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Etiqueta: Oscar Madrigal

El triunfo de Diego Miranda es un triunfo del progresismo

Óscar Madrigal

El hecho político más importante de las elecciones municipales del pasado domingo es el triunfo de Diego Miranda, de Juntos por San José, en la Capital. No solo porque ganó en la principal municipalidad del país, que tiene un presupuesto más grande que muchos ministerios e instituciones, sino porque derrotó a una camarilla que hasta el domingo parecía invencible. La derrota de Johnny Araya y del Partido Liberación Nacional era impensable hace una semana, nadie pensaba que Johnny saldría de su feudo DERROTADO.

Además, es un triunfo de un grupo político cantonal PROGRESISTA e incluso podríamos catalogar como de izquierda. Liberación Nacional sale derrotado no por un partido de derecha sino por un partido progresista, que no es de derecha.

Este triunfo se debe en buena medida al liderazgo de su candidato Diego Miranda, que mostró coraje para enfrentarse a la corrupción, la prepotencia y el matonismo del grupo de Johnny, así como una persistencia y sacrificio indispensables para ganarle a la camarilla liberacionista gestada y anquilosada en la Municipalidad por 30 años.

Sin ese liderazgo no hubiese sido posible ese triunfo.

El Hecho Político es que un partido cantonal progresista ha ganado la principal municipalidad del país. Esto es de un enorme valor político y de una gran trascendencia.

Nada debe opacar este triunfo, que es un triunfo -por definición- contra la derecha.

Hace unos días escuché a un politólogo extranjero acuñar el término GESTIONAR LA DISIDENCIA, que me pareció interesante. El pasado, no solo en el país, corrobora que la izquierda nunca ha sabido cómo gestionar la disidencia. Los disidentes, los que discrepan o discuten y cuestionan las cosas, generalmente optan por salirse, expulsarse o simplemente apartarse del partido. Y, por regla general, se convierten en enemigos, aplicando aquella regla estaliniana del que no está conmigo está contra mí. A lo mejor, también, pesa mucho en nuestra conciencia la idea del partido monolítico leninista de su obra “Qué Hacer”. Lo cierto es que podemos hablar, negociar y llegar a acuerdos con grupos y partidos de la derecha e incluso muy de derecha, pero jamás con un exmiembro del partido o de la izquierda. Esos resultan peores enemigos. Con el paso de los años, esta conducta política me parece un absurdo político monumental, que produce que la izquierda viva constantemente peleando entre ella. Digo esto porque Diego Miranda es un disidente.

El nuevo alcalde encontrará enormes dificultades para cambiar la Alcaldía y para impulsar sus proyectos. Los mandos superiores del ayuntamiento están tomados por los lugartenientes de Johnny Araya y tienen muchos privilegios que perder. El gobierno de Miranda tendrá que contar con el apoyo decidido de todas las fuerzas progresistas y de izquierda, si él quiere y los partido afines, para hacer el cambio que todos esperamos. Necesariamente debe ser un gobierno de cara a los vecinos porque solo así podrá vencer la corrupción.

El Frente Amplio tendrá el deber moral y el compromiso con los sectores populares de San José, de apoyar este gobierno municipal, hacer los acuerdos políticos necesarios e incluso pactos políticos a mayores plazos, para construir una alternativa en San José duradera contra la derecha y la extrema derecha.

Con este triunfo, al progresismo puede abrírsele una posibilidad política para tener alguna alternativa seria en las próximas elecciones presidenciales.

No en mi nombre

Óscar Madrigal

Óscar Madrigal

Una de las afirmaciones más lapidarias, dramáticas y brutales de la Biblia es la del Génesis:

“DIOS LAMENTÓ HABER HECHO AL HOMBRE SOBRE LA TIERRA Y SUFRIÓ EN SUS ENTRAÑAS”. (Gn 6,6).

Cada día mueren en Gaza alrededor de 500 personas, la mitad de ellos niños. Por cada 2 muertos por los bombardeos del gobierno israelí, uno de ellos es un niño o una niña. No son estadísticas, son personas. Y de ese otro que muere por las bombas, unos son mujeres y otros ancianos y otro tanto, hombres jóvenes y adultos que no tienen nada que ver con Hamás. No son estadísticas son personas.

