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Etiqueta: empatía

Carta Abierta del Centro de Amigos para la Paz – Llamado a rechazar la violencia en todas sus formas

San José, Costa Rica
19 de mayo de 2025

Desde el Centro de Amigos para la Paz (CAP), nos dirigimos al pueblo costarricense con profunda preocupación por el clima de división y violencia que se ha intensificado en nuestro país. Como organización comprometida con la promoción de la paz, la justicia social, la no violencia y los derechos humanos, sentimos la responsabilidad de alzar nuestra voz en momentos en que los valores fundamentales de nuestra sociedad se ven amenazados.

El CAP fue fundado el 25 de octubre de 1983 por un grupo de personas inspiradas en los principios de la Sociedad Religiosa de los Amigos y del bien común, conocidos como cuáqueros. Aunque nuestra organización no está liderada exclusivamente por cuáqueros, compartimos y promovemos sus valores esenciales: la paz, la verdad, la igualdad y la simplicidad. Nuestro objetivo ha sido, desde el inicio, facilitar la comprensión humana y buscar la resolución pacífica de las diferencias personales, comunales, sociales y políticas, tanto a nivel nacional como internacional.

En este contexto, nos preocupa profundamente el llamado a la confrontación y la retórica belicosa que hemos escuchado por parte del actual presidente de la República. Sus declaraciones y acciones parecen desconocer la idiosincrasia pacifista que ha caracterizado a Costa Rica a lo largo de su historia. La ausencia prolongada del presidente del país durante 36 años podría explicar, en parte, su desconexión con los valores y sentimientos del pueblo costarricense.

Es especialmente alarmante cómo se ha instrumentalizado el descontento de las poblaciones más humildes y vulnerables, históricamente marginadas por el Estado, haciéndoles creer que la violencia es la solución a los problemas de corrupción y desigualdad que enfrentamos. Esta manipulación no solo es injusta, sino que también pone en riesgo la cohesión social y la paz que tanto valoramos.

Los conflictos fratricidas, aquellos que enfrentan a hermanos contra hermanos, han demostrado ser devastadores en múltiples contextos históricos. Costa Rica no debe seguir ese camino. Debemos recordar que la verdadera fortaleza de nuestra nación radica en la unidad, el diálogo y la búsqueda conjunta de soluciones pacíficas a nuestros desafíos. En este sentido, rescatamos también el valor del consenso, un principio fundamental de la tradición cuáquera y de la democracia costarricense, que promueve la escucha activa, el respeto mutuo y la construcción colectiva de decisiones justas.

Hacemos un llamado a todas las personas, organizaciones y autoridades a rechazar la violencia en todas sus formas y a trabajar juntos por una Costa Rica más justa, equitativa y en paz. Es momento de retomar el camino del entendimiento mutuo, la empatía y la solidaridad.

Con esperanza y compromiso,

Centro de Amigos para la Paz (CAP)
San José, Costa Rica

PARADOJAS

Por Memo Acuña. Sociólogo y escritor costarricense

Un sitio de veraneo en Las Gran Canarias, España, fue impactado de golpe con la llegada de una embarcación que traía cerca de 70 migrantes.

Las imágenes han sido elocuentes, en particular una publicada en el Diario El País, en la que aparece un hombre migrante tendido sobre la arena sosteniendo en su mano un celular.

Formaba parte de un grupo de 66 personas migrantes que sufrieron un percance en alta mar y encallaron en un lugar repleto de turistas y hoteles de playa.

La imagen, por dramática, no deja de recordarnos el tema aquel de la espectacularización del dolor y las imágenes tan fuertes que nos ofrecen cotidianamente las movilidades humanas en contextos forzados.

La empatía y la reflexión deben alumbrar nuestra forma de ver y sentir estas imágenes. Siento que es una manera de acompañar desde nuestros espacios, estos procesos.

Y es que las paradojas no terminan. Más cerca a nuestros contextos, los medios de comunicación nos enteraban de una tragedia sufrida por una embarcación con varias personas migrantes haitianas.

En un drama humano, 40 personas perdieron la vida a causa de un fuego provocado, según las noticias, por un ritual en el que varias personas migrantes encomendaban el viaje que estaban haciendo.

En una sin razón de la barbarie civilizatoria, mientras no haya una justa distribución de la riqueza a nivel global, estas escenas dolorosas se seguirán repitiendo y más gente inocente pagará con su vida.

Esperemos que algún día esta frase pueda revertirse y la realidad sea otra. Aguardemos.

