José Luis Pacheco Murillo
San Valentín es el patrón de los Enamorados y es por ello que se celebra todos los años el 14 de febrero el Día de San Valentín o Día de los Enamorados ayer y hoy día del amor y la amistad.
Que bendición sentirse amado y poder amar. Todos tenemos esa oportunidad, algunos la aprovechamos más que otros. A algunos nos interesa más dar y recibir amor, ese amor brinda alegría y felicidad, que brinda cercanía y seguridad, que obsequia el mejor tiempo y la mejor escucha, que otorga la mirada serena y transparente.
El Amor es por naturaleza difusivo, es decir, entre más das más se produce para seguir dando.
Podemos amar a muchas personas empezando por Dios, la familia, esposa e hijas y amistades.
Esa es otra bendición, tener a quien amar. Hay quienes se molestan y pierden relación con personas con las que lo mejor es brindar el amor y la amistad. Enojarse y romper relación es perder un tiempo muy valioso para el amor. Al final nos daremos cuenta de que no ha valido la pena estar en esas situaciones de molestias, de enojos, de rencores e incluso de odios. Eso envenena el alma y afectar el corazón. Caso contrario sucede con el amor y la amistad. Alimentan el alma y hacen crecer el corazón para poder amar más.
Vale la pena luchar por mantener y hacer crecer nuestras relaciones de amor, con Dios, familia y amistades.
El mundo de hoy y su plan de guerra y destrucción, de orgullos malverso y odios continuos requiere de mucho amor y de mucha amistad de la buena para cambiar para bien.
Que hoy sea un buen día para recobrar la relación con las personas con las que las hemos roto. Es un buen día para propiciar la alegría del amor y de la amistad. Aprovechémoslo y no dejemos pasar la oportunidad de demostrar cuanto amamos a los que amamos.
Dios quiera que el amor y la amistad crezcan en este día y con ello sembremos lo necesario para recoger buen fruto en el futuro: amor y amistad.
Felicidades en este día.
Enviado a SURCOS por el autor.