El objetivo del gobierno israelí dirigido por el corrupto de Netanyahu es desaparecer a Hamás, como lo ha dicho, aunque para ello sea necesario el genocidio y la destrucción de todo un país o pueblo. Destruir, destruir, destruir, como venganza, sin compasión, sin amor, sin consideración, lo que es lo mismo sin valores éticos fundamentados en la religión.

Como ha dicho el Gran Rabino y escritor inglés Jonathan Sacks: “Demasiado a menudo en la historia de la religión, la gente ha matado en nombre del Dios de la vida, ha hecho la guerra en nombre del Dios de la Paz, ha odiado en nombre del Dios del amor y ha practicado la crueldad en nombre del Dios de la compasión. Cuando esto sucede, Dios habla, a veces en voz baja, casi inaudible frente al clamor de aquellos que dicen hablar en su nombre. Lo que dice en esos momentos es: “No en mi nombre”. (Pasaje del libro “No en nombre de Dios” de Jonathan Sacks).

Los familiares de los rehenes secuestrados por Hamás protestan todos los días en las calles de Israel pidiendo una Negociación y Paz para su regreso. Pero también el gobierno de Netanyahu es insensible a sus peticiones.

Hay que detener el genocidio y la barbarie contra el pueblo palestino, llevado adelante por un gobierno fundamentado en un disparate bíblico -como decía Saramago- el del Pueblo Elegido, muy cercano el concepto de la superioridad de la raza aria.

Hemos llegado a un punto en que solo los pueblos del mundo, incluyendo por supuesto al pueblo judío, podrán detener a un gobierno israelí deshumanizado y genocida, porque los mecanismos de convivencia como el derecho internacional o la ONU han mostrado su total incapacidad para detener el fundamentalismo que gobierna Israel.

Citamos nuevamente al Gran Rabino Sacks: “De acuerdo con la Biblia hebrea, el monoteísmo abrahámico apareció en el mundo como un rechazo del imperialismo y el uso de la fuerza para hacer de algunos hombres amos y de otros esclavos”. (…) “No es nuestra tarea conquistar el mundo, convertirlo o imponer la uniformidad de las creencias. Nuestra tarea es ser una bendición para el mundo. El uso de la religión para fines políticos no es rectitud, sino idolatría”. (Obra citada).

Hay que detener el genocidio del pueblo palestino y luchar por la paz como única salida humana a este mundo.

Los hombres de hoy son, probablemente, peores que los de antes, más corruptos, más sanguinarios, más vengativos, más inmorales… Esas camarillas, como las de Netanyahu, están provocando un nuevo Diluvio, aunque esta vez será un diluvio atómico.

Los judíos del barrio

Óscar Madrigal

Óscar Madrigal

En mi Barrio -que es Barrio México- vivía allá por los años 60 una extensa colonia judía. Al cabo del tiempo me di cuenta de que eso obedecía a que buscaban vivir cerca de la Sinagoga que se encontraba frente a la Escuela Juan Rafael Mora por el Paseo Colón porque en su día de guardar, el Shabat, prefieren ir caminando. Eran familias que provenían de Europa del Este, muchas de Polonia, por lo que aquí los llamaron “polacos”, que habían huido de la miseria y la persecución principalmente por los cristianos. Ya en ese tiempo vivían en casas no ostentosas, más bien humildes, aunque no en pobreza, y se dedicaban al comercio; ya habían superado, aunque no totalmente, las visitas casa por casa cargando grandes valijas con artículos que los ticos especialmente de escasos recursos, le compraban; los abonos que apuntaban en unas tarjetas amarillas amarradas por una liga gruesa eran de un colón, dos colones o menos. Era la única forma que tenían las familias costarricenses de adquirir prendas de vestir y artículos domésticos. En ese tiempo habían pasado a consolidar ese comercio en tiendas de ropa, telas y prendas de vestir y algunos artículos de línea blanca, como Kossiol, alrededor del Mercado Central. Gente muy trabajadora, centrada en las cosas de su comunidad sin mayor influencia o beligerancia en los asuntos internos.