Ante el Cambio Climático debemos también practicar nuestro Cambio Empático…

«No podemos enfrentar las causas y efectos del Cambio Climático con las actuales actitudes consumista y autocomplacientes. Es necesario realizar un cambio personal interno, con la puesta en práctica de Cinco Prácticas que aumenten nuestro nivel de empatía».

Les invitamos a conocerlas e interactuar, para enriquecer estas Cinco Prácticas.

¿Si la víctima fuera un ser querido?

José Luis Valverde Morales.

Prudencia, empatía, respeto

José Luis Valverde Morales

A veces se quisiera evadir algunas noticias, resulta imposible, nos sacuden, golpean, duelen, a fin de cuentas, somos padres, abuelos, hermanos, tíos, hijos.

El caso de la desaparición de la joven madre, Kimberly Araya Granados, en lo personal, sin conocerla hiere, lacera las entrañas.

No al morbo público

Como periodista se aprecia la apertura informativa de algunos jerarcas, ahí también aplica el refrán popular: “ni tanto que queme al santo, ni poco que no lo alumbre”.

Randall Zúñiga López, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) proyecta la imagen de hombre preparado, se dice habla varios idiomas, pero, al igual que muchos de sus antecesores, termina enredado en la popularidad transitoria en los medios de comunicación social.

El jerarca (él y cualquier otro) debe equilibrar en las noticias el interés público, sin satisfacer el morbo público, ahí los asesores de imagen quedan debiendo.

En el doloroso caso de Kimberly, el funcionario se excedió en detalles de los pasos de la mujer antes de su desaparición.

Lo digo como asesor en manejo de medios durante décadas, esa parte de la especialidad denominada Comunicación Organizacional.

Aprovechar para

Esos momentos deben ser aprovechados para la educación, prevención, fortalecimiento de valores, promoción de estilos saludables de convivencia, nunca para la especulación, morbo, mucho menos para atentar contra el derecho constitucional a la presunción de inocencia.

Pocas veces a médicos, enfermeras, policías, ingenieros, en casi ninguna profesión se ilustra a los funcionarios en el tema delicado de la relación con la prensa, el cómo hablar para los medios de comunicación social.

En el caso de los políticos es diferente, lo reconoció Pilar Cisneros Gallo, hay escuelitas hasta para enseñarlos a mentir.

Nota roja

En el mundo periodístico se conoce como nota roja, lo relacionado a los sucesos (accidentes, crímenes, robos, secuestros, desapariciones, violencia), un largo etcétera.

La prudencia, empatía, respeto ante el dolor ajeno, implicada en esos dolorosos acontecimientos, debe ser moneda de curso de los voceros.

Es conveniente, al menos por instantes, instarlos a meditar, qué pasaría si esa sábana blanca para tapar el cadáver cubriera al pariente, amigo, hermano, ser querido, de seguro, al dar detalles de la noticia, todo sería abismalmente distinto.

Detrás de toda nota roja hay seres sufriendo, eso nunca deberíamos olvidarlo.

Conferencia: La aplicación de la Educación Biocéntrica en las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina

Una experiencia innovadora en el ámbito educativo

Educador biocéntrico y facilitador de Biodanza : Franco Luciani

La presentación estará a cargo de Franco Luciani, especialista en Educación Biocéntrica y coordinador del proyecto en las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

La Educación Biocéntrica es una propuesta pedagógica que se basa en el cuidado de la vida como eje fundamental del aprendizaje. Se centra en el desarrollo de la inteligencia emocional, la autoestima, la empatía y la capacidad de establecer relaciones sanas. Esta iniciativa se lleva a cabo de manera continua desde el año 2012.

Objetivos del proyecto:

  • Desarrollo personal y colectivo: fomentar el autoconocimiento, la autoestima, la empatía y la capacidad de trabajar en equipo.
  • ⁠Mejora de la convivencia: reducir la violencia y la discriminación, creando un ambiente escolar más seguro e inclusivo.
  • Promoción de valores: cultivar valores como la responsabilidad, la solidaridad, la tolerancia y el respeto por el medio ambiente.

En el 2019, el proyecto fue declarado de interés social y educativo por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

Fecha: Lunes 22 de abril, 2024 

Horario: 5pm a 7pm

Ubicación: Auditorio Emma Gamboa. Facultad de Educación, Sede Rodrigo Facio, UCR (San Pedro).

