, cada unidad académica debe ser un hervidero de conocimiento que involucre a todo el personal docente de modo que se pueda transmitir al estudiante la experiencia académica adquirida. En nuestra experiencia todavía tenemos frente a nosotros el reto de alcanzar una mayor compenetración y simbiosis entre estos tres componentes de la actividad sustantiva de la universidad, tanto en el quehacer de las personas profesionales que apoyan a las facultades y unidades académicas desde el nivel ejecutivo superior y, sobre todo, en las unidades académicas mismas.

La Universidad Humanista con sentido social en el siglo XXI.

He dejado para la parte postrera de mi intervención, un tema que considero es uno de los más relevantes. El Foro Económico Mundial sobre «El futuro del trabajo 2020» analiza la disrupción causada por el COVID-19 y las perspectivas futuras sobre el empleo y las habilidades necesarias, en el contexto actual de recesión económica global y aceleración de la digitalización.

En el mencionado informe se plantea que, citó: “La  automatización junto con la actual recesión de COVID-19 está creando una ‘doble disrupción’ para los trabajadores: el informe estima que para 2025, la automatización y la nueva división del trabajo entre humanos y máquinas afectará a 85 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, creándose 97 millones de nuevas funciones, a través de la creciente demanda de trabajadores para puestos de trabajo en la economía verde y digital (relacionados con la economía de datos, inteligencia artificial, computación en la nube…).” (Cfr. Foro Económico Mundial. “Informe Futuro del Trabajo 2020.” Sincrogo.com/blog/actualidad-laboral/informe-futuro-del-trabajo-2020-foro-económico-mundial/).

¿Qué hacer ante estas realidades? Creo imprescindible tener presente la importancia para una universidad que nació humanista, de no descuidar la visión humanista integral. De no hacerlo se puede incurrir en el error de adoptar una visión unilateral, acicateados exclusivamente por los criterios emanados de las tendencias del mercado. De acuerdo con estos criterios, las instituciones superiores de educación pública deberían transformar su currículo según lo que se denomina “carreras STEM” (Science, Tecnology, Engineering and Mathematics).

Una adecuada concepción humanista de la educación es incluyente de todas las disciplinas. Esta inclusividad en la sociedad del conocimiento implica poner en primer plano el sentido social del conocimiento y de la formación. Esta no puede desdeñar los valores éticos del bienestar colectivo, el énfasis constante en la democratización de la institución universitaria; es decir, la facilitación del acceso y permanencia de las personas estudiantes indistintamente de su origen social, a las oportunidades que brinda la educación superior. Junto a ello, la universidad pública no puede perder su orientación a contribuir desde la academia a esclarecer la ruta de un desarrollo sostenible, justo y equitativo, en consonancia con la Naturaleza, la preservación de los ecosistemas y de la vida en ella. Por ello es por lo que, la evaluación, la acreditación de las carreras y de la educación, así como el aseguramiento de la calidad, jamás pueden mimetizarse con los estándares de los llamados países centrales. Al contrario, abogo porque la universidad pública latinoamericana, cumpliendo con su misión, tenga en cuenta la realidad de los países en los que está inserta. De ahí la importancia de la autonomía universitaria, para pensarse a sí misma y tomar las decisiones estratégicas, sobre la base de los valores académicos consensuados entre la comunidad universitaria.

Desde algunos años atrás se nos viene induciendo desde afuera y desde diferentes posturas a que dejemos de lado las ciencias sociales y las humanidades (SSH, por sus siglas en inglés: Social Science and Humanities) para abrazarnos supuestamente a la “modernidad y el progreso”; se busca así, afiliarnos por decirlo de esta manera, a las STEM (Science, Tecnology, Engineering and Mathematics). Es decir, teóricamente quienes nos inducen por ese camino suponen que debemos subsumir a las universidades humanistas de hoy, en el mundo de la llamada “ciencia precisa”, que se puede medir, para colocarnos así, supuestamente, en la cúspide del desarrollo tecnológico.