En la escuela pública me encontré con los hijos de esos judíos que habían emigrado, tanto en la Escuela República Argentina como en el Liceo San José; lo primero que los distinguía es que eran casi de los únicos que no recibían “religión”. Los nombres de José, Salomón, Isaac, Moisés abundaban, al igual que los apellidos Priffer, Kos, Herzog, Strike y otros que eran casi impronunciables para nosotros y muchos menos escribibles. Con Moisés, Moiso como lo llamábamos, nos ligó una amistad ya que estudiábamos juntos en su casa donde su mamá nos consentía con las ricas comidas judías; luego emigró a México donde se graduó de médico y ya no volví a saber de él.

Probablemente esa relación juvenil me ha producido siempre una gran inquietud por la historia del pueblo judío, sus tradiciones, su religión como la gran aglutinadora de un pueblo en la diáspora o su fuerza y debilidades demostradas como pueblo históricamente perseguido, discriminado y asesinado. El pueblo judío es un pueblo históricamente admirable.

Después de conocer de cerca a judíos y su historia, resulta inconcebible que sea ese mismo pueblo el que practique el genocidio, el apartheid, el exterminio o la ocupación contra otro pueblo igual de sufrido.

La historia del Estado de Israel no ha sido fácil, han tenido que defender su existencia a sangre y fuego. Pero hoy nadie discute sobre la existencia de ese Estado. Lo que Israel debería promover es la existencia ahora del Estado Palestino y detener la ocupación y la extensión de su territorio a costa de los palestinos.

El Estado de Israel es gobernado por la extrema derecha, por un primer ministro condenado por corrupción que debería estar en la cárcel y un gabinete compuesto por ministros que pregonan abiertamente el Supremacismo de los judíos y consideran a los palestinos poco menos que seres humanos. Es un gobierno corrupto que pretende acabar con la democracia como lo afirman miles de miles de manifestantes israelíes.

El gobierno de Netanyahu, corrupto, de extrema derecha y que pretende acabar con la democracia en Israel, ha aprovechado las acciones terroristas del grupo Hamás (creado por el propio Israel, según se dice) para fortalecerse y con esta guerra arrasar tanto con los gazaríes como con la democracia israelí.

Las acciones terroristas de Hamás son repudiables y condenables, pero la reacción desmedida, violatoria del derecho internacional de Israel es absolutamente repudiable y el mundo debe detenerla.

Los judíos del mundo no pueden seguir dándole un cheque en blanco a Netanyahu o mantener una posición acrítica con todo el proceder de los gobernantes israelíes, bajo la premisa absolutamente inmoral de que el horror se practica para defender una causa superior.

Israel debe devolverle la esperanza al pueblo palestino. Solo de esta manera podrá vivir en paz. Ese retorno a la esperanza tendrá que nacer como exigencia del mismo pueblo judío, cuando saque a la extrema derecha del gobierno, acabe con su política de ocupación y recupere los mejores valores de su historia.

En nuestra casa tenemos un pequeño vitral copia de un cuadro de Chagall. En cierta ocasión una periodista judía le preguntó a Gloria por qué tenía esa obra, ya que le parecía extraño que una persona de izquierda tuviera una obra de un judío. Gloria le dijo que su obra es de una gran belleza y que provenía de un artista que había conocido la barbarie y que por eso era un hálito de esperanza.

Añado, además, que Chagall fue socialista, incluso bolchevique. También recuerdo que Marx era judío.

A propósito del escándalo de “El Universal”

Óscar Madrigal

Oscar Madrigal

El periódico mejicano, como es de todos conocido, publica un artículo sobre negociaciones del narco con el Gobierno.

Tengamos en cuenta que el constante negociador con los carteles de la droga ha sido el gobierno de los Estados Unidos a través de la CIA y la DEA. Son proverbiales y harto conocido que el fortalecimiento de los carteles mejicanos y colombianos se debe al acuerpamiento y condescendencia de estas dos agencias. Solo basta recordar que mientras, por ejemplo, el gobierno de Reagan proclamaba públicamente su combate a las drogas, la CIA y la DEA negociaban con los contras y los narcos el cambio de armas por drogas en las fronteras de Nicaragua, en la costarricense con la complicidad del gobierno de Luis Alberto Monge.