30 de enero: Día Escolar de la No Violencia y la Paz

El hogar y la escuela juntos enseñan la paz

Dra. Hazel M. Gutiérrez Ramírez
Pediatra. Especialista en Cuidado Paliativo Pediátrico y Bioeticista
Invitada de ACANAMED

El 30 de enero se celebra el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, y se conmemora el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi (India, 1869-1948). Gandhi fue un líder pacifista que defendió y promovió la no violencia al rechazar de forma tajante cualquier tipo de violencia o maltrato contra los seres vivos y que desdichadamente, fue asesinado por defender estas ideas.

El objetivo de recordar este día es que en todos los hogares y centros educativos de nuestro país sean ambientes defensores de la paz y se incentive en ellos una cultura dedicada a la no violencia en ninguna de sus formas (física o verbal) para nuestros niños, niñas y adolescentes.

En la actualidad, hablar con nuestros hijos sobre la importancia de fomentar la paz, es fundamental. Estamos viviendo situaciones que sólo hace unos pocos años llegamos a considerar que serían impensables. Entre ellas, el desarrollo de guerras entre ya varios países y las numerosas situaciones trágicas ocurridas recientemente donde menores de edad inocentes resultan heridos o pierden la vida ante el uso de violencia desmedida dentro de un ambiente seguro como era su propia escuela o bien su comunidad. Tan solo hace un año en EUA, un niño de 6 años disparó a su maestra de preescolar por haber tenido un desacuerdo con ella: ¿Cómo puede ser esto posible? Sin duda, como adultos responsables del cuidado de nuestros hijos debemos preocuparnos y analizar con conciencia: ¿Qué estamos haciendo mal como sociedad?

La paz no solamente se siembra en las escuelas, más importante aún, se siembra en el seno de cada uno de nuestros hogares. Mientras el niño crece, es dentro de su familia donde el niño aprende cómo comunicarse con otros niños y con los adultos, cómo comportarse durante las diferentes circunstancias de la vida (sean experiencias positivas o negativas) y cómo interactuar con los demás para ser parte de una sociedad. Debemos recordar que cuando el niño inicia el primer año de la escuela, cerca de los 6 años, está madurando y desarrollando su personalidad pues imita las acciones de socialización de sus padres con los demás e incorpora los valores morales trasmitidos dentro de su familia. Es por esta razón, que la responsabilidad de los adultos que cuidan y enseñan a los niños durante estos primeros años de la infancia es tan valiosa e importante: la paz inicia y termina en casa.

Una educación inspirada en una cultura de la no violencia y paz permite que los niños adquieran los conocimientos, actitudes y competencias que refuercen su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas (UNICEF, 2020).  Enseñar a nuestros niños y adolescentes herramientas valiosas para una adecuada convivencia, no sólo les ayudará a aprender a vivir en armonía con los demás, sino también en su futuro desarrollo profesional.

Las habilidades blandas, también conocidas como “habilidades de las personas” o bien “habilidades interpersonales”, son, al contrario de las habilidades duras, una combinación de habilidades humanas, subjetivas y no cuantificables que juegan un papel esencial en la forma que nos relacionamos e interactuamos con otras personas. En conmemoración de esta fecha, deseo destacar 5 habilidades blandas que, si las sabemos enseñar y fomentar en nuestros hijos, tanto en el hogar como en la escuela, serán “semillas de la paz” a lo largo de las futuras generaciones:

