Buenos días tengan todas y todos. La inauguración del primer ciclo lectivo de 2021 es un momento que esperábamos con grandes ansias, por el alto valor simbólico de este acto.
El 2020, como todos sabemos, fue un año muy difícil y todos añoramos un regreso a la cotidianidad tal como la conocíamos. Por eso hoy, que volvemos a ver a más personas en el campus, sentimos la alegría que caracteriza a la vida universitaria. Regresamos a una presencialidad parcial, con la cautela y las condiciones que en los últimos meses se han convertido en parte de nuestro comportamiento diario, pero que a la vez nos garantizan una convivencia segura y adaptada al contexto que atravesamos. Esto es una oportunidad para retomar esa añorada vida universitaria, protegiéndonos a nuestros compañeros y compañeras y a nosotros mismos. La Universidad de Costa Rica se ha comprometido a otorgar los insumos y medios para favorecer esta integración, pero instamos a que cada persona se comprometa consigo misma y con los demás para hacerlo realidad. Esto es esencial para garantizar que quienes ocuparán las oficinas, aulas, laboratorios, salas y demás instalaciones tengan un regreso seguro.
Con el inicio de este ciclo lectivo se reactivan esperanzas y sueños que, para muchos, fueron interrumpidos por la pandemia. Nuestro anhelo es que puedan reanudarse esos anhelos con mayor fuerza y vigor, pues estoy seguro de que en estos últimos meses todas y todos nos hemos sorprendido de lo mucho que somos capaces de perseverar, adaptarnos y ser resilientes ante las adversidades.
Sé que quienes sumamos más años de vida universitaria nos vimos desafiados por los cambios de esta nueva realidad, pero quiero extender un reconocimiento particular por cómo lo ha sobrellevado nuestra comunidad estudiantil. El entusiasmo que les caracteriza en las aulas, en las variadas actividades, amistades y encuentros que ofrece el ambiente universitario, tuvo que ser transformado por las y los estudiantes de forma radical hacia el espacio virtual, en sus dinámicas de aprendizaje y socialización. Estos cambios han tenido efectos en los aprendizajes y en la dimensión emocional y por ello hoy quiero reconocer a nuestros jóvenes en este complejo proceso.
Estoy convencido de que este nuevo ciclo académico los recibe más maduros, sensibles ante la realidad nacional y mundial, y solidarios con las personas e instituciones que conforman nuestro Estado Social de Derecho. Espero que también se sientan agradecidos con el acompañamiento que han recibido por parte de su Universidad de Costa Rica, la cual ha hecho significativos esfuerzos por facilitar dispositivos y acceso tecnológicos, acompañamiento emocional e incluso mejores ayudas socioeconómicas para facilitar esta transición. Este es un motivo fundamental para seguir defendiendo a la educación superior pública, que es un privilegio y un honor recibir.
Con el brío de este nuevo año queremos animar a la comunidad estudiantil a continuar sus estudios; a ser perseverantes y pacientes para favorecer una mejor integración y adaptación a las lecciones bajo distintas modalidades; a generar colectivamente espacios de aprendizajes en conjunto con sus docentes, que también hacen grandes esfuerzos para innovar y enseñar en este contexto; a tener empatía con los demás, a cuidarnos entre todos, pues la vida universitaria es todo menos aislada, solitaria o individualista: en momentos en que nuestra salud emocional se ve amenazada, tendamos una mano a quienes más la puedan necesitar.
Las sanas relaciones no solo deben favorecerse entre las personas, sino también entre ellas y el ambiente en el cual viven. Por eso no quiero dejar de resaltar que el Consejo Universitario declaró el 2021 como “Año de la Protección Ambiental y la Mitigación de los Efectos del Cambio Climático Antropogénico”, con el fin de contribuir a la protección del ambiente, a la conservación de la naturaleza y a la generación de acciones para vincular el quehacer universitario con el desarrollo sostenible social, biológico y físico en el país. Por eso, en pocos minutos, haremos un recorrido simbólico en bicicleta por el campus, para reactivar este contacto con la naturaleza y los espacios que nos han sido familiares durante mucho tiempo, y así apropiarnos de ellos nuevamente, al tiempo que disfrutamos de una actividad segura al aire libre.
Sin más, deseo para todas las personas universitarias un exitoso 2021, de modo que encuentren una plena satisfacción académica, laboral y personal, en un entorno resguardado y sereno. En este tiempo nuestra comunidad nunca dejó de ‘construir’ universidad; con esta certeza, les insto a seguir construyendo juntos y a hacerlo de forma responsable y solidaria. Muchas gracias.
Gustavo Gutiérrez Espeleta
Rector de la Universidad de Costa Rica