Esas negociaciones pertenecen a esa historia de la “guerra” contra las drogas que siempre tienen un componente oscuro ya que no ha sido honesta y verdadera de parte del gobierno de USA, pero que ha significado un baño de sangre para los latinoamericanos.

Costa Rica es al menos el principal exportador o reexportados de droga de Centroamérica y el primero del mundo según ha dicho el exministro de seguridad Rogelio Ramos. En cualquier caso, a nuestro país llega, se almacena y exporta una enorme cantidad de cocaína, con las impostergables consecuencias. La primera es que ese negocio no es manejado por esas pandillas, que al decir del Presidente se matan entre ellas por disputa de territorio o de mercados. La exportación de las enormes cantidades de coca se maneja a otro nivel, probablemente directamente por los carteles mejicanos. ¿Y qué consecuencias produce ese enorme tráfico comercial ilícito? No me refiero a las pandillas, sino a la política, la policía, el entretenimiento o los negocios. Nadie en su sano juicio podría alegar que estos y otros campos no han sido “contaminados” por semejante negocio de exportación ilegal o se mantienen “vírgenes” al margen de semejante negociado. ¿Cuál es, por ejemplo, el nivel alcanzado por el lavado de capitales en Costa Rica?

Precisamente mientras un periodista nacional se va a México a destapar semejante escándalo, en materia de partidos políticos ocurren cosas que llaman la atención.

Dos partidos políticos que se disputan entre ellos la más fiel representación de lo que llaman el “rodriguismo” generan serias dudas: uno llamado Partido Pueblo Soberano es fundado y dirigido por una asesora de Casa Presidencial de cuyo nombre no me acuerdo, sumamente cuestionada precisamente en México por su ligamen con el narcotráfico, y el otro llamado Aquí Costa Rica Manda es un partido fundado y vendido al señor Federico Cruz por un señor de apellido Vargas también cuestionado por lavado de dinero y contrabando. Ambos personajes son dirigentes relevantes en los dos partidos.

En momentos tan turbulentos en la política nacional, hay que decirle al Presidente Chaves que no solo hay que ser honrado sino parecerlo. Cuando se denuncia en un periódico extranjero supuestas negociaciones de su gobierno con el narco -que han sido rechazadas enérgicamente por él-, poco favor le hace andar con semejantes amigos, con esa clase de dirigentes de esos partidos políticos. El panorama político para Rodrigo Chaves es bastante oscuro con semejantes correligionarios y hace que la ola de dudas continúe.

La gran conspiración

Óscar Madrigal

Oscar Madrigal

El 15 de setiembre de 1970 en una reunión de 15 minutos, entre las 3:25 y las 3:40 de la tarde, el presidente Richard Nixon ordenó a la CIA que iniciara una intervención en Chile para impedir que llegase al poder y se mantuviese en él, el presidente electo Salvador Allende. En ese encuentro en la Casa Blanca estaban presente Henry Kissinger, John Mitchell, fiscal general, y Richard Helms director de la CIA. Las órdenes fueron explícitas de promover un golpe de estado.

Kissinger se convirtió en el principal arquitecto de las políticas de desestabilización del gobierno de Allende.

“Allende fue elegido legítimamente, el primer gobierno marxista que ha llegado al poder a través de elecciones libres” señaló el propio Kissinger a Nixon en un memorando decisivo, de carácter confidencial/delicado, fechado el 5 de noviembre de 1970, explicando por qué Estados Unidos no podía permitir que tuviera éxito la pionera “vía pacífica” de Allende a favor del cambio. “Cuenta con legitimidad a los ojos de los chilenos y de la mayor parte del mundo; no hay nada que podamos hacer para negarle esa legitimidad o alegar que no la tiene”. Pero, si Allende generaba un ejemplo exitoso de gobernabilidad, “la propagación imitativa de fenómenos similares en todos lados”, argüía Kissinger “afectaría a su vez de manera significativa el equilibrio mundial y nuestra posición dentro de él”. El gobierno de la Unidad Popular de Allende representaba un peligro para Estado Unidos, advertía, porque “su efecto en tanto “modelo” puede resultar insidioso”. Ese modelo, pues, debía ser destruido”.

