Ataque de Hamás desde Gaza al territorio de Israel y el bloqueo de Gaza anunciado como respuesta israelí
Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR)
Desde el ataque sufrido por Israel el pasado 7 de octubre del 2023, han sido muy diversos los comunicados oficiales provenientes de diversos Estados y organizaciones internacionales, expresando su solidaridad con las víctimas israelíes y condenando la violencia perpetrada por Hamás.
A modo de ejemplo, se pueden citar – entre muchos otros – los comunicados oficiales emitidos por Argentina, Bolivia, Brasil y Chile en América Latina; así como por parte de Oman, Qatar, Suecia o bien Suiza y la posición externada esta vez por una organización internacional como la Unión Europea (UE).
La respuesta israelí ante el derecho internacional humanitario
No obstante, a raíz del anuncio hecho por Israel de ejercer un bloqueo total sobre la Franja de Gaza, poblada con más de 2,3 millones de habitantes, y sometida a intensos bombardeos aéreos israelíes desde la noche del 7 de octubre del 2023, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas ha informado en un comunicado de prensa que fue dado a conocer este 10 de octubre (véase texto completo) que:
«On 9 October, the Israeli authorities ordered a “full siege” of Gaza, shutting off electricity, water, food and fuel supplies. This risks seriously compounding the already dire human rights and humanitarian situation in Gaza, including the capacity of medical facilities to operate, especially in light of increasing numbers of injured. “The imposition of sieges that endanger the lives of civilians by depriving them of goods essential for their survival is prohibited under international humanitarian law,” the High Commissioner said. Any restrictions on the movement of people and goods to implement a siege must be justified by military necessity or may otherwise amount to collective punishment.«
Nótese que en menos de 24 horas, Israel bombardeó con sus aviones tres veces el único punto que permite una salida de Gaza para la población civil palestina, el puesto fronterizo de Rafah con Egipto (véase nota de prensa que recoge un cable AFP). También cabe mencionar que tres periodistas fueron víctimas de bombardeos israelíes en Gaza (véase nota del medio de la India, Siasat Daily y esta otra nota de 20.minutes /Francia).
Por su parte, se lee que para los funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las operaciones militares israelíes están afectando seriamente los centros de salud existentes en Gaza, al leerse en este artículo de The Guardian que:
«The World Health Organization said there had been 11 attacks on healthcare sites – which included medical facilities, ambulances and care providers – in the first 36 hours of the new conflict in Gaza. “There is an urgent need to establish a humanitarian corridor for unimpeded, life-saving patient referrals and movement of humanitarian personnel and essential health supplies,” the WHO said.«
Como se puede apreciar, la reacción militar israelí pareciera no limitarse únicamente al objetivo según el cual se busca destruir la infraestructura, el material y los centros de mando y dirigentes del Hamás ubicados en Gaza.
Las autoridades israelíes actuales: ¿víctimas de su propia … ilusión?
La decisión de Israel de oficialmente «vengar» a los más de 900 israelíes que perdieron la vida en el ataque perpetrado por Hamás el pasado 7 de octubre desde Gaza (véase nota de Le Point – Francia) pareciera inscribirse en una lógica muy particular de las actuales autoridades israelíes, al parecer tomadas por sorpresa.
Se leyó en un editorial del periódico israelí Haaretz (véase texto) una opinión titulada «Netanyahu´recklessness has brought war upon Israel» mientras que esta nota de la BBC detalla las fallas observadas por parte de los servicios de inteligencia y de vigilancia en Israel.
Al tratarse del primer ataque de envergadura coordinado que sufre Israel en su propio territorio desde su creación en 1948 por parte de Hamás, dudas de diversa índole han aflorado, haciendo ver que lo ocurrido es también el resultado de una política errática de Israel en los últimos tiempos. Las imágenes de parapentes motorizados del Hamás aterrizando sin mayor problema cerca de una muchedumbre bailando y escuchando un concierto de música (véase video) a pocos kilómetros de la Franja de Gaza son más que elocuentes.
Al parecer, gran parte de los efectivos militares de Israel custodiando usualmente los alrededores de la Franja de Gaza fueron enviados a Cisjordania para resguardar a grupos de colonos israelíes y protegerlos de las reacciones de familias palestinas despojadas de sus tierras. Más llamativo aún, informes de inteligencia provenientes de Egipto y advirtiendo de un posible ataque de cierta envergadura – «something big» según se difundió – no fueron tomados en cuenta por las mismas autoridades de Israel (véase nota del medio de prensa Times of Israel).
