Iniciativa fue presentada por las candidatas a las alcaldías de ambos cantones por el Frente Amplio, Patricia Mora y Enid Cruz este viernes 12 de enero.
Plan busca entre otros aspectos garantizar acceso oportuno a la atención médica y tratamientos, educación libre asociados al género y la sexualidad.
Trabajar incansablemente para construir comunidades donde todas las mujeres puedan prosperar, coincidieron lideresas.
San Ramón, Alajuela. Ante la creciente ola de violencia que enfrente el país, las candidatas a las alcaldías por el cantón central de San José, Patricia Mora, y la aspirante por San Ramón, Enid Cruz, anunciaron una colaboración para transformar ambos cantones en entornos seguros y propicios para el Desarrollo Integral de las Mujeres.
La iniciativa fue dada a conocer por ambas lideresas en un video transmitido en sus redes sociales este viernes 12 de enero, al tiempo que hicieron un llamado a todas las mujeres para unirse al proceso electoral municipal del 4 de febrero próximo.
El compromiso de ambas candidatas se centra entre otros aspectos en la defensa de los derechos humanos, con un enfoque especial en las mujeres. Esto abarca desde garantizar un acceso oportuno a la atención médica y tratamientos relacionados con la salud sexual y reproductiva, hasta la promoción de una educación libre de estigmas asociados al género y la sexualidad.
En su hoja de ruta compartida, se proponen dos acciones estratégicas fundamentales:
1. Revisar y reorientar las funciones de las actuales Oficinas de Equidad de Género de ambas municipalidades, con el objetivo de fortalecer la protección y promoción efectiva de los derechos de las mujeres.
2. Establecer la política cantonal de la mujer y asegurar su implementación, en línea con la legislación correspondiente. Esto busca fomentar la participación activa de las mujeres en los órganos municipales y en la asignación de recursos destinados a abordar sus necesidades.
Precisamente, estas iniciativas se suman a los programas de gobierno existentes que tienen como propósito fundamental romper el ciclo de pobreza y violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes.
La trayectoria de Patricia Mora, quien ha desempeñado roles destacados como exministra de la condición de la mujer, expresidenta del INAMU y exdiputada, así como la experiencia acumulada de Enid Cruz, fundadora de MUSADE y del Hospital sin Paredes, trabajadora social y líder comunitaria durante más de 37 años en la defensa de las de las mujeres, ha resultado fundamental para trazar una ruta exitosa.
Ambas aspirantes coinciden en que alcanzar este objetivo requerirá la creación de espacios para acceder a la salud sexual y reproductiva, la generación de empleos dignos, la ampliación de las redes de apoyo y el desarrollo de campañas educativas para des estigmatizar, tal como explicaron.
Finalmente, ambas se comprometieron en trabajar incansablemente para construir comunidades donde todas las mujeres puedan prosperar, vivir libres de violencia y disfrutar de oportunidades equitativas en todos los ámbitos de la vida.
El tema de la impunidad se vuelve a presentar ante todos nosotros a pesar de que en este caso se da con la imposición de una pena a una persona, cuyos delitos se comprobaron hace más de cuatro años y hasta ahora se le imponen los años de prisión, aunque no los que debían ser.
Muy lamentable las manifestaciones dadas por esa persona en el sentido de que “NO SE ARREPIENTE DE NADA” es decir, que volvería a cometer esos 32 delitos que le fueron comprobados. Y también lamentable que indique que “ella jamás irá a la cárcel” apoyándose en las palabras del Juez al justificar la pena.
Su paso por la función pública no la sensibilizó en nada y lo peor es que hace alarde de ello.
Dios quiera que la justicia logre sus propósitos en el futuro, porque en este caso no lo logró. Que sea pronta y cumplida, es decir, que no suceda que se condena en un momento y tengan que pasar más de cuatro años para que se imponga la sanción, y que, además, sea ejemplarizante para que quienes deseen delinquir sepan lo que les sucederá. Tampoco ha sido ejemplarizante esta pena.