Los dos párrafos anteriores son básicamente del libro “Pinochet desclasificado. Los archivos secretos de Estado Unidos sobre Chile”, del escritor estadounidense Peter Kornbluh.

En 2003 el entonces Secretario de Estado de EEUU, Colin Powell ante una pregunta respecto a la validez moral de la intervención estadounidense en Chile decía:

“No es un capítulo de la historia de Estados Unidos del que estemos precisamente orgullosos”.

Sin embargo, esos capítulos no han dejado de seguir escribiéndose. El mismo Powell lo hizo con Irak, Afganistán y muchos otros países.

Dicen que existieron discrepancias entre los militares sobre la duración que debían mantenerse en el poder. Para algunos debía ser una medida que terminara con el gobierno de Allende y al cabo de un año se volviera a las elecciones; otros en cambio, entre ellos Pinochet, pensaban en un periodo más largo. La política de Nixon y Kissinger alentó un gobierno dictatorial y genocida por un largo tiempo como al final resultó. El propósito fue no solo acabar con toda la izquierda, sino tomar a Chile como campo de experimentación de las políticas de los Chicago Boys.

Pinochet, además, fue promotor del Plan Cóndor con el apoyo de los gobiernos gringos. El Plan proponía a las otras dictaduras genocidas del Cono Sur, eliminar a sus opositores en el exterior. Así fue como Pinochet personalmente ordenó el asesinato de Carlos Prats, exjefe del ejército chileno, en Buenos Aires y de Orlando Letelier, ex ministro de Allende en la misma capital de EEUU, Washington, dentro de los casos más sonados.

Actualmente no existe ninguna duda de la participación del gobierno de Estado Unidos en el derrocamiento de Salvador Allende.

La experiencia que queda es que la política de los gobiernos estadounidenses es de injerencia en los asuntos internos de los países, en especial de América Latina. La política exterior gringa es de irrespeto a la autodeterminación de los países, de la soberanía nacional, en gran o menor medida, de forma abierta o encubierta, pero siempre está presente.

Los gobiernos democráticos y las fuerzas de izquierda y democráticas deben considerar esta influencia por definición. Hasta dónde llegue depende de varias condiciones, pero siempre estará ahí. Alguna vez se le oyó decir a Kissinger: “Nosotros establecemos los límites de la diversidad”.

Antes de la medianoche del 16 de octubre de 1998, dos agentes de Scotland Yard penetraron una clínica privada, desarmaron a los guardaespaldas privados, impusieron 8 policías ante la puerta de la habitación y le leyeron una orden de Interpol de detención al convaleciente Augusto Pinochet. Después se le abrieron procesos judiciales por genocida, torturador y asesino. Una declaración forense de Demencia Senil, lo salvó de la cárcel.

Evasores quieren meter gol de 21.000 millones

Óscar Madrigal

Oscar Madrigal

La Asamblea Legislativa aprobó en primer debate un proyecto de ley que pretende regalarle a grandes empresas 21 mil millones de colones. El proyecto fue aprobado con los votos del PLN, PUSC, el partido de Eli y los neopentecostales. La propuesta fue impulsada por Eli, lógicamente, el PUSC, lógicamente, los neoevangélicos, lógicamente, y el vergonzante partido Liberación, que supuestamente se está renovando.

Decimos que les regalan a grandes empresas, especialmente bancos privados, ¢21 mil millones porque lo que pretenden es por vía legal, cambiar la jurisprudencia de la Sala Constitucional y la Sala Primera que ya los había obligado a cancelar esas sumas. En otras palabras, ya estaban obligados a ese pago.

Aprovechando que era urgente aprobar una ley que sacara al país de la llamada lista gris de los paraísos fiscales de la OCDE, se apresuraron a introducir en el proyecto, bajo la presión del fuerte lobby de la Asociación Bancaria, una reforma al artículo 1 que liberará a esas grandes empresas de pagar los impuestos que generan rentas pasivas en el extranjero por fuentes productoras de renta en el país. Actualmente, dice el diputado Jonathan Acuña del FA, esas grandes empresas sí tienen que pagar ese impuesto, pero los diputados pretenden que no lo paguen. Es un regalo sustancioso a empresas como la Coca Cola, Meco, Durman Esquivel y bancos como BAC, Lafise, Promérica, Improsa, General y otras más.