Tal razonamiento supone las SSH arrinconadas en posiciones puramente especulativas y propiciadoras de un razonamiento cualitativo infértil. Esta cuestión así planteada nos remite a un viejo y trillado debate entre culturas científicas y humanistas. Hay que combinar las SSH con las STEM. No se debe por lo tanto renunciar a la ciencia, ni a la tecnología, ni a la precisión matemática. Pero no por eso se debe dejar de lado la educación, la filosofía, la filología, la sociología, el arte, la danza, la música; ambos conjuntos disciplinarios son imprescindibles para fortalecer las bases de universidades sociales y humanistas. Se trata de dos grandes conjuntos o componentes disciplinarios convergentes; no como desde cierta perspectiva errada se les quiere presentar como si fuesen más bien divergentes y excluyentes entre sí.

Está pendiente en la universidad latinoamericana y del Caribe asumir una reflexión a fondo, sin menoscabar lo alcanzado hasta ahora, intentando buscar (innovar) nuevas formas de organizar la academia que permitan un mejor entrelazamiento de los saberes, y una mayor cooperación que facilite recoger los beneficios del debate científico y cultural de la universidad en el mundo contemporáneo.

No en vano nos dice José Joaquín Brunner, investigador y académico chileno: “Un nuevo balance entre STEM y SSH se requiere también para salvar el futuro que hoy reconocemos amenazado por diversas fuerzas destructivas. En efecto, las disciplinas STEM —precisamente por su poder de incidencia en el control y la transformación del mundo— provocan una extrema racionalización científico-tecnológica de los entornos naturales, de las actividades productivas, de las relaciones sociales y de la propia esfera cultural […] Mas se trata de una racionalización de medios, regida por la funcionalidad y la eficiencia, el cálculo de costos y beneficios, y la continua expansión —ahora global— de la explotación de los recursos naturales y las capacidades humanas. Es ese proceso, con todos sus progresos y riesgos, el que las SSH ayudan a interrogar y analizar desde una racionalidad de fines y valores, manteniendo abierta así las puertas hacia la esperanza. Hay pues razones más acá y más allá de la economía —“Más cosas hay en el cielo y la tierra, Horacio, que las que se sueñan en tu filosofía”— que justifican apoyar resueltamente a las SSH, en pie de igualdad con las disciplinas que rigen la racionalización científico-técnica del mundo. Este es un balance que se requiere cada vez más patentemente y con mayor urgencia, para no terminar agotados por el progreso y aplastados por los escombros que deja tras de sí.” (Cfr. Brunner, J.J. “Humanismo: ¿Cuál es su Poder?” nuevo poder.cl/humanismo-cual-es-su-valor/).

 

Nota compartida con SURCOS por el autor.

UNA CATEDRA DEL SOLIDARISMO

La Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad Nacional -EPPS-UNA, inauguró el viernes 24 de septiembre del 2021 la Cátedra Solidarista Alberto Martén Chavarría. Esta Catedra es un espacio que cuenta con el apoyo de la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría y la Asociación Solidarista de la Universidad Nacional-ASOUNA, la cual se oficializa en el convenio institucional firmado el 18 de junio de 2020, gracias al interés, apoyo, compromiso y vocación humanista de la Rectoría de la UNA, de la Escuela de Planificación y Promoción Social y de la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría.

El Master Efraín Cavallini Acuña, coordinador de la Cátedra, indicó que la constitución de la Catedra Solidarista, es el producto de una relación de trabajo constante que inició hace 7 años, cuando un pequeño grupo de solidaristas y estudiantes ligados a la Universidad Nacional, a la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría, junto a la familia de Don Alberto, entre ellos Don Federico y Don Ernesto Martén Sancho, iniciaron la búsqueda, ubicación, investigación y recopilación de las actuaciones y el trabajo realizado por Don Alberto Martén Chavarría, para dar paso a la creación, fundación y desarrollo del Solidarismo en Costa Rica: “En la medida que el material producido por Don Alberto Martén, se fue escogiendo y sistematizando, se fortaleció la necesidad de contar con un espacio académico, para investigar, producir y promover el Solidarismo como movimiento social, que ha generado bienestar a trabajadores y patronos a lo largo de la historia”, concluyó Cavallini.

