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Etiqueta: autoritarismo

Un país bajo la piel

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

El inicio de la época contemporánea de las movilidades humanas debe ser ubicado justamente hace diez años cuando el mundo observaba horrorizado el naufragio de una embarcación con más de 500 migrantes provenientes de Eritrea, Somalia y Ghana y que salió de Libia rumbo a Italia.

La fecha del 3 de octubre y el nombre Lampedusa marcan de alguna manera el comienzo de una época de horror fabricada por la gubernamentalidad migratoria global contra los cuerpos de las personas migrantes.

Entre Lampedusa y Ciudad Juarez han pasado cientos de miles de historias de drama y sufrimiento de personas que han fallado intentando cumplir el proyecto de tener un futuro mejor. En esta última ciudad, la necropolítica migratoria mexicana se encargó de calcinar, dejar morir al mejor estilo agambiano, a más de 40 personas migrantes “aseguradas” en un centro de gobierno estatal. Ocurrió el 28 de marzo reciente y las implicaciones de la apatía y la deshumanización institucional mexicana coludida con el sector empresarial privado apenas si empiezan a conocerse.

Hace apenas tres días una nota periodística informaba de la detención de 15 personas costarricenses en la frontera entre México y Estados Unidos cuando intentaban cruzarla. La estadística, apenas perceptible en la realidad centroamericana, muestra sin embargo la acuciante finalización de un proyecto costarricense basado en la integración horizontal y la fortaleza institucional.

El término de esta comunidad imaginada está produciendo poco a poco fisuras sociales que encuentran en la migración una estrategia de salvación y sobrevivencia. Fueron 15 esta vez, pero el conteo agregado ya empieza a mostrar cifras significativas desde una realidad golpeada por un autoritarismo de baja intensidad, la violencia estructural y la desigualdad galopante.

En un emotivo encuentro de música y poesía realizado el 30 de abril, los artistas nicaragüenses Luis Enrique Mejía Godoy y Gioconda Belli ofrecieron en San José un momento de reflexión, vibración y memoria.

Hablaron del exilio como ese país al que nunca se llega, al decir de Abdelmalek Sayad. El exilio como una posibilidad de reconstrucción de la historia personal, la piedra de Sísifo vista como una posibilidad de volver a levantarse una y otra vez. Hablaron de pieles que llevan países, como los migrantes de Lampedusa, los de Ciudad Juarez, los cientos de miles de exiliados y solicitantes de refugio en Costa Rica desde abril de 2018.

En tanto el orden global siga fabricando cuerpos exiliados, reducidos a la nada, su piel mostrará las marcas de países que empiezan a disolverse en la geografía. Para ellos la música y la música existirán para salvarlos.

Los chantajistas del Gobierno y de Zapote

Vladimir de la Cruz

Vladimir de la Cruz

Es claro a toda la ciudadanía que el residente de Zapote actúa constantemente intimidando, amenazando, descalificando, burlándose de la gente, de los periodistas, de los analistas y críticos políticos, de sus opositores. Para ello había montado, como parte de su argucia a las baterías de troles.

Sus poses normales son del bravucón, del presionador, del amenazador, del extorsionista, del que espera controlar comportamientos sin dar posibilidad de elección. Por eso intimida procurando disminuir la autoestima y el valor de sus “contrincantes”, los que él escoge para atacarlos exhibiéndolos de mala forma, y manipulando, de esa manera, sus imágenes públicas, casi reduciéndolas a cosas para tratar de lograr sus propósitos. En esto hay que reconocerle al mandamás de Zapote que es eficaz y eficiente, sabiendo sacar provecho de esas situaciones, que le provocan una imagen pública fuerte, de autoridad necesaria que faltaba en el país, y bastante simpatía en las encuestas, cuando en el entorno nacional se ha venido socavando, desde hace mucho tiempo, todo lo que es “político”, la misma democracia y sus instituciones, de modo que el gobernante aprovecha la situación para presentarse como el salvador. Poco falta para que se le vea como el “Amado Líder”. Ya empezaron a soltar sus jaurías políticas en las calles alabando y ladrándole salameramente al líder.

Su intimidación, sus amenazas, su forma de extorsionar a la gente, aparte del temor reverencial que provoca, lo hace sin ofrecer compensaciones positivas. Al contrario, ofrece la violencia, la destrucción moral de su atacado y difamado, por la forma que lo hace, procurando que se actúe de una determinada forma.

Es claro que no ha entendido, hasta hoy, cuál es el papel del gobernante frente a la ciudadanía y frente a los grupos organizados, que no son parte de su argolla. Desconoce lo que es la tolerancia en todo sentido, pero especialmente la tolerancia política, que es la que debe primar en un régimen democrático y con gobernantes democráticos. Y, carece, en ese sentido de esa inteligencia política que debe adornar a cada gobernante.

Los actos del gobierno son por su esencia políticos, realizados o impulsados por el gobernante. No puede un gobernante esperar que todo se le acepte a ciegas, sin lectura de sus propuestas, sin analizar los efectos de las mismas.

Toda la vida política de Costa Rica se ha construido y desarrollado a base de conversaciones políticas, de pactos, de acuerdos, de convencimientos políticos. Desde el Pacto Social Fundamental Interino de Costa Rica o Pacto de Concordia, del 1 de diciembre de 1821, se trazó la idea del Pacto, del Acuerdo, como conceptos para hacer caminar la nación costarricense al momento de la Independencia. Hoy tenemos su resultado enriquecido con 13 Constituciones y una inmensa cantidad de acuerdos y pactos políticos, en las más duras condiciones, que permitieron dar pasos de gigantes. Justamente en estos días podemos recordar algunos de esos Pactos, el de Ochomogo, el de la Embajada de México, el Figueres Ulate, que se firmaron hacer 75 años, que modelaron la Costa Rica actual, surgidos esos acuerdos de las balas, del humo de los fusiles y de los 3000 muertos que cayeron en aquellos difíciles días.

El Presidente de Zapote frente a la ausencia de una guerra como la de 1948, sin contexto de ella, como Don Quijote, ha visto molinos frente a él que debe enfrentar. Dinamitar puentes, ha dicho, y todo lo que se le enfrente y obstaculice en sus propósitos y luchas es lo que amenaza hacer.

En ese afán carece el Presidente de una Dulcinea a su alcance inmediato, y ni siquiera imaginario, a quien le pueda ofrecer sus hazañas gubernativas, que no se ven. Más que una Insula Barataria quizá sueña con su Insula Zapotaria, donde él es el Gobernador nombrado, donde ejerce su gobierno como si fuera el Gerente moderno de ese feudo, en la práctica más asimilado en el ejercicio gubernativo a Sancho Panza que al propio don Quijote.