  1. Empatía: Permite ver las cosas desde la perspectiva del otro en vez de solo ver la nuestra, es en sí la habilidad de “ponerse en los pies del otro”. Es enseñar a los niños sobre el significado de desarrollar el valor de la sensibilidad para relacionarse con los demás, es que interioricen y apliquen en su forma de vivir la frase de Confucio que una y otra vez, me decía mi padre cuando era pequeña: “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.
  2. Habilidades de comunicación: En estos tiempos donde existe tanta globalización y la comunicación es tan diversa a causa de los medios tecnológicos y digitales, el saber comunicarse de forma asertiva es sumamente primordial. Enseñar a nuestros hijos a escuchar activamente a los demás con respeto y atención (mirando siempre a los ojos y no compulsivamente el teléfono como ya con más frecuencia ocurre), o bien, el desarrollo de estrategias de negociación a lo largo de las diferentes etapas de su vida les brindará un mundo abierto con un sin fin de posibilidades de crecimiento y aprendizaje.
  3. Tolerancia: Es promover el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás, aunque sean diferentes o contrarias a las nuestras. Es un derecho de la infancia y de toda la humanidad el lograr desarrollar un adecuado entendimiento entre personas de distinta procedencia y modos de pensar. El lograr que nuestros niños y adolescentes desarrollen habilidades pacíficas de resolución de conflictos hará sin duda que el uso de la violencia no forme nunca parte de sus vidas, independientemente de las circunstancias que atraviesen.
  4. Respetar los derechos de los demás: Los derechos humanos son normas que reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos. Estos derechos rigen la manera en que los individuos viven en sociedad y se relacionan entre sí, al igual que sus relaciones con el Estado y las obligaciones del Estado hacia ellos. Las personas también tienen responsabilidades; así como hacen valer sus derechos, deben respetar los derechos de los demás. Ningún gobierno, grupo o persona individual tiene derecho a llevar a cabo ningún acto que vulnere los derechos de los demás (UNICEF, 2015). Es enseñarle a los niños y adolescentes la frase del filósofo Jean-Paul Sartre: «Mi libertad se termina dónde empieza la de los demás”
  5. Trabajo en equipo: Aprender a ser un líder positivo y saber trabajar en equipo es hoy en día una habilidad indispensable. En 1964, Robert Greenleaf fundó el llamado “liderazgo servicial” o “liderazgo compasivo”, el cual es un enfoque de liderazgo en el que ayudar a los demás está por encima de todas las demás prioridades de la persona. En lugar de gestionar para obtener resultados, un líder servicial se centra en crear un entorno en el que su equipo pueda prosperar y realizar su labor de la mejor forma posible. Por el contrario, si enseñamos a nuestros niños y adolescentes a ser individuos puramente individualistas, difícilmente serán buenos líderes. El promover el conocimiento, la comprensión y la práctica de la importancia del trabajo en equipo en nuestros niños y adolescentes, sea con sus propios hermanos como con sus amigos y compañeros de clase, fomentará la búsqueda de objetivos comunes, el sentido de lealtad, seguridad y alta autoestima. Lo anterior, llevará a que se esfuercen por mantener relaciones positivas dentro y fuera de sus grupos de pares y nos aseguraremos de que a lo largo de sus vidas sean voces que mitiguen las expresiones o acciones negativas dirigidas hacia los demás.

Como madres, padres, hermanos, abuelos, tíos, cuidadores y educadores los invito a cada uno de ustedes a construir con los niños y adolescentes de nuestro entorno, el camino hacia la paz y no violencia. Es la forma idónea de hacer un mundo mejor para aquellos que vendrán detrás cuando ya no estemos con vida. Como una vez dijo Mahatma Ghandi: «Nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo».

La cura

Gloria Gavioli

Hace varios años me convencí de que la escalada de la violencia y de la falta de empatía y respeto son la consecuencia directa de la destrucción de la familia.

Todos tienen derechos legítimos, pero hay prioridades, y la prioridad, para mí, la tienen los niños. Vienen al mundo sin que los padres se planeen cómo atenderlos, pequeñísimos, a veces de los 3 meses pasan en las manos de niñeras o de guardería infantil.

Todo el mundo dice: tengo derecho a tener hijos, ¿pero se preguntan si lo que les ofrecen a sus hijos es los que ellos necesitan y desean?

Crecer los primeros tres años sin una figura amorosa y atenta que les enseñe el NO cuando es necesario, los valores y que les eleve la autoestima, nos ha condenado a unas generaciones de NINI, insatisfechos de todo y sin principios de convivencia civil.

Aquí es donde el Estado tendría que intervenir, darles a las mamás o a los papás la posibilidad económica de hacer un trabajo REMUNERADO POR EL BIEN DE TODA LA SOCIEDAD acompañando el crecimiento de sus hijos en una dimensión de amor.

¿Cuánto cuesta un delincuente? El dolor de las familias, los daños derivados de la acción delictiva y el costo enorme de tenerlos encerrados en la cárcel. Hasta que no se refuercen de nuevo los valores fundamentales de una sociedad justa y con visión al futuro, no saldremos nunca de esta espiral de violencia y miedo.

 

Imagen ilustrativa.

Día Escolar de la No Violencia y la Paz

30 de enero

El hogar y la escuela juntos enseñan la paz

El día 30 de enero se celebra el Día Escolar de la No Violencia y la Paz y se conmemora el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi (India, 1869-1948). Gandhi fue un líder pacifista que defendió y promovió la no violencia al rechazar de forma tajante, cualquier tipo de violencia o maltrato contra los seres vivos y desdichadamente, fue asesinado por defender estas ideas.