El Lic. Federico Marten Sancho, hijo de Don Alberto y vicepresidente de la Academia Solidarista Alberto Martén, comentó que el aspecto material tangible del solidarismo costarricense, se identifica mediante la cantidad de asociaciones solidaristas que se encuentran inscritas y activas en el Ministerio de Trabajo: “Basándose en el libro Solidarité de Lèon Bourgeois y otros pensadores economistas, Alberto Martén, logró establecer los principios del Solidarismo Costarricense, siendo una de sus frases, “aprendí economía enseñando, de leer y comentar el pensamiento ajeno, así pronto a pensar por mi cuenta y a crear mi propio ideario”, frase que marcó el nacimiento del solidarismo y la escuela de economía Alberto Martén.

El Presidente de la Asociación Solidarista de Funcionarios de la Universidad Nacional-ASOUNA, Master, Adrián Zamora Ugalde, dijo que es un orgullo participar de la creación de la Cátedra del Solidarismo desde la Universidad Nacional, ya que es deber y compromiso desde la organización ASOUNA ser parte de este esfuerzo, dado que sus valores van de la mano con lo que se pretende promover desde este espacio académico: “El Solidarismo no es un acuerdo únicamente material, donde el patrono define recursos económicos y los trabajadores se organizan y lo administran, sino que se busca una armonía en la relación obrero-patronal, en donde estas personas puedan desarrollar sus actividades en un ambiente sano, tranquilo, con una evidencia de la evolución social, en donde el antagonismo no juega ningún papel”, señaló Zamora, quien agregó que, en nuestro país es urgente fomentar la educación e investigación de materia solidarista, por lo que desde la creación de la Cátedra se logrará aportar a esta necesidad.

El presidente de la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría, Máster Álvaro Villalobos Garro, comentó que Costa Rica según nuestra Carta Magna, se fundamenta en un Estado Social y Democrático de Derecho. Bajo ese precepto, incorpora el Solidarismo Costarricense en su Artículo 64 como una forma de promover mejores condiciones de vida y desarrollo económico y social para los trabajadores y sus familias: “Al inaugurar la Cátedra en Solidarismo Costarricense, se abre un espacio propicio para la enseñanza, estudio, investigación, análisis, reflexión, así como al impulso de iniciativas que contribuyan a su desarrollo y fortalecimiento, de tal forma que, para lograrlo, planteamos una respetuosa excitativa de participación en general de las instituciones de educación superior pública del país, así como a sus asociaciones solidaristas, organizaciones y actores participantes en el escenario nacional”.

Por su parte el Dr. Ángel Ortega Ortega, Director de la Escuela de Planificación y Promoción y Social-EPPS, expresó ante los asistentes al evento por medio la presencialidad remota ( ZOOM), que EPPS-UNA es una unidad académica comprometida con la planificación económica y social, y con el fomento de la economía social solidaria, por ello, creó la Cátedra en Solidarismo Alberto Martén Chavarría, constituyéndose en un espacio académico, donde se fomentará su estudio, la discusión, reflexión, análisis, la investigación, con participación de la sociedad civil, instituciones públicas y privadas, centros de educación superior, los profesionales, las empresas, las organizaciones solidaristas y los centros de investigación científica y social:

“Asimismo, desde la Cátedra divulgaremos la portentosa Obra, la producción intelectual y las experiencias de Alberto Martén para las actuales y futuras generaciones. Deseo expresar nuestra gratitud a la Rectoría y al Consejo del Editorial de la Universidad Nacional -EUNA, por toda su apertura y acogida, para llevar adelante la edición de las OBRAS SELECTAS Y EL PENSAMIENTO de Alberto Martén Chavarría, que sin duda serán de gran beneficio para las actuales y futuras generaciones. Esperamos seguir trabajando juntos con la esperanza de presentar al país esta producción intelectual en el año 2023”, mencionó Ortega.

