Grandes los estudiantes de secundaria

Oscar Madrigal

El mayor repudio recibido por Rodrigo Chaves hasta el presente fue el que le expresaron los estudiantes de secundaria este lunes 7. El presidente Chaves quiso impresionarlos haciendo preguntas y los estudiantes lo desnudaron preguntándole si las cifras las había sacado de TikTok, poniendo en evidencia que algunas políticas del presidente se basan en bulos, habladurías o informaciones tan poco serias como las redes sociales. Hasta cometía fraude, porque tenía que orientarse viendo su celular sobre las respuestas a las preguntas, con el fin de dar una imagen de sapiente ante los adolescentes. Fue pillado y abochornado.

El presidente Chaves ha tenido con la inmensa mayoría de los grupos sociales una actitud de menosprecio y un lenguaje ofensivo, ya se trate de diputados, magistrados, sindicalistas, estudiantes y hasta con sus ministros y presidentes ejecutivos (ejemplos los del expresidente de la Caja Ramos y la expresidenta del PANI). Ningún respeto y mucho menos consideración, hasta llegar a la vulgar amenaza de divulgar secretos sobre padecimientos médicos. Por eso cuando los estudiantes, muchachos adolescentes, le vuelven la espalda y no le dan la mano, expresan el repudio nacional a su forma de ser y de trato, y recuperan la hidalguía y dignidad del pueblo costarricense. En otras palabras, no se puede ofender a las personas sin esperar las consecuencias de esos actos. Los jóvenes en ese instante representaron a un país que ha sido mancillado por las chabacanerías y groserías del presidente.

Por supuesto que no faltan los que dicen que son malcriados o maleducados. En mi criterio fueron dignos y mostraron cortesía ante el agraviante.

También dirán otros que son unos vagos que no quieren estudiar. Ya los ignorantes más grandes lo han dicho de todos los que han luchado por los derechos, los que pelearon por el Código de Trabajo, las sufragistas por el voto de las mujeres, los que afrontan la discriminación han sido mancillados por los imbéciles.

Los estudiantes de secundaria sacaron la cara, mostraron el decoro, la dignidad y la grandeza, vilipendiada desde las más altas autoridades gubernamentales.