José Luis Pacheco Murillo
Cada día se nos hace más difícil encontrar en la prensa artículos que nos enriquezcan en temas de actualidad, o que nos informen de manera objetiva sobre situaciones que vive el país y que nos permitan tomar nuestras propias decisiones. Esto es muy lamentable y hay que denunciarlo pues, para lograr un mayor desarrollo requerimos información veraz y objetiva.
Ahora la farándula es la que ocupa los mayores espacios en los medios de comunicación. Los chismes sobre la vida de personajes poco ejemplarizantes son los que acaparan la atención de una gran parte de la población y eso forma parte de la escasa preparación que tiene esa población para la toma de decisiones.
No podemos obviar el impacto que tienen los medios de comunicación sobre el desarrollo político, económico y social del país y por eso es por lo que no podemos menos que lamentar la situación que hoy nos brindan esos medios.
Otro tema que llena espacios de esos medios son los deportes y para decirlo más concretamente el fútbol. Son muchos los programas que se dedican a comentar sobre lo que sucede en el fútbol, pero de una manera que no proporciona posibilidades de cambiar lo que tenemos: pésima dirigencia, pésimos arbitrajes, y futbolistas que más parecen actores de cine que verdaderos deportistas. Inventan faltas, se tiran al césped sin que haya motivo y con la pretensión de engañar al árbitro, al que luego se le critica por falta de objetividad.
Los medios de comunicación deben entender que forman parte de un sistema educativo general y que deben formar la opinión seria y objetiva de la ciudadanía para la toma de decisiones futuras.
Es necesario que cambien las metodologías y que haya mayor objetividad en la información que se suministra y en los artículos de opinión que se brindan, y que los espacios de radio y televisión puedan servir para formar más y mejores ciudadanos.
Dios quiera que los medios de comunicación sirvan para hacer crecer el conocimiento y que proporcionen elementos para que los ciudadanos puedan tomar más y mejores decisiones para un mejor futuro, especialmente para las nuevas generaciones.