Pues bien, nuestro gobernador de Zapotaria, ha propuesto, junto con sus escuderos parlamentarios un chantaje, una extorsión, una amenaza a los diputados. Ha propuesto en la Comisión de Seguridad del Poder Legislativo que se eliminen las objeciones, que diputados del Frente Amplio han puesto al Proyecto de Ley que tiene que ver con el aumento de jornada a 12 horas diarias, a cambio de aprobar los proyectos de ley que tienen que ver con la seguridad ciudadana, hoy tan amenazada, tan frágil, por las acciones del crimen organizado, por la posible liberación de jefes de bandas criminales en los próximos días.

Estos proyectos de ley no se pueden mezclar porque responden a realidades y valores sociales diferentes. Urge atender la seguridad ciudadana. No urge resolver lo de aumentar las jornadas de trabajo a 12 horas diarias. Con la extensión de las jornadas la inseguridad de la vida de los trabajadores va a aumentar porque estarán en las calles hasta 14 o 16 horas diarias, por el desplazamiento, de ida y vuelta, a sus trabajos, oportunidad ideal para que sean asaltados, secuestrados o asesinados mientras esperan los buses a esas horas de la madrugada o de la noche.

Si el gobierno no atiende la urgencia de la aprobación de la Ley del Crimen Organizado, en las discusiones parlamentarias que inician en mayo, es porque al Gobierno no le interesa, como parece ser, atender el problema de la seguridad ciudadana, porque el miedo y el temor que la inseguridad produce le favorece al gobierno para ejercer su autoritarismo, su militarismo, sus desplantes de acciones gorilescas de la policía sobre la población y periodistas. O, en el peor, y extremo de los casos, porque desde Zapotaria hay coordinación con los líderes de esos grupos delictivos, como hacen los líderes autoritarios en algunos países cercanos, para que sus actuaciones, no del todo reprimidas ni controladas, permitan alentar el ambiente de miedo y de terror, que el gobernante autoritario de Zapotaria usa y aprovecha para ejercer su dominio institucional con temor, con intimidación, como se está ejercitando en el país.

La urgencia en Costa Rica es detener el crimen organizado. Esta es la prioridad nacional en cuanto a las leyes que estarán en discusión a partir de mayo.

La forma en que los representantes del Presidente y el mismo Presidente presionan a los diputados, con el chantaje de la aprobación de los dos proyectos, los coloca en la misma situación de esos líderes criminales delictivos, que de esa forma presionan en las comunidades a ciudadanos, a trabajadores, a pequeños empresarios para pagar peajes o pagar seguridad, para asegurarles su vida o sus bienes.

El chantaje que se está proponiendo a los diputados con el trámite simultáneo de las dos leyes, en la forma que lo quiere hacer el gobierno, es un delito de amenazas, que viola un bien jurídico fundamental, el de la libertad y la intimidad de los diputados en este caso, y el de las personas en general, ya que se atenta contra el normal desarrollo de la vida de las víctimas del crimen organizado y las de sus familiares.

Ese chantaje emocional y político que se impulsa por el Gobierno y sus voceros parlamentarios es una forma inadecuada, irrespetuosa y agresiva de comunicación, como suele hacerlo el Presidente.

Los diputados no deben caer en la trampa, en el engaño del trámite de los dos proyectos de ley, el de seguridad y el de jornadas de 12 horas, como si estuvieran en una balanza. El que cae por su peso, por su importancia, el que debe discutirse separada y exclusivamente es el de la Ley del Crimen Organizado.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Movimiento Sindical Unido rechaza imposiciones del gobierno para el “dialogo” social

Movimiento Sindical Unido

Comunicado

El día de hoy las Centrales Sindicales, Rerum Novarum, CGT, CMTC, CCTD, el BUSSCO y Sindicatos representantes de sectores como educación, salud, ministerios, universidades, municipalidades, Poder Legislativo y otros, atendimos la convocatoria del Gobierno para reformar la Ley Marco de Empleo Público.

En esta convocatoria manifestamos y entregamos un documento que:

1.- Cuestiona los términos de la convocatoria y señala que participaríamos del proceso, si previamente se pactaban, entre las partes, las reglas del diálogo.

2.- En segundo lugar, que el objeto del proceso debe enfocarse a reformar, integral, sustancial y estructuralmente la ley, pero además, el proceso de dialogo incluyera, de manera urgente la modificación del Decreto que reglamentó la Ley Marco de Empleo Público.

3.- De manera inmediata se discutiera la política de congelamiento de salarios y el restablecimiento pleno del derecho a negociación colectiva en la función pública.

Deploramos que en la apertura del proceso el Gobierno anunció “las reglas de oro” imponiendo, unilateralmente, la metodología, y advirtiendo de manera radical que no son negociables la inmensa mayoría de los capítulos de la ley, incluidas las familias de puestos, la escala salarial global, el congelamiento de los salarios, la negociación colectiva y la modificación del decreto. Es decir, el Poder Ejecutivo pone un candado a la discusión de los temas más lesivos de la ley y el Reglamento, que se vuelven finalmente contra el Estado Social y Democrático.

La posición del gobierno evidencia su posición autoritaria y antidemocrática, su rechazo a una salida concertada y democrática a la crisis social, por lo que las organizaciones sindicales no participaremos en ese espurio y pseudo proceso de diálogo.

El movimiento sindical recurrirá a todas las instancias nacionales e internacionales, a las acciones de protesta social y movilización que corresponda en defensa de la institucionalidad y los servicios públicos de salud, educación, las condiciones laborales y salariales de las personas funcionaria públicas y del Estado Social y Democrático.

Alertamos a las fracciones legislativas que ese proceso está totalmente deslegitimado, el proyecto de reforma de Ley de Empleo Público que les presenten será simplemente la propuesta de Casa Presidencial por intermediación de MIDEPLAN.

Ratificamos nuestra oposición a la contrarreforma social y laboral y denunciamos que la posición del gobierno atiza un conflicto social y laboral de grandes proporciones, que en la práctica será inevitable, cuya responsabilidad será exclusivamente del Poder Ejecutivo.

San José, 20 marzo 2023

 

Enviado a SURCOS por CGT Costa Rica.

Movimiento sindical rechaza imposiciones del gobierno para el “dialogo” social

Comunicado

El día de hoy las centrales sindicales, BUSSCO y sindicales representantes de sectores como educación, salud, ministerios, universidades, municipalidades, Poder Legislativo, etc., atendimos la convocatoria del gobierno para reformar la Ley Marco de Empleo Público.

