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Etiqueta: tradiciones

Las alcaldías indígenas

José Luis Madriz Arroyo*

El proceso de la conquista española provocó grandes cambios en la organización de las comunidades indígenas. Estas se vieron impactadas a nivel político, social y económico. Los españoles impusieron nuevas formas de organización administrativa, de distribución del poder y las relaciones de trabajo que provocó la desorganización de las sociedades prehispánicas.

Pese a estos cambios, en El Salvador y Guatemala sobrevivió un legado en cuanto a la manera en que se organizan las comunidades indígenas que se mantienen hasta el presente. Este es el caso de las alcaldías indígenas. En El Salvador funciona la Alcaldía de Los Izalcos en el departamento de Sonsonate y en Guatemala la de Santa Lucía de Utatlán en el departamento de Sololá.

La Alcaldía del Común de los Izalcos tiene su cabeza en el alcalde del común que es electo por el consejo de mayordomos de la comunidad indígena. El alcalde a su vez elije al segundo alcalde y a los regidores que lo van a acompañar durante el periodo que ha sido electo. En este caso el alcalde del común representa a la comunidad indígena y delibera con sus regidores las decisiones que puede llegar a tomar. Dentro de la organización de la alcaldía también se encuentra el segundo alcalde y el secretario.

La función que tiene la alcaldía es la de auxiliar y representar a la comunidad indígena, velando por aspectos fundamentales como la protección de los derechos, la promoción de la cultura, el resguardo de tradiciones y prácticas culturales ancestrales. Además de impulsar la permanencia de la cultura y del idioma náhuat. En Izalco se cuenta con una biblioteca indígena administrada por la Alcaldía en la que se dan clases de náhuat y talleres de cultura a la población, en especial a los niños. También se organizan actividades como ceremonias y tienen presencia en manifestaciones culturales a nivel comunal. Otra labor que realizan es la de la recuperación de la memoria de los procesos históricos que les han enfrentado como el genocidio indígena cometido en 1932 bajo el gobierno de Maximiliano Hernández Martínez y el enfrentamiento armado en la década de los años de 1980.

La alcaldía del común trabaja estrechamente con la cofradía de Izalco. Acompaña a la cofradía sirviendo como su representante para gestionar diversos proyectos. También en algunos momentos ha desarrollado proyectos con el gobierno, la Asamblea Legislativa y diversas organizaciones no gubernamentales e internacionales. Esta cooperación se ha dado en aquellos proyectos en los que se respeta la comunidad indígena, sus tradiciones y cosmovisión.

De alguna forma la alcaldía del común es el último reducto organizativo de la comunidad indígena, desde ahí se vela por la protección de los derechos culturales y humanos de la comunidad. También vela por mantener diversos aspectos de la espiritualidad náhuat como ceremonias, la tradición oral y la espiritualidad.

Esta organización tiene como una de sus principales limitaciones el no contar con un asidero legal dentro de un marco constitucional por estar basada en la tradición. Esto provoca que sus decisiones no sean vinculantes para el Estado, los gobiernos de turno y los gobiernos locales. Pese a esto la Alcaldía trata de visibilizar los derechos y aportes de la comunidad indígena que representa, lucha contra el racismo y la poca atención del Estado para con los integrantes de la comunidad de ascendencia indígena.

En el caso de la alcaldía indígena de Santa Lucía de Utatlán ha presentado una continuidad desde tiempos prehispánicos y ha tenido una evolución en los nombres que se le han dado. Antes de la llegada de los españoles se le llamó Ajpop (Reyes K’iches), tiempo después se conoció como K’amol B’e Tinamit y en la época colonial se llamaron cabildo de indios, después de la firma de los acuerdos de paz en 1996 alcaldía indígena y más recientemente se le denomina municipalidad indígena siendo el nombre que tiene en la actualidad.

Esta organización se rige por un numero de 13 a 20 personas, que es un numero basado en el calendario maya.

Los cargos dentro de la municipalidad indígena son:

Primer alcalde “Nab´e k´amol b´e” (es el que coordina las actividades y es el que traslada toda la información a todos sus compañeros).

Segundo Alcalde. “Rukab´ k´amol b´e” asume la responsabilidad del primer alcalde en caso que esto no asistiera.

Secretario “ajtz´ib´” es el encargado de hacer las redacciones que se necesiten por ejemplo las actas de las sesiones.

Tesorero.” K´olol rajil” es el encargado de ser observador de los posibles fondos que se manejan y los cargadores que son: primer cargador, segundo Cargador, tercer Cargador. Son los que acompañan al primer alcalde a tomar decisiones en conjunto.

El municipio indígena se compone por comunidades y cada comunidad elije a una persona que la representa a través de asambleas comunitarias que son conformadas por: principales del pueblo que representan a los integrantes de la comunidad. También las diferentes organizaciones de la comunidad envían representantes; por ejemplo, una representación de las tejedoras, de las comadronas, los guías espirituales y de la sociedad civil. El tiempo de servicio de estos cargos varía de uno a cuatro años y hasta de forma vitalicia. En ningún puesto se recibe una remuneración económica así es llamado Chak patan (servicio comunitario).

La municipalidad indígena no tiene vínculos con las autoridades estatales. Sus principales funciones son la defensa de los derechos de las comunidades indígenas, la defensa del territorio, administrar la justicia y el diálogo bajo los principios de Chak patan (Servicio a la comunidad), tob´anik (ayuda mutuo), komon (compartir), utz kab´ano (hacer el bien), pixab´ (consejo), k´ix (vergüenza), k´yoq (ley de la compensación), nimanik (obediencia), q´uch (trueque), con el fin de garantizar el buen vivir.

Las funciones más importantes que tiene esta Alcaldía son: aplicación y administración de la justicia, prevención y erradicación de la violencia, fortalecimiento de la educación bilingüe e identidad cultural, implementación de la escuela de tejido, recuperación de la memoria histórica, promoción de las expresiones culturales, defensa del territorio, protección del ambiente, fortalecimiento de la participación de las mujeres, realizar asambleas comunitarias, empleo de la medicina maya ( plantas medicinales y comadronas) y el fortalecimiento de la identidad.

La organización indígena también enfrenta desafíos significativos que limitan su accionar y la proyección a la sociedad. Dentro de ellos podemos señalar los siguientes: desconocimiento de las funciones por parte de las nuevas generaciones, el poco reconocimiento legal por parte del Estado, lograr una efectiva articulación con los tres grandes pueblos originarios de Guatemala (Maya, Garifuna y Xincas), el machismo que limita la participación de las mujeres dentro de la organización y el que sus integrantes tengan poco conocimiento de los recursos tecnológicos para difundir información y socializar reflexiones sobre los problemas comunales.

En conclusión, las alcaldías indígenas tanto en Guatemala como en El Salvador cumplen funciones muy importantes para las comunidades que representan, tienen una continuidad histórica que ha permitido una cohesión social y política, requieren de mayor visibilización en sus respectivos países y hacen grandes esfuerzos por mejorar la calidad de vida de las poblaciones indígenas mediante la defensa de sus derechos culturales, territoriales y políticos.

