San José, 9 de abril, 2018.- La Asociación Voces Nuestras, Centro de Comunicación Educativa, publicó “Los conflictos por la tenencia de la tierra en la Zona Sur, Pueblos originarios y comunidades campesinas”, como resultado de una investigación que busca aportar a las acciones de personas y organizaciones que trabajan en la resolución de los conflictos de tenencia de la tierra en la región.
La investigación estuvo a cargo de José Pablo Hernández González, y fue realizada con apoyo de la Coordinadora de Lucha Sur Sur, la Asociación de Iniciativas Populares Ditsö, la agencia de cooperación Brot für die Welt (Pan para el Mundo) y la Fundación Rosa-Luxemburg-Stiftung (RLS).
Muchos pueblos originarios y comunidades campesinas de Costa Rica arrastran problemas históricos de falta de reconocimiento jurídico de sus derechos ancestrales y territoriales; discriminación y desigualdad de condiciones en el acceso a la tierra; y despojo de sus bienes naturales. Todo esto se agrava con una marginación socio-cultural y la invisibilización de gran parte de los medios hegemónicos de comunicación.
En este documento se hace un recuento y análisis sobre los conflictos relacionados con la tenencia de la tierra en la Zona Sur. Si bien éstos son de larga data, se ha dado particular atención al periodo comprendido entre enero del 2014 y febrero del 2017.
Se incluyen los antecedentes de los conflictos en los territorios indígenas de Cabagra, Salitre y Térraba; así como en Finca Chánguina y Finca Térraba, en Palmar Sur. Se explica el contexto actual; se exponen líneas de tiempo de los conflictos; y se aportan reflexiones.
Diversas personas provenientes de pueblos originarios y comunidades campesinas, y que integran organizaciones de la Zona Sur, se han agrupado en la Coordinadora de Lucha Sur Sur (CLSS). Provienen de diversos territorios indígenas como Boruca, Cabagra, Salitre, Finca San Andrés, Térraba, Lagarto, Rey Curré y de comunidades campesinas como Finca Chánguena y Finca Térraba.
La CLSS surgió con el movimiento de oposición al Tratado de Libre Comercio (TLC) de Centroamérica con Estados Unidos, sobre todo en las localidades de Osa, Buenos Aires y Ciudad Neily. Después del referéndum por el TLC continuó con una agenda regional de lucha, sobre todo con los temas de tierras y resistencia contra el Proyecto Hidroeléctrico Diquís, los monocultivos de piña y palma, y la construcción del aeropuerto en la Zona Sur. La idea era que la CLSS pudiera ser un espacio de coordinación, solidaridad, acompañamiento y fuerza política y desde ahí se empezó a crear una propuesta de autonomía indígena y campesina y trabajar alternativas populares al capitalismo, recuperaciones de tierras y oposición a los megaproyectos.
La Asociación Voces Nuestras apoya el proceso de la CLSS, como parte de su trabajo de acompañamiento y fortalecimiento de las capacidades informativas, de articulación e incidencia política y pública de diversas organizaciones y movimientos sociales en Mesoamérica.
La publicación está disponible para descarga en el siguiente enlace:
También se encuentra disponible una versión impresa para dirigentes y organizaciones que trabajan en la zona. Para más información llamar a Fabiola Pomareda, Asociación Voces Nuestras, al 8433-2985 o escribir a pomaredafabiola@gmail.com.
Mayoría de los docentes de secundaria de ciencias no logró una nota superior al 70% en la materia que deben enseñar
Un estudio realizado por investigadores del Recinto de Golfito de la Universidad de Costa Rica (UCR), para analizar el estado de la educación de las ciencias en los colegios y liceos de la zona sur, reveló el bajo desempeño de los y las docentes encargados de impartir esta materia.
La investigación que se llevó a cabo durante el 2016 buscó determinar si los docentes de secundaria de ciencias tienen un manejo satisfactorio de las materias de física, química y biología. Para ello, se visitaron los 51 colegios diurnos públicos de los cinco cantones de la zona sur y se aplicó el instrumento a 109 docentes (cerca del 99% de los docentes).
Los profesores y profesoras de ciencias debieron responder una serie de preguntas basadas en los mismos temas del programa del Ministerio de Educación Pública para el Tercer y Cuarto Ciclo. El instrumento se dividió en tres secciones: demográfica, de conocimiento (química, biología, física) y afectiva.
Evaluación de conocimientos
La sección de conocimiento sirvió para determinar el alcance y comprensión de las tres materias de ciencias en 5 niveles cognitivos diferentes: recordar, entender, aplicar, analizar y evaluar. En esta sección los resultados indican que la mayoría de los docentes no logró una nota superior al 70% de la materia que ellos deben enseñar.
Se observó que donde operan con menos competencia es en las dimensiones cognitivas de entender, evaluar y analizar conocimientos conceptuales. Por otra parte, las dimensiones donde mejor operan los docentes son en el aplicar y recordar conocimientos de tipo procedimental y conceptual, es decir reglas, algoritmos y definiciones.
Por otro lado, se aplicó la misma prueba de química a estudiantes de Educación de la Química de la UCR, como control, o comparación.
Otras variables
El estudio también indagó sobre el efecto del grado académico y la universidad de donde se graduó cada docente sobre los resultados por disciplina académica. Para ello, se recolectaron datos demográficos para conocer en cuál universidad se obtuvieron los títulos académicos, años de experiencia y años trabajando en el centro educativo donde se contactó.