El Master Francisco González Alvarado, rector de la Universidad Nacional, resaltó que la Universidad Nacional se identifica plenamente con el contenido de los fines del Solidarismo, establecidos en Artículo segundo de la Ley No.6970, que plantea procurar la paz y la justicia social, la armonía entre trabajadores y patronos para lograr el desarrollo integral de éstos y sus familias, lo que permite avanzar en el fortalecimiento del modelo de bienestar social: “La suscripción del Convenio de Cooperación con la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría, las diferentes iniciativas que ya han venido concretándose, la participación de los dirigentes solidaristas de la Red de Asociaciones Solidaristas de las Universidades Estatales, el apoyo y acompañamiento de la Familia Martén, así como de otros actores a nivel nacional, hacen que, de manera conjunta con la Escuela de Planificación y Promoción Social, como unidad académica líder, se potencien aún más las posibilidades de fortalecimiento del Solidarismo en el país y fuera de sus fronteras como un modelo auténticamente costarricense con características de exportación”, dijo el Rector, quien aprovechó la oportunidad para pronunciarse sobre el impacto que la Regla Fiscal está generando en la institucionalidad pública del país y que amenaza a las asociaciones solidaristas como parte del entramado público: “fundamentalmente porque restringe de manera violenta y abrupta el manejo presupuestario que tienen las instituciones, condiciona el crecimiento del reconocimiento merecido a los salarios y especialmente congela cualquier posibilidad de crecimiento en la conformación de las instituciones del Estado”, concluyó el señor Rector de la UNA.

Como cierre de la actividad participó del Dr. Walter Coto Molina, impulsor del proyecto ley “Pensión Consumo” (Expediente N.º 21.639), quien brindó una conferencia sobre este proyecto presentado a la Asamblea Legislativa, que busca brindar solución a tres problemas estructurales que enfrenta actualmente la sociedad costarricense: la evasión del Impuesto al Valor Agregado, la baja cobertura de las pensiones de la seguridad social, la pobreza y la exclusión social: “Se trata de una propuesta innovadora, integral, de carácter social, que fomenta la cultura fiscal del país y la eficacia tributaria, y que podría ser pionera a nivel internacional. Los sistemas de pensiones en el mundo están sustentados sobre la planilla de los trabajadores y los regímenes privados de contribución voluntaria para quienes tienen ingresos para ahorrar en pensiones”, acotó Coto.

El gran aporte de la propuesta consiste en utilizar un aspecto básico de la sociedad contemporánea, si bien desigualmente distribuido, que es el consumo de las personas, para garantizar una pensión para todos los habitantes, dotando de un fondo compensatorio a favor de los que nunca accederían a ella o lo harían en condiciones más que ruinosas. Su implementación convierte al ciudadano en un fiscal de la Hacienda Pública, pues la manera en que revierte un porcentaje en un beneficio tangible, es decir, real, no derivado de una lotería u otros métodos aleatorios, estimula su tutela sobre las transacciones comerciales que realiza. Así, se crea un beneficio concreto al ciudadano-consumidor con la aplicación de un porcentaje del Impuesto al Valor Agregado, a la cuenta individual que dará otro sustento financiero a su pensión. Esta motivación no existe ahora; por ello, esta propuesta innova.

El objetivo de este proyecto es destinar una fracción de lo que cada persona paga por concepto del Impuesto al Valor Agregado al financiamiento de una pensión individual para su vejez. Adicionalmente, se establece un límite de acumulación individual, constituido por doce salarios mínimos anuales, a partir del cual se va a distribuir el cincuenta por ciento (50%) de ese excedente a su cuenta individual mientras que el otro cincuenta por ciento (50%) se acumula en un fondo solidario para las personas que no tienen altos ingresos y en consecuencia también tienen una baja capacidad de consumo. Lo que se requiere es establecer un mecanismo para que cada persona registre las compras que hace; así, conforme las personas realizan compras se acreditan fondos a una cuenta de ahorro individual que luego será utilizada para financiar la pensión.

Para el Dr. Coto Molina, esta propuesta es innovadora y atractiva, no solo porque no produce exacciones en los recursos de los trabajadores y los patronos, ni en el Estado, pues este último más bien recauda más ingresos, sino porque fomenta la formalización de la economía, activa más las cuentas bancarias y puede impulsar la economía con mayor consumo, como herramienta que produce un rédito para el ciudadano.