*Docente de Estudios Sociales e investigador de asuntos indígenas. Trabaja actualmente como docente de secundaria y desarrolla actividades de acción social y educación cultural con territorios indígenas en Costa Rica. Ha investigado sobre temas indígenas en Centroamérica, como el caso de la práctica del telar en Panchimalco, El Salvador del cual se publicó un artículo en el Almanaque Escuela Para Todos 2023.

Feria Intercultural Primavera por la Paz: Celebrando la Diversidad en Tures de Santo Domingo de Heredia

Por José Daniel Gamboa Araya

Tures de Santo Domingo de Heredia, Costa Rica – Del 22 al 26 de mayo de 2024, Tures de Santo Domingo de Heredia será el epicentro de la vibrante «Feria de las Flores y Jala de Piedras ÁK – KUÉ», una celebración dedicada a la paz, la diversidad cultural y el rescate de las tradiciones ancestrales. Este evento, organizado en honor a William Bolaños y al Grupo de Rescate Cultural de Tures, así como a la Dra. María Eugenia Bozzolli, antropóloga destacada, reunirá a diversas comunidades indígenas y vecinas, así como a delegaciones internacionales de países como Nicaragua, El Salvador, Panamá, Guatemala, Belice, México, Perú y Jamaica.

Desde su inicio el 22 de mayo, con la llegada y recepción de invitados aborígenes en la Plaza del Volador, hasta el cierre el 26 de mayo con actividades como el tiro con arco y flecha y las carreras de caballos y cintas, la feria promete ser una experiencia enriquecedora y llena de intercambios culturales. El programa incluye una amplia variedad de actividades, desde la elaboración de alimentos tradicionales hasta la ceremonia de integración de grupos multiculturales y multilingües. Además, se llevarán a cabo exposiciones de objetos tradicionales, construcción de viviendas ancestrales como el U Sure y el Temascal, así como venta de artesanías y comidas típicas de la región y otros países participantes. No faltarán las manifestaciones artísticas, con bailes típicos tradicionales, música diversa y cantos tradicionales, además de eventos como el Concurso de Amarre de Hojas para Techos. Asimismo, se llevarán a cabo actividades deportivas como las carreras de cintas y el Expo de Bastones.

La Feria Intercultural Primavera por la Paz también será una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del rescate de las tradiciones y costumbres ancestrales, con charlas y exposiciones sobre la cosmovisión y viviendas ancestrales de los pueblos indígenas participantes.

Los organizadores, encabezados por el Comité Responsable integrado por William Bolaños, Gerardo Bolaños, Beleida Alfaro, Arcelia Lupario, Olga Coronado, Alfredo González y Alfredo Chavarría, esperan que esta feria sea un espacio de encuentro, aprendizaje y celebración de la diversidad cultural y la paz.

¡Todos están cordialmente invitados a participar en esta experiencia única de intercambio cultural y convivencia pacífica en Tures de Santo Domingo de Heredia!

Imagen ilustrativa, UCR.

Experimente el buen vivir de la cultura indígena bribri y conozca parte de su cosmovisión milenaria

Uriel Rojas

  • Emprendimiento te lleva a conocer sus leyendas, tradiciones, gastronomía, naturaleza y mucho más.

En la comunidad de Cabagra de Buenos Aires, existe un emprendimiento indígena llamado Posada y Mirador Huacábata, un proyecto netamente local que te permite experimentar el buen vivir indígena y conocer parte de la cosmovisión milenaria de este territorio.

Huacábata te ofrece caminatas con vistas panorámicas increíbles, donde podrás divisar las imponentes montañas que rodean el territorio indígena Cabagra.

Sobre su gastronomía, todas las comidas son preparadas con ingredientes locales y de temporada.

Este tour incluye desayuno, almuerzo, cena y merienda.

También incluye charlas sobre las historias milenarias de la cultura bribri de Cabagra contadas por un guía cultural haciendo énfasis en el proceso de conservación ambiental y cultural.

Conozca nuestro itinerario, el cual consta de día y medio.

Día 1. Los visitantes llegan a Cabagra a mediodía en donde se les da la bienvenida, se les presenta el proyecto y algunas particularidades del territorio.

1 pm-2 pm. Se disfruta de un delicioso almuerzo.

2 pm-3 pm. Se inicia una narración de historias bribris, en donde el guía explica la cosmovisión indígena el cual se basa en la conservación de los recursos naturales.

3 pm-5:30 pm. Exposición de artesanías. Los visitantes podrán conocer en detalle los procesos que implica cada arte indígena bribri.

5:30 pm-6 pm. Libre.

6 pm-7 pm. Cena. Con ingredientes propio de la cultura indígena bribri, respetando los gustos de cada persona.

Segundo día. Itinerario.

8:00 a.m. – 9:00 a.m.

Desayuno.

Al despertarse las personas visitantes podrán disfrutar de un desayuno tradicional.

Gallo pinto, huevos, tortillas hechas a mano y podrán optar por café, té o jugo. Al finalizar el desayuno tendrán un espacio para prepararse para la siguiente actividad.

9:30 a.m. – 12:00 p.m.

Caminata al Mirador

El recorrido al Mirador comenzará desde la posada, y es una caminata de dificultad media/alta, de dos horas aproximadamente hasta llegar al mirador. Incluye guía y merienda.

Podrás disfrutar de hermosos paisajes naturales, vistadas de aves, quebradas.

12:00 p.m. – 2:00 p.m.

Almuerzo y despedida

Antes de la despedida, las personas podrán disfrutar de un delicioso almuerzo tradicional con bebida natural con frutos de temporada.

HUACABATA es un nombre en idioma bribri que significa, “lugar donde abundan los cementerios indígenas” y es un emprendimiento participante del Programa de Incubación de Turismo Indígena Raíces en su 2da edición.

El territorio indígena de Cabagra, se ubica en el cantón de Buenos Aires, Puntarenas, está conformado por 22 comunidades y alrededor de 3,188 habitantes, preservan su lengua bribri y una parte cabécar.

Sus pobladores se dedican principalmente a la agricultura, resaltando cultivos como cacao, plátano, maíz y tubérculos.

Para más detalles sobre reservación puedes contactarse al 89728099 con Claudia Rojas Rojas o a su correo electrónico claudya02rojas@gmail.com o visitar la página: https://huacabata-posada.webflow.io/

Santa Claus, San Nicolás, Papá Noel y el Abuelo de la Nieve

Vladimir de la Cruz

Las tres figuras me han acompañado. Papá Noel y el Abuelo de la Nieve después de 1965. Antes de ese año no los conocía.

Mi crianza familiar me tuvo en contacto con Santa Claus, débilmente, para la época navideña, por el entorno cristiano en que me desenvolví. Una parte de mi familia, la más dominante en esos años, la materna, creyente en Dios y Cristo, pero alejada de la iglesia y sus prácticas religiosas; la paterna, totalmente identificada con la tradición católica en todas sus formas.

En los barrios donde viví pesaba más la tradición católica. Todavía hasta la década de 1970 en los barrios, en algunas casas, ponían letreritos en las ventanas que advertían que no admitían propaganda protestante, rechazando de esa manera a quienes visitaban casas llevando su mensaje cristiano y tratando de ganar adeptos, para las corrientes no católicas.