Finalmente, se evaluó la sección afectiva para entender las complejidades de los niveles de interés por la profesión bajo las condiciones en que se desempeñan, y que a su vez afecta la variable cognitiva.
El estudio fue realizado por el Dr. Oscar E. Quirós, profesor del Recinto de Golfito, junto con la colaboración del Dr. Santiago Sandí de la Escuela de Química. La Dra. Gloriana Chaverri del Recinto de Golfito y Paula Iturralde-Pólit, estudiante del Doctorado en Ciencias, diseñaron y llevaron a cabo la recolección de datos con la colaboración de Karen Miranda, estudiante del Recinto, y el apoyo de la Fundación UDG-ProSur y JUDESUR.
Para el equipo investigador, este estudio ayuda a entender la situación de la educación de las ciencias en los colegios diurnos de los cinco cantones de la zona sur, y pueden ser un insumo importante para ahondar en la discusión y búsqueda de soluciones a los problemas de la educación secundaria del país en general y de esta zona en particular.
Henry Picado, Luis Monge, Vicente Vargas, Fabiola Pomareda
Uvita, Zona Sur.- Pasadas las siete de la mañana recorremos el sendero del Parque Nacional Marino Ballena para encontrar las olas lamiendo la playa llena de troncos, pequeños cangrejos y semillas de almendros. El parque Marino Ballena, ubicado en el Pacífico Sur, y las comunidades costeras de esta zona, ya están siendo impactadas por varios fenómenos derivados del cambio climático.
La pérdida de costa y el aumento en el nivel del mar afectarán las actividades turísticas, la pesca y también a la flora y fauna del parque, como los arrecifes y humedales, aseguran expertos. Pero las personas que viven y trabajan en esta zona desde hace años, ya son testigos de los cambios y su impacto.
Don Vicente Vargas usa un sombrero negro y varios anillos colgados de su cuello en cadenas. Vende pipas a la entrada del Parque, en Uvita, y nació en este pueblo en 1964.
“El mar obvio que tiene que venir caminando porque, diay, para nadie es un secreto que con el calentamiento global, el hielo que se está deshaciendo en otros países fríos está llenando el mar y eso conlleva a que el mar venga hacia acá”, dijo don Vicente.
“De hecho aquí había una pescadería que por ahí todavía están en Estero Negro los muros donde fue construida y esa pescadería se hizo respetando los 50 metros públicos. Si usted pasa por ahí ahora usted ve que el mar, la playa, está por encima de lo que fue la pescadería”, contó.
“En la punta, por eso le decíamos la punta, la playa se llama Punta Uvita, porque ahí se hacía una islita entre Estero Negro y el tómbolo, se metía una punta que hoy ya no existe. Diay, [el mar] ha caminado demasiado. De lo que yo tengo noción de que venía muy pequeño, creo que se ha venido entre unos 75 y 100 metros hacia acá”, calculó el hombre.
Varios fenómenos derivados del cambio climático como la pérdida de costa, el incremento en la temperatura del agua y el aumento en el nivel del mar, están cortando metros a las playas del país y poniendo en riesgo a las comunidades costeras. Se espera que en los próximos años estos efectos tendrán cada vez más impacto en la disponibilidad de agua potable, caminos, actividades agrícolas, turismo y pesca.
Doña Grethy Vazquez Zamora tiene 11 años de trabajar como guardaparque en Marino Ballena. Pero ella y su esposo llegaron a la zona en 1984. En esa época tenían recibidores de pescado. A los pescadores de la zona les recibían langosta, cambute, moluscos y variedades de pescado, que luego vendían a una planta procesadora. Después de eso trabajó en el Consejo Nacional de Producción, en el Ministerio de Ambiente y ahora en el parque.
Encontramos a doña Grethy en playa Piñuelas, una de las playas del Parque Nacional Marino Ballena.
“La erosión en el mar ha sido muy grande. Un ejemplo es Colonia, y otro es Uvita. La extensión de los 50 metros era más grande y había más vegetación, habían más palmeras, más arboles. Usted lo que encuentra ahora son las raíces volcadas de alguna pipa ahí entre la playa y la pleamar. Eso significa que toda esa pleamar llegaba hasta allá. Ahora no. Todo esto se ha ido comiendo”, narró la guardaparque.
“Si usted le toma una foto a esta playa ahorita, vea donde están esas piedras allá”, dijo señalando. “Todas las mareas altas que han habido estos días han arrastrado la piedra. Todo el tajamar está bajo. Los árboles, seguro de tanta humedad se pudren y se caen”, añadió.
Posible impacto económico, en el turismo
El Parque Marino Ballena se ubica entre el tómbolo de Punta Uvita y Punta Piñuela. Abarca 110 hectáreas terrestres y 5 mil 375 hectáreas marinas. Protege variados ambientes como son playas arenosas, playas pedregosas, acantilados, islas y arrecifes. En sus aguas suelen encontrarse delfines y ballenas.
Varios habitantes de Uvita trabajar como tour operadores de los avistamientos de delfines, ballenas y tortugas. Uno de ellos es Fernando Monge Godínez. La primera vez que visitó Uvita corría el año de 1981. Llegó a pie desde Dominical. Luego compró una parcelita y empezó a trabajar en una finca. Posteriormente empezó a pescar y estuvo 15 años como pescador artesanal. Hoy vive de llevar turistas nacionales y extranjeros en recorridos en bote, para que puedan ver los delfines y las ballenas.