El objetivo de recordar este día, es que todos los centros educativos de nuestros niños, niñas y adolescentes promuevan ambientes defensores de la paz e incentiven dentro de sus aulas una cultura dedicada a la no violencia en ninguna de sus formas, sea tanto física como verbal.

En la actualidad, hablar con nuestros niños sobre la importancia de fomentar la paz, es fundamental. Estamos viviendo situaciones que sólo hace unos pocos años llegamos a considerar que serían impensables. Entre ellas, el desarrollo de la guerra Rusia versus Ucrania y numerosas situaciones trágicas ocurridas en años recientes donde niños inocentes pierden la vida ante el uso de violencia desmedida dentro de un ambiente seguro como su propia escuela. El ejemplo más reciente, es lo ocurrido en EUA donde un niño de sólo 6 años le disparó a su maestra por haber tenido un desacuerdo con ella: ¿Cómo puede ser esto posible? Sin duda, como adultos responsables del cuidado de nuestros niños debemos preocuparnos y analizar más allá: ¿Qué estamos haciendo mal como sociedad?

La paz no solamente se siembra en las escuelas, más importante aún, se siembra en el seno de cada uno de nuestros hogares. Mientras el niño crece, es dentro de su familia donde el niño aprende cómo comunicarse con otros niños y con los adultos, cómo comportarse durante las diferentes circunstancias de la vida (sean experiencias positivas o negativas) y cómo interactuar con los demás para ser parte de una sociedad. Debemos recordar que cuando el niño inicia ya el primer año de la escuela, cerca de los 6 años, está madurando y desarrollándose como persona pues imita las acciones de socialización de los padres e incorpora los valores morales trasmitidos. Es por esta razón que la responsabilidad de los adultos que cuidan a los niños durante estos primeros años de la infancia es tan importante. Sin duda alguna, la paz inicia y termina en casa.

Una educación inspirada en una cultura de la no violencia y paz, permite que los niños adquieran los conocimientos, actitudes y competencias que refuercen su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas (UNICEF, 2020).  Enseñar a nuestros niños y adolescentes herramientas valiosas para una adecuada convivencia, no sólo les ayudará a aprender a vivir en armonía con los demás, sino también en el desarrollo de su vida profesional a futuro. Entre ellas, están las habilidades blandas, también conocidas como “habilidades de las personas” o bien “habilidades interpersonales”. Al contrario de las habilidades duras, las habilidades blandas son una combinación de habilidades humanas, subjetivas y no cuantificables que juegan un papel esencial en la forma que nos relacionamos e interactuamos con otras personas.

En conmemoración de esta fecha, deseo destacar 5 habilidades blandas que si las enseñamos y fomentamos en nuestros niños y adolescentes, tanto en el hogar como en la escuela, serán “semillas de la paz” para las futuras generaciones:

  1. Empatía: Permite ver las cosas desde la perspectiva del otro en vez de la nuestra, es la habilidad de aprender a “ponerse en los pies del otro”. Es enseñar a los niños sobre el significado de desarrollar el valor de la sensibilidad para con los demás, que interioricen y apliquen en su forma de vivir la frase de Confucio que una y otra vez, nos decía mi papá cuando éramos pequeños: “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.
  2. Habilidades de comunicación:En estos tiempos donde existe tanta globalización y la comunicación es tan diversa gracias a los medios tecnológicos y digitales, el saber comunicarse de forma asertiva es primordial. Enseñar a los niños a escuchar activamente a los demás y a que desarrollen estrategias de negociación durante las diferentes circunstancias de la vida, les dará un mundo abierto a un sin fin de posibilidades de crecimiento y a nunca dejar de aprender.
  3. Tolerancia: Es promover el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás, aunque sean diferentes o contrarias a las nuestras. Es un derecho de la infancia y de toda la humanidad el lograr desarrollar un adecuado entendimiento entre personas de distinta procedencia y modos de pensar. El lograr que nuestros niños y adolescentes desarrollen habilidades pacíficas de resolución de conflictos hará sin duda que el uso de la violencia no forme nunca parte de sus vidas.
  4. Respetar los derechos de los demás: Los derechos humanos son normas que reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos. Estos derechos rigen la manera en que los individuos viven en sociedad y se relacionan entre sí, al igual que sus relaciones con el Estado y las obligaciones del Estado hacia ellos. Las personas también tienen responsabilidades; así como hacen valer sus derechos, deben respetar los derechos de los demás. Ningún gobierno, grupo o persona individual tiene derecho a llevar a cabo ningún acto que vulnere los derechos de los demás (UNICEF, 2015). Es enseñarle a los niños y adolescentes la frase del filósofo Jean-Paul Sartre: «Mi libertad se termina dónde empieza la de los demás”.
  5. Trabajo en equipo: Aprender a ser un líder positivo y saber trabajar en equipo son hoy en día habilidades indispensables para todos. En 1964, Robert Greenleaf fundó el llamado “liderazgo servicial” o  “liderazgo compasivo”, el cual es un enfoque de liderazgo en el que ayudar a los demás está por encima de todas las demás prioridades. En lugar de gestionar para obtener resultados, un líder servicial se centra en crear un entorno en el que su equipo pueda prosperar y realizar su labor de la mejor forma posible. Por el contrario, si enseñamos a nuestros niños y adolescentes a ser individualistas, difícilmente serán líderes serviciales. El promover el conocimiento, la comprensión y la práctica de la importancia del trabajo en equipo en nuestros niños y adolescentes, sea con sus propios hermanos como con sus amigos y compañeros de clase, fomentará la búsqueda de objetivos comunes, el sentido de lealtad, seguridad y alta autoestima. Lo anterior, llevará a que se esfuercen por mantener relaciones positivas dentro y fuera de sus grupos de pares y siempre serán voces que mitiguen las expresiones o acciones negativas dirigidas hacia los demás.