Esto se mostrará al mundo entero, que ha sido engañado haciéndole creer que nuestro país es un paraíso de libertad y justicia igualitaria para todos, con la complacencia y complicidad de los hermanos y hermanas negros que están satisfechos en su papel de símbolo de progreso y prosperidad ethnica, mientras que la mayoría de sus compatriotas tribales viven sumergidos en la pobreza y una miseria innecesaria.
Nosotros, como pueblo, hemos recorrido el camino traicionero de la pobreza a la riqueza, y actualmente estamos en una pendiente resbaladiza de regreso a la pobreza extrema.
Nuestros antepasados cargaron con el peso de los sacrificios para llevarnos a la encrucijada en la que nos encontramos, donde tendremos que elegir entre avanzar o retroceder a donde ellos comenzaron hace más de un siglo.
Esta es una decisión muy personal que cada uno de nosotros debe tomar para definir dónde nos encontramos parados, a fin de unir fuerzas, y enfrentar colectivamente las adversidades comunes que enfrentamos actualmente.
Costa Rica es un país nutrido por múltiples poblaciones migrantes, desde tiempos antiguos hasta la actualidad.
De acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2011, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la población extranjera residente en Costa Rica es el 10% de la población del país (385,899 personas). El 74.6% proviene de Nicaragua (287,766 personas), seguido por Colombia (4.3%), Estados Unidos de América (4.1%), Panamá (2.9%), El Salvador (2.4%), y la República Bolivariana de Venezuela (1%).
En el cantón de Upala, en la frontera norte de Costa Rica con Nicaragua, se ha configurado una población transfronteriza que se caracteriza por tener nexos culturales, sociales y económicos en territorios entre ambas naciones. Además, es uno de los 10 cantones con los índices de desarrollo humano más bajos del país, padece de muy poca presencia estatal y alta exclusión social, desregulación migratoria e informalidad. Es por eso que la Universidad de Costa Rica (UCR) desarrolla el proyecto de acción social ED-3441 «Fortalecimiento de espacios para la promoción, defensa y exigibilidad de derechos en Upala», con el objetivo de fortalecer procesos organizativos y construir ciudadanías sólidas. Así lo describe Eugenia Boza, coordinadora del proyecto.
En otras palabras, el proyecto brinda herramientas para que las comunidades y organizaciones trabajen en identificar y satisfacer sus necesidades, desarrollar habilidades de organización e incidir en las instituciones para demandar atención estatal en las áreas que les competen, agregó Boza.
Desde el año 2019, las acciones del proyecto se han concentrado en el distrito de San José de Upala, especialmente en las comunidades de Los Ledezma, Valle Bonito y Pueblo Nuevo, donde se trabaja con los líderes y lideresas de grupos organizados, personas involucradas en procesos de trabajo con niños, niñas y jóvenes locales, así como mujeres promotoras contra la violencia. Aborda la capacitación y el acompañamiento en procesos organizativos en comunidades, promoción de derechos y el desarrollo de habilidades blandas, como comunicación asertiva, trabajo en equipo y resolución de conflictos, fundamentales para el fortalecimiento de la cohesión comunitaria.
Iniciativas Comunitarias
En la comunidad de San José de Upala, se han desarrollado procesos concretos como la fundación de una asociación de desarrollo local para, posteriormente, establecer una feria de agricultores en las áreas comunes para el intercambio de productos.
Boza destaca cómo en Valle Bonito asesoraron en la conformación de una Asociación de Desarrollo y cómo sortearon un inconveniente legal ya que dependían administrativamente de la asociación de Cuatro Bocas. «El fin no es solo estabilizar legalmente las organizaciones sino tener elementos, herramientas y habilidades para reconocer sus necesidades, priorizar aquello que les toca atender; determinar qué le toca a las instituciones del estado y cómo se puede atender esa situación para que justamente este proceso de promoción, defensa y exigibilidad de derechos no sea realizado por la Universidad de Costa Rica, sino como universidad brindar herramientas para que sea la gente la que lo haga», concluyó Boza.