A modo de ejemplo entre las voces sumamente críticas hacia las actuales autoridades israelíes, el ex embajador de Israel en Francia, Elie Barnavi, tituló una columna – véase texto– en Le Monde (Francia) que lleva el siguiente nombre: » L´attaque du Hamas résulte de la conjonction d´une organisation islamiste fanatique et d´une politique israélienne imbécile«.
Las reglas inmutables del derecho internacional humanitario
Desde la perspectiva del derecho internacional público, un Estado objeto de un ataque tiene derecho a defenderse.
No obstante, tiene también la obligación de respetar la normativa existente en materia de derecho internacional humanitario al emprender acciones militares en respuesta al ataque sufrido: estas reglas imponen en particular, a la hora de planificar operaciones militares, la de discriminar claramente a la población civil de objetivos militares, así como la de responder de una manera que sea proporcional. Estas reglas aplican tanto para los militares de un Estado, como para un grupo alzado en armas como el Hamás.
En el pasado, ofensivas militares en Gaza realizadas por Israel para «destruir a Hamás» han evidenciado dramáticos saldos mortíferos para la población civil palestina, pocamente divulgados en algunos medios de prensa:
– en el 2014, tras la ofensiva militar en Gaza (70 muertos del lado israelí, entre ellos 67 soldados), se registró la muerte de 2 251 personas del lado palestino, entre ellos 551 niños (véase enlace para acceder al informe elaborado por Naciones Unidas y su resumen);
– en el 2009, la ofensiva militar llevada a cabo en Gaza entre el 28 de diciembre de 2008 y el 17 de enero de 2009 por parte Israel (véase enlace), se saldó con la muerte de 13 israelíes y la de aproximadamente 1 400 palestinos (véase la sección «casualties» en los párrafos 352-364 del este informe de Naciones Unidas).
Es probable que la respuesta militar israelí que, en estos días, al parecer va a consistir en «vengar» a las víctimas del 7 de octubre pasado condenando a toda la población civil palestina de Gaza a sufrir los efectos de sus operaciones militares, sea objeto de una estricta observación por parte de varios órganos de Naciones Unidas, así como de algunas de sus instituciones especializadas. De ser tan mortífera y dañina para la población civil palestina de Gaza – como ya se observó en ocasiones anteriores – la Corte Penal Internacional (CPI) podría también iniciar una investigación al respecto, incluyendo tanto las exacciones cometidas por Hamás como por parte de las fuerzas de seguridad de Israel en Gaza.
A modo de conclusión
Ante la situación que se vive en Israel desde el pasado 7 de octubre, la comunidad internacional busca a toda costa evitar una escalada de la violencia. Han sido muy diversos los llamados condenando la violencia por parte de los diversos actores de la sociedad internacional.
Al respecto, cabe indicar que, a diferencia de algunos Estados, omisos con relación a la solución futura de dos Estados en sus respectivos comunicados – como lo es el caso de Francia o de Guatemala y de Panamá -, se leyó en el comunicado elaborado por parte del aparato diplomático de Chile (véase texto completo) que:
«Chile considera indispensable reimpulsar, con el apoyo de la comunidad internacional, el proceso de negociaciones directas y de buena fe entre ambas partes, conducentes a un acuerdo de paz justo, pleno y definitivo. Lo anterior, en el marco de la solución de los dos Estados, reconociendo el derecho de Israel y Palestina de coexistir en paz, dentro de fronteras seguras acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas, en conformidad a las resoluciones adoptadas por las Naciones Unidas«.
Además de estos llamados oficiales a no incrementar la violencia entre Israel y Palestina, algunos Estados como Egipto, Turquía, o bien Qatar (el cual provee mensualmente al Hamás con unos 30 millones de US$), han ofrecido su mediación con relación a la suerte de los más de 130 rehenes israelíes que permanecen en posesión del Hamás. Para algunos analistas, estos rehenes pueden constituir un verdadero «dilema» para los actuales decisores políticos israelíes (véase nota de Le Courrier International / Francia).
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