Por Dr. Carlos Rubio Torres, Profesor de literatura infantil
Escuela de Formación Docente, UCR
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Recomendaciones para el desarrollo de la creatividad, la criticidad y favorecer las capacidades de imaginación y fantaseo
Permanecemos estos días en casa y cuidamos, con recelo, la salud integral de la familia. Algunas personas adultas se preguntan cómo entretienen a menores y cómo les propician un adecuado entretenimiento; debe considerarse que, durante estos días de cuarentena, tenemos la posibilidad de estrechar lazos fraternales con la ayuda del arte y sus múltiples expresiones creadoras.
La lectura de cuentos y poemas brinda oportunidades para el desarrollo de la creatividad, la criticidad y favorece, de manera importante, las capacidades de imaginación y fantaseo. Por ese motivo, recomiendo:
- Si usted no tiene libros de cuentos y poesías en su hogar, no se preocupe. Recurra a la memoria y recuerde relatos, leyendas, poemas, adivinanzas, trabalenguas o rimas que haya escuchado durante su infancia o juventud. Las personas menores disfrutan, en inmensa medida, no solo del argumento de la historia pues siguen la intensidad que usted le dé a la aventura o la forma en que asume el papel de protagonista.
- Internet ofrece una amplia variedad de cuentos y poemas para la niñez. Busque las páginas de su predilección y descubra bibliotecas de acceso gratuito. Allí se aprecian, también, ilustraciones que facilitan la apreciación artística como los sitios electrónicos de la Revista de la Fundación Cuatrogatos, “Busca Palabra” o Bebés y más. Aunque existen algunos audiolibros en internet recuerde que lo más adecuado es que usted lea, con su propia voz, a las personas menores. Nada sustituye la calidez de la palabra en familia.
- Trate de hacer una lectura en la que hayan inflexiones en la voz, diferentes entonaciones y caracterizaciones de los personajes. Ayúdese con la expresividad de su rostro y con los movimientos de su mano. “Un cuento se narra con todo el cuerpo” y usted puede a atrapar a la atención con una historia narrada o un poema recitado con emotividad y emoción.
- Busque un sitio confortable en el hogar, un área en las que se disminuyan las posibilidades de distracción. No importa si es el dormitorio, la sala, la cocina o el patio… lo relevante es que todos los miembros participantes se sientan a gusto.
- Apague teléfonos celulares, televisores y otros aparatos que rompan el momento mágico de la lectura. Son unos instantes para la recreación, la alegría y la evasión. Recuerde que el sonido los aparatos electrónicos interrumpen ese momento mágico de comunión entre quienes narran y escuchan el cuento o la poesía.
- No relacione lectura de textos literarios con tareas escolares, permita que sea un momento para el descanso y el solaz. No abrume a los niños y las niñas con preguntas de comprensión lectora y deje que el texto literario perdure como un recuerdo de fraternidad y gozo. Para hacer deberes educativos existen otros períodos del día.
- Si la persona menor se duerme antes de que usted termine el cuento o la poesía, no importa, el sueño será una prolongación del disfrute ya iniciado. La literatura es un acto de ficción y el dormir, al igual que el texto literario, invita a construir significados. Leer y soñar son verbos que tienen mucho en común.
Y si acaso desea realizar algunas actividades creativas con las personas menores, cuando acabe la lectura, recomiendo:
- Imaginen otros finales para el cuento o el poema. Pueden escribir sus textos a mano, en la computadora o el celular y dibujarles sus respectivas ilustraciones. Sería grato tomar fotos de esas ilustraciones, para compartirlas, por medio de WhatsApp, con familiares que se encuentran en otras casas. Las personas menores sienten, así, reconocimiento y orgullo.
- Realicen vestuario de papel periódico o papel de estraza (conocido como “Kraft”), que puedan colocarse sobre su ropa, y representen así a personajes del cuento o la poesía que leyeron. Una las diferentes piezas del vestuario con cinta engomada o cinta “scotch”. Es posible decorar el vestuario con lápices de colores, crayones, marcadores o pinturas acrílicas. Las personas adultas también pueden disfrazarse y pasar momentos divertidos.
- Representen un fragmento del cuento o unos versos del poema como si fuera una historieta o novela gráfica. Es válido hacerlo a mano con lápices de colores o sacar provecho de plataformas tecnológicas como www.pixton.com .Lo importante es que esa actividad se perciba como un momento para el goce y el disfrute familiar
- Pueden recrear fragmentos de la historia o el poema con títeres de dedo hechos con papeles, cartulinas y lápices de colores. Solo se requiere de recursos como papelería reciclada, pegamento y tijeras. Lo importante es sacar el máximo provecho de lo que se guarda dentro de la casa y que no haya necesidad de salir de ella para comprar materiales con la finalidad de cumplir, durante la cuarentena, con las recomendaciones dadas por las autoridades de Salud Pública.
Lo más importante es disfrutar el momento de la lectura y no asociarlo con tareas posteriores. La literatura es un universo que permite construir, crear, soñar y proponer alternativas de solución a situaciones de conflicto. Esperemos que, durante estos días, las personas menores encuentren, en la palabra oral y escrita, esos momentos de paz y sosiego tan anhelados por el mundo.
Dr. Carlos Rubio Torres
Profesor de literatura infantil Escuela de Formación Docente, UCR
Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/
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