Por su parte, Inés Estrella Wilson de nacionalidad nicaragüense, dirigente comunal de Valle Bonito de San José de Upala, asegura que el proyecto en el que ha participado durante cinco años, le ha brindado una serie de herramientas tanto personales, como la comunicación asertiva y gestión emocional; como colectivas, como liderazgo, empoderamiento de los derechos, elaboración de documentos, trámites y roles para cada persona dentro de una organización.
Fuera de la Universidad se han realizado acciones con organizaciones como Senderos, y la Red de Mujeres contra la Violencia, que está integrada por mujeres que se capacitan en el centro de Upala y se forman como voceras contra la violencia y posteriormente van a las localidades a desarrollar nuevas actividades.
Para Boza el papel esencial del proyecto es ser un puente entre las comunidades y las instituciones, asegurando la presencia y participación de aquellas entidades que deben tener una presencia activa en Upala. En ese sentido, Wilson destaca el factor movilizador que trajeron los conocimientos y nexos compartidos en el proyecto: “El proyecto ha logrado transformar mi comunidad porque somos más unidos, participamos más en el empoderamiento de las mujeres, en visualizar una nueva comunidad en la valoración de nuestras costumbres y raíces” concluyó.
Antecedentes
El proyecto inició en el año 2016 como respuesta a la afectación dejada por el paso del Huracán Otto en la zona norte.
En 2018, el estallido social en Nicaragua aumentó los flujos migratorios, afectando directamente a Upala y ejerciendo presión sobre las condiciones de esa población transfronteriza.
En 2019, el trabajo del proyecto se concentró en 3 comunidades de San José de Upala: Los Ledezma, Valle Bonito y Pueblo Nuevo.
La pandemia puso énfasis en el cuidado de los lazos, así como en el monitoreo de necesidades y la activación de medidas para garantizar la seguridad alimentaria.
El día 8 de diciembre el programa ALTERNATIVAS realizó el conversatorio “Análisis de los derechos de las mujeres con discapacidad: 17 años desde la convención de la ONU”, con las invitadas Ericka Alvares, Marcela Ramírez, y Itzel Hermida. El conversatorio discute y expone importantes temas sobre los derechos, imposiciones, etiquetas, luchas, así como los cambios desde el 2006 hasta la fecha y los pendientes.
Las grabaciones serán transmitidas por la emisora 107.1 FM los sábados a las 22:00 horas. Además puede ingresar al enlace para escuchar la importante discusión https://fb.watch/oPqpPxhUet/?mibextid=RUbZ1f
Estos días de Navidad nos trajo la noticia, escondidilla entre audios de soberbia y corrupción, que el Ministro Nogui y el Presidente Rodrigo, nos recetaron un aumento en el impuesto de la renta… ahh pero no le subieron el porcentaje a los de arriba, sino que bajaron el monto mínimo y así, los de abajo pagarán más, y de remache, incluyeron en el pago a algunos de más abajo todavía que antes estaban exentos de pagar impuesto de la renta con dinero de sus magros salarios.
Es decir, la justicia social al carajo, la equidad que nos distinguía destrozada; porque resulta que en el sector público los salarios están congelados y los aumentos en el privado son risibles, por no decir vergonzosos. Eso, eso. Justicia y equidad; ¿o será por eso por lo que dejamos de ser un país equilibrado para ser uno de los más inequitativos del mundo!?
Entonces el trabajador con su salario congelado hace años, o con aumentos injustos que la realidad reduce a nada, tienen que pagar más impuesto de la renta, ¿cuál?, en tanto los garañones de la plutocracia se roban, si, se roban, 3 BILLONES al año con la evasión fiscal y sus depósitos en paraísos fiscales. Es evidente que hay una noguización y un chavismo que saben tratar con garrote a los de abajo y guantes de seda a los de arriba.
