Día Internacional de la Amistad y Día Mundial Contra la Trata de Personas

José Luis Pacheco Murillo

Hoy se celebra el Día Internacional de la Amistad y se conmemora el Día Mundial Contra la Trata de Personas.

Dos actividades que se contradicen en cuanto a su objetivo y su incidencia en el mundo.

1.- Se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Amistad, en honor a ese sentimiento desinteresado que es capaz de unir a personas muy diferentes, romper fronteras y tender lazos de solidaridad. Es tan poderoso por su naturaleza misma de bondad e incondicionalidad. El reconocimiento oficial de esta efeméride ha sido iniciativa de la Asamblea General de Naciones Unidas en el año 2011, cuando la ONU aún tenía como prioridad al ser humano en todo lo que eso representa. Hoy es diferente con su agenda 2030.

La amistad es esa manera de compartir con aquellos que son de familia o les queremos y los tenemos tan cercanos como si lo fueran. La amistad se refleja y se evidencia en esos momentos en que todo parece imposible de realizar. Ahí aparecen esas personas que son el ejemplo de la amistad. Se sienten aún a la distancia y por eso se aman.

Un abrazo enorme a todos los que han hecho posible que nuestra amistad sea una realidad. Hoy más que nunca he sentido esa amistad. Gracias por estar y ser.

2.- Día Mundial Contra la Trata de Personas. En el año 2013, la Asamblea General de la ONU decretó el 30 de julio como Día Mundial Contra la Trata de Personas, con la clara intención de concienciar a las personas y sobre todo a los gobiernos, acerca de la grave problemática que ha acarreado la expansión de este delito a nivel mundial. Desgraciadamente no hemos avanzado mucho en cuanto a la erradicación de esta práctica.

Una prueba de ello es la película recién estrenada en salas de cine SONIDOS DE LIBERTAD en donde queda en evidencia que ni siquiera con los niños hay una actitud de respeto. Es muy lamentable saber que la trata de personas es un negocio tan lucrativo que hasta algunos gobiernos se hacen de la vista gorda.

El tráfico de personas es una actividad detestable que debe ser erradicada de la faz de la tierra y los gobiernos deberían poner más de su parte para evitarla.

Dios quiera que la amistad sea cada día mayor entre las personas y los pueblos y que la tarta de personas sea una actividad cada vez menos lucrativa para que deje de ser importante para los criminarles que la practican y se pueda erradicar.