Después de este viernes 13 de octubre del 2023, aquí un texto que es un singular recuerdo

Jiddu Rojas Jiménez

Sigo preparándome para este hermoso evento natural, el Eclipse Anular de hoy 14 de octubre. Ahí se los dejo:

I- Nota Diacrónica sobre del contexto histórico y político:

El 13 de octubre de 1307 fue apresado, por orden del Rey de Francia y del Papa de entonces, el último Gran Maestre de los Caballeros Templarios.

En realidad, su nombre exacto era «Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Salomón», y fue fundada entre el 1118 y 1119, dice la tradición que por 9 Caballeros, liderados por el Primer Maestre, Hugo de Payns.

Su perdición fue curiosamente, la acumulación de una gran fortuna, por sus iniciales éxitos militares, por los gigantes donativos de los nobles en su seno, pero además por su papel como una especie de banca medieval, así como sus enormes préstamos a la Corona de Francia, y a otros varios poderes temporales y eclesiásticos. Esto último selló su destino mortal. El Rey Francia, Felipe IV El Hermoso, en acuerdo secreto con el francés Papa Clemente V bajo tutela directa de Felipe V, y primer Papa residente forzado, en la «Ciudad Papal» de Avignon (Francia).

Qué mejor forma de invertir la relación Deudor/Acreedor, y Victimario/Víctima, que el despojo directo, utilizando el poder coercitivo del Monarca Absoluto y poder eclesiástico del Papado.

La infamia, la calumnia, la degradación moral, las brutales torturas, el juicio injusto, y la cruel muerte de los últimos Caballeros Templarios son tristemente célebres.

Fue posiblemente, el precio histórico de la falta de consolidación de un Estado de Derecho moderno, –como corresponde a la Baja Edad Media–, o sea del ejercicio del poder coercitivo centralizado, pero sin otra Legitimidad que no sea la supuesta autoridad divina, y sin clara Legalidad, ni de reglas del juego, y obviamente sin contrapesos de poder o mínima imparcialidad procesal.

El efecto fue la consolidación de la Monarquía Absoluta (Francia), y de la tutela política temporal por parte de Francia (1309-1377), del Papado y de los Estados Pontificios, ergo del geoestratégico centro de la «bota» italiana . Tutela geopolítica disputada y arrebatada, al viejo Sacro Imperio Romano – Germánico (Güelfos y Gibelinos), y a las familias nobles romanas, florentinas y toscanas, venecianas, genovesas, lombardas, napolitanas, saboyanas, etc., y perdida a su vez luego, frente al Imperio Español (a partir de los Borgia y de los Reyes Católicos).

Los mitos y leyendas, alegorías y enseñanzas simbólicas posteriores sobre los Templarios y sus secretos, evolucionaron, y son ya parte de la cultura popular occidental, y de su periferia.

Pero también, al parecer, estas «tradiciones», quedaron salvaguardadas por diferentes círculos esotéricos, o sea por diferentes Escuelas Iniciáticas modernas, que las difundieron, que se las apropiaron, y las resemantizaron a su gusto.

Sin duda, y de forma acaso discreta pero no oculta, estas tradiciones fueron asumidas e incorporadas por la inicial Masonería Operativa (constructores de Catedrales y demás Guildas), y luego por la Masonería Especulativa o Masonería regular, y en particular, por los Altos Grados Filosóficos: por el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA), así como por el Real Arco del Rito de York.

Al decir de la Masonería Regular, –lejos de la Baja Edad Media–, el combatir la Ignorancia, al Fanatismo y a la Ambición Desmedida (o la Traición), es tarea actual de todos y todas, y todos los días, pues comienza por nosotros/as mismos/as.

II) Nota Sincrónica Sociocultural:

El Viernes 13 de octubre de 1307: Mitos, alegorías simbólicas, y algo de «historia» oral y hasta escrita.

Este día que ha pasado al folklore occidental (y de su periferia) como un símbolo de mala suerte tiene al parecer un curioso origen así mítico. Incluso solamente el número 13 despierta sospechas y encantos…los encontramos en la temible pirámide grabada e impresa en el alicaído dólar EEUU y es en sí mismo un número que convoca secretos y tabúes, y todo tipo de delirios conspirativos.

Inconsciente colectivo y numerología latente.

Mencionemos algunos elementos arquetípicos «latentes», sin entrar a profundizar o discutir a Jung y en sus posibilidades epistemológicas. Hagamos un recuento básico, por ejemplo, los Apóstoles citados en la Última Cena de los 4 Evangelios son 12, más Jesús serían 13… Sin embargo, el número no se menciona explícitamente o se destaca casi en la Biblia, no se verbaliza mucho. Salvo en un fatal capítulo del temido Apocalipsis. Astronómicamente la Luna completa 13 ciclos sobre la Tierra, y como sabemos los calendarios lunares son más precisos. En el Tarot tradicional está acompañado de la imagen de la Muerte pero representa al cambio. Se construyen incluso edificios sin ese número 13 de piso, etc.