Diciembre me llegaba en esa doble dimensión. Por la vía materna con un sentido de la realidad, esperando algún regalo, que no lo recibiría de Santa Claus, sino del esfuerzo económico que podía hacer mi madre, de acuerdo, en primer lugar, a mis necesidades inmediatas y, luego, en la posibilidad a mis peticiones. Nunca fui exigente en peticiones de regalos. Me conformaba con lo que se podía. Nunca en las dificultades que pasamos mi madre me hizo sentirlas. Era sumamente orgullosa en ese sentido. Quizá también trataba de criarme sin angustias o estreses. Pero supo hacerme entender la importancia del trabajo, la austeridad y sencillez ante la vida, de lo superfluo e innecesario, y la importancia y valor del ahorro. En esto, mi madre, nunca estableció límites para los libros. Para ella, fueron necesarios y grandes compañeros.

Con ella iba a comprar algún regalo para compartir o distribuir con algunos familiares. Así descubrí finamente quién adquiría los regalos y quien los distribuía.

Allá por 1957, con un apoyo económico de mi padre, que estaba en Venezuela, la Navidad me dio una bicicleta, el más grande de los regalos hasta ese momento recibido. La estrené inmediatamente. La usé en los días de la campaña presidencial de Mario Echandi, en enero de 1958, con un letrero en cartón al frente, que decía, según la foto de recuerdo que tengo, “La oposición triunfará” … y triunfó.

El personaje de Santa Claus se me presentaba sin una historia. Aparecía en los días de diciembre, como una gran esperanza, especialmente de regalos, para la noche de Navidad, del 24 al 25 de diciembre, que son dos noches, la Nochebuena y la Noche de Navidad.

La imagen de esa noche, que sigue siéndolo, cada vez más desdibujada, era la de un personaje en trineo volador, llevado por renos, iba cargado de regalos dejándolos a todos los niños, juguetes, golosinas de distinto tipos. El personaje era grande, con barba blanca, vestido de rojo, alegre y panzón. De cachetes colorados, que más parecían resultado de una borrachera que de su natural fisonomía. También estaba el personaje del “niño”, que no se asociaba tanto a regalos.

Allá por el año de 1963 o 1964, la Librería Lehmann ponía en una de sus ventanas, a modo de una vitrina, un San Nicolás, rodeado de regalos y objetos relacionados con la Navidad, que pasaba riéndose todo el día, frente a sus observadores de la calle. Militaba yo en la Juventud Socialista Costarricense, que era la organización juvenil del Partido Vanguardia Popular, y decidimos decir, y repartir algunas hojas sueltas, que ese San Nicolás, de la Librería Lehmann, lo que hacía era reírse de lo que la gente y los niños pobres le pedían, burlándose de sus pedidos. En su momento tuvo su impacto nuestra crítica. Después, desapareció este San Nicolás de esa vitrina.

Durante los años 1965 y 1966 viví en la Unión Soviética, estudiando en Moscú. En noviembre de 1965, cuando estaba en la Plaza Roja, viendo el desfile de celebración de la Gran Revolución Rusa, en un gran almacén, GUM, que estaba a mis espaldas, ya había algunas referencias al fin de año. Sorpresa para mí fue el Abuelo de la Nieve, que destacaba como elemento atractivo de esos días. De momento interpreté que era la versión soviética del Santa Claus cristiano y de los países occidentales.

Las iglesias ortodoxas que empecé a conocer, y cerca de donde estudiaba había una, no estaban adornadas con motivos navideños como se acostumbra en nuestros países. No recuerdo, por ejemplo, que en ellas hubiera un portal.

Pensé, igualmente, que el Abuelo de las Nieves podría estar relacionado con la separación Iglesia Estado que existía en la sociedad soviética, donde tampoco había cursos o clases de religión en el sistema educativo, como se había hecho en Costa Rica con las reformas liberales entre 1882 y 1940. Aquí, la tradición religiosa se fortaleció por la enseñanza del cristianismo en el hogar y en la Iglesia. En la URSS la tradición religiosa se mantuvo de igual manera en el hogar y en las iglesias, sin que desapareciera. Había restricciones de ejercicio religioso, con tolerancia para que iglesias ortodoxas trabajaran; había centros religiosos como el de Zagorsk, cerca de Moscú, que se me parecía a un Vaticano ortodoxo.

En Rusia la iglesia ortodoxa se había empezado a manifestar al final del primer milenio, hacia el año 988, cuando se fortalecieron las relaciones entre los pueblos de la Rus de Kiev y Constantinopla, y se produjo el matrimonio de Vladimiro I de Kiev con la hermana del emperador Basilio II, motivo por el cual Vladimiro I se bautizó y adoptó el cristianismo ortodoxo.

En 1927, al asumir el patriarca Sergio I, a nombre del Patriarcado de Moscú y de toda Rusia proclamó lealtad al gobierno soviético y a colaborar con la Revolución, desarrollándose una relación de cercanía y distancia, de tolerancia y de persecución.

Durante la II Guerra Mundial, la Iglesia ortodoxa rusa se sumó a la defensa de la URSS y de la Gran Patria Socialista. Stalin autorizó a los obispos, sacerdotes y patriarcas a bendecir, en ceremonias públicas, las banderas de los regimientos militares que partían a los campos de batalla. Los templos religiosos tuvieron gran activismo religioso. Sacerdotes que estaban presos fueron liberados. Los patriarcas ortodoxos Serguéi Starogorodski, Alexéi Simanski y Nikolái Yarushévich, se reunieron en el Kremlin y restablecieron el Santo Sínodo de Moscú y el patriarcado. La Iglesia se había convertido en un aliado estratégico en la lucha contra el nazi fascismo. Parecido fue en Costa Rida cuando el Obispo Anselmo LLorente y la Fuente, en 1855, se sumó llamado del Presidente Juan Rafael Mora para ir a combatir contra William Walker y su horda filibustera.

De la lucha contra el nazi fascismo la Iglesia ortodoxa rusa salió victoriosa. Entiendo que a uno de sus Patriarcas, a Alexei, le dieron el reconocimiento mayor de la URSS, en aquellos tiempos, de Héroe de la Unión Soviética, por el papel que habían jugado.

Con la llegada de Mijail Gorbachov, y la celebración del milenario de la cristianización de la Rus de Kiev, se flexibilizaron las relaciones del Estado y gobierno soviético con la Iglesia ortodoxa rusa.

A la caída y desintegración de la URSS la Iglesia ortodoxa rusa inició un proceso de reunificación, lo que terminó el 17 de mayo del 2007 cuando se firmó el «Acta de comunión canónica«, entre el Patriarca Alejo II, del Patriarcado de Moscú y toda Rusia, y el Metropolitano Laurus , de la Iglesia rusa en el exilio, acto en el cual estuvo presente el presidente ruso Vladímir Putin y muchas destacadas personalidades de Rusia, acabando así a los 90 años de cisma que existían.

Con Putin la Iglesia ortodoxa rusa se ha fortalecido. Putin negoció con Grecia y con la Iglesia ortodoxa griega el retorno de reliquias y tesoros de la Iglesia ortodoxa rusa, que durante la II Guerra Mundial, se habían depositado en la Iglesia ortodoxa griega.

Cuando Boris Yeltsin falleció se le hizo un Funeral de Estado en la Catedral de Cristo Salvador en Moscú, que había sido reconstruida en 1994.