En esta convocatoria manifestamos y entregamos un documento que:

1.- Cuestiona los términos de la convocatoria y señala que participaríamos del proceso, si previamente se pactaban, entre las partes, las reglas del dialogo.

2.- En segundo lugar, que el objeto del proceso debe enfocarse a reformar, integral, sustancial y estructuralmente la ley, pero, además, el proceso de dialogo incluyera, de manera urgente la modificación del Decreto que reglamentó la Ley Marco de Empleo público.

3.- De manera inmediata se discutiera la política de congelamiento de salarios y el restablecimiento pleno del derecho a negociación colectiva en la función pública.

Deploramos que en la apertura del proceso el gobierno anunció “las reglas de oro” imponiendo, unilateralmente, la metodología, y advirtiendo de manera radical que no son negociables la inmensa mayoría de los capítulos de la ley, incluidas las familias de puestos, la escala salarial global, el congelamiento de los salarios y la modificación del decreto. Es decir, el poder ejecutivo pone un candado a la discusión de los temas más lesivos de la ley y el Reglamento, que se vuelven finalmente contra el Estado Social y Democrático.

La posición del gobierno evidencia su posición autoritaria y antidemocrática, su rechazo a una salida concertada y democrática a la crisis social, por lo que las organizaciones sindicales no participaremos en ese espurio y pseudo proceso de diálogo,

El movimiento sindical recurrirá a todas las instancias nacionales e internacionales, a las acciones de protesta social y movilización que corresponda en defensa de la institucionalidad y los servicios públicos de salud, las condiciones laborales y salariales de las personas funcionaria públicas y del Estado Social y Democrático.

Alertamos a las fracciones legislativas de que de ese proceso está totalmente deslegitimado, el proyecto de reforma de Ley de Empleo Público que les presenten será simplemente la propuesta de Casa Presidencial por intermediación de MIDEPLAN.

Ratificamos nuestra oposición a la contrarreforma social y laboral y denunciamos que la posición del gobierno atiza un conflicto social y laboral de grandes proporciones, que en la práctica será inevitable, cuya responsabilidad será exclusivamente del Poder Ejecutivo.

San José, 20 marzo 2023.

 

Información enviada a SURCOS por Martín Rodríguez Espinoza.

Llamado a “Diálogo Nacional” del gobierno es una trampa reiterada

El llamado a un supuesto “Diálogo Nacional” convocado por el gobierno autoritario de Rodrigo Chaves es una trampa reiterada, a lo lago de los años, en gobiernos de Liberación Nacional, Unidad Socialcristiana y de Acción Ciudadana.

La estrategia es siempre la misma.

En primer lugar, tratar de legitimar un proceso absolutamente antidemocrático y autoritario, para dar la imagen de que se dio participación a las organizaciones sindicales y con ello deslegitimarlos como verdaderos representantes de los intereses de la clase trabajadora.

En segundo lugar, desgastarlos en el proceso de “diálogo” e impedir cualquier tipo de movilización, mientras se consolida la instauración de una Ley antidemocrática.

Las intenciones, declaradas así tanto por el presidente Chaves, como por la ministra de Planificación, Laura Fernández Delgado, es que la Ley y el Reglamento salgan publicados en el Diario La Gaceta esta semana. Una vez publicados, los “cambios” que puedan realizarse el supuesto “diálogo” serían absolutamente cosméticos, no estructurales o de fondo. La participación de los representantes sindicales en ese espacio sólo legitimará la instauración de la Ley.

Ha habido otras luchas que fueron exitosas y nunca se aceptó nada menos la derogación de las Leyes impuestas, ese es el caso de la lucha contra ALCOA y la lucha contra el Combo del ICE, todo con movilización de la clase trabajadora y el pueblo.

La desigualdad social sigue creciendo, la pobreza, el desempleo, la pobreza y la destrucción de la producción agrícola nacional, la falta de vivienda y la esclavitud laboral llevan a nuestro país a niveles históricos que nos ponen entre los 8 países con mayor crecimiento de la desigualdad social del mundo.

Este gobierno, como todos los anteriores, legislan únicamente para un sector social, los grandes millonarios, empresarios, banqueros y responden a los intereses de los entes financieros internacionales como el FMI y el Banco Mundial.

Las organizaciones sindicales no deben legitimar un proceso absolutamente antidemocrático, participando en un supuesto “Diálogo Nacional”, que no es más que farsa más de quienes llevan a la miseria a nuestro pueblo y la clase trabajadora.

Desde la comisión sindical hacemos un respetuoso llamado al movimiento sindical para que se elabore una agenda nacional unitaria donde se tomen en cuenta los sectores más golpeados de nuestro pueblo y que esta Agenda sirva de guía para la lucha en las calles.

COMISIÓN SINDICAL
Partido Vanguardia Popular
4 de marzo de 2023

¿Qué pasa con la militarización en Costa Rica y su relación con el actual gobierno de Rodrigo Chaves? Con Vladimir de la Cruz

Durante el programa «A la Historia… Por Media Calle«, Vladimir de la Cruz realiza un análisis de las recientes escenas del presidente costarricense que, durante una gira por el país, se ha visto rodeado de una guardia armada con ametralladoras.  

Para contextualizar dicho análisis, de la Cruz hace un recorrido histórico de los diferentes Jefes de Estado de Costa Rica y su forma de manejar la seguridad. 

A modo de resumen, a pesar de las distintas particularidades históricas que caracterizaron el periodo presidencial de los distintos jefes de Estado, sobresale la conclusión de que la guardia presidencial, altamente especializada y entrenada por el FBI, andaba uniformada de civil: en palabras de Vladimir, era una Costa Rica civilizada y desmilitarizada.

Por el contrario, la entrada de Rodrigo Chaves como nuevo jefe de Estado se ha realizado desde el autoritarismo, lo cual ha cambiado las formas de entender e implementar la seguridad. 

Tal como indica el exponente, «puedo pensar que, seguramente, por ser una autoridad del Banco Mundial, tenía que andar con un alto nivel de seguridad», no obstante, el presidente no ha recibido manifestaciones en contra de su gobierno (y aún mantiene altos niveles de aceptación ciudadana). 

A pesar de ello, se siente en la potestad y necesidad de hacer esos desplantes militarizantes, exhibiendo ametralladoras. Esto no responde, según el exponente, a la tradición «civilista» que ha mantenido el país. 