El día de mañana pretenden aprobarlo definitivamente. Estamos en presencia de una nueva burla a los costarricenses: mientras los impuestos se cargan sobre las espaldas de los trabajadores y se mantienen congelados los salarios, a los grandes bancos y empresas los liberan de pagar impuestos. Tenía razón Ángela Merkel cuando dijo que el problema de América Latina es que los grandes ricos no querían ni pagaban impuestos.

El Presidente Chaves anunció por boca del ministro de Hacienda que vetaría el proyecto. Esperemos que cumpla la palabra y no se acojone ante la presión de los grandes evasores.

Estamos ante un proyecto que es una de las grandes vergüenzas nacionales y un desprestigio internacional.

Mientras algunos políticos, especialmente de Liberación Nacional, gritan hasta quedar afónicos que luchan contra la evasión, por otro lado la legalizan y favorecen el enriquecimiento de unos pocos a costa de la educación, salud, carreteras y en general, el bien común. De verdad que han perdido la vergüenza y la dignidad.

La segunda revolución neoliberal

Óscar Madrigal

Oscar Madrigal

Las políticas del actual gobernante Rodrigo Chaves son continuidad de las acciones del anterior gobierno de Carlos Alvarado que se pueden ubicar dentro de lo que algunos llaman la segunda revolución neoliberal. El gobierno anterior sentó las bases de la criminalización de las acciones populares, la eliminación de las huelgas y estableció la política de los recortes o de la austeridad fiscalista.

El gobierno de Rodrigo Chaves ha dado continuidad y profundizado las políticas de Alvarado, dentro de la nueva fase o categoría del neoliberalismo.

Las políticas de esta segunda revolución neoliberal se caracterizan por el desmantelamiento de los servicios, la privatización de la sanidad, cuyo caso más notorio es el de la Caja del Seguro Social, la privatización de la educación que va más allá del vaciado patriótico del contenido educativo para avanzar hacia los préstamos que promueve el MEP para que los estudiantes de secundaria pueden completar su educación, o la privatización de la cultura o el debilitamiento de los regímenes de pensiones. Estas políticas van unidas a la pérdida constante de derechos o recortes a los derechos de los trabajadores, como la aprobación de las jornadas 4×3. Además, de los ataques a la democracia por parte de una nueva plutocracia conformada por los amigos del presidente que se proponen crear un nuevo orden neo-oligárquico con fuertes tintes autoritarios. Es la nueva revolución neoliberal que para Costa Rica actualmente la encabeza Rodrigo Chaves, pero es continuación de las políticas del anterior gobierno con la complicidad del PLN y el PLUSC quienes ahora aparecen como críticos del monstruo que ayudaron a crear.

La consolidación de este régimen o sistema sólo es posible con el renacer del llamado IDIOTA SOCIAL, el fanático que quiere matar diputados, la parte sumisa o incondicional de un grupo de votantes. Ese idiota social que ante las más claras evidencias de que estamos ante un gobierno de inútiles, incapaces, mentirosos cotidianos y corruptos en sus negociados con sus amigotes, siguen defendiéndolo, creyéndolo y siguiéndolo en sus políticas contra el pueblo.

En fin, estamos ante un proyecto político perverso.

El tiburón y las sardinas

Oscar Madrigal

Recuerdo haber leído esta fábula de Juan José Arévalo hace muchos años. Su temática se ubica dentro de los escritos antimperialistas de los años 50s, durante el periodo de la Guerra Fría. Era el tiempo en que el Tiburón, los Estados Unidos, se engullían, dominaban y controlaban directamente o por medio de sus compañías la soberanía de las naciones, las sardinas.

Hoy celebramos el triunfo de su hijo como el nuevo presidente de Guatemala. Aunque las condiciones no son las mismas del periodo más agudo de la Guerra Fría, la poderosa oligarquía guatemalteca maniobrará para impedir la asunción al gobierno de Arévalo.

En nuestros días de militancia activa siempre tuvimos relaciones muy cercanas con intelectuales, estudiantes y obreros guatemaltecos que llegaban al país de paso o a radicarse como exiliados. El movimiento estudiantil y popular siempre fue muy poderoso en Guatemala, realizando jornadas heroicas contra los regímenes dictatoriales y oligárquicos del país.

