Un acercamiento sencillo al momento actual

Juan Carlos Durán Castro

Dirigente Sindical SIFUPCR

09 marzo 2022

La ley del mercado está en pleno desarrollo, lo de las quiebras de algún sector del empresariado gasolinero lo pone en blanco y negro en tiquicia y es efecto visible a la luz de la coyuntura geopolítica mundial, junto con la inflación que apenas inicia su posible carrera galopante, mientras no se vislumbran reales medidas anticíclicas, como una compensación de los salarios de toda la PEA nacional, esto en razón claro esta de la rigidez dogmática de la regla fiscal introducida en la ley 9635, norma grotesca que se cae a pedazos (lleva al menos 16 reformas), siendo evidente la necesidad de otra regla fiscal.

El reacomodo de fuerzas en el nuevo tiempo y espacio geopolítico mundial en desarrollo presenta riesgos y oportunidades para los actores sociopolíticos y provoca una nueva especie de relacionamiento entre los centros de poder post guerra fría y los Estados.

Este elemento genera un cambio de rumbo y nuevas actitudes y aptitudes humanas dentro de los grupos de poder a nivel de actores económicos y financieros globales y sin duda repercute en sectores, regiones, lo cual cambia las reglas del juego de quienes juegan esta partida de ajedrez en esta obra de una nueva redistribución del poder mundial.

Este fenómeno en pleno desarrollo coloca a América Latina en un contexto complejo y ante las repercusiones de las medidas unilaterales (no sanciones, pues no surgen de la ONU y violentan el derecho internacional), de EEUU y OTAN, contra la Federación Rusa, se han activado efectos e impactos que tendrán distintas tonalidades, sabores e intensidades en el corto, mediano y largo plazo. 

Curioso resulta ver el abordaje actual de EEUU en lo militar, el cual podría estar siendo cauteloso ante su retraso tecno-militar y su estado de situación política, económica, social y financiera (inflación del 7.5% y con tendencia al alza, lo mismo que la zona euro), interna actual, que es dicho sea de paso diametralmente distinta a otros momentos donde el destino manifiesto tenía posiblemente más potencia.

Por tanto, el desenlace de este caso Rusia-Ucrania, podría dar un viraje que potencie un empujón fuerte para un nuevo mapa geopolítico global y un mundo más multicéntrico, dadas las debilidades estructurales endémicas de los EEUU y las visibles de la OTAN en lo militar y otras esferas, teniendo claro que también tienen fortalezas, las cuales serán utilizadas en el campo de la negociación política en franco desarrollo.

De igual forma desde hace años atrás hemos presenciado el proceso de claro avance del bloque Rusia-China que tendrá efectos reales en unos 10 años, y otros países euroasiáticos y del medio oriente, que están conformando ese nuevo mapa geopolítico de pesos y contrapesos supra.

Todo esto desnuda también las debilidades internas de EEUU y la OTAN en su decisión actual (con posible mal cálculo en el tiempo político), que parece generó la decisión de Putin en el plano militar (que es lo mismo que exigía John F. Kennedy con la crisis de los misiles en Cuba), sin dejar de decir que en el plano económico y financiero posiblemente hayan tenido previamente su propia previsión y que parece tuvieron una lectura errónea del estado de situación real de Rusia.

Sin duda alguna, esto pone a jugar a América Latina en las grandes ligas y en particular a países como Venezuela, México, Cuba, entre otros, en razón del petróleo tan cercano y de menor costo de traslado, ya que al no tener EEUU, el petróleo Ruso, o el gas ruso la OTAN, todo en razón de las medidas unilaterales de Biden, que no sigue hoy día al pie la OTAN, evidenciando fisuras (disparo en el pie), tanto EEUU, como la Unión Europea requieren un plan B que implica flexibilizaciones políticas temporales.

De hecho, ya hemos asistido a reuniones oficiales, diplomáticas y más visibles, calificadas por el propio Nicolás Maduro como respetuosas y que han tenido lugar en Caracas entre el Gobierno oficial de Venezuela (reconocido por Biden), y la delegación de EEUU.

En fin, debemos ver la actual situación con luz larga, pues si la vemos con la corta podríamos tomar e inducir a yerros peores para el país (lo cual incluye lo electoral entre Chaves y Figueres), pero peor aún, generar mayor afectación a las futuras generaciones y este es y debe ser entre otros temas parte de la agenda de los movimientos sociales y en particular de la dirigencia sindical costarricense.