Candidatos desaprobados y sin ideas

Procura con diligencia presentarte a dios aprobado,
como obrero, que no tiene de qué avergonzarse,
que usa bien la palabra de verdad
”, 2 Timoteo. 2:15. VRV 1960.

Desde la Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense IMWC, planteamos nuestra preocupación ante las próximas elecciones del domingo 3 abril 2022, ya que los dos candidatos, José Figueres y Rodrigo Chaves, carecen de credibilidad ante la opinión pública.

Si el mismo pueblo no tiene claridad y no ven una alternativa real, en la gobernanza de ninguno de los dos candidatos, ¿qué nos espera como futuro gobierno de cada una de las propuestas?

Lo anterior lo corrobora, por ejemplo, el análisis de una de las encuestadoras de más credibilidad en el país, como lo es el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), la cual revela que “hasta un 73% de los electores no se identifica con Rodrigo Chaves ni con José María Figures, y más bien dice que desearía no verlos llegar a la Presidencia”. Es decir, los dos candidatos son-están reprobados.

Por otro lado, el director del Programa Estado de la Nación, informa que un análisis y estudio de los Programas de Gobierno de ambos candidatos, revela que son deficientes, mediocres, generales y muy limitados.

Ante esta realidad, cualquiera de los dos candidatos que obtenga el triunfo no garantiza bienestar, paz, desarrollo y condiciones de equidad para el pueblo costarricense.

En este sentido, la IMWC aboga por que, en la próxima gestión de gobierno, se propicie un mayor acercamiento al pueblo pobre y humilde, que es el que más sufre, y en especial el pueblo de las fronteras, los pueblos indígenas y las mujeres, que esperan de sus gobernantes respeto a sus derechos y respuesta a sus innumerables problemas socioeconómicos ocasionados por esta cultura injusta patriarcal y desigual.

El texto bíblico arriba transcrito revela que, para ser aprobado tanto por Dios como por el pueblo, el gobernante debe usar siempre la verdad por delante, obvio que en el caso de nuestros dos candidatos esto está ausente.

Así mismo es alarmante, de los dos candidatos, cuando hacen pactos los partidos políticos con los sectores religiosos, ya que pierden las personas ciudadanas, porque, las decisiones públicas no se toman desde los intereses de la ciudadanía en toda su amplitud y heterogeneidad y, por el contrario, se establecen desde los pactos realizados entre los políticos de turno y unos pocos líderes, así lo plantea la Escuela de Ciencias de la Religión de la Universidad Nacional de Costa Rica.  

Además, estos pactos, además de ser demagogia, lo hacen los interesados nada más que por alcanzar votos, sin importar los atropellos que puedan ocurrir a la ciudadanía, desconociendo la pluralidad religiosa, de espiritualidades y de conviccionalidades que se encuentran en el país.

Rogamos a Dios para que al futuro presidente de Costa Rica le asista la verdad, como principio básico de la justicia, y vaya deslastrándose de los actos vergonzosos.

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”. Filipenses. 2:3-4. VRV 1960.