Para don Fernando, el cambio climático definitivamente está teniendo un impacto en sus labores. “Para nadie es un un secreto, la cantidad de agua que ha llegado de los glaciares, la cantidad de hielo que se derrite. La parte marina costera esta super erosionada, los oleajes han salido mas seguidamente, tenemos que luchar contra olas y contra el clima con mucha gente”, señaló.
Y aunque está consciente de que existen medidas que se podrían poner en práctica para revertir sus efectos, como combatir la contaminación del aire, sabe que es complejo.
“Eso ya es irreversible, ya es muy difícil que la capa de ozono que esta muy dañada se vuelva a componer”.
La dificultad para entrar y salir del mar en sus botes es una de las dificultades que ya empiezan a experimentar los tour operadores de la zona. Fernando Guerrero Chavarría es otro tour operador, que explicó su experiencia.
“Sí bueno, en los últimos 18 años, que es lo que tengo yo de estar por acá, el cambio se ha notado muy muy fuerte. Sobretodo hemos perdido alrededor de 60 metros o más de playa. El mar ha venido comiendo y ha ido erosionando la playa un montón. Uno cada año uno ve que se comió tal cosa, que se comió tal otra y uno va corriéndose conforme el mar se va metiendo. Pero, diay, la playa ya no era lo que era antes, un lugar bonito para venir a disfrutar. Ahora es medio complicado en marea alta. Antes había playa y se sentaba uno por ahí a asolearse, ahora no se puede”, destacó Guerrero.
“Parte del pedido que se ha hecho a varios ministros de Estado, y al SINAC [Sistema Nacional de Áreas de Conservación] es tener un lugar donde tener más seguridad para que salgan las embarcaciones, porque acá ya se está complicando demasiado”, indicó.
Impacto en las playas, corales y otras especies marinas y terrestres
¿Qué es el cambio climático y cómo está impactando al Parque Marino Ballena? El fenómeno del cambio climático genera un aumento anormal de las temperaturas del planeta, provocado por una concentración desmedida de ciertos gases en la atmósfera. Estos son dióxido de carbono,metano, óxido nitroso y otros, producidos exclusivamente por actividades humanas.
Cristina Sánchez, bióloga marina de la Fundación Keto y profesora de la Universidad de Costa Rica, confirmó que el cambio climático tendrá un gran impacto en las zonas costeras debido al aumento en las temperaturas. También explicó en detalle algunas de las consecuencias que ya se están dando.
“Ahí en el parque, el aumento en la temperatura en el agua ha causado que los corales se mueran o lleguen los periodos de blanqueamiento en que se ponen muy vulnerables a enfermedades, sedimentación y a competir con otras especies. Los pone en una situación muy complicada en cuanto a la sobrevivencia. Los corales actualmente se están muriendo, no sabemos si se van a adaptar o a hacerse más fuertes Con el tema de los corales hay otra consecuencia: el aumento del CO2 o del dióxido de carbono en la atmósfera, está provocando que el agua de mar se acidifique; entonces eso también causa que los corales puedan morir”, señaló Sánchez.
“Existen otras consecuencias con respecto al aumento de la temperatura que es por ejemplo, que las especies marinas y terrestres empiecen a desplazarse a zonas más altas, donde la temperatura va a ser menor, o en el caso de las marinas, que se desplacen mar adentro para lograr temperaturas más óptimas o de mejor condición para ellos. En la parte terrestre lo que se espera es que muchos árboles, lo que son semillas y eso, también se empiecen a desplazar según va cambiando la temperatura. En este momento se están estudiando cómo se van a dar esos desplazamientos. Se tiene información de que se van a dar pero no se sabe exactamente cuánto va a tardar en darse ni tampoco cuáles especies van a ser las primeras en desplazarse”, aclaró la bióloga.
“En el caso de peces, al moverse el plancton, que es de lo que se alimentan, también se moverían todo lo que son los peces y otras especies. A nivel de pesca puede pasar que las especies se desplacen, entonces cada vez estén mas lejos de la costa y los pescadores van a tener que salir más y también ahora justo está pasando en el Pacífico que algunos fenómenos como la marea roja están afectando varias zonas del Pacífico, tanto el Pacífico norte como el Pacífico sur y todo eso es por el cambio climático y el mal manejo de desechos, aguas negras y aguas jabonosas, y fertilizantes usados en la agricultura. Todo esto provoca que haya este tipo de fenómenos cada vez más frecuente y eso puede hacer que los peces mueran por falta de oxígeno o que haya cierta intoxicación por haber estado expuestos”, finalizó.
Proyecto para atender efectos vinculados al cambio climático
Desde la Fundación Keto se está desarrollando un proyecto con el Fondo de Adaptación de la Dirección de Cambio Climático para atender aquellos efectos vinculados al cambio climático, en la zona costera del Parque Marino Ballena. Catalina Molina, directora de la Fundación Keto, explicó en qué consiste.
“Este proyecto tiene un componente muy fuerte de sensibilización. Primero, entendemos que mucha de la vulnerabilidad al cambio climático está dada por las condiciones con que cuenta la comunidad para hacer frente a los efectos que hemos estado viendo”, manifestó.
“El primer paso es sembrar en la comunidad la preocupación, el análisis de que están ocurriendo eventos, hechos, efectos, que están asociados al cambio climático, y entender que hay otras situaciones a nivel del área geográfica, de la comunidad, que hacen que esos efectos sean aún más críticos y más drásticos. Por ejemplo, hablemos de contaminación, basura, sedimentación por áreas que se deforestan y mal manejo de las cuencas. Todas estas cosas también se agregan a lo que globalmente ya está ocurriendo en el planeta. Entonces, es primera línea y quizás la más fuerte es crear capacidades a nivel de la gente que vive ahí, para que sean capaces de identificar qué es lo que está pasando y cómo podemos abordarlo”, enfatizó.
