En la participación está la posibilidad del cambio verdadero

José Luis Pacheco Murillo

En muchas ocasiones los ciudadanos deciden no meterse en nada y alejarse de todo aquello que pueda implicar compromisos o asumir responsabilidades sobre lo que pasa en el país en general o en su cantón en particular.

Esos ciudadanos se escudan en frases como: “esto no lo salva nadie”, “todos son iguales”, “que otros sean los que se metan”. Y así se olvidan de su responsabilidad cívica y social. Precisamente por eso es que estamos como estamos.

Es necesario que la gente asuma con responsabilidad sus obligaciones ciudadanas y sea partícipe en la toma de decisiones. Se involucre en aquello que pueda beneficiar a su país y a su comunidad.

El abstencionismo en elecciones nacionales y aún más en municipales es un fiel reflejo de esa indiferencia y de esa irresponsabilidad. Y precisamente por ello es por lo que los que ostentan el poder se benefician manteniéndose por años en esos puestos de dirección sin que los resultados sean beneficiosos para todos.

Es necesario que esto cambie de una vez por todas y que los ciudadanos en general asuman su rol y participen activamente. Si a algo temen los mismos de siempre es a la participación seria y decidida de los ciudadanos. Hombres y mujeres, jóvenes y adultos y adultos mayores deben asumir con valentía la decisión de participar y hacer, con su ayuda, que las cosas cambien para bien.

Los niños y jóvenes de hoy merecen que en el futuro sus oportunidades de crecimiento y de calidad de vida estén intactas para un desarrollo óptimo y que les permita disfruta de mejores condiciones que las que hoy tenemos en educación, en vivienda, en empleo, en deporte, cultura, medio ambiente, seguridad, justicia, transparencia y honradez en el manejo de los bienes y dineros públicos y muchas cosas más, y eso que queremos para ellos en el futuro tenemos que construirlo hoy y solo lo lograremos si decidimos participar y tomar acción para que esto mejore para todos.

Dios quiera que lo entiendan y lo asuman los que hasta hoy han sido indiferentes y les ha importado poco el futuro de las nuevas generaciones.