Los afectados siguen soportando con equivocado estoicismo, en silencio o acobardados, la injusticia. Siguen aceptando que esas condiciones salariales de los gobiernos de Alvarado y este DesChaves, y los sigan viendo como … matas de café, después de la cosecha ; aunque ya no queden granos después de la cogida…ni p’a la repela.
Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)
En la anterior columna sobre la región Centroamérica hablábamos sobre el grito de los excluidos en los procesos de resistencia popular. Es un grito fuerte, claro, directo.
Hoy lamentablemente debemos referirnos a otro tipo de grito: el grito excluyente.
Es ya lugar común que una parte de la afición mexicana que acude a ver a su selección de futbol, una y otra vez recurra a la emisión de un sonido claramente dedicado a insultar de forma homofóbica, al contrario. Por ello, la organización del fútbol mexicano ha recibido apercibimientos, multas, órdenes para parar ese flagelo.
De nada ha servido. Lo han vuelto a hacer. Esta vez en el último partido contra la selección de Honduras.
Los estadios donde se juega fútbol y en general los reductos que reciben afluencia importante de aficionados, son espacios que condensan una radiografía de sus sociedades, amparada en un anonimato oficializado. Ocurrió hace poco en un estadio costarricense, esa vez con insultos xenofóbicos de por medio hacia un jugador nicaragüense.
No hace mucho, en los años ochenta, cuando equipos o selecciones centroamericanas venían a jugar al estadio nacional costarricense, eran recibidos con gritos y sonidos parecidos a los que identificaban a los personajes indígenas de las películas estadounidenses de aquellos años. Todo el estadio. Al unísono.
Recordemos que esos aires de superioridad racial costarricense fueron construidos en la época de consolidación del proyecto liberal donde blancura y excepcionalidad conformaron los ejes temáticos del discurso hegemónico.
Aún queda mucho por trabajar en estos temas. México, su selección, está a las puertas de una fuerte sanción que le impediría inclusive jugar la Copa América. En Costa Rica la investigación de un nuevo caso de racismo de un jugador hacia otro nos recuerda la permanente tarea pedagógica, pero sobre todo humana, que debemos realizar todos y todas en esta sociedad para acallar esas voces, esos gritos excluyentes de una buena vez.
Usuarios de servicios de Conapdis se capacitan en INA
Se trata de un grupo de jóvenes limonenses en situación de discapacidad de la región Huetar Caribe, quienes mediante una alianza entre el Consejo Nacional de Personas con Discapacidad y el Instituto Nacional de Aprendizaje, se han capacitado como camareros.
Todos son usuarios de los servicios de Conapdis sede Huetar Caribe y con una pasantía realizada en un hotel de San José, aumentan sus posibilidades de incorporarse a alguna empresa hotelera.
Yancy Mora, jefa de la región Huetar Caribe de Conapdis destacó el derecho que tienen estos jóvenes en situación de discapacidad de educarse y acceder a empleos dignos. Por su parte, Gabriela Barahona, directora de Desarrollo Regional de Conapdis, destacó la fortaleza de las alianzas público – privadas para respetar el derecho de las personas con discapacidad a incorporarse a la fuerza laboral del país, en este caso en el sector turismo.
Aprovechando la presencia del presidente ejecutivo del INA, Juan Alfaro, los jóvenes solicitaron ser incluidos en cursos de inglés y de servicio al cliente para que sean impartidos en la provincia de Limón.
Wendy Arguedas, funcionaria de ICT, fue la encargada de coordinar la pasantía de los jóvenes limonenses en San José. Agradeció por abrir las puertas de manera inclusiva a los futuros camareros.
“Reconstruir la memoria es tarea y compromiso ético de las ciencias sociales, valorarla críticamente para aportar luz a un presente lleno de violencia política, económica y física para las mujeres y los ciudadanos empobrecidos y más vulnerables”
La participación de las mujeres en la construcción de la sociedad camina en las diversas estrategias de una gran revolución que ha ido transformando la sociedad moderna. De la gran guerra contra el patriarcado, guerra que se despliega en las estrategias de sobrevivencia de las mujeres más humildes de la estructura económica y social, las sobrevivientes a la violencia política, a la exclusión social y al racismo.