Segundo, están trabajando problemáticas específicas como. “Por ejemplo, en el tema de erosión de la playa, que es uno de los efectos más evidentes y drásticos de la zona, estamos trabajando el tema de reforestación de costa con socios locales, apoyando iniciativas que ya están en curso para hacer esos programas más sólidos y que puedan tener mejor sostenibilidad en el tiempo”.
Otro ejemplo es que están promoviendo el uso de dispositivos de colecta de agua de lluvia. “Ya hemos instalado dos pilotos. Diseñamos unos modelos que puedan ser replicables. Ya hemos instalado uno en una vivienda popular local y otro en un pequeño hotel. Ya están en funcionamiento. A partir de eso generamos resultados de cómo están funcionando, ajustes, y pueden estar disponibles para que cualquier otra persona pueda instalarlos en sus viviendas o negocios”, detalló Molina.
En la segunda parte de este reportaje abordaremos las iniciativas de mitigación, desde la comunidad de Uvita y Ballena.
Esta fue una producción de la Asociación Voces Nuestras, con apoyo de la Fundación Keto.
Enviado por Fabiola Pomareda, Periodista, Voces Nuestras.
Se espera que para el 2020 entre en operación el CVA Región Sur, tras el aporte de ¢1.500 millones del CNP para la construcción, la donación del terreno por la Municipalidad de Coto Brus y el equipamiento por parte de Judesur
Johnny Núñez Zúñiga,
Periodista-UNA.
Obtener un valor agregado de los cultivos agrícolas, de manera que el productor local no tenga que depender de un solo cultivo que comercializar en los mercados es el fin que persigue la creación de los Centros Regionales de Promoción de Valor Agregado Agropecuario (CVA). De momento se espera contar con un centro en la Región Huétar y en la Zona Sur del país.
Dicha iniciativa la coordina el Consejo Nacional de Producción (CNP), con el acompañamiento del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) y la Universidad Nacional (UNA), entre otras instancias vinculadas al sector.
Ronnie Rodríguez, académico del TEC explicó que la planta busca convertirse en un medio para agregar valor a la producción; es decir, poco a poco dejar de lado la producción tradicional y aventurarse al procesamiento de nuevos productos. «Por ejemplo, en el caso del café, en lugar de ser comprado por el beneficio, se podrían procesar confites, mieles y galletas de café, entre otros».
Recalcó que este CVA se basará en los pilares de mejoramiento de los proveedores institucionales existentes, se dará acompañamiento para generar un fondo de incentivos, en donde se puedan acceder a créditos y la planta de valor agregado. En estos momentos el CNP tiene un listado de 14 productores de la zona Sur inscritos en el Programa de Abastecimiento Institucional (PIA). A ellos se unirán pequeños productores, cooperativas, asociaciones y grupos de mujeres.
Acompañamiento y asesoría
Agregó que el centro acompañará al agricultor vigilando y valorando sus cultivos, las diversas opciones productivas, así como la elaboración de prototipos o muestras de productos y probarlos en el mercado, para conocer la preferencia de los consumidores.
El investigador enfatizó que no es precisamente emprendedurismo ya que: «la planta busca fortalecer a los productores existentes, porque ya producen y generan poco valor. Además, es más fácil para ellos y más barato para el CVA ayudar al productor activo. Un emprendedor resultaría más caro y un proceso más lento», subrayó Rodríguez.
Aseveró que este concepto nació en la zona norte, antes conocida como zona económica exclusiva especial, luego de que un grupo asesor visitara la región de Jalisco en México, en donde conocieron la experiencia del CVA de ese estado.
Rodríguez destacó que en la zona sur el CNP adquirió ¢1.500 millones para construir el edificio, el cual se levantará en un terreno de dos hectáreas en Agua Buena, donado por la municipalidad de Coto Brus. Una vez realizada esta etapa se solicitará a Judesur un proyecto que financie el equipamiento para que, a mediados del 2020, la planta entre en operación.
Al respecto Ignacio Campos, director del Campus Coto de la UNA, comentó que esta iniciativa es de vital importancia, ya que las realidades que se viven son complicadas, como el escaso índice de desarrollo social y difícil acceso a los créditos. De ahí que las universidades deberían enfocarse en la venta de servicios, capacitación e investigación.
*** Mayor Información con: Ignacio Campos, Dir- UNA, Campus Coto. (8883-5853) o con la Oficina de Comunicación de la UNA (8706-1968).
Economía Agrícola y Agronegocios apuesta por la zona Sur
A partir de este año en el Recinto de Golfito de la Universidad de Costa Rica (UCR) se impartirá la carrera de Economía Agrícola y Agronegocios, una opción académica que pretende dar un impulso al desarrollo social y económico de la Región Brunca.
La primera promoción está conformada por 27 estudiantes, algunos de ellos provenientes de los cantones de Golfito, Coto Brus, Corredores, Buenos Aires y Esparza quienes iniciarán sus estudios este mes de marzo. Estos jóvenes tendrán la oportunidad de iniciar una carrera profesional y académica muy importante dentro del sector agropecuario y agroindustrial. Para el 2018 se abrirá la segunda promoción con 35 cupos más.