Así al parecer el 13 como un signo destacado pero temido, ingresó en nuestro imaginario colectivo hace siglos… En la tradición más hispánica el día fatal sería el martes 13… pero en la tradición europea hegemónica, el que se impone sería el temido Viernes 13.

Hechos y hermenéuticas.

Pero qué pasó un viernes 13 de 1307 durante la poliarquía medieval propia de la época en Francia, reino que trata de consolidar a sangre y fuego su unidad centralista nacional bajo el modelo de la Monarquía Absolutista y romper la poliarquía existente… La figura histórica acá es el temible Felipe IV, quien choca también incluso con el Papa de turno y con el Alto Clero francés. Felipe El Hermoso, de quien un Obispo enemigo supuestamente dijo: «no es un hombre ni una bestia, sino una estatua de mármol». Las cabezas visibles del poder político, económico, y simbólico, son el Rey de Francia y el Papa. Los Templarios han acumulado demasiado poder económico y político y le estorban al Rey de Francia… Felipe tiene un siniestro y efectivo plan de acción financiero, político, jurídico, teológico y militar.

III) Nota Hermenéutica sobre algunos acontecimientos históricos conexos.

Efectivamente, el viernes 13 de octubre de 1307, los Caballeros de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, mejor conocidos como los Caballeros Templarios, fueron apresados junto a su Gran Maestre Jacques B. de Molay. Cumpliendo órdenes del Rey de Francia Felipe IV El Hermoso, y con la anuencia del Papa Clemente V.

Pero quién era ese Papa Clemente V: Era un tal Bertrand de Got nacido en Villandarut, Aquitania, un Papa francés impuesto por el Rey Felipe IV y su proyecto centralista y absolutista en Avignon, nueva ciudad papal localizada en Francia y bajo tutela política y militar de Francia. La historia de este Papa es curiosa… Clemente V es nombrado después de tres muertes violentas de otros tres Papas:

1) Primero la muerte de Celestino V un monje benedictino italiano, reformador y eremita, dedicado a la contemplación, y quien sólo estuvo meses como Papa (del 7 de julio de 1294 al 13 de diciembre de 1294); éste fue obligado a renunciar (o sea no murió como Papa) por las violentas peleas entre las grandes familias ricas de Roma, los Colonna y los Orsini. Y una vez que renuncia es detenido y encarcelado por el nuevo Papa Bonifacio VIII miembro de una rica familia española Gaetani radicada en Italia. De hecho Celestino V muere en una de las cárceles privadas de la familia rica de Bonifacio VIII. Celestino, beatificado luego por el francés Clemente V, pero es un caso extraño, pues renuncia…y no muere como Papa en 1296 sino simplemente como Pietro Angeleri Murrone.

2) El Papa que sucede a San Celestino V es Bonifacio VIII quien termina como enemigo de Felipe de Francia y su proyecto centralista absolutista. Al final muere a su vez, tras la agresión física por parte de tropas mercenarias al servicio de Felipe Hermoso y de otro sector de la alta nobleza enemistada con su Papado. Estas tropas mercenarias estaban dirigidas por el Canciller del Rey de Francia, Guillermo de Nogaret y se dirigieron a Roma y luego a Agnani su pueblo natal y donde el militar Sciarra Colonna, y fueron a arrestarlo… Al arrestar a este otro Papa lo abofetean con un guante de metal y muere un mes después. Felipe el Hermoso estaba excomulgado, sin embargo se impone con su poder militar y político sobre el Papado. Felipe El Hermoso se lleva el Papado a Avignon, Francia.

3) Sucede a Bonifacio VIII muerto, otro breve Papa, Benedicto XI-, muere con tan sólo unos meses de Papado (del 22 de octubre de 1303 al 7 de julio de 1304)… Pues después de no ceder a los mandatos del Rey de Francia y de la familia Colonna (como pedir acusar de herejía a Bonifacio VIII y declararlo Anti-Papa), el nuevo Papa Benedicto XI se refugia en Peruggia y muere envenenado misteriosamente… Felipe IV se anota otro triunfo.

Así, llega al poder papal Clemente V, un papa francés al servicio del Rey de Francia… Clemente V y Felipe IV representan las cabezas de los «poderes fácticos» del momento, que conspiran contra Los Templarios y sus virtudes simbólicas.