El Presidente Putin algunas veces se retrata haciendo lucir en su pecho una cruz ortodoxa cristiana.

La Iglesia ortodoxa rusa no tiene la imagen navideña del Santa Claus o San Nicolás. En ese tiempo de estancia en la URSS me acompañó el Abuelo de la Nieve o Ded Moroz, que también puede traducirse como Abuelo del Frío. De rebote oía de Papá Noel, tal vez por la cercanía de los países nórdicos en Rusia, que por ahí me llegó esa imagen. Papá Noel era tan solo el cambio de nombre de Santa Claus o San Nicolás para otras comunidades de cristianos.

Todo se concentraba en el obsequio de regalos, especialmente para niños, en esos días del 24 y 25 de diciembre.

Muchos años después, por inquietudes intelectuales, aprendí que la fiesta de los regalos a los niños se hacía en la Roma antigua, cuando en diciembre, recordando a Saturno, el dios Cronos, para los griegos, se acostumbraba a obsequiar a los niños.

También, descubrí que Santa Claus estaba relacionado con un obispo católico, nacido en la ciudad de Patara, en el Asia Menor, que era conocido como San Nicolás, Nicolás de Bari, hijo de una familia rica, que a la muerte de sus padres, decidió repartir su riqueza en hogares de familias pobres. Especialmente ayudó a una familia para que sus hijas, por pobreza, no se tuvieran que dedicar a la prostitución.

Nicolás vivió en el siglo III después de Cristo. Murió con certeza el 6 de diciembre del año 345. En el siglo VI se empezaron a construir templos en su nombre, y en 1807 sus restos se trasladaron a la ciudad de Bari, en Italia.

Originalmente, en la Edad Media, en la tarde del 5 de diciembre, se daban los regalos, antes de la fiesta de San Nicolás, que ya se había establecido. La Reforma Protestante, de Martín Lutero, movió la fecha para los días 24 y 25 de diciembre, por la oposición que hacían los protestantes a la veneración de santos, y centrarse en la veneración de Cristo. Lutero impulsó el Christkind como el repartidor de regalos, pero se mantuvo más fuertemente el San Nicolás.

En los países nórdicos, de conformidad con la mitología de estos países, se desarrolló Mikulás, con raíces en la leyenda de San Nicolás, haciendo los regalos el día del solsticio de invierno, 21 de diciembre, cuando el dios Odin volaba en un coche repartiendo regalos.

En la tradición inglesa se desarrolló desde 1510 el “Padre Navidad”, “Father Christmas”. Durante los reinados de los Tudor, 1485-1603, y los Estuardo, 1567-1625, surgieron personajes como ‘Capitán Navidad’, ‘Príncipe Navidad’, ‘Señor de la Navidad’, que presidian banquetes y entretenían. Con la reforma anglicana se intentó prohibir la Navidad, situación que se mantuvo hasta 1652, cuando a partir de 1660 se revivieron las tradiciones navideñas, refortalecidas en la era victoriana, 1837-1901, en el siglo XIX y XX.

La tradición de San Nicolás, sin embargo, desde el siglo XIII tiene su relevancia. En otros países, europeos, se celebró el personaje Papá Noel. La imagen de Santa Claus sobre la de San Nicolás se empezó a imponer, en 1624, cuando los inmigrantes holandeses, en Estados Unidos, fundaron la ciudad de Nueva Amsterdam, actualmente New York.

En algunos países europeos, de tradición cristiana, se exalta a Sinterklaas, representativo de San Nicolás. En Estados Unidos, desde 1809 fue anglicanizado a Santa Claus, por el escritor Washington Irving, sin apariencia de Obispo, y su Papá Noel surgió como un marino gordo, vestido de verde, tratando de disminuir la tradición navideña.

Desde 1863 Santa Claus tiene la fisonomía con la que se le retrata y expresa, gordo, de barba blanca, bonachón. Su figura la pintó el alemán Thomas Nast, publicada en Harpers Weekly. La vestimenta que se le puso fue en alusión a la de los obispos de la viejas épocas.

De los Estados Unidos la figura regresó a Europa a mediados del siglo XIX y dio origen a Papá Noel, cuando una compañía norteamericana, Lomen Company, anunció que Papá Noel venía del Polo Norte, con su coche y sus renos navideños.

En el siglo XX la empresa Coca Cola, encargó al pintor Haddon Sundblom para que le hiciera un cartel publicitario, en 1931, con la figura de Papá Noel más humano y creíble, con lo que su imagen, llámese como se llame, se popularizó más universalmente. En los colores del traje predomina el rojo y el blanco, pero puede acompañarse del verde. Fred Mizen fue el pintor del anuncio de Navidad en el que se coloca a Santa Claus en medio de una multitud bebiendo el refresco.

El Polo Norte siguió siendo el sitio de residencia de Santa Claus, Papá Noel o el Abuelo de las Nieves. Hay ciudades o lugares que tratan de atribuirse este sitio, casi por razones turísticas.

Los renos del trineo volador son dirigidos por el reno Rodolfo o Rudolph, que ilumina el camino con su nariz roja. Los nombres de los otros renos son Dasher, Dancer, Vixen, Prancer, Cupid, Comet, Blitzen y Donner. Responden a nombres como Trueno, Relámpago, Bromista, Cupido, Cometa, Alegre, Bailarina, Pompón.

Antes de los medios electrónicos y digitales que se disponen hoy, para las comunicaciones a Santa Claus, al estilo y visión de un Julio Verne, ya se le había dotado de cualidades excepcionales, inmortalidad, telepatía, teletransportación, inmunidad al frío y al calor, capacidad para dominar la gravedad y otras más.

Santa Claus sigue representando una gran ilusión para niños. Es el encargado de dotar juguetes en estos días.

Santa Claus, San Nicolás, el Abuelo de la Nieve o Papá Noel desplazó a los tres reyes magos en la dación de regalos, que se asocia al 6 de enero. Los Reyes Magos, Melchor, el mayor, de barba blanca, Gaspar, el más joven, de pelo negro y Baltasar, un negro, con sus regalos, incienso, la mirra y oro, al niño recién nacido, niño Jesús. En la entrega de estos regalos se basa la tradición de regalar a niños en la noche del 24 al 25 de diciembre, que es cuando se celebra el nacimiento del niño Jesús.

En México, por ejemplo, se acostumbra a hacer los regalos el día de los Reyes Magos, el 6 de enero; no en la navidad.

Para mí, el mejor de mis regalos fue mi madre, que nació un 6 de enero.

En 1988, mi hijo Tupac estaba en la Guardería de la Universidad Nacional, donde yo trabajaba como Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, en ese momento. En la guardería, excelente que era, estaban los hijos de amigos, profesores, académicos y funcionarios universitarios. Muchos de los niños eran muy cercanos a mí, porque ayudaba a veces a su transporte, así como me ayudaban con Tupac, de igual manera.

Ese año, para la Navidad, me pidieron, en la Guardería, colaborar llegando disfrazado de San Nicolás. Acepté la invitación y el reto que esos significaba. Por mi relación con mis amigos y sus hijos conocía prácticamente los nombres de casi todos los niños.

