Melquiades y el futuro sancocho legislativo

José Luis Valverde Morales.

José Luis Valverde Morales

Luis Amador, ex ministro de Obras Públicas y Transportes, hizo las del león Melquiades, huyó por la derecha, para darle el beneficio de la duda, a la operación frijoles.

Pulpería de pueblo.

Volverá para ser candidato en las elecciones 2026, galerones de partido donde aspirar no le faltarán, hay de todo tipo y tamaño, desde taxí, alquiler, putos al mejor postor, la oferta es surtida, como pulpería de pueblo.

Quienes fundaron agrupaciones políticas se la jugaron bonito en el negocio, buscan o le abren las puertas a alguna figura, como en el partido Progreso Social Democrático, con Chaves en el poder, se reservan el primer lugar en la lista de diputados y el “business” se cierra con dinero en arcas producto de la deuda política.

Unos cuantos.

La popularidad de Amador, de conservar la fidelidad en el tiempo, le garantiza unos cuantos diputados en el futuro parlamento. Liberación Nacional, famélico, achacoso como está, posiblemente mantendrá supremacía en la Asamblea Legislativa, en segunda ronda nunca va a ganar, el antiliberacionismo se aglutina para cualquier otro balotaje.

Presagio.

Pasada elección de alcaldes la foto adelantada de la conformación de la Asamblea Legislativa a partir del 1 de mayo del 26 multiplicidad de mini fracciones, en tanto, la gobernanza del país al carajo.

En segunda ronda cualquiera gana, los partidos tradicionales aún no se reponen de las secuelas de la corrupción que los dejó en estado comatoso.

A como están las cosas, algún mequetrefe llegará al Poder Ejecutivo, en democracia, la bien manipulada mayoría manda, cuestión dijo algún cínico de las estrategias, mercadearlo igual a producto gaseoso.

“¡Éramos tantos y parió la abuela!“.
El otrora grande Liberación Nacional, es aporreado, un día sí, otro también, el cáncer lo corroe con metástasis en todo el cuerpo.

Algunos se reparten los bienes del moribundo, desde diputadas viendo las “democráticas” elecciones en Rusia, viajes a reuniones de la socialdemocracia, gárgolas pegadas a las escurridas tetas.

Bien dijo un político: “Estamos jodidos todos ustedes”.