En el evento se presentó un acto cultural con la participación de la Orquesta Sinfónica Universitaria de la Escuela de Música de la Universidad Nacional, quienes presentaron el repertorio música: “Inspiraciones Costarricenses” del autor Carlos Guzmán.

Transmisión de la Inauguración de la Catedra Alberto Martén Chavarría de la Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA.

 

Por:
Efraín Cavallini Acuña- UNA
María Laura Jiménez- Estudiante EPPS-UNA
Daniel Cavallini Espinoza-Académico-EPPS-UNA

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Nueva Rectoría UCR: generalidades, y proyección a la comunidad

El próximo viernes 19 de febrero a las 6:00 pm el Programa radial Alternativas discutirá acerca de la Nueva rectoría de la UCR, las generalidades y proyecciones a la comunidad. Contará con la participación de:

– Dra. Marisol Rodríguez, Doctora en educación. Vicerrectora de Acción Social.

– Dr. José Ángel Vargas. Doctor en Filología. Vicerrector de Docencia.

Puede sintonizar el programa en Radio 16, 1590am o por medio del Facebook de Radio 16.

Adjuntamos la invitación formal al evento:

Gustavo Gutiérrez Espeleta será juramentado como nuevo rector de la UCR

Acto se realizará el jueves 17 de diciembre a las 10:00 a. m.

Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta. Foto: Anel Kenjekeeva.

Este jueves 17 de diciembre, en sesión solemne del Consejo Universitario, el Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta será juramentado como nuevo rector de la Universidad de Costa Rica (UCR) por un periodo de cuatro años.

La actividad se llevará a cabo a las 10:00 a. m., en el Aula Magna. Debido a las medidas sanitarias para prevenir el contagio del COVID-19, la asistencia de público será reducida; sin embargo, quienes deseen seguir el acto podrán hacerlo sintonizando la transmisión del Canal UCR, a través de Radio Universidad (96,7FM), del sitio web institucional (www.ucr.ac.cr) o por medio del Facebook del Consejo Universitario (@consejoucr) y de las redes sociales de las radioemisoras universitarias.

Durante esta sesión solemne, la directora del Órgano Colegiado, Prof. Cat. Madeline Howard Mora, también juramentará a las personas que tendrán a su cargo las cinco vicerrectorías: Dr. Oldemar Rodríguez Rojas, en Administración; Dr. José Ángel Vargas Vargas, en Docencia; Dra. María Laura Arias Echandi, en Investigación, y de quienes asuman las vicerrectorías de Acción Social y Vida Estudiantil, pues aún está pendiente la designación.

Trayectoria

El Dr. Gustavo Gutiérrez es el decimosexto rector de la Universidad de Costa Rica, es biólogo de profesión, ha trabajado más de 29 años para esta casa de estudios superiores y cuenta con una amplia experiencia en docencia, investigación y acción social.

Obtuvo el bachillerato y la maestría en Biología en la UCR y cursó el doctorado en la especialidad de Genética Molecular en la Universidad Estatal de Arizona. Ha realizado diversas pasantías en instituciones internacionales de gran prestigio, entre ellas: el Oak Ridge National Laboratory, Tennessee y el Brigham and Women’s Hospital de la Harvard Medical School, ambas en Estados Unidos, y en el Women’s College Research Institute, University of Toronto, en Canadá.

Es catedrático desde el año 2005, se desempeñó como director de la Escuela de Biología en el periodo 2009-2017 y ha participado en múltiples comisiones institucionales, tanto de materia ambiental como de otras temáticas de relevancia para el país.

 

Alejandra Amador Salazar
Periodista, Consejo Universitario

Gustavo Gutiérrez Espeleta dirigirá a la UCR durante los próximos 4 años

Ganó la elección con 57,40% de los votos

El Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta es catedrático de la Universidad de Costa Rica, docente e investigador en Genética Molecular y Ciencias Naturales. Foto: Anel Kenjekeeva, UCR.