Por último, Vladimir de la Cruz invita al Presidente de la República a abrir el debate hacia la sociedad, en lugar de recurrir a métodos de intimidación.

Pueden encontrar la nota completa en: https://fb.watch/j1a7TBHcGT/ 

 

Compartido con SURCOS por Vladimir de la Cruz.

El hábito no hace al monje… pero lo distingue

Vladimir de la Cruz

La Presidencia de la República, sin lugar, a dudas es un honor, para quien la ejerza. Es un puesto de trabajo de enorme responsabilidad. Tiene que ver con el desenvolvimiento del Estado, de su Administración pública, con la seguridad del territorio nacional, con la seguridad de las personas, con la defensa de la Soberanía, con la preocupación diaria de velar por la Libertad de las personas que habitan el territorio nacional y con su derecho a disfrutar del régimen de libertades ciudadanas y derechos constitucionales.

Tiene que ver con las relaciones internacionales que, como país, cómo Nación, como organización estatal establecemos, relaciones que descansan constitucionalmente en quien ejerza la Presidencia de la República, y dentro de esa perspectiva el establecimiento de alianzas estratégicas para procurar un mejor desarrollo del país, en todos sus campos.

Tiene la enorme responsabilidad de velar por ver como se logra la mayor felicidad del pueblo y el mayor bienestar posible.

Los actos que realiza la Presidencia naturalmente pueden no satisfacer ni gustar a todos los ciudadanos.

En su ejercicio habrá actos, acciones, programas, poses de quien ejerce la Presidencia que serán aplaudidas por mayoría y que también serán rechazadas por mayoría.

Quien ejerce la Presidencia de la República se espera que conozca la Historia Nacional, sin tener que ser un especialista, que conozca las tradiciones históricas, culturales y populares para que las afirme y enriquezca desde su mandato.

En su ejercicio de la Presidencia el Primer Mandatario de la República, como se conoce a quien ejerce el cargo, simbolizando con ello que está obligado a cumplir el Mandato de sus Mandantes, del Pueblo Soberano, y que no puede separarse de ese Mandato, que está obligado a cumplirlo y respetarlo, que si se aparta de él, por convertirse en un tirano, un dictador, un sátrapa, un gobernante autoritario que no respeta el Estado de Derecho que le regula su gestión, que opera, actúa y reacciona contra el pueblo que le depositó su Mandato, ese mismo pueblo puede, y tiene el Derecho a hacerlo, quitarle el poder de su representación.

A quien ejerza la Presidencia de la República no se le piden grandes atributos. Los más importantes, su honradez, su honestidad, su capacidad de reconocer errores, y de enmendarlos, no ser arrogante, ser trabajador en las tareas que tiene encomendadas, en procurar hacer lo mejor de su trabajo, y ser ejemplo con ello, no ser hipócrita, no burlarse de la gente, ni de quienes lo adversan, respetar con humildad las posiciones u opiniones disidentes, sin burlarse o denigrar a quienes las sostienen, ser generoso y no actuar mezquina y avaramente, no ser codicioso, ni envidioso, ni egoísta viéndose en el espejo de la Patria con quienes anteriormente a él han ejercido el mismo cargo.

No se le piden títulos profesionales. Se le pide que no sea de mal humor, responsable y valiente para actuar en las responsabilidades que se le depositan.

Un rasgo de nuestra sociedad democrática es su sentimiento antimilitarista, que se expresa, en la fortaleza del régimen democrático que vivimos, y en la ausencia de un Ejército, con los males que su existencia provoca, la arbitrariedad, el matonismo, la violación de la privacidad, la restricción de derechos y libertades, la persecución, las detenciones arbitrarias, las torturas y maltratos de detenidos y privados de Libertad, y de sectores opositores, la desaparición física de personas, la prepotencia con que actúan quienes portan armas oficialmente, que intimidan, atemorizan, provocando temor reverencial, abriéndose paso a la fuerza, imponiendo la fuerza institucional del Estado y de los organismos de seguridad, amenazando la integridad física de las personas y su propia vida, imponiendo desde la práctica la pena de muerte, abolida desde 1882, e inaplicada, en varias ocasiones, desde los Gobiernos de José María Castro Madriz, a principios de nuestra vida Independiente.

El antimilitarismo se desarrolló, desde mi punto de vista, con más fuerza cuando militares que se habían distinguido en la Guerra Nacional contra los filibusteros norteamericanos, conspiraron contra el Presidente Juan Rafael Mora y actuaron contra él juzgándolo y asesinándolo, junto al General José María Cañas, en 1860, sin que ese Crimen de Estado haya sido reparado con el Funeral de Estado que se les adeuda. Desde entonces la institución militar existente empezó a debilitarse. En su lugar se fortaleció la educación pública. El último emblema militar, existente en el Escudo Nacional, un cañoncito en su base, fue eliminado hace ya 120 años.

Valores cívicos, ciudadanos, ejercicio de libertades y derechos, controles públicos de los gobernantes se fortalecieron.

La sociedad en todo este proceso entendió que quienes gobernaban debían ser protegidos en su seguridad física, ellos, sus familiares y los miembros de sus gobiernos. La sociedad especializó escoltas presidenciales de seguridad.

Las escoltas presidenciales, el cuerpo de escoltas de los Presidentes, se ha venido formando y especializando como un cuerpo muy destacado, por la enorme responsabilidad que tienen. A los escoltas presidenciales los han entrenado, porque los han enviado a entrenarse, a lugares de alto nivel profesional. Organismos de seguridad como el FBI, el Servicio Secreto de los Estados Unidos, los de Israel, los de China Taiwán, los de Corea del Sur, de la antigua Alemania Federal, y de algunos países latinoamericanos, han servido para el entrenamiento de los oficiales de la guardia civil costarricense que forma parte de ese grupo de Escoltas del Presidente.

Generalmente, en los países, estas escoltas son discretas en su presencia, visten muy bien, no exhiben armas, aunque las porten. Menos exhiben armas de combate o de guerra. Actúan alrededor de los presidentes, en círculos ejerciendo control de quienes se les acercan y de lo que portan quienes se acercan al Mandatario.

Hasta el Gobierno de Daniel Oduber en la Policía Militar, cuerpo policial existente en la misma Casa Presidencial, había un destacamento bien y elegantemente uniformado, de Edecanes que se le ponían detrás al Presidente. A partir del Gobierno de Rodrigo Carazo desaparecieron de la escena. Los guardaespaldas del Presidente se invisibilizaron sin abandonarlo. Vestidos de civil, generalmente de trajes oscuros y corbatas, les acompañaban con discreción.

