La Asamblea Legislativa «Tuti-frutti» del País-confite

MSC. Jiddu Rojas Jiménez

Yo sería un cómplice más, si más allá de las simpatías personales más que ideológicas, no me expreso con toda claridad frente a la reciente Declaración oficial sobre Gaza firmada por la Asamblea Legislativa de mi Patria, y que circula en redes. (Ver esta nota algo sesgada, pero que desgraciadamente no miente: https://elmundo.cr/…/diputados-declaran-que-grupo…/).

Condenar la violencia de Hamas, –organización fundamentalista que sacó a la OLP de Gaza–, es políticamente correcto, pero no condenar los diarios bombardeos indiscriminados del Ejército de Israel contra la población civil palestina en Gaza, es peor: eso es de cobardes y mentirosos. Algo esperable de la política exterior del Ejecutivo y su modelo Neoliberal, Autoritario y Populista.

Se podría perdonar si usted no tiene estudios universitarios, o si usted no sabe que, entre Egipto y Gaza, la frontera está ilegalmente ocupada por tropas de Israel. La Ocupación ilegal de Israel llegaba antes, hasta toda la península del Sinaí. Por supuesto, a la cruel Dictadura militar pro-Occidente de Egipto no le importa mucho, ni Gaza ni Palestina. Siempre había gozado de buenas relaciones con Israel, al igual que el Reino de Jordania, o las Milicias cristianas fascistas del Sur del Líbano. Por aquello de afirmar de que es Egipto quién cierra la frontera con Gaza y no es el mismo Israel, para bombardear sádicamente a la población que huye de Gaza. (Es como una paradójica copia histórica de la previa agresión genocida al heroico «Ghetto» Judío de Varsovia por los Nazis).

Se podría perdonar esta pifia, si uno cree, –como muchos ticos al parecer–, que no pasaba nada antes en Gaza antes del ataque de Hamas, y que la vida en Israel y su «apartheid» racista para con la población nativa palestina, era… normal. Todo era un «jardín de flores» en Israel, y el Gobierno del fascista Netanyahu y su coalición ultranacionalista, no estaba cuestionado al interno (por la propia ciudadanía de Israel), por abusos de poder, autoritarismo, y corrupción, y por violar la separación de poderes y restarle facultades intransferibles a la Corte Suprema de Israel.

La vida para los jóvenes palestinos es un infierno, pero la vida de los jóvenes de Israel tampoco era normal. Tres años de servicio militar obligatorio, incluso para las mujeres, no es muy «normal». Un Ejército (IDF) que según varios autores ejerce la violencia y acoso sexual sobre una de cada cinco mujeres, según Stuart A. Cohen. en “Israel and its Army. From Cohesion to Confusion», p.68.

Pero toda esta desinformación, no se debería perdonar si usted es universitario, docente y Diputado o Diputada. Y además se dice progresista. Por lo demás, esto no es un tema de derechas, de centros o de izquierdas, es un tema humano.

Mentir usando una investidura, y firmar para legitimar mentiras, sobre el actual Genocidio Palestino (o de cualquier otro), desde una curul legislativa, no tiene perdón de la historia. Hacer apología de un crimen de guerra y de un Genocidio, de cualquiera, es un delito.

Procedería una disculpa formal, que jamás (sin H) pasará. Las posteriores explicaciones y videos individuales no tienen el peso moral y legal de una Declaración formal firmada aparentemente, por todas las facciones.

Invito a la reflexión. ¿En qué ayuda realmente a la Paz Internacional esta Declaración sesgada de la Asamblea Legislativa? Bombardeando y masacrando cuál salvaje Ejército Nazi, la «valiente» Aviación de Israel a la indefensa población civil Palestina apiñada en Gaza, ¿se les devolverá acaso la vida a los jóvenes judíos asesinados por Hamas?

¿Legitimar con soberbia desde Costa Rica este crimen de guerra del Estado de Israel ayuda en algo a la Paz entre Palestina e Israel? ¿Convertir a la Víctima en Victimario, –mentir cínicamente–, ayuda a la Humanidad?

La verdad sea dicha, firmar esa Declaración pública unilateral, unidimensional, sesgada, de la Asamblea Legislativa, firmada por TODAS las facciones legislativas sobre Gaza, para alguien que de diga Demócrata, Liberal, Socialdemócrata, Social-cristiano, «Cristiano», de «Izquierda», o siquiera Humanista, no es de recibo. Punto. Sin excusas.