Luego de una intensa jornada electoral y una larga espera que se extendió desde el mes de abril, la Asamblea Plebiscitaria eligió al nuevo rector de la Universidad de Costa Rica. El biólogo Gustavo Gutiérrez Espeleta estará al frente de la institución a partir del 1 de enero del 2021 y hasta el 31 de diciembre del 2024.

En total obtuvo 1102 votos, lo que representa un 57,40% de los sufragios emitidos, mientras que su contendiente, el ingeniero Orlando Arrieta Orozco tuvo 753 votos (39,22%)

De un padrón de 2365 personas, en esta ocasión votaron 1920 personas. Se registraron además 17 votos en blanco y 48 nulos.

Poco antes de ser las 8:00 p.m., la Mag Virginia Borloz Soto, presidenta del Tribunal Electoral Universitario (TEU), en una sesión especial que se efectuó en el Aula Magna, expresó que ha sido una elección diferente en medio de una realidad inusual, durante la cuál se han enfrentado nuevos retos, guiados siempre por el compromiso institucional e inspirados en los más nobles principios.

Señaló que quien ocupe el cargo de Rector de la UCR tendrá grandes retos y adquiere importantísimas responsabilidades en su nueva labor.

Luego de ser declarado provisionalmente ganador de la elección por el TEU, Gutiérrez manifestó que reafirma su compromiso de impulsar algunas de las propuestas de los otros candidatos que son fundamentales para asegurar el futuro de la UCR. Además, hizo un llamado a la comunidad universitaria a trabajar como un solo equipo para la construcción de un país más justo y solidario.

Como unas de sus consignas resaltó la defensa de la universidad superior pública y de la autonomía universitaria, así como el respeto a la democracia, la búsqueda de la excelencia, la justicia social y el bienestar común, y el respeto a la diversidad y a la pluralidad.

Los resultados provisionales le otorgaron un 57,40 % a Gustavo Gutiérrez Espeleta y un 39,22 % a Orlando Arrieta Orozco (Diseño del gráfico: Rafael Espinoza Valverde).

Además se comprometió a promover una Universidad vinculada con el pueblo que la financia y con las instituciones del país.

El Consejo Universitario anunció que el actual rector de transición, el Dr. Carlos Araya Leandro presentará su informe de fin de la gestión el viernes 11 de diciembre y se espera que el acto de juramentación de la nueva administración sea el 17 de diciembre.

¿Quién es el nuevo rector de la UCR?

Gustavo Gutiérrez Espeleta tiene 55 años y trabaja en la Universidad de Costa Rica desde 1991. Es catedrático con experiencia en docencia, investigación, acción social y gestión universitaria en espacios y grupos interdisciplinarios y multidisciplinarios. Investiga sobre cáncer de mama y genética de la conservación de animales silvestres.

Es fundador y presentador del programa de divulgación científica ConCiencia, desde el 2012.

Se considera un académico con vocación de servicio, humanista, abierto al diálogo, con gran capacidad para trabajar en equipo y convencido de la necesidad de realizar un cambio en el estilo de gestión de la institución, basado en el respeto, la transparencia y la equidad. Es defensor del modelo público de educación superior, por ello ha trabajado con rigor y compromiso en las tres actividades sustantivas: docencia, investigación y acción social, además, de estar identificado con el principio de cogobierno que reconoce la importancia del papel del sector estudiantil en el mejoramiento continuo de la universidad.

Se graduó de bachillerato y maestría en Biología en la UCR; obtuvo el doctorado en la especialidad de Genética Molecular en la Universidad Estatal de Arizona. Ha tenido la oportunidad de realizar varias pasantías de investigación en instituciones internacionales de renombre, entre ellas: el Oak Ridge National Laboratory, Tennessee y el Brigham and Women’s Hospital de la Harvard Medical School, ambas en Estados Unidos, y en el Women’s College Research Institute, University of Toronto, en Canadá.