Me puse el traje de San Nicolás, que me habían dado, en casa de mi suegra, en la Uruca. Salí en carro disfrazado. Me divertí a montones en la calle, cuando los conductores de otros carros, se sorprendían de ver un Colacho manejando. Llegué a la Guardería avisando de mi proximidad para que prepararan a los niños. Los tenían a todos en el patio cuando les avisaron de mi presencia y llegada. ¡Asombro en todos!, que no esperaban a San Nicolás. Más asombro cuando ese San Nicolás los reconocía por sus nombres, cuando jugaba con ellos en el patio de diversas maneras, los perseguía haciéndolos correr por toda la Guardería… El más sorprendido quizás era mi hijo Tupac. No me reconocía de plano pero sospechaba que podía ser su papá. Se quedaba viéndome fijamente, como diciendo… a ese yo lo conozco… ese se me parece a… esa voz es conocida… Finalmente me descubrió…

Fue una gran experiencia haber hecho de San Nicolás, haberlo encarnado, haber hecho alegres por un buen rato a un grupo de niños, haber fortalecido en ellos sentimientos nobles, solidarios, alegres, de paz, con lo que les decía, y de haber repartido regalos que la guardería les tenía como recuerdos de ese año.

La negrita de los Ángeles, 388 años de religiosidad mariana 1635-2023

Vladimir de la Cruz

Celebramos hoy 388 años de la leyenda, de la tradición histórica y popular; de la herencia cultural; de las apariciones y hallazgos, milagros, devoción, culto y fe religiosa más importante del país. La aparición de la imagen de la Virgen de los Ángeles es la expresión más elevada de la Virgen María y de la historia religiosa oral y escrita relacionada con la tradición mariana en Costa Rica.

Su expresión divina y humana refleja la realidad histórica de su origen; su identificación socio cultural con el pueblo; con la mujer, la madre y el hijo; con la feminidad y la maternidad.

A ella se asocia la fortaleza, la sabiduría, la virginalidad y la doncellez; la discreción y el silencio; los dones de la sencillez, la humildad, la sensibilidad, la nobleza, la pobreza y la solidaridad destacan en su culto. Es también símbolo de triunfadora, benefactora y salvadora, mediadora y unitaria.

En Latinoamérica hay otras Vírgenes, similares a la Patrona Nacional, que forman parte de la historia de cada país y de su religiosidad.

Por la presencia católica en toda Latinoamérica, tanto en la española como en la portuguesa, bajo la dominación de la conquista y la colonia, estas imágenes y leyendas religiosas se dieron, con casi las mismas características de su origen. No hay, sin embargo, otras Vírgenes de los Ángeles, como patronas de esos países. La única es la de Costa Rica, la nuestra. En cierta forma la Virgen de los Ángeles es el mayor símbolo religioso costarricense.

Para Argentina, Uruguay y Paraguay, desde 1630, está la declaración oficial de la Virgen de Luján, considerada Patrona de estas tres Repúblicas.

En Bolivia la Virgen de Copacabana, desde 1583, también llamada Virgen Candelaria de Copacabana, cuya veneración se da en Copacabana, en el Departamento de La Paz, en Bolivia, veneración que también se extendió a Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú.

En el caso brasileño su culto se inició, con la leyenda de su aparición a un joven pescador en una playa. En Brasil también está la Virgen Nuestra Señora Aparecida, que es la que tiene la advocación mariana de Patrona de Brasil, así nombrada por Pío XI en 1930 En Colombia su culto se inició en 1702, y en Lima, Perú, a finales del siglo XVI. En Chile es la Virgen de Nuestra Señora del Carmen de Maipú, desde 1817, aunque nombrada Patrona de Chile en 1923 y coronada como tal en 1926. Su primer templo lo hizo Pedro de Valdivia en 1540.

En Colombia es la virgen de Nuestra Señora de Chiquinquirá, virgen que también se le rinde culto con peregrinajes en Maracaibo, Venezuela, el 18 de noviembre, que es la celebración de su fiesta patronal.

En Cuba el culto es hacia la virgen Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, devoción que inició en 1628, con pescadores que encontraron su imagen; declarada Patrona de Cuba desde 1916.

En El Salvador la tradición se remonta con la virgen de Nuestra Señora de la Paz, desde 1682, Patrona Nacional desde 1966. En Guatemala la devoción es hacia la Virgen del Rosario, cuya primera cofradía se fundó en 1559, y es Patrona de Guatemala desde 1934. En Honduras lo es la virgen de Nuestra Señora de Suyapa, cuya tradición se remonta a 1747; declarada Patrona desde 1925.

En México la virgen Nuestra Señora de Guadalupe, está asociada al indio Juan Diego. El Papa Pío X la proclamó Patrona de toda América Latina. En Nicaragua lo es la virgen de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de “El Viejo”, cuyas raíces se remontan a 1562, conceptuada como Patrona desde el 2001, por la Confederación Episcopal de Nicaragua, celebración que se realiza cada 8 de diciembre.

En Panamá es la Virgen Santa María La Antigua, asociada a la fundación de la ciudad de Santa María del Darién, en 1510, Patrona Nacional de Panamá desde el 2000.

En Paraguay también se le rinde culto a la Virgen Nuestra Señora de la Concepción de Caacupé. En Perú a Nuestra Señora de la Merced, introducida por los padres Mercedarios, que le rinden culto desde el siglo XIII. En Puerto Rico la virgen es Nuestra Señora de la Divina Providencia, Patrona desde 1969. En República Dominicana es la Virgen de Nuestra Señora de las Mercedes de Altagracia.

En Uruguay es la virgen Nuestra Señora de los Treinta y Tres, refiriendo a los 33 patriotas que declararon la Asamblea Soberana el 14 de junio de 1825, que el 25 de agosto de ese año proclamaron la Independencia y pusieron la patria bajo su protección, declarada por el Papa Juan XXIII Patrona de Uruguay, en 1961.

En Venezuela la Virgen de Coromoto, cuya leyenda viene desde 1651, fue declarada Patrona de la República de Venezuela el 7 de octubre de 1944.

En las islas de las Antillas también hay vírgenes. Así, en la Martinica está Nuestra Señora Virgen Libertadora; en la isla Trinidad está la virgen Nuestra Señora Virgen de Levantille; en la Antilla Guadalupe es Nuestra Señora del Carmen; y en la isla Dominica la virgen es Nuestra Señora del Refugio.

En general, en Latinoamérica se asocia a estas vírgenes a la formación de la conciencia y sentido nacional; a la idea de patria y a su defensa. En la Independencia latinoamericana estuvo presente la imagen de estas vírgenes con sabor a criollo, mestizo, indio, negro, pardo.

En todas ellas, su representación morena refleja su época. La política, la sociedad, la economía, la ideología y la cultura se mezclan en ellas.

En el caso de Costa Rica, con la Virgen de los Ángeles, se ubica su hallazgo entre 1635 y 1639, en la Puebla de los Pardos, o la Gotera, de Cartago. Su culto primero fue regional, luego nacional.

Según la Leyenda, la Virgen de los Ángeles apareció en la Puebla de los Pardos, de Cartago, generando desde entonces el culto de amor y de pasión que se le rinde, por el pueblo costarricense.

La imagen que se venera en el Santuario de los Ángeles, la encontró una mulata, en una piedra; ella, conocida y bautizada como Juana Pereira. El hallazgo borró la línea divisoria entre la clase dominante de los españoles y la de los dominados; facilitó la fusión de sangres y posibilitó la formación del costarricense.