“Es una de las carreras con mayor posibilidad de proyección” detalló la M.Sc. Georgina Morera, directora del Recinto de Golfito, quien destaca que es un buen momento para abrir esta carrera, ya que hay una gran expectativa por parte de las instituciones y organizaciones de la región.
Para la apertura de la carrera se tomaron en cuenta las características de la Región Brunca, como la biodiversidad y cantidad de recursos naturales y su principal actividad económica que es la agrícola. Esta región tiene un fuerte potencial para el desarrollo de nuevos productos y actividades agropecuarias y agroindustriales.
Por sus características sociales también existe una gran cantidad de organizaciones comunales, de desarrollo y rurales en espera de colaboración para la ejecución y fortalecimiento de sus proyectos agro productivos, que permitan a sus integrantes tener una mejor calidad de vida y poder ofrecer a sus clientes productos de mejor calidad.
Perfil profesional
El profesional de economía agrícola es bastante versátil. Se puede desempeñar en instituciones del sector público (MAG, INDER, MINAE y otras instituciones conexas) y también en instituciones públicas no estatales, o en las organizaciones no gubernamentales donde hay una relación entre la producción agrícola y la sostenibilidad ambiental.
Los graduados de esta carrera podrán fortalecer las organizaciones en materia agroeconómica, social y ambiental de la zona, los proyectos agroproductivos existentes y desarrollar nuevos e innovadores proyectos de una manera sostenible, con lo cual se contribuirá a mejorar la calidad de vida los habitantes de la región.
También se verá beneficiado el sector privado agroalimentario donde el economista agrícola puede aportar en la creación de productos con mejores condiciones de costo, calidad y rendimiento, además de articular las actividades productivas con la agroindustria y los servicios para ser más competitivos.
La formación que recibirán los estudiantes también les dará la oportunidad para que puedan ser generadores de sus propias empresas o sus propios agronegocios, según explicó el Dr. David Gómez Castillo, coordinador de la carrera en Golfito, «tratamos de que ellos sean emprendedores, que no se vean sólo como empleados, sino que vean la posibilidad de que ellos mismos puedan ser empleadores».
Contacto: David Gómez Castillo. Coordinador de la carrera de Economía Agrícola y Agronegocios Tel: 2511-8763, Cel: 8729-3973.
Katzy O´neal C.
Periodista Oficina de Divulgación e Información (ODI)
2511-1231/ 8661-0058
Enviado a SURCOS Lic. Otto Salas Murillo, Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR.
La solidaridad y ganas de ayudar mueven a los estudiantes del Recinto de Golfito para llevar alegría a niños y niñas de la zona Sur con el proyecto Regalando sonrisas.
Por eso, están recorriendo varias escuelas y comunidades con condiciones económicas desfavorables del 5 al 13 de diciembre llevándoles a 372 niños una fiesta de la alegría, juguetes y actividades recreativas.
La semana anterior visitaron la Comunidad de Santiago de Pérez Zeledón, la Escuela de Punta Zancudo en Golfito, la Escuela Residencial Ureña de Golfito y la Escuela La Orquídea de Palo Seco de Puerto Jiménez.
Este lunes estarán reglando sonrisas en la Escuela Punta Mala de Ojochal de Osa y el martes en el CENCINAI de Mellizas de Coto Brus.
Regalando sonrisas es un proyecto que nace por iniciativa de los y las estudiantes del Recinto de Golfito de la Universidad de Costa Rica en el año 2013 con el fin de llevar alegría a los niños y niñas de escuelas y comunidades vulnerables de la zona Sur.
José Mario Fernández, presidente de la Asociación de Estudiantes del Recinto de Golfito, explicó que cada año se realiza un concurso por redes sociales para la postulación de escuelas y posteriormente una comisión del recinto elige las instituciones que se visitarán mediante una rifa.
Fernández explicó que para sacar adelante esta iniciativa se unen esfuerzos de muchas personas: los estudiantes aportan regalos y una cuota por semestre, los docentes del recinto proporcionan regalos para una escuela completa y varios patrocinadores donan queques, helados y confites para las fiestas de la alegría.
Actualmente el proyecto cuenta con el apoyo del área administrativa y docentes del Recinto de Golfito, otras asociaciones de estudiantes de sedes regionales, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR) y patrocinadores locales.
Durante esta semana el Recinto de Golfito de la Universidad de Costa Rica (UCR) celebra su décimo aniversario de la mano con las comunidades por medio de actividades académicas y culturales que muestran su quehacer y su impacto en la zona Sur.
El Recinto de Golfito empezó a funcionar en el año 2006 gracias a las gestiones realizadas por la Vicerectoría de Investigación para articular proyectos que ya se ejecutaban en la zona y abrir nuevas propuestas que contribuyeran al desarrollo integral de Golfito y la región. A partir de ese momento se abrió la posibilidad para más de 500 jóvenes de cursar una carrera y al mismo tiempo, hubo un impulso a la investigación y la acción social.
Esta celebración pensada para y por la comunidad es una ocasión para reafirmar el compromiso de la Institución con el desarrollo social y económico de las comunidades y el fortalecimiento del conocimiento en la región.
“Estos 10 años han sido un proceso de búsqueda de consolidación de la UCR en la Región Brunca, sabemos que falta mucho camino por recorrer, pero lo que hemos avanzado ha tenido un impacto muy positivo en la región, por eso creemos que es una fiesta comunal, una fiesta regional” acotó la Mag. Georgina Morera Quesada, directora del Recinto de Golfito.
