ARESEP discrimina a la comunidad de Cipreses que sigue pagando por el servicio de agua “potable” contaminado

Queremos para nuestras comunidades el trato de San José con la contaminación por hidrocarburos”

La lucha por el problema de contaminación del agua en Cipreses de Oreamuno ha estado presente hace aproximadamente 3 años. Tras el conocimiento de que las nacientes estaban contaminadas con clorotalonil, la comunidad de Cipreses ha sido abastecida por cisternas desde hace más de un año, donde la tarifa y el cobro del servicio hídrico ha permanecido desde entonces a pesar de que se ha solicitado a la ARESEP la rebaja en el pago mensual (expediente OT-247-2023).

El pasado 10 de noviembre del 2023, la ARESEP convocó a una mesa de trabajo a la Gerencia General del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, a la Dirección de Protección Radiológica y Salud Ambiental del Ministerio de Salud, a la ASADA de Cipreses, al Frente EcoCipreses, al Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas y a la Defensoría de los Habitantes, con el fin de tratar el tema de la contaminación del Acueducto de Cipreses.

Ante esto y en contraste con la situación de contaminación del agua por hidrocarburos en varias zonas de San José, el Frente EcoCipreses ha enviado una carta a la ARESEP solicitando el criterio técnico que justifica que los vecinos de Guadalupe en Goicochea sí fueron exentos del pago y se niegue la solicitud que anteriormente había realizado la comunidad de Cipreses. La carta en concreto dice que:

¿Cuál es el sustento técnico que justifica el hecho de que los vecinos del cantón de Goicoechea, Guadalupe hayan sido exentos al pago del servicio, mientras que la respuesta ante la misma solicitud para los vecinos del distrito de Cipreses fuera negativa? Con todo respeto consideramos que estamos siendo víctimas de una decisión arbitraria”.

El Frente EcoCipreses menciona que el problema que se presentó en la capital ha tomado espacio reciente, no mayor a hace una semana, mientras que en Cipreses ha sido una realidad desde hace varios años. Esta organización considera que los vecinos están “siendo víctimas de una decisión arbitraria, que impacta de forma negativa a toda una población en Cartago, que ha arrastrado una problemática por años, aunadas luchas y un sinfín de gestiones, y qué a pesar de ello, vemos como desde ayer (1 de febrero) sí se les aplicó a los vecinos de Goicoechea este beneficio, a pesar de que ambas poblaciones comparten la misma circunstancia respecto a la falta de acceso al recurso hídrico potable”.

Lo anterior hace referencia de que hay un comunicado de prensa donde se le ordena al prestador del servicio hídrico, que deje sin efecto el cobro total del servicio de acueducto para los abonados que son abastecidos por la Planta Potabilizadora de Agua en Guadalupe mientras que, en Cipreses, el cobro mes a mes no ha sido regulado o detenido y la solicitud a ARESEP ha sido negada.

Finalmente, la organización ecologista se pregunta: ¿Por qué importa más unas personas o lugares sobre otros? ¿Habrá una diferencia si el prestador del servicio es el AYA o una figura como ASADA? ¿Será la diferencia por las moléculas de clorotalonil son cancerígenas y las de xileno no? ¿Será que además de morirnos de algún tipo de cáncer tenemos que subsidiar la enfermedad?

Elaborado con apoyo del proyecto Geografía y Diálogo de Saberes: Análisis de la conflictividad socioambiental en territorios rurales de Costa Rica (ED-3526) del Programa Kioscos socioambientales y la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica.

Imagen ilustrativa, UCR.