Es catedrático de la UCR desde el año 2005 y se ha desempeñado en diversos cargos en la gestión universitaria. Como director de la Escuela de Biología en el período 2009-2017, fue responsable del proceso de reacreditación y ha participado en múltiples comisiones institucionales tanto de materia ambiental como de otras temáticas de relevancia para el país.

El Tribunal Electoral Universitario (TEU) dio los resultados provisionales desde el Aula Magna de la UCR y se transmitió en vivo por las plataformas digitales de la UCR y los medios de comunicación institucionales. Foto: Anel Kenjekeeva, UCR.

Su experiencia como docente es multidisciplinaria; ha tenido la oportunidad de ofrecer cursos de grado y posgrado en las áreas de Biología, Derecho, Arquitectura y Desarrollo Sostenible en las sedes Rodrigo Facio y Occidente. También he participado como profesor invitado en actividades de formación y capacitación en la enseñanza de la Biología en el extranjero.

Cuenta con más de un centenar de publicaciones científicas (artículos académicos, capítulos de libros, y libros), además de numerosas ponencias en conferencias, seminarios, congresos y cursos en el país y en el extranjero, relacionados con los temas a los que se ha dedicado por más de 30 años: genética humana, cáncer de mama, cegueras hereditarias, leucemia y genética de la conservación de animales silvestres, entre otros. La actividad de investigación la ha desarrollado en el Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular, en el Instituto de Investigaciones en Salud y en la Escuela de Biología de la UCR.

Formación académica:

  • Bachiller y M.Sc. en Biología, UCR. Doctor en Genética, Arizona State University, especialidad en Genética Molecular.
  • Estancias: Oak Ridge National Laboratory; Brigham and Women’s Hospital, Harvard Medical School y Women’s College Research Institute, University of Toronto.

Trayectoria institucional:

  • Experiencia en las actividades sustantivas y gestión universitaria, incluyendo grado y posgrado en las sedes Rodrigo Facio y Occidente, Biología, Arquitectura, Derecho INISA y CIBCM.
  • Investigador en cegueras hereditarias, leucemias, genética de animales silvestres y genética del cáncer de mama.
  • Divulgador científico: ConCiencia, CanalUCR, 8 años.
  • Como director de Biología (2009 -2017), lideró su reacreditación e iniciativas ambientales de relevancia.
  • Ciudadano universitario activo, defensor de la universidad pública desde su ingreso (1983), aboga por la probidad y transparencia.
  • Ambientalista, comprometido con la lucha contra el cambio climático, las desigualdades y la discriminación.

Puede leer su plan de trabajo en el siguiente enlace.

 

Andrea Marín Castro
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

La UCR celebra la segunda ronda electoral para elegir al nuevo rector

La Institución habilitó 17 juntas receptoras de votos, las cuales funcionan desde las 8:00 a. m. en estricto apego a los protocolos sanitarios

El profesor de la Escuela de Biología, Eric Fuchs Castillo fue de las primeras personas en emitir su voto en la junta receptora #3 ubicada en la Facultad de Derecho. Foto: Karla Richmond, UCR.

La Universidad de Costa Rica (UCR) celebra este viernes 27 de noviembre una segunda ronda electoral con el objetivo de elegir, entre el Dr. Orlando Arrieta Orozco y el Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, a la persona que ocupará la Rectoría de la Institución para el periodo 2020-2024.

La comunidad universitaria vuelve a las urnas una semana después de que tuviera lugar la primera ronda, en la cual ninguno de los cinco aspirantes al puesto alcanzó el 40 % del apoyo del electorado. Arrieta y Gutiérrez llegan a esta segunda convocatoria tras obtener el 31,18 % y 32,70 % de los votos, respectivamente.

Al igual que en la primera jornada, la segunda ronda electoral inició con un acto formal en el Aula Magna, donde la presidenta del Tribunal Electoral Universitario (TEU), Virginia Borloz Soto, afirmó que el 2020 pasará a la historia como un año en el que la institución marcó “un antes y un después en el desarrollo de los procesos electorales”.

Mientras las recientes elecciones de las personas miembro del Consejo Universitario (CU) se celebraron por primera vez de manera virtual, la elección del puesto de Rectoría requirió la asistencia presencial de los votantes en estricto apego a los protocolos sanitarios.