Cultura
El Recinto ha abierto sus puertas a la comunidad golfiteña para unirse a la celebración que inició este lunes 24 de octubre con un festival artístico y deportivo que se realizó en el Club Centro con la participación de grupos de bailes folclóricos y bailes populares de la región.
El martes 25 en los jardines del Recinto se realizó una feria de artesanías con personas de los pueblos indígenas de Boruca, Curré y Las Vegas, comunidades que también han abierto las puertas de su cultura y tradición durante muchos años a la Universidad de Costa Rica.
Al respecto, la profesora Licda. Patricia Rojas, coordinadora de Acción Social del Recinto, destacó que “ahora que estamos celebrando el décimo aniversario queríamos que ellos lo celebraran con nosotros y darles la bienvenida a la Universidad de Costa Rica de la misma forma que ellos nos dan la bienvenida en sus comunidades”.
La oferta cultural finaliza el miércoles con el Grupo de teatro Tub, de la Sede del Pacífico, que presentan la obra Ciega Fortuna y el Monólogo Secuelas en el Alma. La función será a las 7:00 p.m. en el Club Centro. Todas las actividades son gratuitas y abiertas al público.
Investigación
En el marco de su décimo Aniversario, el Recinto de Golfito también está realizando la V edición de las Jornadas de Investigación, donde se presentan proyectos realizados por docentes del Recinto, docentes de otras unidades académicas de la Universidad, así como investigadores de otras instituciones y Organizaciones no Gubernamentales (ONG) que operan en la zona Sur.
La actividad se está realizando durante todo el mes de octubre los días 4, 13, 19, 26 y 27 en el Club Centro y es un espacio para analizar los principales resultados de proyectos de investigación con influencia en la región Brunca.
Algunos de los temas que se han abordado durante esta semana son la situación de los recursos marinos como las tortugas, corales y arrecifes y las acciones que impactan a la población de las zonas costeras, entre ellas la comunidad de Drake.
Los murciélagos, el clima y asentamientos arqueológicos en la Península de Osa también tuvieron un lugar especial en estas jornadas. Así como las perspectivas de educación y la inserción en el mercado laboral en la zona Sur para profesionales de Turismo Ecológico.
El jueves finalizarán las jornadas con una ponencia sobre el Programa de conservación de tortugas marinas en Playa Piro y Pejeperro a cargo de Manuel Sánchez Mendoza. Además se presentarán los resultados preliminares y parciales del estado de la educación de las ciencias en los colegios de la Zona Sur a cargo de Oscar Quirós y Rachel Eplee presentará ponencias sobre Ríos saludables de Osa, Ecología y conservación de felinos y sus presas en Osa.
Las celebraciones de décimo aniversario cerrarán con un acto protocolario que se realizará el viernes 28 de octubre y con la firma de un convenio entre la Universidad de Costa Rica y la Universidad de Chiriquí, Panamá.
Buenos Aires, Puntarenas. 29 de setiembre, 2016.- El Gobierno de la República ha ignorado las peticiones de integrantes de organizaciones y comunidades campesinas, de pueblos originarios y sociales de la Zona Sur. Estas personas dieron tiempo al Gobierno hasta el 29 de setiembre para que presente un plan con acciones, responsables, plazos y recursos necesarios, que atienda sus demandas y exigencias por una vida digna y justa. Sin embargo, hasta la fecha sólo han recibido silencio.
El pasado 15 de setiembre estas personas presentaron un documento de propuestas, demandas y exigencias al Gobierno, estableciendo un plazo de 15 días para recibir una respuesta por escrito. Hasta la fecha no han recibido respuesta de ninguna institución.
A continuación, las principales demandas:
Brazo de Oro: Demandan que el Gobierno haga lo que corresponda para poner en formal posesión a las familias originarias que recuperaron sus tierras en Brazo de Oro, en Territorio de Iriria Bribri Sä Kä (Cabagra). Exigen que el Gobierno haga cumplir los derechos de los pueblos originarios y garantice la seguridad e integridad física y territorial del pueblo bribri. El 22 de febrero de este año se realizó esta recuperación. El 8 de marzo las y los recuperadores se reunieron con funcionarios gubernamentales en Buenos Aires de Puntarenas y se acordó que el gobierno estudiaría la situación de la tierra a recuperar, en un plazo de 6 meses, para resolver el tema de la usurpación por parte del terrateniente Jesús Monge Bermúdez (quien posee ilegalmente 3 fincas en ese territorio). Dicho plazo venció el 8 de setiembre, ante lo cual, las y los recuperadores originarios de la Familia Torres Morales, acordaron que una vez que se venza el plazo indicado, darán 10 días hábiles para que se desaloje al invasor.
Protocolos de Salitre y Cabagra: Exigen que el Gobierno de respuesta concreta a las propuestas de Protocolo para el Saneamiento Territorial, la Seguridad e Integridad de los Pueblos Bribris de Salitre y de Irria Bribri Sä Kä (Cabagra), elaboradas por ambos pueblos y entregadas al gobierno el 24 de abril en el caso de Salitre y el 15 de julio en el caso de Iriria Bribri Sä Kä. Demandan que el Ejecutivo realice los desalojos administrativos contra terratenientes usurpadores, priorizados por los pueblos.
Finca San Andrés: Piden que se entregue formalmente Finca San Andrés (ubicada en el Territorio Originario Broran Térraba) a las familias originarias Térrabas que lo habitan y trabajan desde hace más de un año y que no se entregue esa finca a la Asociación de Desarrollo Integral de Térraba (ADIT), cuya personería jurídica no está vigente actualmente.