Y por favor sin calumnias, condenar el Terrorismo de Estado no es ser nunca Antisemita, los Palestinos también son Semitas. Por cierto personalmente, soy gran admirador del viejo Humanismo Judío, desde su misticismo, los Esenios y la Cábala, hasta sus filósofos y pensadores laicos modernos y contemporáneos, desde Spinoza hasta Marx, desde Rosa Luxemburgo, Emma Goldman, Freud, Wilhem Reich, Simone Weil, G. Lukacs, Walter Benjamin, Ernst Bloch, Adorno, Horkheimer, Marcuse, Hannah Arendt, Lucien Goldmann, o Habermas.

Esto no sólo fue un error político a largo plazo, sino que es una inmediata falta de Ética y un atentado a la Moral Universal.

Esto entroniza la «racionalidad instrumental», como lógica absoluta en el Poder Legislativo. Si así tratan, así serán tratados, generalizando una espiral colectiva de manipulación.

Me dirán algunos/as, «no somos mayoría» en Poder Legislativo, entonces aprendan a ser una minoría lúcida y decente.

No se trata ni de ser sectarios, ni de invocar ortodoxos «principismos«, ni de viejos dogmatismos. Al contrario, yo apostaría por ser flexibles y crear grandes consensos y alianzas democráticas, sobre temas legislativos prioritarios (Economía, Seguridad Ciudadana, Empleo, Cambio Climático, Derechos Humanos, etc.).

Me dirán, hay prioridades nacionales, hasta regionales (Guatemala), y no internacionales. Gaza no es prioridad… De acuerdo, puede ser. Entonces mejor callarse, y no firmar nada. A veces es mejor un silencio digno.

Hay muchos temas en los que podemos y debemos coincidir y construir políticamente, para salvar al Estado Social de Derecho, y defender nuestras conquistas sociales. La Soberanía Nacional debería ser uno de estos temas fundamentales.

Por el contrario, he visto graves torpezas legislativas, por necedades «principistas», e incapacidad de negociar, acaso por inexperiencia, por prejuicios, o por «egos» inflados, o simplemente por «metidas de pata» infantiles, etc. Somos humanos, y eso a veces se nos olvida.

Algunos y algunas parecen ser «principistas», sobre ciertos temas polémicos, y poco estratégicos, pero cuando se trata de defender principios humanistas universales, no lo son tanto. La relación Táctica- Estrategia, parece estar invertida.

En el Poder Ejecutivo y en el Poder Legislativo, los grandes Lobbies de interés nacional o internacional, al final se imponen, ya sean por temor, por la fuerza, o usando la confusión, o la manipulación, o acaso el dinero.

En resumen y respecto a nuestra realidad parlamentaria:

La falta de debate racional e ilustrado, el fanatismo religioso, la mala comunicación política, el lenguaje tecnócrata que sustituye a los grandes temas-país de fondo; la sumisión Geopolítica de los representantes electos de mi Patria; la gigante escisión poco democrática, entre los representados y los representantes; y agrego: su mala preparación política y geopolítica en general, frente a los grandes grupos de interés económico, son una mala combinación.

El campo popular costarricense, está así desarmado.

Y mi Patria se convirtió así tristemente, en un «país-confite». Una nueva categoría geopolítica, de un gran amigo y compañero. El país democrático, otrora neutral, pacífico, sin Ejército regular como institución permanente, se ha convertido en un país- confite que avala las grandes agresiones militares internacionales.

Un país-confite… Eso somos. Con una Asamblea Legislativa digamos, sabor variopinto, pero «Tutti-frutti«. Lamentable.

Por cierto, las Universidades Públicas, más allá de la labor informativa heroica del «Semanario Universidad», no van tampoco a decir nada institucionalmente y de forma contundente, ¿sobre el Genocidio en Gaza? ¿Se les pegó el virus parlamentario? (Acabo de leer con orgullo, un excelente Pronunciamiento oficial del Consejo Asesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR, del 19 de octubre del 2023).

En fin….

A veces, a veces, para decirlo con trágica honestidad, el nivel de la Asamblea Legislativa de mi país, –en general repito–, me da vergüenza ajena. Y lo peor: Acaso pareciera ser una muestra sociológica del país en que nos hemos convertido. Qué clase de subjetividad social se nos impone colectivamente, esa es la pregunta para un futuro humano posible. Eso sería.

¡Paz y Justicia para Gaza! (Porque además de esto depende la Paz misma de Israel y del Mundo).

Nota: Acabo de recibir una censura de Facebook, me tiene sin cuidado. Personalmente tengo muy poco que perder. Agradezco a quienes me den la oportunidad de publicar este artículo.