Guatemala tuvo en su momento el movimiento guerrillero más fuerte y numeroso de América Central, incluso antes del FMLN y el FSLN. Yon Sosa y Turcios Lima, oficiales de las Fuerzas Armadas guatemaltecas se alzaron contra el régimen y luego en 1962 se articuló el primer movimiento guerrillero junto con el PGT, el partido comunista de Guatemala.

Se considera que el movimiento guerrillero llegó a tener en sus filas en 1980 entre 15.000 y 20.000 miembros, que aunque pueda parecer un tanto abultado, también indica la influencia de los movimientos y partidos que conformaban la URNG.

Después de los acuerdos de paz de Esquipulas la unidad guerrillera se incorporó a la vía electoral, pero a diferencia de El Salvador y Nicaragua, no tuvieron el éxito que se logró en esos dos países. Los resultados en Guatemala fueron magros.

Quizás eso se haya debido a que la represión en Guatemala fue genocida, brutal, eliminando a cualquier opositor real o imaginario, arrasando pueblos enteros, desplazándolos de lugar, es decir, una represión tan salvaje que dejó pueblos devastados. Fue una represión generalizada, no selectiva.

Guatemala, nuestra hermana mayor, ha sido devastada también por los poderosos grupos empresariales que tienen al país con indicadores económicos propios de los países más pobres del mundo.

El triunfo de Juan José Arévalo hijo abre una gran esperanza a todos los amigos del país, a su pueblo y a los pueblos progresistas del mundo. A los centroamericanos nos insuflan fuerza de nuevo porvenir; lo que ocurra en Guatemala tendrá una gran influencia en nuestro país.

Las dificultades, riesgos y peligros, también son enormes, incluso para concretar la llegada al gobierno.

Si se abre el país a la democracia, empieza la lucha contra los corruptos de todo linaje, incluyendo en el Poder Judicial, a cambiar las condiciones paupérrimas del pueblo trabajador, campesino e indígena, Guatemala volverá a florecer entre las naciones y ser un nuevo foco de esperanza.

El triunfo electoral de Arévalo en Guatemala es un sueño centroamericano. Nos sentimos alegres también por todos nuestros amigos guatemaltecos.

Grandes los estudiantes de secundaria

Oscar Madrigal

El mayor repudio recibido por Rodrigo Chaves hasta el presente fue el que le expresaron los estudiantes de secundaria este lunes 7. El presidente Chaves quiso impresionarlos haciendo preguntas y los estudiantes lo desnudaron preguntándole si las cifras las había sacado de TikTok, poniendo en evidencia que algunas políticas del presidente se basan en bulos, habladurías o informaciones tan poco serias como las redes sociales. Hasta cometía fraude, porque tenía que orientarse viendo su celular sobre las respuestas a las preguntas, con el fin de dar una imagen de sapiente ante los adolescentes. Fue pillado y abochornado.

El presidente Chaves ha tenido con la inmensa mayoría de los grupos sociales una actitud de menosprecio y un lenguaje ofensivo, ya se trate de diputados, magistrados, sindicalistas, estudiantes y hasta con sus ministros y presidentes ejecutivos (ejemplos los del expresidente de la Caja Ramos y la expresidenta del PANI). Ningún respeto y mucho menos consideración, hasta llegar a la vulgar amenaza de divulgar secretos sobre padecimientos médicos. Por eso cuando los estudiantes, muchachos adolescentes, le vuelven la espalda y no le dan la mano, expresan el repudio nacional a su forma de ser y de trato, y recuperan la hidalguía y dignidad del pueblo costarricense. En otras palabras, no se puede ofender a las personas sin esperar las consecuencias de esos actos. Los jóvenes en ese instante representaron a un país que ha sido mancillado por las chabacanerías y groserías del presidente.

Por supuesto que no faltan los que dicen que son malcriados o maleducados. En mi criterio fueron dignos y mostraron cortesía ante el agraviante.

También dirán otros que son unos vagos que no quieren estudiar. Ya los ignorantes más grandes lo han dicho de todos los que han luchado por los derechos, los que pelearon por el Código de Trabajo, las sufragistas por el voto de las mujeres, los que afrontan la discriminación han sido mancillados por los imbéciles.