Finca Chánguena y Finca Térraba: Demandan al Gobierno agilizar todos los trámites administrativos y judiciales pendientes para entregar formalmente y de forma definitiva estas tierras a las familias que las habitan y trabajan.
Tarifas de autobuses: Rechazan todos los aumentos desproporcionados y abusivos de tarifas, que se han aprobado para diversas líneas de autobuses en la zona y exigen que no se apruebe ningún otro aumento hasta que no se dé una discusión entre las comunidades y las instancias respectivas. Además, exigen servicios de transporte público con calidad y dignidad y que se apruebe lo antes posible el nuevo modelo tarifario propuesto por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (ARESEP).
Las organizaciones y comunidades que suscribieron el documento de demandas son: Consejo Ditsö Iriria Ajkonuk Wakpa del Territorio Bribri de Salitre, Recuperador@s Originarios de Finca San Andrés del Territorio Naso Broran Térraba, Consejo de Cultura de Boruca, Consejo Indígena Regional Pacífico Sur, Consejo de Mayores Iriria Jtéchö Wakpa e Instancia Originaria Békg TLra ÑLre del Territorio Bribri de Iriria Bribri Sä Kä, Recuperador@s originarios de Nima Dikol y Brazos de Oro del Territorio Bribri de Iriria Bribri Sä Kä, Grupo de Mujeres Ngäbe de Alto Abrojo, COOTRAOSA R.L, Comité de Lucha por la Tierra de Finca Changuena, Comité de Lucha por la Tierra de Palmar Sur, Organización de Lucha Campesina por Nuestras Tierras del Sur (OLCASUR), Asociación de Usuari@s de Autobuses de la Zona Sur, Asociación Voces Nuestras, Ditsö, y Coordinadora de Lucha Sur Sur.
El Programa de Gestión Local de la Dirección de Extensión de la UNED y la sede de la Universidad de Costa Rica en Golfito se unieron para realizar el Foro Intervención de JUDESUR: ¿Qué se ha logrado y qué sigue?, el pasado siete de mayo en ese cantón puntarenense.
Este espacio de análisis y reflexiones fue una solicitud que realizaron a las universidades públicas diferentes organizaciones comunales y sociales de los cinco cantones del Área Sur-Sur del país. El espacio tenía como fin exigir cuentas sobre la situación actual de la Junta de Desarrollo Regional de la Zona Sur (JUDESUR), entidad que administra los recursos del Depósito Libre de Golfito y que se encuentra intervenida por el Gobierno de la República desde el 2014.
“El foro tuvo una participación de 150 personas y lograron fortalecer un espacio regional democrático, de discusión y diálogo entre los diferentes actores locales. Los pobladores buscaban una respuestas sobre ¿qué va a pasar con JUDESUR al finalizar la intervención? y ¿qué quiere el Gobierno de esta institución para la Zona Sur?, pues ya han pasado casi dos años en intervención”, explicó Rafael López, del Programa de Gestión Local.
El foro contó con la presencia de las fuerzas vivas de los cantones del Pacífico Sur y los representantes de los gobiernos locales de Buenos Aires, Corredores, Coto Brus, Golfito y Osa. En la mesa fue moderada por la Licda. Georgina Morera Quesada, Directora del Recinto Universitario de la UCR en Golfito, donde participaron los representantes de la Junta Interventora de JUDESUR, así como el Jefe de Despacho del diputado Olivier Jiménez, para explicar sobre la reformas que le realizó la Asamblea Legislativa a la Ley de JUDESUR. Se habían invitado a las autoridades del Gobierno, pero no asistieron.
La Junta Interventora presentó un informe detallado a la población sobre el estado en que encontraron JUDESUR antes de la intervención, los logros alcanzados durante su gestión y los temas que quedan pendientes. Pero, a pesar de que se logró el objetivo del Foro, para los pobladores de la zona Sur la incertidumbre rodea el futuro de esta institución, pues a final de mayo finaliza la intervención y no se ha publicado la Ley y las reformas a su Reglamento, que debe incluir tanto el tema del ajuste al impuesto único, como la integración de un miembro indígena y otro del sector de pequeños y medianos productores agrícolas, entre otros. Por lo que se estima que la Junta interventora va proseguir unos meses más su gestión.
“La actividad no solo pretendió rendir cuentas, sino además se definió una estrategia de seguimiento para que desde las organizaciones y las comunidades se pueda continuar ejerciendo un papel fiscalizador de la gestión de JUDESUR en la región. Las universidades nos comprometimos a colaborar con ese seguimiento. De hecho la próxima semana nos reuniremos para tratar el tema”, finalizó Rafael López.
El 31 de mayo finalizará el segundo periodo de la Junta Interventora Sustitutiva de JUDESUR que desde octubre del 2014, por mandato del Gobierno de la República, ha asumido el funcionamiento de la institución.
La Junta Interventora presentó un informe detallado a la población sobre el estado en que encontraron JUDESUR, los logros alcanzados durante su gestión y los temas que quedan pendientes, en el foro Intervención JUDESUR: ¿qué se ha logrado y qué sigue?, que se realizó el sábado 7 de mayo por el Recinto de Golfito de la UCR.