El 2 de agosto de 1635 es la fecha que se atribuye a la mulata Juana Pereira cuando encontró la pequeña estatua con su figura.

En 1649 se inició la tradición de la romería hacia la Virgen de los Ángeles entre los pueblos de la Provincia de Costa Rica.

En 1652 se creó la Hermandad de Nuestra Señora de los Ángeles, en Cartago. En 1653 ya se le estimaba milagrosa. Desde 1678 se conoce su ermita, la cual fue construida con limosnas.

Ante las erupciones del Volcán Irazú, sus temblores y terremotos, se le sacaba en procesión; se le cantaba y rezaba.

En 1737 se le dio su primer patronazgo a Cartago y se estableció el 2 de agosto feriado en su nombre. En ese momento, se le dio el título de Abogada “por su defensa y socorro en cualquier tribulación”.

El 2 de agosto de 1737 se estableció el feriado en su nombre.

El 14 de julio de 1756 se oficializó su celebración. En procesión solemne se le juró «recibir, venerar y tenerla por Abogada… para mejor asegurar su defensa y pedirle socorro en cualquier tribulación».

El 14 de julio de 1782 se le declaró Patrona especial.

Al finalizar la colonia, el 13 de octubre de 1821 el Ayuntamiento de Cartago, que conoció los Documentos de la Independencia, acordó «que se suplicase… a la Patrona General… nos favorezca con los auxilios de su santísima gracia para nuestras determinaciones en la época tan lamentable…».

El 23 de setiembre de 1824 el Congreso Constituyente del Estado de Costa Rica decretó que “La Virgen de los Ángeles, Madre de Dios y Señora nuestra, es y será en lo sucesivo La Patrona del Estado de Costa Rica”.

Al día siguiente, el 24 de setiembre 1824, hace 199 años, el Jefe Supremo del Estado de Costa Rica, el primer Jefe de Estado, Juan Mora Fernández, ordenó que se guarde, se cumpla y se ejecute dicho Decreto en todos sus extremos.

El 9 de octubre de 1835, en el desarrollo de la llamada Guerra de la Liga, denominada así por la oposición de Cartago, Heredia y Alajuela, en contra de las pretensiones de San José por conservar la capital del Estado, en esta fecha, 1.300 efectivos de Cartago, se sitúan en Curridabat, en tanto que 3.000 de Heredia y Alajuela, acampan en San Juan del Murciélago, hoy Tibás.

Para su protección y como emblema de fuerza y apoyo celestial, los cartagineses traían consigo la imagen de la Virgen de los Ángeles.

“En los despojos de los cartagineses vencidos, fueron encontrados muchos cohetes incendiarios…, pero el mayor trofeo fue la imagen milagrosa de la Virgen de los Ángeles.” La imagen no fue devuelta a Cartago de inmediato, sino que permaneció custodiada en la Iglesia de la Merced. Siete años después, en el mes de julio de 1842, por disposición de Morazán, regresó a Cartago.

En 1850 se realizó la erección de la Diócesis de Costa Rica. Con ella se produjo la independencia eclesiástica de la Iglesia de Costa Rica, la que dependía de la Iglesia y del Obispado de León, de Nicaragua.

En 1852 se firmó el Concordato con el Vaticano, reconociéndose mutuamente como Estados Costa Rica y el Vaticano, como parte de las primeras relaciones diplomáticas que iniciaba el país, al declararse la República, en 1848. El nombramiento del primer Obispo costarricense, Dr. Anselmo Llorente y La fuente fue muy importante en ese momento. Así, el 4 de setiembre de 1852 se consagró a la Iglesia de los Ángeles.

En 1856, se le invocó a la Virgen de los Ángeles, en la guerra contra los filibusteros.

El 2 de marzo de 1862 se le dio el título de Basílica al Santuario de los Ángeles.

El 21 de enero de 1872, el Papa Pío IX concedió a perpetuidad la Indulgencia Plenaria, y remisión de todos los pecados, a quienes visitaren, devota y verdaderamente arrepentidos, confesados y comulgados, a la Virgen de los Ángeles, cada 2 de agosto.

Hasta 1875 la imagen de la virgencita, en las procesiones, era conducida bajo palio, que es un armazón de cuatro o más varas largas que transportan varias personas, donde va la imagen religiosa, en ceremonias religiosas. Se prohibió esta tradición por ser contraria a la liturgia, y se le hizo una Novena para sustituir la del Perpetuo Socorro que se rezaba el 2 de agosto.

En 1921 se creó la Provincia Eclesiástica de Costa Rica, que se formó con la arquidiócesis de San José y las diócesis sufragáneas de Alajuela y el Vicariato de Limón.

El Congreso de la República, en 1924, al cumplirse el centenario confirmó y proclamó la Tradición de la Virgen de los Ángeles y, el 26 de noviembre, la Sagrada Congregación de Ritos de la Iglesia aprobó el nuevo oficio.

En 1926 se la coronó y, nuevamente, se la volvió a coronar en 1936.

El 26 de julio de 1935 se le dio al Santuario el título de Basílica Menor, con motivo de cumplirse el tricentenario del surgimiento de la Leyenda de la Virgen. En 1944 se elevó el antiguo Santuario a Parroquia.

El 12 de mayo de 1950, se produjo uno de los sucesos más bulliciosos de la historia nacional relacionado con el robo y asalto de la imagen de la Virgen de los Ángeles, Patrona Nacional; de su santuario, La Basílica de los Ángeles en Cartago. Aparte del robo de sus joyas murió en el acto su custodio. Fue acusado de sacrilegio un joven llamado José León Sánchez, quien fue torturado por los agentes de investigación del caso para provocar su acusación, que lo llevó al presidio de la Isla de San Lucas, lugar que le motivó para escribir la novela “La isla de los hombres solos”, de mucho éxito literario y cinematográfico. A finales del siglo XX la Sala III de la Corte Suprema de Justicia, en revisión del caso, declaró inocente de dicho delito a José León Sánchez, hoy uno de los escritores más reconocidos del país y en el extranjero, recientemente fallecido.

El 2 de diciembre de 1956 se realizó la Segunda Coronación, como Reina del Trabajador, en el Segundo Congreso Nacional de la Juventud Obrera Católica, JOC.

Dentro de las tradiciones culturales y religiosas de Costa Rica, y de Centroamérica, la peregrinación y romería a la Virgen de Los Ángeles, cada dos de agosto, es la más fuerte y arraigada. El Papa Juan Pablo II la declaró Protectora de las Américas.

En la campaña electoral del 2018 el Partido Restauración Nacional, con su candidato presidencial, Fabricio Alvarado Muñoz, con uno de sus pastores religiosos más importantes, Rony Chaves, hicieron ataques y burlas a la Virgen de los Ángeles, que provocaron gran tensión nacional y marchas ciudadanas de feligreses católicos contra los ataques que le hicieron a la Virgen de los Ángeles, y consecuentemente contra la Iglesia Católica nacional.

En el mes de marzo del 2020, con motivo del surgimiento de la Pandemia del Covid-19, y los primeros casos que se dieron en Costa Rica, la imagen de la Virgen de los Ángeles, Patrona de Costa Rica, se llevó en sobrevuelo por diversas partes del país como un acto de fe y protección ante la propagación del Covid-19.