El «Juicio de los Hombres» versus el «Juicio de Dios»…

Después de condenar a los Templarios, y de obtener confesiones bajo brutales torturas (como era la cruel usanza inquistorial), y de retractarse varias veces en el juicio, y de volver a ser torturado… El personaje histórico real Jacques de Molay es quemado vivo junto a dos Templarios más, frente a la Catedral de Notre Dame, según algunos se consignan estas palabras en público dichas el 18 de marzo de 1314. La Justicia al decir de Foucault es ejemplarizante, y queda así consolidada la imagen poderosa de la unidad entre la Jerarquía de la Iglesia Católica y la Corona Francesa, sólo destruida violentamente después de la Revolución Francesa (1789). Y dónde Los Templarios son elevados a una nueva mitología laica, en una nueva construcción identitaria republicana y radical de la nueva clase burguesa ilustrada en ascenso, como una especie de héroes, otra vez víctimas del absolutismo realista y clerical.

IV) Corolario simbólico: La magia y el nuevo mito laico.

En medio de estas leyendas sostenidas durante siglos, se recogen ciertas frases mágicas. Las palabras atribuidas con cierta verosimilitud a este misterioso último Gran Maestre de estos famosos sacerdotes-guerreros, frente a la hoguera monárquica y clerical, supuestamente fueron recogidas:

«Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir Clemente, y tú también Felipe, traidores a la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!… A ti, Clemente, antes de cuarenta días, y a ti, Felipe, dentro de este año…»

¿Será cierto que siglos después, Luis XVI escuchó palabras parecidas de su Verdugo antes de morir? ¿O es sólo un mito masónico más?

V) Casualidades y Causalidades inconexas.

Repasemos algunas curiosidades y casualidades «históricas».

En el plazo de un año, dicha «maldición» supúsose que comenzaba a cumplirse, con la muerte de Clemente V, que falleció el 20 de abril de 1314.

Y luego la muerte del Rey Felipe IV, que según Maurice Druon en su novela histórica «Los Reyes Malditos», murió a causa de un curioso «accidente cerebrovascular», fruto de una partida de caza el 29 de noviembre de 1314. Al parecer, efectivamente tuvo un accidente fatal durante una cacería real.

Y finalmente tenemos la muerte del famoso e intrigante, Guillermo de Nogaret, personaje palaciego de gran poder, que murió envenenado ese mismo año, al parecer, por la noble Matilde de Artois.

VI) Un Mito no es equivalente a una mentira.

Después de estudiar a Mircea Eliade, sabemos lo contrario. Contrario a cierta tradición epistemológica analítica y más anglosajona, el mito, la forma-mito estructura y esconde verdades no literales. Hay un velo colectivo para ser develado.

Aparece así en Occidente el Mito de los Templarios.

Nace un mito popular primero francés y luego europeo, que expresa una especie de «conciencia trágica» de búsqueda de la justicia medieval, sino en aquel mundo asimétrico, buscaba una especie trascendencia justiciera religiosa.

Se crea así todo un mito popular que se esparce no sólo por Francia, sino por toda Europa occidental, y luego vía colonial, por toda América.

VII) A manera de Crimen y Castigo: Brevísimo contexto del ejercicio del poder jurídico y penal.

«De la justicia libranos Señor» , dice la canción pop mexicana.

«La verdad y las formas jurídicas» es el nombre traducido de un famoso texto de M. Foucault (Editorial Gedisa), sobre unas maravillosas conferencias en Brasil. Conferencias derivadas de la lógicas (discursivasy dispositivos, tanto de aceptación y validación colectiva, como de la implementación de los mecanismos del ejercicio del poder político.

Sin más, es la continuación con ejemplos históricos de campo, del tema del ejercicio del poder, y del binomio saber/poder, tratados en el famoso texto del mismo Foucault, «Vigilar y Castigar».

Y esto es válido desde rl caso histórico de la Ordalía «bárbara», al «Juicio de Dios» en la Cristiandad Medieval, hasta la posterior Santa Inquisición más reglamentada y sofisticada (hasta en el tipo de interrogatorio y tortura).

Estamos en un período europeo claramente pre- Panóptico, o sea pre – moderno. No hay aún, modernidad Temprana, ni Renacimiento.

Y el juicio penal es ejemplarizante y la Soberanía (y la acción procesal) pretende comenzar a residir como potestad y ámbito del Monarca Absoluto (Francia), defensor de la Fe.

No se trata de ningún relativismo cultural extremo, por el contrario, se trata de analizar la lógica del microespacio, y de las relaciones de poder en un tiempo- espacio determinado.

Por tanto, repasemos ahora, esos ecos de las «justicias» europeas medievales.

VIII) Discontinuidades y continuidades parciales o totales: Otros casos aparentemente paralelos.