Batallas de la solidaridad, de los épicos acontecimientos de la guerra contra los invasores de las fuerzas norteamericanas en la denominada Campaña Nacional, donde las mujeres como Francisca Carrasco, Bernarda Durán, Bernabela Chavarría, Mercedes Mayorga, María del Jesús Luna, Rita Gutiérrez, de las pocas que rescatan los documentos (ciudadanas no legales) pero que se unieron a las batallas del Fuerte de San Carlos, la batalla de Rivas, la captura de vapores, captura del Castillo, siendo parte de una guerra nacional con varios frentes que se organizaron en apoyos económicos , en ayudas a los soldados y en la solidaridad ante la epidemia del cólera.
Las mujeres participan activamente en las manifestaciones de apoyo a las elecciones en noviembre de 1889, ellas están en las jornadas cívicas, en San José́, Heredia, Cartago, y es por esto que el presidente electo José́ Joaquín Rodríguez en su discurso del 8 de mayo ante los diputados pide el voto a las mujeres, reconociendo el tiempo nuevo de la modernidad y la democracia. El 17 de Julio de 1919 Angela Acuña escribió́ en el periódico Fémina: “La mujer prepara poco a poco su revolución y parece adquirir fuerzas suficientes para hacerse dar una declaratoria de derechos. Las tinieblas en las que han vivido siempre se disipan y la lucha se empeña con energía”
Las mujeres en Costa Rica supieron leer los tiempos del siglo XX, actuaron decididas contra la dictadura de los Tinoco, supieron ser valientes, críticas, dieron decencia a la oligarquía patriarcal de los políticos, acomodados en la dictadura, y al igual que el valor de Rogelio Fernández Güell y sus compañeros, tomaron la calle, símbolo inequívoco de la democracia y la resistencia. Las mujeres tendrán que enfrentar el poder patriarcal, una y muchas veces en los siguientes años, desde 1923 que piden por primera vez los derechos políticos, con la Liga Feminista.
Las mujeres costarricenses no debemos olvidar nuestra historia, los costos y violencia ejercida.
El “tema de la mujer”, fue siendo el tema de las feministas, de las socialistas, de las comunistas, de las profesionales, de las artistas, de las trabajadoras, de las maestras, las teósofas, de las estudiantes, de las amas de casa; a la vez que desarrolló a sus legítimos enemigos, la iglesia católica, a sectores del Partido Republicano, del Partido Social demócrata, a periodistas, a caricaturistas; lo más rancio y estirado de la sociedad costarricenses.
Las mujeres no se doblegaron nunca, resistieron con sus participaciones en la prensa, a través de sus artículos, en sus gestiones en las campanas pro-derechos, recogieron firmas de miles de mujeres, en Guanacaste, Puntarenas, Alajuela, Heredia, Cartago, San José́. El movimiento social que se inició́ hace un siglo, desbordó el sistema patriarcal, se luchó́ por los derechos humanos de las mujeres, en el convencimiento de que los derechos humanos son de todos, de que la democracia política es democracia social, y económica.
La década de los 30 y 40 es una lucha de clases intensa, ideológica. La cuestión de la mujer incluye más variables y enfoques en las discusiones nacionales e internacionales, la delimitación del problema va a depender del enfoque ideológico. Podemos observar en la narrativa histórica, que la igualdad de la mujer en todos los planos une a las mujeres y a los hombres simpatizantes, es un asunto de derechos humanos, y la transformación de la sociedad tiene sus caminos según la perspectiva ideológica.