Como madres, padres, hermanos, cuidadores, maestros y educadores los invito a construir con los niños y adolescentes el camino hacia la paz y la no violencia y así hacer un mundo mejor para aquellos que vendrán detrás. Como una vez dijo Mahatma Ghandi: «Nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo.»

Dra. Hazel M. Gutiérrez Ramírez

Pediatra. Especialista en Cuidado Paliativo Pediátrico y Bioeticista

Invitada de ACANAMED

 

Imagen ilustrativa.

Sobre pertinencias y empatías

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Hace unas semanas asistí a un taller organizado por el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) de Costa Rica, sobre el tema de la pertinencia de las carreras que se ofrecen en la educación superior pública del país.

Sobre la discusión desarrollada y el concepto discutido, debo decir que intuyo que las instituciones de Educación superior pública del país hemos caído en la trampa de la racionalidad del mercado y la búsqueda del éxito económico, sobre cualquier saber o conocimiento compartido.

Me preocupó que ninguna carrera relacionada con el arte fuera referenciada porque en el fondo “no produce”. De igual manera las Ciencias Sociales fueron exiguamente visibilizadas, dada su escasa relación con la competitividad y eso que casi míticamente ha empezado a llamarse la cultura (o la religión) STEAM.

Esta reflexión la comparto hoy que debemos preguntarnos qué es lo verdaderamente pertinente en una sociedad que aún a tientas trata de sobreponerse a una de sus peores crisis civilizatorias de la historia. Pareciera que esa racionalidad instrumental que antepone los criterios mercantilistas a lo demás se ha impuesto como proceso sociocultural.

Y en esa imposición pulveriza la empatía como acción humana fundamental.

Leo con estupor en los diarios costarricenses una noticia de la cual no termino de asombrarme: la ex ministra de educación costarricense Sonia Marta Mora fue condenada al pago de una multa por haber autorizado a una funcionaria de su Ministerio a tomar una licencia para cuidar a su esposo enfermo en fase terminal. Eso pasó hace unos años.

El criterio institucional, la racionalidad administrativista que ha supuesto la gestión de lo público en los últimos 40 años, consideró improcedente el actuar de la exjerarca y la condenó al pago de una multa.

Excesivo.

Increíble y excesiva la forma como la institucionalidad salda sus cuentas dejando en segundos planos lo verdaderamente importante en su accionar: los seres humanos. De esta entronización de la racionalidad capitalista en las esferas estatales ya había dado cuenta la economista costarricense María Eugenia Trejos en un agudo análisis sobre el tránsito de la racionalidad neoliberal en el marco del estado costarricense.

Entre lo que el pensamiento racional considera como pertinente y la ausencia de empatía ante el dolor, se nos muestra el lado más odioso de la promesa neoliberal.

Dicho esto, se impone urgentemente humanizar las políticas públicas, dotarlas de nuevas formas de sensibilidad, de nuevo músculo en el que el ser humano retorne a su centro, pensarlas con el corazón, actuarlas con el corazón.