Los romeros, los caminantes, los peregrinos que se movilizan hacia la Basílica de los Ángeles en Cartago, desde días antes inician sus caminatas, cuando se desplazan de muy lejos, concentrándose la mayor afluencia el 31 de julio y el 1 de agosto, para llegar ante la imagen de la Virgen de los Ángeles el dos de agosto.

Después de esta actividad se hará la pasada de la Virgen de los Ángeles a la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, de Cartago, por un mes, que culmina en la primera semana de setiembre, cuando de nuevo regresa la Virgen de los Ángeles a la Basílica.

Esta celebración de la pasada viene desde 1782. Actualmente se realiza cargándola los fieles en andas o en carroza, vestida de gala, por las calles de Cartago, que se preparan con alfombras de colores hechas con flores y aserrín.

Con esta pasada concluye formalmente toda la actividad veneradora de la Virgen de los Ángeles, que da inicio con la romería.

Día de Reyes. ¿Eran reyes? ¿Eran magos?

Freddy Pacheco León

«Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?”. Evangelio de Mateo (2, 1-2)

“Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra». Evangelio de Mateo (2, 11).

Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, 8 los envió a Belén, diciéndoles: “Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje”.9 Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. 10. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, 11 y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra. 12. Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.

«Las únicas menciones tan concretas a estos magos como las que han llegado hasta la tradición de nuestros días aparece en los evangelios apócrifos, concretamente en el Evangelio de la Infancia de Tomás, del siglo II. En él sí dan el número concreto de tres, posiblemente en base a que fueron tres los regalos que entregaron a Jesús: oro, incienso, y mirra. También les asignan los nombres que también llegan hasta nuestro tiempo, Melchor, Gaspar y Baltasar.

Difícil afirmar que fueren reyes, pues no tenían ningún reino. El Evangelio dice que son magos, pero no porque practicaran la magia, pues en la antigüedad, se llamaba MAGOS a los estudiosos de las ciencias, a los sabios, especialmente a los astrónomos y astrólogos, que investigaban el curso de los astros.

Sería hasta el siglo XV que la iconografía cristiana los representaría encarnando a las tres razas conocidas en la Edad Media: Melchor personificando a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos».

¡FELIZ DÍA DE REYES!

(Diversas fuentes de Internet).

Pueblo Ngäbe de Comte Burica hablará con instituciones de salud y agroecología

Feria indígena mostrará costumbres, tradiciones, gastronomía, artesanías, vestidos tradicionales, danzas y producción agrícola de la cultura indígena Ngäbe

Este próximo 25 y 26 de noviembre en la comunidad de Niviribotdä (Las Vegas río la Vaca, Laurel, Corredores) se realiza el primer conversatorio que contará con presentaciones culturales y feria agrícola y artesanías Ngäbes.

En este evento están siendo invitados personas representantes de instituciones públicas, universidades, organizaciones ambientalistas entre otros.

Las personas participantes podrán adquirir artesanías, productos agrícolas, comidas tradicionales y conocer y disfrutar el baile Jegui. La feria también tendrá espacio para nuevas iniciativas económicas ofreciendo la oportunidad de exponer, vender o promocionar sus productos.

La agenda comienza el viernes 25 de septiembre con el recibimiento de participantes y por la noche intercambios de saberes y bebida de cacao. Mientras que el día sábado 26 por la mañana, habrá una visita guiada a la finca modelo proyecto Agro-Ecoturistico Finca Kare, y a partir de las diez de la mañana dará inicio el conversatorio donde abordaremos la importancia de cultivar, producir bajo sistemas agroecológicos y reafirmar la acción solidaria como una estrategia de trabajo conjunto en el desarrollo de proyectos productivos.

La actividad es organizada por Sistema Agro-ecoturismo Finca Kare, apoyada por la Asociación Niviribotdä –las Vegas y la Asociación de Desarrollo Integral de Comte Burica y patrocinada por la organización Pro Regenwald. Colabora también el proyecto ED-3526 “Geografía y Diálogo de Saberes» Escuela de Geografía y Programa Kioscos Socio ambientales UCR.

Las actividades se desarrollarán en la plaza y Salón comunal de Niviribotdä o Las Vegas río la Vaca, Laurel, Corredores, Puntarenas.

La finca Kare es un proyecto que busca fomentar la agricultura ecológica, la cultura Ngäbe, la interculturalidad, acción social y turismo. Esto mediante la diversificación de cultivos de plantas frutales, medicinales y hortalizas, con el fin de establecer un modelo de autosuficiencia y sustento familiar. Junto a esta diversificación, está el proyecto de agro-ecoturismo para fomentar la agricultura orgánica, rescatar las costumbres y tradiciones de la cultura indígena Ngäbe, estimular el intercambio y potenciar productos de la comunidad Ngäbe en mercados justos y solidarios.

En el Sur del país, entre los cantones de Corredores y Golfito que colindan con la frontera panameña, se encuentra el territorio indígena Ngäbe – Bugle de Conte Burica con una extensión de 11.910 hectáreas y una población de 1144 habitantes autoidentificados como indígenas Ngäbe. No obstante, existe una migración histórica transfronteriza, que conecta este territorio dentro de Costa Rica, con el resto de los territorios Ngäbe en Panamá, que abarcan las regiones de Chiriquí, Veraguas, y Bocas del Toro, incluyendo las zonas montañosas.

Los indígenas Ngäbe lucharon por la cedulación en los noventa y por un proyecto de Ley de Autonomía de los Pueblos Indígenas, por demarcación y establecimiento de los territorios. Actualmente luchan por la conservación de su territorio y su cultura. Recientemente las comunidades Ngäbe de Sixaola de Talamanca están dando una importante lucha por los derechos de las personas Indígenas transfronterizas para obtener la nacionalidad costarricense, logrando aprobar una ley y ahora luchando por un reglamento y su implementación efectiva.

El 26 de marzo pasado el Proyecto “Geografía y Diálogo de Saberes” de la Escuela de Geografía y el Programa Kioscos Socio Ambientales UCR, en conjunto con el Centro Nacional Especializado en Agricultura Orgánica (CNEAO) del INA, estuvieron presente en la feria para documentar y colaborar en la promoción de este importante espacio. Puede ver un video de la feria de ese pasado marzo en:

Para más información y visitar la Finca Kare, se puede contactar por medio del teléfono 62536955 a Marcos Jiménez Montezuma, vía correo electrónico a nivingabe@gmail.com

El maíz: semilla, cultivo, alimento, vida en las tradiciones indígenas mesoamericana y chibchense de Costa Rica

Vania Solano Laclé, docente e investigadora de la Escuela de Antropología, autora del libro «El maíz: semilla, cultivo, alimento, vida en las tradiciones indígenas mesoamericana y chibchense de Costa Rica», relata los principales hallazgos de la relación entre el maíz y las culturas originarias. El libro consta de 4 capítulos, donde se abarca el proceso llevado a cabo con el maíz, desde su domesticación y selección hasta el almacenamiento, así como el trabajo de este grano, el maíz como alimento y patrimonio biocultural, entre otros temas importantes.