A los Presidentes Rodrigo Carazo y Oscar Arias les gustaba con frecuencia manejar sus propios carros, seguidos de un carro de escoltas. Un poquito más atrás se cuenta de cuando al Presidente Otilio Ulate, en ejercicio de la Presidencia, caminando, lo atropelló una persona en bicicleta.

Las Primeras Damas de la República, de las que me consta, como las de Rafael Ángel Calderón Fournier, José María Figueres, Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado, con frecuencia me las encontré en supermercados haciendo sus compras sin escolta alguna, tan solo su chofer, o tomando un café en Giacomín, en los Yoses, también solas con sus amigas, experiencia que pudieron haber vivido otros ciudadanos con otras Primeras Damas. Igual podría hacer relatos de Vicepresidentes, Ministros y diputados en general, hombres y mujeres, que se desplazaban solos, sin escoltas.

Me impactó una vez en Venezuela, cuando el Presidente Lusinchi, entró a la Ciudad de Maracaibo, donde lo esperaban. Una caravana de carros de por los menos trescientos metros, con carros de bomberos, ambulancias, carros oficiales del Ejército y de las policías locales, oficiales de tránsito en sus motos a montón, sirenas por todo lado, calles y avenidas cerradas por donde pasaba la caravana…No estaba yo acostumbrado a ese espectáculo, que me impactó y me repugnó…

Hoy, en Costa Rica, empiezan a aparecer las orejas del lobo del militarismo, del autoritarismo, del abuso oficial expresado en las acciones que acompañan al Presidente Rodrigo Chaves Robles, que por su propia lengua, porque parece que en muchas ocasiones no liga su lengua con su cerebro, va a seguir haciendo desplantes militarotes como el recién realizado en su gira por la zona sur. Caravanas de vehículos, al estilo que describí de Venezuela, escoltas nada discretas. Al contrario. Un grupo de personas, que más parecía una guardia particular que un cuerpo policial oficial, acompañando de manera agresiva al Presidente en sus pasos. Sus armas eran de exhibición, ametralladoras, armas de combate y de guerra. El primer impacto de las fotografías que vi me trasladaron a los grandes líderes mafiosos de los carteles de las drogas, de paso muy metidos en el país, bajo la complacencia oficial, como se aprecia por los embarques que se hacen a Europa, entre otros detalles. Una de las fotos del Presidente con un armado hasta los dientes a su lado y otro flanqueándolo detrás, exhibiendo sus metralletas parecía no ser Costa Rica. Parecía una finca de un mafioso bien protegido por su cuadrilla militar, aparentemente no muy bien vestidos, sin trajes oficiales de policías, pero bien armados, uno de ellos hasta medio barrigón daba la sensación de la foto…

Si el país empieza oficialmente a desarrollar estos escuadrones militares, sin uniformes, o con uniformes, no estaremos muy lejos, con un déspota, con tiranuelo, con un dictadorcillo, con un gobernante autoritario, de introducir grupos organizados, que desde la Casa Presidencial puedan ejecutar, por la libre, o bajo tenebrosas directrices, amenazas, robos, sabotajes, secuestros, torturas, violaciones, asesinatos, desapariciones de ciudadanos, atentados para combatir no solo la delincuencia sino también para amedrentar o eliminar críticos del gobierno y de sus autoridades administrativas, así como a los disidentes políticos, en general, al margen de la legalidad y la constitucionalidad de nuestro Estado de Derecho.

El Presidente goza aún de simpatía expresada en las encuestas, aunque ya decrece su apoyo. Le encanta rozarse con la gente. En sus actos públicos no ha enfrentado manifestaciones ni movilizaciones en su contra. ¿Para qué necesita andar comportándose como un matón presidencial? ¿A cuál Presidente de la región quiere imitar o emular con esos desplantes militaristas, autoritarios, de engendro de dictador?

El hábito no hace al monje, pero lo distingue. Presidente, póngase el traje del Presidente de la República, no el traje del matón, del militarista, del gorila, del personaje autoritario, del irrespetuoso y se va a distinguir en su esencia… No me cabe la menor duda.

Narrativas peligrosas

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

En un interesante artículo sobre los horrores de la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, la académica francesa Kathy Fourez (2021) detalla el proceso de creación artística en dos obras producidas por Jeanne Socquet, en las que se resalta la estética de la náusea como forma de expresar el ensañamiento contra esos cuerpos destruidos por la necropolitica, la industria privada del comercio, la explotación y las desiguales relaciones de poder que provocan tales violencias.

En sus reflexiones, delibera acerca de la forma como la lucha contra la violencia en esa ciudad ha transformado notablemente la vida cotidiana de los pobladores.

Señala, como ejemplo, la presencia contundente de los cuerpos policiales, ejército y militares mexicanos que en esa disputa con los actores perpetradores de la violencia, han asumido para sí el espacio público de la ciudad y han desplazado casi al ámbito privado todo tipo de actividad rutinaria. Los ciudadanos han visto comprometidos sus derechos al tránsito y el uso de ese espacio público con libertad.

Al momento que hago esa lectura, sucede que una estruendosa caravana presidencial costarricense en la zona sur del país va dejando saldos preocupantes: 3 vuelcos, 1 persona conductora fallecida en cumplimiento de su deber y un protocolo que pareciera repetirse no sólo en esa gira, sino cuando el Señor presidente transita las calles en el centro de la ciudad capital.

No puedo más que pensar en algunas semejanzas sobre una práctica y otra.

Los innumerables testimonios de la forma como ese protocolo irrumpe, se disputa el espacio público del tránsito y lo conmina a detenerse, desplazarse hacia los bordes de la carretera, dan cuenta de una peligrosa práctica que podría cobrar más víctimas si no se le introducen correctivos.

A lo anterior habría que agregar una narrativa visual por demás peligrosa: la escolta presidencial que se mostró en un video (efecto demostrativo incluido) el manejo de armas de grueso calibre, saludos militares y gestos corporales propios de un lenguaje miliciano, ausente desde hace mucho tiempo en la dinámica socio institucional costarricense.

Comprensible si se quiere, la protección en una zona administrada desde hace décadas por los poderes fácticos, allí donde justamente ese poder que ahora performatea caravanas bulliciosas y símbolos de autoridad, prefirió hace tiempo mirar para otro lado.

Las cifras de la violencia en Costa Rica siguen creciendo. Los homicidios, femicidios, asaltos y conflictos en vía pública son parte de una agenda cotidiana. Mientras tanto, las narrativas presidenciales dan cuenta de un lenguaje equivocado, poco asertivo, peligroso.