En la apertura de la jornada de votación anterior, Borloz explicó que, pese al deseo del TEU de celebrar la elección de Rectoría de manera electrónica, la normativa electoral establece la obligatoriedad de concluir el proceso de manera presencial, tal como se inició en febrero anterior.

“Nuestro deber, no obstante, ha sido y es mantenernos firmes ante cualquier consideración que se aparte de lo que dicta el estatuto orgánico y el reglamento de elecciones universitarias en materia electoral”, manifestó Borloz.

La jornada electoral inició con un acto formal en el Aula Magna, donde la presidenta del Tribunal Electoral Universitario (TEU), Virginia Borloz Soto, afirmó que el 2020 pasará a la historia como un año en el que la Institución marcó “un antes y un después en el desarrollo de los procesos electorales”. Foto: Karla Richmond, UCR.

La jerarca reconoció el trabajo realizado por el TEU para celebrar este proceso electoral en medio de las circunstancias complejas ocasionadas por la pandemia, al tiempo que destacó el compromiso de este órgano universitario con la construcción de la democracia y el Estado de derecho.

“El reconocimiento a la Institución y a este Tribunal por el trabajo y el esfuerzo realizado. A ustedes (candidatos) por someter sus nombres, capacidades e intelecto y ponerlo al servicio de la comunidad universitaria y del país”, expresó la presidenta del TEU.

Comunidad universitaria vota de manera segura y ordena

A partir de las 8:00 a. m. inició el trabajo de las 17 juntas receptoras de votos habilitadas para esta segunda jornada electoral, once de ellas se encuentran en la Sede Rodrigo Facio mientras que el resto se distribuye en las seis sedes regionales de la Institución en las diferentes localidades del país.

La directora de la Escuela de Nutrición, Viviana Esquivel Solís, fue una de las primeras personas en acercarse a la junta receptora localizada en la Facultad de Derecho. La académica catalogó como “excelente” el protocolo implementado por la Universidad para celebrar un proceso que, en su criterio, no se debía postergar más.

“Era un proceso que había que realizar, porque nos encontramos temporalmente con un Gobierno de transición. Mientras se atiendan todos los protocolos tal como se ha hecho, estamos protegidos y considero que fue una excelente decisión”, afirmó Esquivel.

El profesor de la Escuela de Matemática, Óscar Roldán Santamaría, emitió su voto en la junta receptora de la Facultad de Educación y afirmó que la decisión de continuar con el proceso electoral “es parte de las señales que como institución debemos darle a la comunidad costarricense”.

“Estos cambios vinieron para quedarse y no podemos suspender nuestras labores cotidianas pensando en que va a ser temporal. Tenemos que adaptarnos y reinventar lo que sea necesario para continuar con nuestro diario vivir, con la economía, con el desarrollo y con procesos tan importantes como este”, enfatizó Roldán.

Por su parte, la funcionaria del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP), Karol Jiménez Alfaro, visitó a primera hora del día el edificio administrativo A para ejercer su derecho al voto, en un ambiente que a su criterio fue “organizado de la mejor manera”.

“El proceso de cita funcionó muy bien. Tanto la vez anterior como en esta ocasión, ha estado sumamente controlada la cantidad de gente que entra y sale, se ha acatado con mucha atención la limpieza y la desinfección. Me he sentido segura y estoy muy satisfecha”, concluyó la funcionaria.

La docente de la Escuela de Matemática y funcionaria del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP), Karol Jiménez Alfaro, manifestó sentirse segura y satisfecha con los protocolos implementados por la Institución en el marco del proceso electoral. Foto: Karla Richmond, UCR.

 

Andrea Méndez Montero
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Debate hacia la Rectoría: “Diálogo sobre Interinazgo”

Este sábado 14 de noviembre, de 2 p.m. a 4 p.m., la Universidad de Costa Rica tendrá un debate hacia la Rectoría: “Diálogo sobre Interinazgo”.

Será transmitido a través de Facebook Live.

Para más información ver la siguiente imagen.