Veamos un ejemplo próximo de la anteriormente citada leyenda, y de su resonancia en la vecina España de la época:

Y es que se replica incluso en Castilla por la vía de del Rey Fernando IV «El Emplazado», quien muere joven a los 26 años, después de ser supuestamente «Emplazado» (literalmente) ante el «Tribunal de Dios» a «los 30 días» por dos jóvenes caballeros (o escuderos) y hermanos de apellido Carvajal, que son ejecutados siendo supuestamente tirados del Peñón de Martos, en Gibraltar después de su reconquista, y por haber sido acusados a su vez de asesinar a otro caballero y amigo del Rey castellano (un caballero llamado Juan Alonso Benavides, o para otros Gómez de Benavides). El «juicio de Dios» que sería como una especie de tardía ordalía a posteriori, y se se cumple castigándose –igual que al Felipe IV–, al rey-juez injusto. La maldición se cumple a los 30 días después de la injusta ejecución. (A los franceses les dura un año en cumplirse la supuesta maldición).

El otro dato histórico curioso, es que el Rey castellano-leonés muere en 1312, o sea dos años antes del francés en 1314.

¿Se podría asumir que ya era un lugar común cultural medieval el esperar la llamada «justicia divina» como forma de regulación moral o ideológica del imponente poder real?

La consignación de la leyenda castellana es recogida como un evento doblemente «real» (significativamente monárquico y ontológicamente realista), casi 30 años después en «Crónica de Fernando IV» y confirmada en la «Crónica de Alfonso IX»; igualmente se citan estos hechos y se da por sentadas las causas «del castigo divino» en los principales textos de la época, como el de Diego Rodríguez de Almeda en «Valerio de las historias escolásticas y de los hechos de España» en 1472.

Al parecer no se mencionan a los Templarios. Sin embargo, la leyenda crece y se mantiene. Es citada en el siglo XVII, y está consignada por Martín Ximena Jurado un cronista, quien da fe de la tumba de los hermanos Carvajal, Pedro e Iván (Juan) Alfonso, pero tampoco habla de los Templarios…

En ese mismo Siglo XVII el sacerdote e historiador Juan de Mariana es el primero que cita a la comparación con los Templarios en Francia y la muerte del Papa Clemente y del Rey Felipe IV (1314), y reconoce que existía ya una leyenda al respecto: «Tal era la fama que corría, si verdadera si falsa, no se sabe…» Claro el cura cronista se distancia del caso francés pero avala el caso castellano. Con este ejemplo histórico, no se demuestra obviamente nada, que no sea, el hecho real de que ya había un mito creciente al respecto de Los Templarios anterior al clima Jacobino y de abierta injerencia Masónica, propio de la Revolución Francesa. La literatura de todo tipo, si existió en el caso español, abundará en el caso del idioma Francés y posiblemente en Inglés, o acaso Latín, etc.

IX) Apropiación simbólica y alegórica.

En cierta tradición oral, propia de cierta herencia cultural o contracultural incluso, –pero acaso con alguna probabilidad real, aunque sin gran fundamento historiográfico científico de momento–, algunos Caballeros Templarios lograrían escapar de Francia, y huir mezclados con los llamados «Libero Muratori», o sea con los «Constructores Libres» (Sic) de Catedrales y grandes obras, que tenían libre paso por el llamado «camino real»…

Atravesando posiblemente la parte norte hacia Canterbury, Inglaterra, por la «Vía Francígena» o «Camino Francés» en España (un subsistema del famoso «Camino a Santiago», y conectado por el «Camino Navarro»).

O acaso sino, yendo por todo el «Camino de Santiago» (igual conectado vía «Camino Francés»), hasta Portugal (también con supuesta gran presencia Templaria), donde vía marítima, y con la ayuda de otras Órdenes, podrían llegar a Inglaterra y luego a la discreta Escocia.

Llegando luego así, hasta la lejana Escocia donde hubo, objetivamente, presencia Templaria. Y donde de nuevo, –y según cierta tradición–, el nuevo Rey Robert I de Bruce los acoge y protege, y al que le sirven en la decisiva Batalla de Bannockburn, y que consolida la independencia de Escocia frente a Inglaterra.

En principio, hay que agregar también, que sus supuestas enseñanzas y conocimientos «esotéricos», en forma de alegorías simbólicas, son reivindicadas por muchas fraternidades y escuelas inicáticas, y fundamentalmente por los moderna Francmasonería regular (1717) y sus Grados Filosóficos superiores, cuyo Grado 30º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA) que posee 33° Grados, y se llama todavía Caballero Kadosh o Caballero Templario. Así mismo en el Real Arco, ligado al Rito de York, corresponde al Grado 32° y Último.