En estos tiempos donde la simbólica pareciera ganar a la retórica y la razón, conviene poner atención a los detalles y modificar las presentaciones al público de un aparente ejercicio de autoridad mal entendido.

Conviene cambiar lenguajes, tonos, velocidades.

Conviene construir.

Con el actual gobierno todos los días se salta al vacío

Vladimir de la Cruz

En la campaña electoral pasada el Partido Liberación Nacional hizo un video publicitario donde se ve un joven saltando, de una supuesta altura, sin saber adónde cae. El video causó inmediatamente una reacción especialmente del Partido Progreso Social Democrático, contra el cual estaba dirigido ese video, y de los partidos que rechazaban a Liberación Nacional, y a su candidato José María Figueres, como posible ganador electoral, valorando que era una exaltación al suicidio. Hasta del Colegio de Sicólogos se llegó a pedir pronunciamiento en ese sentido, sobre el contenido del video.

Generalmente el suicida piensa unos momentos antes de realizar su acto, buscando detenerse en el mismo, o llamar la atención sobre la decisión que va a tomar. En el video, si no recuerdo mal, es un salto que parece más deportivo en la forma que se realiza. Por supuesto que no hay vista de lo que sucede después del salto, si la persona que saltó se salvó, cayó bien, la altura era baja como para no suicidarse y solo llamar la atención.

La forma más simple de ese acto de salto es simplemente saltar sin saber dónde se va a caer, lo que hace que esa frase “saltar al vacío” sea casi un costarriqueñismo, que es usada en el país, como una frase para indicar que no se sabe a ciencia cierta, ni incierta, a dónde se va. Es decir que se está sin rumbo, sin hoja de ruta, que se viaja sin instrumentos que conduzcan sobre una ruta conocida o trazada para llegar a un destino. Es como apretar un jabón, que no se sabe para donde puede salir.

De paso digamos, que las condiciones de la pandemia, por su encierro obligado de la población, crearon condiciones sociales para el suicidio de personas. Sería interesante que se digan los datos exactos de suicidios de personas en Costa Rica, que incluye niños, adolescentes, personas mayores, trabajadores sin empleo o que lo han perdido, y los que se suicidan por razones pasionales. Acaso no han puesto mallas especiales en puentes como el del Saprissa, y otros, para evitar que desde allí se lancen contra el río personas, considerando que es uno de los puentes más altos que hay en el país.

El suicida de alguna manera valora la posibilidad realmente de morir o de llamar la atención sobre su situación emocional, que lo impulsa a tomar una decisión de ese tipo, de acabar con su vida o de intentarlo.

“Saltar al vacío” es una frase que se usa en distintas culturas con igual contenido. Encierra la frase cierto miedo ante lo desconocido, que era el miedo que se trataba de establecer frente a la candidatura de Rodrigo Chaves Robles, por su improvisada candidatura, por sus posturas populistas y autoritarias, que empezaban a asomarse en su figura partidaria, por sus poses antipartidos tradicionales especialmente.

Cuando en campañas electorales se ataca a los partidos de izquierda con sentimientos anticomunistas es por la misma razón, para influir con el miedo ante sistemas políticos que se han estigmatizado negativamente en una serie de valoraciones, que giran casi todas respecto al concepto de libertad en sus diversas manifestaciones, individual, social, de prensa, de producción, de partidos políticos, y de limitaciones a libertades públicas o derechos individuales etc.

“Saltar al vacío” no es avanzar a una zona de confort, de comodidad, de lugares conocidos donde podemos movernos como peces en el agua. Es saltar, así simplemente, a situaciones de cambio que no conocemos o que producen desconfianza, de que se puede perder lo que ya tenemos.

Cada gobierno que se produce en el país, cada cuatro años, es también en cierta forma, un “salto al vacío”, es pasar etapas, de continuos políticos partidarios y continuos políticos económicos. Aún cuando un mismo partido se reelige de manera inmediata en el siguiente gobierno, la realidad es que el presidente que sucede al anterior, del mismo partido, le imprime su propio sello a su gobierno, no hay continuidad política de los programas anteriores del partido en gobierno. Los programas que se presentan en las campañas electorales son programas para cuatro años. En el país no hay educación, ni cultura política, ni ciudadana de ofrecer planes electorales de gobierno de mediano y largo plazo. En la práctica gubernativa hay en cierta forma improvisaciones constantes, de un gobierno a otro, en propuestas políticas, en iniciativas políticas, en planes de gobierno y en prioridades a ejecutar, en la conformación del gabinete del Gobierno y en las políticas que, de igual manera, cada ministro, trata de imprimirle a su Cartera de Gobierno de acuerdo a los intereses que se mueven de apoyo alrededor de cada candidato, de cada candidato ganador, como de cada ministro. En todo esto, en política, siempre haya “saltos al vacío”.

“Saltar al vacío” puede ser también arriesgar, pasar a la acción, para saltar los huecos que han dejado los gobiernos anteriores. Esta dimensión pudo haberla usado y explotado Rodrigo Chaves justo para enfrentar a Figueres, al Liberación Nacional y todo lo que alrededor de ellos se representaba, especialmente para la segunda ronda, pero no supieron sacarle punta a esta perspectiva y prefirieron asustar con la idea de la promoción del suicidio, y de presentarse como víctimas, como todavía los hacen ver en toda la parafernalia que se ha mantenido alrededor de este video. Todavía hoy se trata de asociar el video a una incitación al suicidio, lo que está muy alejado de la realidad. Saltar al vacío no es una excitativa al suicidio, ni en Costa Rica ni en ninguna cultura o país donde esta expresión también se usa. Ni tampoco la sicología o la ciencia médica tratan esa frase de esa manera. La discusión del video gira más en torno al financiamiento del mismo que al contenido del video, que no produjo ninguna mella en el resultado electoral.

El video no fue insensible, fue una llamada de atención a lo desconocido que podía ser el gobierno que surgiera de Rodrigo chaves en la posibilidad de que ganara. Todavía es desconocido este gobierno de lo que puede ser. Todavía es también desconocido el manejo financiero de los partidos políticos grandes, más allá de los controles que establece el propio Tribunal Supremo de Elecciones, especialmente con los partidos que tienen derecho al financiamiento electoral de sus campañas. El tribunal también ejerce mucha presión, y a veces más, sobre aquellos no favorecidos de este financiamiento.