Uno de los principales logros de la Junta Interventora fue aumentar la ejecución de los fondos presupuestados de un 75,6 % en 2014 a un 80,0 % en 2015 en proyectos de desarrollo local y en mejoras para el depósito. Es decir se pasó de ¢4.899.375.358,32 a ejecutar ¢7.60.873.399, 63 (ejecución más alta en la historia de JUDESUR).
Algunos de estos proyectos son la reactivación y modernización de ganadería en la zona sur (¢1.650 millones), adquisición de equipo médico en la zona Sur (¢780 millones), construcción del Paseo Marino de Golfito (¢551 millones), siembra y mantenimiento de 458 hectáreas de palma africana con Osacoop (¢219 millones), inversión en el Centro de Formación del INA de Osa (¢590 millones) y aumento en las becas de secundaria.
A pesar de los avances, para los pobladores de la zona Sur la incertidumbre rodea el futuro de esta institución, pues finaliza la intervención y en el mismo mes de mayo las organizaciones deben hacer el nombramiento de los nuevos miembros de la Junta Directiva, que podrían o no dar continuidad al trabajo realizado durante los últimos 20 meses.
Reforma de Ley
La aprobación en segundo debate de la Ley Orgánica de la Junta de Desarrollo Regional de la Zona Sur (JUDESUR), expediente 18.985, impulsada por el diputado liberacionista Olivier Jiménez y aprobada por 45 diputados de diferentes fracciones el 5 de abril de 2016, también genera inquietudes entre la población.
En el foro, el asesor Gustavo Viales, presentó la posición del diputado liberacionista Olivier Jiménez, en cuanto a esta ley que pretende dotar de mayor competitividad al Depósito Libre de Golfito y fomentar el desarrollo de la Zona Sur a través de proyectos regionales.
Recalcó que “las municipalidades no son enemigas de JUDESUR” y explicó que la nueva ley establece que debe realizarse un Plan Regional de Desarrollo Integral de la Zona Sur que sería planificado con las municipalidades y el INDER. Con este plan se ordenará la asignación de recursos y mecanismos de control, entre otras atribuciones.
Además, destacó que con esta ley la Junta Directiva pasará de estar conformada por 9 miembros a 11 miembros, ya que incluirá una representación indígena y una del sector agrícola. Además, quienes se postulen tendrán que contar con grado académico universitario y no haber fungido en puestos de elección popular en los últimos dos años.
A pesar de la aprobación en plenario, de la Ley Orgánica de JUDESUR, aún no se encuentra en vigencia hasta no ser firmada por el Ejecutivo y publicada en La Gaceta. Por lo tanto, según explicó el abogado externo de la Junta Interventora, Lic. Roberto Matamoros, los cambios no aplicarían en la elección de los miembros de la próxima junta.
Preocupación
La nueva ley establece la rebaja gradual a los aranceles en compras realizadas en el Depósito Libre de Golfito. Un año después de la entrada en rigor de la ley el impuesto único bajaría del 18% al 15%, el año siguiente a un 12% y al siguiente llegaría al 10%. Además se establece que el máximo de compra que se puede realizar en el depósito será de cuatro salarios base por año.
Estos cambios que beneficiarían a los consumidores preocupan a la población y a la Junta Interventora, pues con la baja en los aranceles, los ingresos tributarios de JUDESUR se verían disminuidos drásticamente.
Según las estimaciones de la Junta Interventora, si la ley empieza a regir en el 2017, JUDESUR tendría un déficit de ¢2.100 millones para su gestión administrativa, año a año bajarían estos ingresos por la reducción del impuesto único, aunque las ventas del depósito aumenten y entren a funcionar los 14 locales que se reconstruirán, explicó el planificador Percy Aragón.
El Presidente de la Junta Interventora de JUDESUR, Manuel Herrera Mutis, reconoció que la ley tiene algunas fortalezas, sin embargo asegura que “con esta nueva ley es posible que en tres o cuatro años JUDESUR tenga que cerrar” por falta de presupuesto.
Estado legal
Actualmente JUDESUR además enfrenta denuncias penales, procesos disciplinarios y demandas ante el tribunal Contencioso Administrativo que se han llevado adelante durante este periodo.
El abogado externo de la Junta Interventora, Roberto Matamoros Ramírez, explicó que entre los años 2014 y 2015 recibieron demandas presentadas por concesionarios del Depósito Comercial Libre de Golfito que suman entre sí pretensiones por ¢3.500 millones.
Por otro lado, la junta interventora ha presentado ante la Fiscalía denuncias penales contra las Municipalidades de Golfito (¢802 millones), Osa (¢600 millones), Corredores (¢350 millones) y Coto Brus (¢91 millones) por la no liquidación de proyectos. Estas denuncias se encuentran en etapa de investigación.
Participación
Al foro fueron invitados las organizaciones comunales, los diputados de los cinco cantones de la zona Sur y los representantes del Gobierno de la República, la Fiscalía de Golfito, la prensa nacional y local. No obstante, a la cita acudió principalmente la comunidad, los miembros de la Junta Interventora y Gustavo Viales el asesor del diputado Olivier Jiménez.
Durante la actividad los representantes de la sociedad civil de los cinco cantones de la zona Sur tuvieron la oportunidad de expresar sus preguntas e inquietudes. Entre ellos participaron el Comité de bienestar y vigilancia del pueblo civil de Golfito, la Asociación de Desarrollo Integral de Ciudad Cortés, la Asada de Piedras Blancas, la Asociación de Desarrollo de La Mona y el Consejo Territorial de Desarrollo Rural de Osa Golfito y Corredores, entre muchas otras.