A su vez, el libro obtuvo el primer lugar en la categoría de publicaciones universitarias en pdf y gratuitas del Gourmand World Cookbook Awards 2022, por lo cual, se debe reconocer el gran trabajo realizado.

Compartido con SURCOS por Jaime García.

https://www.biodiversidadla.org/Recomendamos/El-maiz-semilla-trabajo-alimento-vida-en-las-tradiciones-indigenas-mesoamericana-y-chibchense-de-Costa-Ricahttps://www.kerwa.ucr.ac.cr/handle/10669/85671.2

Rey Curré celebrará su XXVIII Festival Cultural Indígena con aforo permitido

Uriel Rojas

Rey Curré, 27 de octubre de 2021. La comunidad indígena de Rey Curre, ubicada en el cantón de Buenos Aires, Puntarenas, realizará este viernes 29 y sábado 30 de octubre, su XXVIII Festival Cultural Indígena.

Esta actividad comunal se realizará en apego a las medidas sanitarias que impone la COVID19 y se realizará en un espacio completamente abierto y con todos los dispositivos sanitarios para proteger a salud de los asistentes.

Los elementos que se compartirán en esta actividad estarán asociada a temas como la gastronomía local, arte indígena, arquitectura tradicional, costumbres, tradiciones, oralidad ancestral, legado arqueológico, fotografías antiguas sobre la comunidad o territorio, paisaje natural y cultural, así como otras expresiones que forma parte de su identidad como población indígena.

De acuerdo con la programación establecida, las actividades de este evento iniciarán el viernes 29 de octubre desde las 9am. con una proyección sobre remembranzas histórica del camino Du Túj.

Por la tarde, a eso de las 6pm, se realizará un conversatorio de mayores sobres temáticas asociadas a las “Vivencias Culturales de Yimba Cájc”. Esta actividad será en el Salón Comunal de Curré.

Para el sábado 30 de octubre, desde las 8 am, los organizadores les esperan con un delicioso café con tamal en el Museo Comunitario de la localidad.

Y a partir de las 8:30 am, inician las actividades culturales programadas para la mañana. A las 12 mediodía se tiene fijado el almuerzo para todos los asistentes y a posteriormente se disfrutará de juegos tradicionales.

Se les recuerda a todos los asistentes portar su mascarilla, respetar todas las medidas sanitarias y seguir colaborando en el cuido de la salud de todos los asistentes.

UCR: Premio Nacional de Cultura Inmaterial Emilia Prieto 2020 otorgado a la Asociación Pro Museo Casa del Boyero

La Asociación ha contado con el apoyo del TCU Remembranzas, de la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica desde hace año y medio.

“Con sus acciones promueven la participación activa de nuevas generaciones de hombres y mujeres facilitando la apropiación del patrimonio y su mantenimiento en el tiempo”. Así justificó la Ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán Salvatierra, el reconocimiento a la Asociación Pro Museo Casa del Boyero, con el Premio Nacional de Cultura Inmaterial 2020.

Dos meses después de que el proyecto de Trabajo Comunal Universitario TCU 736 «Remembranzas» de la Escuela de Estudios Generales presentara la candidatura, el jueves 28 de enero se reconoció el trabajo que ha realizado la Asociación Pro Museo desde hace 61 años, tanto en la comunidad de Venecia de San Carlos, como a nivel nacional.

Entre las argumentaciones del jurado para otorgar este reconocimiento, la ministra Durán anotó: “Todos los participantes comunales de la asociación son portadores de la tradición, y con su actuar promueven la transmisión, salvaguarda, revitalización y promoción de la misma, haciendo que cada nueva generación conozca y se apropie de la manifestación del patrimonio cultural inmaterial costarricense a la que se abocan”.

Integrantes del TCU Remembranzas han trabajado desde el año 2019 en la generación de espacios de interacción cultural. Foto Juan Carlos Calleja Ross.

Además, añadió que “Su postulación se sustenta en su práctica continua de actividades culturales, que comprenden la totalidad de los ámbitos del patrimonio cultural inmaterial, como lo son lenguajes, tradiciones y expresiones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales y actos festivos, conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y técnicas artesanales”. “La asociación galardonada es heredera de una tradición organizativa establecida a mediados del siglo veinte y que ha desarrollado una práctica ininterrumpida desde hace 61 años en materia del boyeo”.

Aporte estudiantil de la UCR

El TCU Remembranzas ha apoyado a la Asociación Pro Museo Casa del Boyero desde hace casi año y medio, tiempo durante el cual estudiantes de diversas disciplinas han colaborado en labores administrativas, documentales, culturales y educacionales, favoreciendo el fortalecimiento de la preservación del boyeo y la carreta. Fueron los estudiantes de este TCU los que motivaron y coordinaron la postulación de la Asociación para el premio que les fue otorgado, mediante investigación, recopilación, producción y redacción del documento de candidatura.

Jéssica Espinoza Mora, estudiante de Filología Clásica, e integrante del TCU Remembranzas, resaltó su experiencia tanto profesional como personal al trabajar con la Asociación Pro Museo Casa del Boyero. “Es un honor trabajar al lado de estas personas de las que aprendemos continuamente, personas que ayudan a forjar historia todos los días. Este premio complementa la satisfacción que uno siente al trabajar con una comunidad de boyeros que expresa los valores de esfuerzo, responsabilidad y trabajo duro, experiencia que hemos disfrutado gracias al TCU. Trabajar con esta comunidad es una oportunidad de aprendizaje y disfrute invaluable”.

La Asociación Pro Museo Casa del Boyero ha trabajado por más de 61 años en pro del rescate de de la cultura de boyeo. Foto Roger Bolaños Vargas.

Una visión de seis décadas de esfuerzo y compromiso

El presidente de la organización, Rodrigo Barboza, rescató que “esto es importante tanto para la asociación como para el pueblo de Venecia, nos hace felices vivir la tradición del boyeo y la carreta no sólo a nivel local, sino también a nivel nacional, con los conocidos desfiles de boyeros. Esto nos motiva a seguir trabajando más fuerte durante mucho tiempo más para la conservación de estas bellas tradiciones”.

Por su parte, la secretaria de la asociación, Carmen Ulate, agradeció a todas aquellas personas que han colaborado con el proyecto a lo largo de seis décadas. “Este ha sido un gran esfuerzo de muchas personas, entre ellas varias que ya no están con nosotros y que tuvieron la visión de un proyecto que propicie el rescate y preservación de nuestras tradiciones para no permitir que desaparezcan”.

Ulate también recalcò el agradecimiento imperecedero “a quienes pusieron las bases y empeño para fundar este proyecto, así como el apoyo brindado durante estos años por funcionarios del programa de Museos Regionales y Comunitarios del Museo Nacional, además de instituciones, organizaciones comunales, empresas, comercio, profesionales, grupos organizados y muchísimas personas más”.

En el siguiente enlace puede consultar la lista completa de los ganadores de los Premios Nacionales de Cultura 2020

https://mcj.go.cr/sala-de-prensa/noticias/ministerio-de-cultura-y-juventud-anuncio-galardonados-con-premios

 

Roger Bolaños Vargas
Estudiante de Ciencias de la Comunicación / TCU Remembranza
María Encarnación Peña Bonilla
Periodista, Oficina de Divulgación e Información