Ante el supuesto suicidio que se promocionaba el Partido de Rodrigo Chaves debió haber lanzado una campaña de esperanza, y no la de miedo que se impulsó ante un harakiri colectivo nacional que se dedujo de ese spot publicitario. En este caso era una idea de suicidio colectivo. Los que se apuntaran con Rodrigo Chaves se suicidarían colectivamente, y con ellos el país se moriría.

El triunfo electoral de Rodrigo Chaves no fue contra ese suicidio, fue contra lo tradicional que estaba representado en José María figures y su Partido Liberación Nacional, que eran la suma de todos los miedos que se agitaban en ese momento, que alcanzó a la llamada izquierda nacional que se abstuvo irresponsablemente de votar en la segunda vuelta.

Con el suicidio no desaparece el miedo o la desesperanza que produce el acto del suicidio.

En el libro “Saltar al vacío” de Sergi Torres, que venden en librerías nacionales, se invita a cruzar la frontera de la propia personalidad y lanzarse al vacío de nuestro ser y nuestro corazón. Es un libro que trata con humor e inteligencia, cómo y cuánto se niega la vida, cómo la gente se la pasa construyendo falsas realidades que impiden sentir emociones, vivir la felicidad y disfrutar de la experiencia de nuestra condición humana.

Saltar al vacío es una forma de huir de nosotros mismos, del instante actual que vivimos. Saltar al vacío es una invitación a cambiar la mirada, la vista.

La frase “saltar al vacío” se relaciona con la vida, con la vida política, como se quiso hacer con el spot publicitario, con saltar obstáculos.

Liberación Nacional con esa frase publicitaria se metió en un laberinto de negatividades, por no haber tenido un horizonte claro de qué perseguía políticamente llamar la atención con su publicidad contra el improvisado, emergente y sorpresivo candidato Rodrigo Chaves. El equipo publicitario obviamente no analizó con mayor cuidado la frase “saltar al vacío” para haberle impreso un valor positivo a sus campaña.

Con “saltar al vacío” fomentó el miedo a las alturas, con la imposibilidad de desplegar alas y volar, con no correr riesgos, con no ponerse a prueba, con no tener sueños, con no brincar obstáculos, no fomentó la intrepidez.

Liberación Nacional con esa frase publicitaria se quedó congelado, se presentó miedoso, sin alas, sin vuelo, sin querer correr riesgos políticos, aunque Liberación Nacional era en sí mismo un riesgo político. Para Liberación Nacional el mayor riesgo, era realmente no correr ningún riesgo.

El momento electoral exigía salir, saltar por el precipicio político que había y arriesgarse con los candidatos, fueran Rodrigo Chaves o José María Figueres, y volar con ellos, tratar de alcanzar las estrellas, pero lo que se pintaba era un horizonte nocturno sin estrellas, un firmamento oscuro y tenebroso, sin estrellas, sin siquiera estrellas políticas.

Liberación Nacional se presentó sin sueños. No invitó a soñar. Se presentó con un pasado pesado a cuestas, sin futuro prometedor. Liberación Nacional se quedó temblando en la orilla del salto. Liberación no se puso a la altura del candidato Rodrigo Chaves, a quien apreciaron más alto, y lo pusieron a saltar de altura mayor.

El riesgo para Liberación Nacional era también “saltar al vacío”, con alas, con optimismo, con sueños mirando las estrellas y no al piso. Toda la vida y todas las vidas,tratan de riesgos y se requiere de saltos constantes, cotidianos, sorpresivos para avanzar, para superarse, para progresar. También con Liberación Nacional había un salto al vacío. “Saltar al vacío” pudo ser también no quedarse quieto ante la situación política que se presentaba.

Era un spot publicitario que podía usarse en doble dimensión, para atacar la incertidumbre que podía presentar Rodrigo Chaves o para mostrar el miedo de Liberación Nacional de asumir gobierno, de quedarse quietos con lo que tenían y representaban, que no era nada novedoso. Chaves señalaba a Figueres como el atraso, el pasado. Chaves se presentaba como el futuro, el riesgo, sí, pero como el futuro luminoso.

El riesgo de no arriesgarse estaba en Liberación Nacional, no en Chaves. El riesgo de saltar de la zona de confort que se tenía, con posibilidad de no perder ese confort, y de mejorarlo, lo proponía Chaves.

Para Chaves, la publicidad de Liberación Nacional, le sirvió para llamar a la decisión de la gente, de analizar y reflexionar, sobre el riesgo positivo qué podía representar. Porque nadie sabe a ciencia cierta de qué es capaz si no se arriesga. Si se quiere progresar, superar, lograr metas o cumplir con deseos soñados, necesariamente hay que realizar saltos en la vida.

“Saltar al vacío” puede no ser una pérdida, puede ser una oportunidad de esperanza, para encontrar el camino correcto.

En deportes extremos como el de la gente que practica parapente donde se salta al vacío a veces sin tener certeza de donde se va a aterrizar, de igual manera los que se lanzan en paracaídas. Pero, se tiran, se lanzan al vacío con la confianza y la esperanza de que volarán y llegarán a su destino. El que no puede saltar es el que no está listo ni preparado para hacerlo.

El político también se prepara para esos saltos, pero pueden haber políticos improvisados en capacidad de hacer esos saltos con éxito.

“El salto al vacío” que se quiso usar contra Rodrigo Chaves, en cierta forma, le ayudó, le creó el ambiente político de quienes le quisieron acompañar en ese salto, que Chaves se presentaba como la esperanza, la renovación de una Nueva Costa Rica, con el sueño de borrar el pasado político negativo, que representaban los otros partidos, especialmente los tradicionales, los que habían gobernado, con sus imperfecciones, antes que Chaves.

La gente que votó por Chaves no tuvo miedo de “saltar al vacío” en la posibilidad de lo que él representaba. Ese salto fue también un acto de valor para quienes se lanzaron con el actual Presidente al vacío que decía Liberación Nacional.

El grupo de propaganda de Liberación Nacional no midió ni analizó correctamente las conductas de ánimo, los síntomas de depresión, los niveles de ansiedad y los niveles de ideación suicida de la población electoral costarricense, para lograr con el spot publicitario que hicieron un efecto positivo en el miedo que querían provocar. Ni siquiera han podido defender con honradez, con honestidad la hechura de ese video y de justificarlo políticamente. Se han metido en una maraña de sinrazones y de estupideces financieras, alrededor de la confección del video, que les puede ocasionar sanciones hasta penales a algunos de sus responsables.

