La soberanía nacional se defendió hace 167 años

José Luis Pacheco Murillo

Cada 11 de abril, en todo el territorio nacional de Costa Rica, se conmemora la Batalla de Rivas, Nicaragua, ocurrida en 1856 en el marco de la Campaña Nacional, y de la gesta histórica costarricense donde se recuerda el combate bélico entre el ejército nacional y las fuerzas filibusteras comandadas por William Walker; objetivo nacional de objetivo nacional de expulsar a los filibusteros de Centroamérica.

Es una conmemoración muy especial porque implica, no solamente un triunfo sobre el ejército invasor, que ya había sufrido una derrota tan solo días antes, el 20 de marzo de 1856 en la hacienda Santa Rosa, en Costa Rica, sino también porque de acuerdo con la historia fue un alajuelense el que logró quemar el mesón en el que se refugiaban los invasores. JUAN SANTAMARIA y por ello el haberle otorgado el título de HÉROE NACIONAL.

Hoy celebramos el 167 aniversario de aquella gesta en la que cientos de costarricenses dieron su mejor esfuerzo para expulsar a quienes pretendían dominarnos y esclavizarnos, algunos incluso su vida. A pesar de que hoy es 10 de abril, por una disposición legal se celebra tan importante fecha y mañana quizá pase desapercibida. Por ello el rememorarla hoy.

Por eso es por lo que hoy da coraje que después de semejante proeza, hayan venido traidores a la patria, a entregar nuestras riquezas a ese poder al que se expulsó en aquel momento. La soberanía nacional se defendió hace 167 años. Hoy eso solo se celebra, pero no se vive. Las actuaciones de muchos de los que nos han gobernado han sido serviles y entreguistas a los intereses foráneos.

Es urgente recobrar y recuperar el civismo, el nacionalismo, el amor por esta patria como el que tuvieron nuestros antepasados para defenderla a toda costa de esos que quieren adueñarse de ella y afectar a grandes sectores que claman por justicia y mejores condiciones de vida.

No es solamente celebrar. Es necesario asumir compromisos para mejorar lo que hoy tenemos y hacer homenaje a aquellos que dieron sus vidas por una Costa Rica libre, soberana e independiente.

Dios quiera que este 11 de abril sea un día de compromiso de aquellos que tienen puestos de liderazgo en cualquier nivel y que decidan entregar lo mejor de sí para que tengamos una mejor Costa Rica más justa, más próspera, más equitativa y más llena de diálogo y comprensión entre todos los que debemos aportar algo.