La legislación social de 1943 reconoce a las mujeres trabajadoras sus derechos de igualdad. Faltaba el asalto final al poder político, el patriarcal espacio del poder político no se rundía fácil. En palabras de Angela Acuña . “La paciencia ha sido la gran aliada del trabajo femenino, a lo largo de los años, en sus esplendidas batallas emancipadoras. No la paciencia inerte, reducida a aceptarlo todo sin protesta, sin defensa, sino aquella que actúa junto al valor, para alcanzar la meta, para transformar en realidad los ideales que forjó la mente y alentó́ el corazón”
La primera demanda en pro de los derechos políticos, en 1923, luego 1925, 1929, 1931,1932, 1934,1939,1943 y 1947. A partir de la fundación del Partido Comunista, en 1931, se unen mujeres que van a ser decisivas en las luchas sociales y protagónicas del espacio por las demandas sociales y la igualdad de las mujeres en todos los aspectos de la vida: María Isabel Carvajal (Carmen Lyra) Luisa González, Emilia Prieto, entre otras. El trabajo de organización con mujeres de las zonas bananeras, de barrios urbanos de trabajadores, de amas de casa, va a fortalecer el movimiento como un todo, hacia la aceptación de la necesidad de los derechos políticos de las mujeres como una realidad social sin distingo de clases.
En 1947 es la última vez que se presenta la solicitud, acogida por el presidente Teodoro Picado y es votada en el Congreso el 4 de junio de 1947, quince diputados votan a favor. El camino de la guerra civil había iniciado, el tema de la mujer no logró convencer a la oposición que votó en contra para quitarle el reconocimiento al presidente Picado que sí apoyaba la demanda. La guerra civil fue cruenta, y más cruenta la postguerra, la represión no tuvo limites contra los perdedores, ni contra las mujeres, Un dramático final a una larga lucha por los derechos políticos, de ser electas y poder elegir, uno de los últimos países de América Latina.
Lo paradójico, cruel e irónico, es que mientras los diputados de la constituyente votaban finalmente por los derechos políticos de las mujeres, muchas lideres de la izquierda sufrieron cárcel, expulsiones y pérdidas de trabajo; fueron mancilladas públicamente y expulsadas del país, y negado su regreso a morir en su patria a María Isabel Carvajal, Pilar Bolaños, Corina Rodríguez, María Alfaro, Stella Peralta, Emilia Prieto, Luisa González, Adela Ferreto, mujeres luchadoras por los derechos, desde otros espacios. Y Ángela Acuña Braun, la líder fundadora ejemplo de resistencias, perseverante, cuidadora de la memoria de las mujeres, se encontraba fuera del país. En la constituyente de 1949, tampoco tenían los mismos derechos ni los afrodescendientes del Caribe que no eran aceptados ciudadanos, ni los pobladores de los pueblos ancestrales. Faltaba muchos años para ser aceptados. Sistema democrático racista, discriminatorio y excluyente.
En 1937 escribió Emilia Prieto, “…la inconformidad y la protesta serán fecundadas en reivindicaciones. Y a quien más le corresponde en revelarse es a la mujer, víctima eterna de todos los sistemas opresivos, medievales y oscurantistas, para perpetuar los cuales y hacerlos peores, en esta babilonia confusión, solo podrán hacernos ver claro, nuestro sano sentido común y el alto anhelo de justicia y dignidad humana que ha de llevar consigo toda mujer consciente.”
A un siglo de la fundación de la primera organización feminista en Costa Rica, la lucha continúa. ¡¡¡¡¡Viva el Centenario de la Liga Feminista de Costa Rica!!!!!!!
Dra. Macarena Barahona Riera Profesora Escuela de Estudios Generales, UCR
El Observatorio de la Imagen de las Mujeres, del CIEM-UCR invita al taller: “Sexismo en la publicidad y derechos de las mujeres”. El taller se impartirá de manera presencial el día 13 de octubre de 8:00 a.m. a 12 m.d. en la Casa Municipal de la Mujer de Esparza. El taller incluye refrigerio y materiales.
Esta actividad es gratuita, de cupo limitado y requiere inscripción previa. En cuanto se llene el cupo, se estará cerrando el formulario de inscripción.