Elecciones para la presidencia en México

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales
Setiembre 2023.

Ya me parecía raro que Morena (Movimiento Regeneración Nacional) la tuviera tan fácil, en el camino hacia la substitución del presidente Andrés Manuel López Obrador en México, en el venidero 2024.

Por ahora, la “derecha prianista”, (PRI-PRD-PAN) con su candidata fantoche Xotchil Gálvez, que no convence ni a quienes la sacaron de quién sabe qué sombrero de mago de la más vulgar demagogia, no parece estar tranquila.

La cosa no podía seguir así, con Morena y su rostro Claudia Sheimbaum fortaleciéndose, ya sea con la aceptación de Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña y con el berrinche por ahora de Marcelo Ebrard.

Ahora, al panorama se suma lo siguiente:

El poder financiero internacional occidental, la oligarquía financiera internacional para algunos, sacó otra de sus “caras”: Eduardo Verástegui con el apoyo de sectores conservadores y el de aquel sector en el que se inscribe Donald Trump, a última hora se inscribió como candidato independiente.

Este panorama hace recordar un poco aquel escenario de “La Guerra Cristera” (1926-1929), aunque ahora nadie está imponiendo límites a las opciones y libertades religiosas o de culto.

A Verástegui parece haberle aportado alguna popularidad la película “Sonido de libertad” (en la cual el poder financiero especulativo se vale de una desgracia humana para hacer demagogia, siendo que es uno de sus causantes), lo que el conservadurismo mexicano interpreta como un posible caudal de votos y de ahí su escogencia como figura electoral.

El liderazgo de Morena, puede que muy a su pesar, había llegado a negociaciones con la otra “cara” de ese poder financiero internacional occidental, que algunos llaman el “progresismo” (“cara progre”).

De ahí algunas “cucharadas decepcionantes” que el presidente López Obrador, les dio a algunos de sus simpatizantes, por ejemplo, con lo que parece el “bailoteo raro” ante los BRICS, que sí, que no.

O habiendo llegado incluso a manosear el decir que se le atribuye a Porfirio Díaz: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, por algo así como que México no está tan lejos d Dios y lo manejablemente cerca de Estados Unidos (lo dijo en una “Mañanera”).

En Estados Unidos, esta “cara progre”, se puede decir que coopta a algunas personas de lo que en sus inicios fue una protesta y sectores de poder la han reducido a una pose sociocultural para consumidores: el movimiento “woke” (“Desperté o despertado” de wake up).

El asunto es que quienes están más “asustados”, son el “prian” y su poco afortunada candidata, pues Verástegui, les puede “quitar” una buena tajada de ese voto conservador.

Siendo esto así, por ahora, Morena, el Prian y el Movimiento Ciudadano, que son los que dan algo de qué hablar, conforman el panorama electoral mexicano.

Como para los del “prian” todo lo “malo” que sucede en el paisaje electoral de México es “culpa” del presidente López Obrador, la actitud actual de Ebrard, es sólo una maniobra más de ese cuño.

Para grandes sectores de mexicanos el “lopezobradorismo” es una esperanza y a mi entender Claudia Sheimbaum no es la mejor “continuidad”.

Veremos cómo se sigue componiendo el panorama.