Los estudiantes de secundaria sacaron la cara, mostraron el decoro, la dignidad y la grandeza, vilipendiada desde las más altas autoridades gubernamentales.

El relato chavista

Oscar Madrigal

Dicen los que saben de política que lo más importante de un movimiento, partido o agrupación es el RELATO que logren implantar en el imaginario popular o nacional. Por relato se entiende el cuento, la narrativa o más concretamente en la política, el discurso que se construye en favor de una ideología o posición política.

El RELATO es lo más importante de cualquier movimiento político.

En el caso del Presidente Chaves su relato claramente es Anti-Sistema, está dirigido contra el “establishment”, tanto contra los poderes del Estado los diputados, los magistrados, los jueces, como contra los empleados públicos, los mandos medios, la prensa canalla y las instituciones públicas. El ataque es continuo contra la Caja o las Universidades que sabe que son emblemas nacionales pero que le permiten medir fuerzas.

Parte del relato es que no lo dejan gobernar, cambiar realmente las cosas como él quisiera ya sea por el entrabamiento legislativo o de la judicatura como la Sala IV o porque la burocracia lo sabotea. El presidente Chaves es la víctima del engranaje burocrático corrupto que le impide hacer avanzar el país.

Es un mensaje que se plantea entre el “buen pueblo” que él representa y la élite que ha corrompido el país. Es presidente -precisamente- por culpa de los presidentes que lo antecedieron en el cargo, acaba de decir. En otras palabras, los expresidentes crearon un sistema o régimen corrupto, de privilegios que es necesario cambiar.

Este relato del presidente Chaves ubica a los movimientos populares como cómplices o instrumentos de la élite y de los privilegiados; de esta manera los estudiantes universitarios son esbirros de los rectores o los sindicatos cómplices de los privilegios del sistema, ya sea de los altos salarios de los burócratas o de los mismos privilegios de esas organizaciones.

Las organizaciones sociales más combativas son colocadas como cómplices y defensoras del sistema corrupto y privilegiado.

Se dice que RELATO mata DATO. Es decir, que a pesar de que se insista en que el arroz no bajó de precio como se decía, o que el presupuesto universitario se dedica en buena parte a becas, o que el estudiantado proveniente de colegios públicos es muy mayoritario, así como cualquier otra estadística, no pesan en el pueblo porque la narrativa es que todo sucede no por culpa del gobernante, sino de los grupos y del sistema que no lo deja actuar. Las estadísticas o los datos económicos y de otro tipo NO matan el relato de Chaves.

Gobiernos autoritarios como el del Presidente Chaves son una variante del Neoliberalismo, no son anti-neoliberales. Esta variante les permite blanquearse del desprestigiado neoliberalismo y profundizar aún más las políticas neoliberales a través de un gobierno con tintes autoritarios. La esencia sigue siendo aún más neoliberal que los anteriores gobiernos, como vemos cuando propone vender el BCR o privatizar servicios de la Caja, pero impulsada esa política desde posiciones menos democráticas. Estamos en presencia de un neoliberalismo más radicalizado.

El relato de Chaves también se dirige a golpear la llamada democracia liberal, en tanto es fundada en principios como el Estado de Bienestar, el Estado de Derecho y el respeto a las minorías.

Chaves y su política no han logrado polarizar a la sociedad costarricense que era otro de sus propósitos y parece que no logrará hacerlo. Nunca se propuso ganar a las organizaciones sociales como lo han hecho otros gobiernos, aunque si trató de neutralizarlas y deslegitimarlas.

Ante el RELATO del presidente Chaves los partidos progresistas y las organizaciones populares que realmente defienden los intereses del pueblo y del país, tienen que elaborar un RELATO alternativo. Hasta el momento el relato de estos grupos ha sido el de la Resistencia, que me parece ha dado buenos resultados. Pero hay que afrontar el futuro con nuevas propuestas que solo pueden sustentarse en una nueva política de unidad social-política, de un movimiento político que aglutine a todas y todos los interesados no solo en derrotar el despotismo sino de consolidar un Estado de Bienestar y de Derecho en bienestar de las mayorías.