Los pajaritos desde sus nidos aprenden a volar saltando. Los monos también aprenden a saltar lanzándose desde los árboles. En la jungla política nacional muchos actúan como los monos, saltando, de un árbol político a otro árbol político, de un gobierno a otro, a veces del mismo partido o de otro partido político. Los monos políticos saben saltar. Aquí se han presentado como aprendices de monos políticos quienes se están enredando en la discusión financiera de ese video. El video hay que atenderlo de mejor forma en su contenido político, lo que se quería decir. Todavía Liberación Nacional no ha podido decirlo, ni tampoco los que desarrollaron ese video ni los que lo financiaron. Todos se quitan el tiro.

“Saltar al vacío” puede ser también tomar decisiones, a veces irrenunciables, para ir detrás de ciertos propósitos, con todas las consecuencias y responsabilidades que ello tenga. No necesariamente es un deseo de morir o un impulso para morir. El “saltar al vacío” puede ser también una señal de seguridad, de que todo puede salir bien.

“Saltar al vacío” es una forma también de apreciar la vida, el “vértigo de la posibilidad” que llamaba el filósofo francés Jean Paul Sartre, que es la decisión que toman los seres humanos cuando contemplan o ven un peligro, pero en total libertad, y asumen su decisión, que es lo que nos hace humanos, porque la sensación de “vacío” es compartida, es colectiva, no es solo individual, ya que en general todos los seres humanos la han tenido, la han experimentado, la han vivido o la tienen.

“Saltar al vacío” es una afirmación de la voluntad de vivir, más que la intención suicida de acabar con la vida. La sicología moderna estudia “las llamadas al vacío”, que se dan entre los suicidas y los no suicidas, reconociendo que se producen más entre los no suicidas. Sicológicamente entiendo que los estudios realizados son más una señal malinterpretada del cerebro, para alertarnos, marcarnos límites y alejarnos del peligro. No todos los que se imaginan la posibilidad de saltar al vacío lo hacen, por lo que “saltar al vacío” no lo consideran una patología, ni un deseo de muerte oculta. Hasta se puede soñar con saltar o caer al vacío. Es frecuente que se produzcan sueños con estos saltos o intentos de saltos al vacío.

No se nos enseña ni se nos prepara para enfrentar riesgos y de que todo saldrá bien. Al contrario se nos prepara y enseña el temor, el temor a perder algo, a fracasar, al ridículo, a sufrir o hacernos daño.

Por eso, “saltar al vacío” no es fácil de asimilar, porque requiere fe en uno mismo, seguridad personal, fortaleza en las creencias propias y capacidad de enfrentar retos, confianza en uno mismo.

Como comunidad nacional, como pueblo costarricense, todos los días se “salta al vacío” con el actual gobierno.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Ivania Cruz: los presos políticos en El Salvador nos llaman a luchar

Uno de los problemas reportados por medios de difusión como claves en El Salvador ha sido la constante lucha contra la violencia, que hace difícil la preservación del desarrollo en todas sus formas, ya que se ha vuelto un problema sistemático que repercute en toda la población.

Ante ello, Ivania Cruz, abogada y vocera del Comité de Familiares de Presas y Presos Políticos de El Salvador, alza la voz en cuanto a la realidad vivida por la población en relación con las medidas establecidas por el gobierno del presidente Nayib Bukele.

Bajo una de las más violentas olas de violencia, el gobierno ha establecido acciones igualmente drásticas, modificando, reformando y agregando nuevas atribuciones al código penal salvadoreño con condenas más largas para aquellos implicados o relacionados a las pandillas, y sumado a esto, el restringir la libertad de expresión y de prensa, estableciendo condenas a periodistas que den visibilidad a todo lo relacionado con la problemática, además de la suspensión de las garantías sociales y con ello diversas acciones de índole autoritaria.

Ivania Cruz y en base al informe reciente del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Siméon Cañas (UCA), donde exponen las arbitrariedades que suceden bajo la mira de nadie. Este informe establece que en El Salvador se han reportado 4,060 personas como desaparecidas durante los últimos dos años.

Según lo expuesto por Cruz, lo que se está viviendo en El Salvador no solo se basa en la problemática de los grupos violentos, sino que, ésta se ha utilizado como una forma de establecer un régimen fuera de los derechos humanos, donde se instaura una persecución política sobre aquellos opositores al gobierno. 

Por ello Cruz declaró para el Semanario Universidad:

“Actualmente en El Salvador vivimos una dictadura. A los magistrados de la Corte Suprema de Justicia los sustituyen y ahora con una nueva ley sobre la carrera judicial ya no solamente (controlan) a los magistrados, si no a los jueces de los casos que a ellos les interesaba sustituir, como el caso de (la masacre de) El Mozote.

Cofappes entra a partir de 2021 por los primeros casos individuales; hoy, 2022, hablamos de capturas masivas.

En el 2021 hablamos de capturas a cualquier oposición, comenzó su discurso con los partidos opositores, FMLN y Arena, pero después pasó a cualquier crítica: hay siete periodistas exiliados, existe la ley mordaza según la cual los periodistas ya no pueden hacer publicaciones sobre las pandillas. Es una limitante a la libertad de expresión y al periodismo en El Salvador”.

De esta manera la abogada Cruz señala que es grave la situación que presenta el país, donde el Estado infringe violencia sobre los ciudadanos, en cuanto a estos encarcelamientos masivos que se dan bajo la persecución y el silencio, lejos de cualquier vestigio de derechos. Además, se debe tener presente que no existe un oposición consolidada dentro de El Salvador, ya que sin oposición en la Asamblea Legislativa, pudo realizar diversas acciones como el despido de los jueces de la Sala Constitucional de El Salvador, estableciendo nuevos afines a sus intereses. 

Por cuánto, los esfuerzos visiblemente extremistas del presidente Bukele, que señala ante el público como una lucha contra las fuerzas violentas y guerrillas, que se establecen en El Salvador genera una disminución visible, aun así Cruz señala que “actualmente en el país, hay más de 100 muertos a manos del Estado dentro de los centros penales por el régimen de excepción, pero la gente a veces cree que esos muertos son pandilleros, pero la mayoría son personas civiles, o jóvenes que fueron muertos por riñas dentro de una celda en la que estás metiendo a gente inocente mezclada con pandilleros”. 

Para mayor información consultar la entrevista realizada a Cátedra Centroamérica/UCR: https://fb.watch/h6nDbs8eIg/?mibextid=RUbZ1f

O bien, consultar noticia en Semanario Universidad:  https://semanariouniversidad.com/mundo/centroamerica/el-salvador-es-una-bomba-de-tiempo/