Cuarenta años después

Dr. Oscar Aguilar Bulgarelli

Hace justamente cuarenta años, en el año 1983, después que los diputados de la Coalición Unidad logramos la reforma al Código Electoral que permitió la fusión de los cuatro partidos que la conformaban; después de vencer muchos conflictos internos especialmente en el Partido Renovación Democrática que yo presidía por entonces, los cuatro presidentes: Rafael Grillo Rivera (Demócrata Cristiano), Cristian Tattembach Iglesias (Unión Popular), Rafael Ángel Calderón F. (Republicano Calderonista) y yo, con el apoyo de las respectivas asambleas generales, firmamos la fusión de los cuatro partidos el 17 de diciembre de 1983 y fundamos, todos, el Partido Unidad Social Cristiana.

Cuatro décadas han pasado desde aquellos acontecimientos en los que muchos depositamos ilusiones y propuestas de base verdaderamente social cristianas para este país; otros apostaron más por sus intereses político electorales, económicos y hasta de simple posiciones de gobierno; como tal vez era de esperar. Hoy, una noticia que circula en diversos medios de comunicación, me llevó a reabrir mi libro escrito hace 20 años, en el año 2003, titulado LA FORJA DEL PARTIDO UNIDAD SOCIAL CRISTIANA (SU VERDADERA HISTORIA), para recordar todas aquellas luchas que dimos por principios, para proponer algo diferente a los costarricenses, con la mejor buena voluntad y deseos para este país.

Todos aquellos anhelos por los que propusimos y luchamos, de base social cristiana, empezaron a ser traicionados a veces poco a poco, en otros momentos más rápidamente y en forma acelerada después del 2002, cuando la horda neoliberal se apoderó y dominó las diferentes estructuras del PUSC. Los textos de los grandes pensadores social cristianos, fueron cambiados por los de Milton Freedman, el Consenso de Washington, los textos de los TLC y en fin, por ese camino aceptaron y colaboraron en la imposición del pensamiento único, como simples instrumentos de la plutocracia dueña de los medios de comunicación.

Creí que las pasadas elecciones ponían al PUSC en estado agónico, cuando eligieron a un refinado neoliberal formado en las cuevas de Instituto Cato pensé que estaba ya en cuidados intensivos, pero hoy… le dieron la puntilla, lo mataron, ahora sigue el teatro de exhibir su cadáver.

¿Cómo es posible que hayan convertido el PUSC en pinche comparsa del autócrata de turno? Si bien, salvo alguna excepción que confirma la regla, la fracción del PUSC (me niego a llamarla socialcristiana) ha sido silenciada durante este año, compañera de Chávez en palcos festivos, en el show de los miércoles del Dr. Chavestín, e incapaces de hacer un solo planteamiento relevante como oposición. Ese “buen comportamiento” los ha ubicado entre las fracciones “amigas” del que juega a “autócrata zapoteño”, junto con el dócil rebaño de Fabricio Alvarado y los liberales “progresistas” del Eliecer Feinzaig, cuya única obsesión es acabar con toda nuestra justicia social y estado de derecho. Por eso ahora, el bombero de puentes, les ofrece a los dóciles “PUSCes” la Presidencia de la Asamblea Legislativa, metiendo la mano en otro poder donde nadie lo llama. Da grima ver al futuro Jefe de Fracción salir por la prensa haciendo vanagloria del ofrecimiento para que él u otro compañero de fracción ocupe el cargo, la palabra vergüenza quedó perdida entre los cañales de Turrialba o de Grecia, de donde son oriundos los flamantes líderes rojiazules. Por cierto, una diputada se dice representar a la Juventud del PUSC, ¿será verdad?, ¿a tal pobreza de pensamiento ha llegado el sector joven de ese cascarón neoliberal?

Todo está perdido en eso que fue un gran partido y una gran ilusión. Pueden seguir haciendo asambleítas para pelear por un pedazo de lo que queda, o sea por nada de lo que quisimos hacer en un principio.  La verdad, por qué ha de extrañar que los enloquezca el ofrecimiento del dinamitero de puentes, si el cáncer de intereses mezquinos desde hace más de 20 años les come las entrañas.